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¿Por qué le preguntó eso? Hace unos momentos no quería que Yang llegara, pero ahora sentía que necesitaba de su presencia más que nunca.
-Lo siento Gyu, lamento tener que rechazarla. Es que Hyunjin debe irse esta noche a trabajar y yo debo terminar de estudiar, aparte debo cuidar de Minju- hizo una mueca, demostrando lástima por tener que rechazar la invitación. Realmente quería estar con Beomgyu y ponerse al día luego de no verlo por mucho tiempo, pero no podía dejar que la niña volviera a esa casa si Hyunjin tenía que trabajar.
-Lo entiendo- sonrió apenas- La próxima será.
Si existe una próxima.
Ambos amigos se despidieron, Beomgyu en parte se despidió de Hyunjin, quien le devolvió el saludo amablemente y se despidió de la pequeña niña. Era una pequeña muy tímida, pero encantadora.
Yang se despidió por última vez con la mano y el auto arrancó. Hyunjin tocó la bocina y en cuestión de segundos, desaparecieron de la vista del rubio.
-¿Qué hice?- colocó sus manos en su boca, negando con la cabeza, sintiendo toda la culpa invadirlo.
Amaba a Jeongin como su amigo, eran tan unidos desde que tiene memoria. Decidieron ir juntos a la misma universidad para poder seguir teniendo contacto, y así, algún día tener pareja y casarse el mismo día, formar una familia y considerarse una entera. Los planes de los chicos dieron un vuelco cuando Beomgyu comenzó a salir con Yeonjun a los diecisiete años. Lee olvidaba las reuniones con su amigo solo por salir con Choi, eso lo hizo sentir pésimo a Yang. Los años pasaban y no se prestaban mucha atención, Jeongin había planeado estudiar profesorado de jardín de infantes luego de que Beomgyu lo apartara, pero un día cuando el rubio se disculpó por ignorarlo, el corazón del mayor le dijo que le diera otra oportunidad. Ahí estaban los dos estudiando veterinaria, los dos adolescentes de diecinueve años, en la misma universidad, reforzando su amistad. En ese instante, esa valiosa amistad que tenían, se vio interrumpida por los celos del mayor, quien dos años luego de soportar toda la situación entre su novio y su amigo, lo obligó a salir de la universidad.
Beomgyu extrañaba a Jeongin, pero amaba con toda su vida a Yeonjun y no quería dejarlo por nada del mundo.
Lo amaba mucho.
En Australia
-Yeonjun-ah- gimió.
Choi pasaba sus manos por la espalda del menor, mientras esos besos se profundizaban y pasaban hacia su oreja. Estaban más que excitados y era un tiempo libre que tenían luego de un largo día de reunión.
-Wooyoung cállate- mordía el lóbulo de su oreja.
Jung solo gemía por los besos y los roces del mayor. El ambiente se estaba volviendo más caliente, pero fue interrumpido por Choi.
-¿Qué haces?- dijo molesto, mientras se abotonaba la camisa.
-Ya comienza la segunda reunión, vístete- frunció el ceño.
Wooyoung se bajó del escritorio y se acercó al mayor. Colocó sus manos en los hombros del más alto.
-No juegues así conmigo- susurró en su oído.
-Cálmate idiota- le gruñó- No te ilusiones demasiado, te aclaro que sigo amando a Beomgyu.
-Se nota que lo amas demasiado- bufó.
Choi tomó su chaqueta y se dispuso a salir. La mano del pelinegro lo detuvo.
-Wooyoung, no discutiré contigo, suéltame- dijo molesto. El menor sonreía y hacia más fuerte el agarre- ¡Wooyoung!
-No jugarás así conmigo-susurró
Choi quitó bruscamente su brazo, lo vio enojado y caminó hacia la puerta, así saliendo de la oficina.
-¡Choi Yeonjun, te vas a arrepentir!- gritó. La puerta fue cerrada dejando a Jung hablando solo.
No me conoces Choi Yeonjun.
Al día siguiente
Beomgyu esperó largas horas por la llamada de Yeonjun. El mayor había aumentado sus llamadas a cada dos horas, pero se preocupó al no recibir alguna otra llamada una vez empezado un nuevo día.
¿Le pasó algo? ¿Se siente bien? ¿Estará bien? Beomgyu estaba preocupado, en parte sentía mucho miedo. Tenía miedo de que algo pasara con su novio, pero también temía que el mayor estuviera de regreso y se enterara de que él estuvo con Jeongin. Podía parecer paranoico, pero Choi Yeonjun se enteraba del más pequeño movimiento que su lindo novio realizaba, aunque estuvieran a kilómetros de distancia.
Lee no sabía qué hacer. Si lo llamaba podía interrumpir una de sus reuniones, y fue justamente lo que le pidió Choi. Pensó en dejarle un mensaje, pero ¿Y si tenía vibrador? Aunque solo lo sentiría él. Estaba loco, seguramente lo llamaría luego, sabe que el castaño tenía mucho trabajo y sabe de las diferencias de horario entre Corea y Australia, por lo que si él podía estar esperando una llamada un largo rato.
Cerró las ventanas, buscó uno de sus amados potes de helado y se dispuso a ver una película. Apagó las luces y buscó algo en el televisor. Abrió el pote y comenzó a comer pequeñas cucharadas.
No comas eso, te verás horrible y más gordo.
Se estaba sintiendo culpable. Miró su abdomen, se sentía gordo. Tocó su cara y podía sentir como había pequeños granitos en su piel.
Estoy engordando y mi piel está sucia.
Hace dos años que no comía helado, se sintió bien probar un poco de su postre favorito. Fue lindo mientras duró.
Se levantó, caminó hasta la cocina y tiró el pote con el contenido dentro. Miró el cesto de la basura y lo tapó.
Volvió a su asiento y se quedó viendo la película.
Pasaban los minutos y sus ojitos comenzaban a cerrarse. A la mitad de la película, Beomgyu se quedó dormido.
Llamada entrante Yeonjunnie...
Va a haber doble capítulo porque los quiero muchito
Wooyoung va a tener una gran importancia aquí. Ya van a ver en los próximos capítulos.
Solo aviso, la trama es un enredo total, si tienen alguna duda les tiro spoiler o datos para que se comprenda un poquito más.
Gracias por leer y votar❤
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