♥Quinto capítulo♥
Alcanzó a JongDae poco antes de que entrara al aula de clases, el chico se detuvo porque al parecer cayó en la cuenta de que no tenía a dónde escapar, eran compañeros y tarde o temprano se iban a ver las caras. Le estaba dando la espalda y podía ver cómo sus hombros subían y bajaban con exaltación.
—Dae, discúlpame —dijo tocando de manera temerosa uno de sus hombros, pero de inmediato se sacudió de su mano. Lo vio negar con la cabeza sin voltearse.
—¿Para qué? De todas formas irás con él ¿o me equivoco?
Suspiro enfadado.
—No le puedo quedar mal, ya me comprometí.
—¿Y a mí sí me puedes quedar mal? Porque te recuerdo que también quedaste conmigo en que me acompañarías a casa y te quedarías a comer.
—Por favor, paso más tiempo en tu casa que en la mía —bufó con molestia.
Habría querido no decir eso, porque en cuanto terminó se sintió arrepentido, especialmente al ver el rostro entre sorprendido y lastimado de su novio. Trató de negar, de deshacer lo que había hecho, pero era ya demasiado tarde.
—En cuanto termine de ayudarlo a estudiar iré directo a tu casa ¿bien?
—No te molestes —respondió JongDae—. No serás bienvenido.
No pudieron seguir con su discusión, puesto que todos los demás comenzaban a llegar al salón.
♥
El lunes llegó bastante rápido. KyungSoo se encontraba demasiado emocionado debido a que ese sería su primer día en su nuevo grupo, con JongIn y los demás. Había lavado su mochila azul un día antes y ordenado todos sus colores con sus respectivas parejas, como cuando estaba en el jardín de niños y jugaba a que el rosa y el azul eran novios, así como el amarillo y el verde o el blanco y el negro.
Planchó su uniforme muy temprano, esmerándose más de lo normal hasta haber eliminado la última arruga en la tela, lustró sus zapatos y se peinó un poco.
Su desayuno consistió en dos emparedados de jamón con queso, un pan relleno de jalea de piña y un vaso de leche con chocolate. Al terminar fue por sus cosas y estuvo listo a las siete menos cuarto. Su hora de entrada era las siete en punto, por lo que decidió ir caminando para hacer tiempo.
Llegó varios minutos antes a las instalaciones escolares, por los pasillos ya desfilaban unos cuantos estudiantes, pero como aún tenía tiempo suficiente KyungSoo aprovechó para comprar algunas golosinas en la tienda. No podía gastar demasiado dinero porque estaba ahorrando para el concierto de TVXQ, pero tenía presupuesto para invitar un caramelo a todos sus amigos. Tomó unas paletas sabor cereza y vio que también las había en forma de corazón con frases grabadas. Pensó instantáneamente en JongIn. Según él, el chico había sido tan bueno en todo ese tiempo que necesitaba algo especial.
Buscó entre las paletas alguna que tuviese una frase significativa. Si se trataba de JongIn cualquiera habría servido, sin embargo no quería que el chico supiese de su amor por él. Al final halló la adecuada, una en la que "eres mi mejor amigo" estaba escrito. Pagó por todo, las guardó en su mochila y se dirigió hacia el aula.
Estaba nervioso, debía hacer un esfuerzo para integrarse porque había pasado poco más de un mes desde que había iniciado el semestre.
Junto a la puerta de la que sería su nueva aula desde ese día estaba JongIn. Le sorprendió verle allí, especialmente porque parecía que estuviese esperando a alguien. Sonrió alegre y se acercó con sigilo para tomarlo por sorpresa pero JongIn lo atrapó.
—¿Esperas a alguien? —preguntó curioso, parándose junto a él con la espalda apoyada en la pared.
—A ti.
—¿Tanto me extrañaste? —bromeó, aunque la idea le hacía ilusión.
—Ya quisieras —respondió siguiéndole el juego y golpeando de manera suave su brazo. KyungSoo podría jurar que estaba avergonzado—. Estuve pensando todo el fin de semana qué te podría pedir y ya me decidí por algo.
Lo miró confundido, porque no tenía ni pizca de idea sobre lo que estaba hablando.
—¿Ya olvidaste la apuesta?
Entonces recordó la apuesta que había hecho y que JongIn había ganado de forma injusta. Frunció los labios y asintió con resignación.
—¿Y qué es lo que haré? —preguntó asumiendo lo peor.
—Debes ir a comer helado conmigo después de clases.
Bien, aquello no era nada de lo que se imaginó. Sonrió con alegría y entraron juntos al salón. KyungSoo comenzó a caminar hasta la última fila como tenía acostumbrado y por un momento extrañó los post-its de corazón que muy probablemente ya no volvería a recibir.
—¿A dónde vas? Siéntate conmigo —Sintió que JongIn tiraba de su brazo para detenerlo. Le hizo dentarse en la tercera fila junto a él, cuyo asiento quedaba pegado a la pared.
—¿Quién se sienta aquí?
—LuHan, pero no te preocupes, hallará otro sitio, quedan muchos asientos vacíos.
Los demás alumnos fueron llegando rápidamente al aula. KyungSoo les entregó una paleta a cada uno de sus amigos, JunMyeon y JongDae sólo agradecieron y se fueron a sentar lo más lejos posible uno del otro. Cuando le dio a JongIn la paleta que compró para él, el muchacho sonrió porque se dio cuenta de que era el único que había recibido una con forma de corazón.
Su sonrisa se ensanchó al leer lo que decía, haciendo que KyungSoo quedara satisfecho.
Mientras esperaban a que el profesor de álgebra llegara, JongIn dijo que le gustaría conversar con él pero debía apresurarse a terminar la tarea que había olvidado terminar en casa. KyungSoo no se preocupó por su propia tarea puesto que la había entregado al señor Lee el viernes pasado. Durante esos momentos se puso a revisar su nuevo horario de materias. Al día siguiente tocaba clase de deportes terminando la hora del almuerzo.
Alerta roja.
Una alarma se encendió en su cabeza. No había pensado en ello. Si tenía clase de deportes con JongIn, significaría que lo debía ver en sus peores momentos.
De ahora en adelante no podría saltarse la ducha, pero tampoco podía dejar que JongIn lo viese desnudo, definitivamente no. Jamás.
Sintió un piquete en su mejilla que lo sacó de sus martirizantes pensamientos, era JongIn picándole con un dedo.
—¿En qué piensas?
—No es nada.
♥
Cuando sonó la campana, varios suspiros de alivio de dejaron escuchar. KyungSoo vio que ChanYeol y BaekHyun se hallaban esperándolos fuera de su salón. Todos se apresuraron a guardar sus cuadernos y plumas y comenzaron a salir. JongDae y JunMyeon ni siquiera los esperaron, simplemente cada uno se fue por su lado, siempre hacían lo mismo desde el día de la pelea.
—JongDae está comportándose demasiado inmaduro —comentó ChanYeol viendo hacia el pasillo, por donde sus amigos habían desaparecido.
—¿Eso quiere decir que le das la razón a JunMyeon? —BaekHyun lo miró con curiosidad.
—Pues sí, él ya le pidió disculpas.
—Sus disculpas no sirvieron de nada porque aun así lo abandonó por irse con su amigo.
—Es su amigo, nada más, BaekHyun.
—¿Me estás diciendo que harías lo mismo? —Se cruzó de brazos.
El resto miraba la escena con ojos temerosos, no necesitaban a otra pareja peleada.
—Sí —respondió—. Si hago con unos planes con un amigo no lo dejaría plantado, estaría mal.
—Perfecto, entonces lárgate con tu amigo.
BaekHyun se fue, dejando a todos confundidos.
—¡Baek, espera! —ChanYeol chasqueó exasperado y se fue a seguir a su novio—. ¡Ni siquiera sé de qué amigo hablas!
—Yo iré a ver a YiFan, tiene juego de bascekt —LuHan se despidió con una mano y se marchó.
—Supongo que quedamos nosotros dos —Oyó que JongIn decía.
Agradeció mentalmente a los chicos.
Se habían quedado solos, cosa que no parecía molestar a ninguno de los dos. Caminaron juntos por los pasillos, habían decidido que comerían su almuerzo en el área de comedor y no en el jardín para variar. De pronto KyungSoo se detuvo, pues había visto en la vitrina de la pared un cartel que llamó su atención. Era en tonalidades blancas y negras con notas musicales de colores, y señalaba en letras grises "Concurso de canto anual".
—¿Te gusta cantar? —preguntó JongIn cuando se percató de su brillante sonrisa. KyungSoo asintió con timidez.
—Me encanta hacerlo.
—Entonces deberías participar —dijo señalando el letrero.
Se fijó en que el concurso se llevaría a cabo dentro de un mes más por lo que tendría tiempo para practicar, pero no se tenía suficiente confianza.
—¿Lo crees? La verdad no sé si soy tan bueno y seguramente los que participarán son mejores que yo.
—Por supuesto que lo creo —respondió con seguridad—. No te he escuchado cantar y no sé qué tan bueno seas, pero no pierdes nada con intentarlo.
Ya que lo pensaba mejor, JongIn tenía razón. Era una excelente oportunidad para demostrar su talento ante todos y con el apoyo del chico que le gustaba sentía que podía hacerlo. Vio que JongIn le señalaba otro letrero sobre la publicidad de un concurso de baile.
—Yo he participado en baile cada año desde la escuela primaria —dijo con una pequeña sonrisa—. Aunque no he ganado primer lugar ni una sola vez, siempre quedaba en segundo o tercero. Lee TaeMin era quien ganaba cada año.
—¿El chico popular de cabello teñido? —preguntó con curiosidad.
—Sí, ese. Antes solíamos ser mejores amigos.
—¿Y qué sucedió?
—No sucedió nada, simplemente crecimos y dejamos de estar cómodos, ya no teníamos nada de qué hablar.
KyungSoo lo comprendió, sabía que a veces esas cosas pasaban, él también tenía recuerdos de sus amigos del jardín de niños y la primaria con los que ya no hablaba porque sus personalidades habían cambiado y dejaron de llevarse.
—¿Participarás este año?
—Por supuesto.
El muchacho tomó dos formularios de los que estaban colgados debajo de cada cartel y le entregó uno a él.
—Si gano este año, te dedicaré mi victoria.
♥
Como no querían invitar a LuHan, tuvieron que mentirle diciendo que irían a hacer la tarea y no a comer helado. KyungSoo quería estar a solas con JongIn y él había dado la excusa de que era asunto entre ganador y perdedor de la apuesta.
Fueron a una heladería cercana a la escuela, era famosa entre los estudiantes por su gran variedad de sabores y KyungSoo sintió que amaba un poco más a JongIn cuando lo llevó hasta allí.
Pidieron a la chica que atendía dos conos con dos bolas cada uno, JongIn eligió sabor pie de limón con hierbabuena, y KyungSoo zarzamoras con queso y goma de mascar.
Sacó su pequeño monedero en forma de cerdito cuando la empleada les dijo la cantidad, pero al verlo JongIn lo detuvo.
—No pagues, yo lo haré —El chico sacó su billetera y KyungSoo lo miró algo confundido.
—Yo perdí la apuesta.
—Sí, pero te pedí venir por helado conmigo, no que los pagaras.
—¿Van a pagar o no? —La chica los miró con molestia, seguramente porque se había enfadado de esperar ya que detrás de ellos más personas esperaban su turno.
Asintieron avergonzados y JongIn le tendió un billete. Les entregaron sus helados y se apresuraron a salir.
KyungSoo desbordaba felicidad, había creído que JongIn quería que le comprara un helado, pero no, el chico en realidad deseaba invitarlo. Sin darse cuenta su corazón se estaba llenando de esperanzas.
—JongIn, ¿te puedo preguntar algo? —Se decidió a sacar las dudas que habían surgido días atrás. JongIn lo miró con sus labios manchados de helado.
—Dime.
—¿Cómo conoces a HyunYoung?
—Ah, eso —Comió un poco más de helado y continuó—. Pues ya sabes que estudié la escuela primaria en este mismo colegio, ella era mi compañera. No éramos muy cercanos, pero es prima de quien fue mi novia el año pasado.
Desvió la mirada con incomodidad cuando dijo la última frase, como si quisiera evitar el tema y KyungSoo se sintió decepcionado porque ciertamente había creído que tenía oportunidad con JongIn, pero ahora que sabía que le gustaban las mujeres, todo se había esfumado.
Optó por no hacer más preguntas, sin embargo JongIn notó su cambio de humor y volvió a sonreír como siempre. Acercó el helado a su nariz y lo manchó un poco.
—Kyung, no sabes comer helado. Mira, quedaste todo manchado —bromeó, logrando aligerar el ambiente.
Antes de que pudiera vengarse, JongIn sacó su teléfono móvil y lo abrazó por los hombros, provocando que se pusiera un poco nervioso.
—Tómate una foto conmigo.
A decir verdad no le gustaban las fotografías, odiaba cómo sus mejillas lucían enormes. Intentó sonreír, logrando hacer sólo una mueca incómoda sin mostrar los dientes. JongIn encendió la cámara frontal pero no tomó la fotografía.
—Sonríe Soo.
Sintió que los dedos del chico picaban sus costillas y aunque le diera un poco de vergüenza que estuviese tocando su abdomen blandito, no pudo evitar soltar una carcajada por las cosquillas. En ese instante JongIn sacó la foto, capturando el momento.
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Al próximo capítulo vuelven los post-its, no los puedo dejar porque son parte de la esencia del fic. :D
Otra cosa, tal vez a algunos les parezca que está yendo lento, pero lo más bonito del amor es cuando las personas se gustan pero no lo dice, sólo se coquetean y así, además quiero que sea una historia larga. <3
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