-Yeonjun- volvió a repetir, con el tono de voz apagado.

-Gyunnie...- murmuró al ver al chico allí parado.

Hubo unos segundos de silencio, donde ninguno de los dos hizo movimiento alguno. Yeonjun sonrió al ver a su novio, pero esa sonrisa fue borrada al ver a Beomgyu lagrimeando.

-Beomgyu ¿Qué tienes?- dijo, acercándose a él.

-Nada Choi- sorbió su nariz- No tengo nada. Solo, te extrañé- mintió.

Yeonjun se acercó y lo abrazó, dejando que el menor sollozara y mojara su chaqueta de trabajo. Choi no habló, solo dejó que se desahogara para que luego le contara que ocurrió. Aunque tenía miedo de saber la verdad.

En lo que ambos chicos hablaban, a lo lejos de la casa...

Así que aquí vives...

23:09 pm

-Hermano, si sigues caminando vas a hacer un pozo a Suiza- dijo Taehyun, viendo como su hermano caminaba en círculos por la sala.

-Oh cállate- tomó una almohada y se la tiró en el rostro.

Hace unas horas que Beomgyu se había ido de esa casa y dejó todas sus pertenencias, entre ellas su teléfono, que no paraba de vibrar.

-Hace un largo rato que se fue...- dijo tomando con fuerza sus cabellos-... ¡Quien sabe a donde! ¡O con quien!...- comenzó a gritar- ...¡Y quien sabe como lo tomará Yeonjun...! ¡¿Quién está llamando tanto?!

Su paciencia llegó al límite. Caminó con pasos torpes hasta el objeto y lo tomó con sus manos, viendo que era el teléfono de Beomgyu, el cual recibía una llamada de Jeongin.

-¿Hola?- contestó seco.

-¿Beomgyu?- dijo dudoso de aquella voz.

-No. ¿Qué quieres?- rodó sus ojos.

-Necesito hablar urgente con él- dijo entrecortado.

-Es una lástima, él no se encuentra aquí- cortó la llamada.

Tiró el teléfono con fuerza contra la pared. Ambos menores vieron con miedo la reacción del mayor, sin movimiento alguno.

-Oye ¡¿puedes calmarte?!- gritó Taehyun.

-¡¿Cómo quieres que me calme?! ¡Beomgyu se fue, y no falta nada para que llegue Yeonjun!- dio un giro, tomando su cabeza nuevamente- Si Yeonjun se entera de esto, es capaz de matarlo- exclamó con furia.

-Entiendo que te preocupas tanto, pero tampoco debes enloquecer Kang- le respondió con el mismo tono a su hermano.

Mientras tanto, Kai estaba sentado escuchando aquella discusión, totalmente incómodo por aquello.

-¡Por favor Soobin! ¡No eres el único que está preocupado por él! ¡¿Te crees que nosotros no estamos mal por la situación?!- gritó.

-¡Lo demuestras tanto hermano!- finalizó, tomando la llave del auto, encaminándose hacia la puerta.

-¿A dónde vas?- respondió seco y un poco más tranquilo.

-A buscarlo- cerró la puerta, dejando a los menores solos.

Taehyun se tiró en el sillón, totalmente enfadado y cansado de su hermano. Hace días que lo único que le importa es saber sobre aquella relación.

-Tranquilo Hyunnie, tranquilo- Kai le hacía círculos con su mano en la espalda de Kang, tratando de calmarlo.

-Hace días lo único que habla es sobre la relación de ambos- suspiró- Se que está preocupado, pero si se sigue obsesionando, se va a poner peor de lo que ya está.

Kai no dijo ninguna palabra más. Se quedó haciéndole caricias a su novio, esperando que se calmara un poco su enojo.

Soobin manejaba a toda velocidad. No le importaban las señales de tránsito en lo absoluto, solo quería llegar hasta aquella casa y corroborar que estuviera ahí el menor.

Pudo casi atropellar un perro, chocar contra un contenedor de basura, y recibir quejas de varias personas por el exceso de velocidad, pero al cabo de diez minutos, Kang llegó.

Bajó rápidamente del auto y tocó repetidas veces la puerta. Segundos luego, se escuchó un ruido al otro lado, dejando a Soobin con la boca abierta.

La puerta fue abierta, dejando ver a quien no creía.

-¿Soob...?- un sonoro golpe estrelló contra su cara- ¡¿Qué te ocurre, maldita sea?!

-¡Eres un imbécil!- golpeaba cada vez más a Choi, quien no tardaba en reaccionar.

Al enterarse de aquella violenta pelea, Beomgyu se levantó e intervino ante la situación.

-¡Chicos paren!- intentó calmarlos, pero le era imposible.

Esa pelea se hizo más grande. Ambos estaban golpeándose duramente sin piedad alguna. De una manera, Lee pudo parar esa pelea, interponiéndose en medio de ambos chicos.

-¡¿Qué ocurre?!- gritó furioso. ¡Soobin! ¡¿Vienes de la nada a mi casa y lo golpeas?!

-¡Eres un idiota Yeonjun!- escupió totalmente enojado- ¡No te creas que no vi los golpes!- lo empujó contra la pared, provocando un golpe en su cabeza.

-¡No se de que hablas idiota!-  sobó su cabeza.

-¡No te me hagas el estúpido! ¡Se que tu lo has estado golpeando!- lo golpeó en la boca.

-¡¿Te crees que yo los causé?!- gritó, quitando un poco de sangre de su labio.

-¡Soobin...!- gritó el menor de los tres.

-¡¿Ahora lo defiendes?! ¡Debes ser un loco masoquista para poder defender a un tóxico y sádico como él!

-¡Soobin yo...!- volvió a ser interrumpido.

-¡¿Cómo es que me llamaste?!- se levantó del suelo para volver a atacarlo.

-¡Chicos paren!- el fuerte grito de Beomgyu calmó a los mayores.

Algunos vecinos se asomaron a averiguar que pasaba y porque tantos gritos. Ambos jóvenes se miraban intimidantes, como en una guerra de miradas. Todo el odio y resentimiento era transmitido del uno al otro.

-Yeonjun quédate ahí- dijo tranquilo, dejando a su pareja sentado para no marearse- Soobin...- el nombrado miró hacia otro lado- Los golpes me los provoqué yo.

Ambos chicos quedaron estáticos. Soobin con la boca abierta mientras que Yeonjun miraba con confusión. No podían creer lo que el rubio acababa de decir, sabían que no estaba mintiendo porque jamás en su vida había mentido. O al menos eso creían.

-Yo me lastimé a mi mismo- dijo cabizbajo, mostrando sinceridad en sus palabras.

-Pero... ¿Por qué hiciste eso?- dijo Soobin, con un tono preocupado.

-¡No es asunto tuyo!- exclamó furioso.

El ambiente se hizo tenso, hubo un largo silencio que hizo incómoda la situación.

Soobin solo caminó hasta su auto y se adentró para irse nuevamente a su casa. Salió del vehículo para dar una advertencia.

-Te juro Choi, que si un día me entero que vuelves a hacerle daño, te haré pudrirte en la cárcel- amenazó, entrando al auto nuevamente y arrancándolo, yéndose del lugar.

Beomgyu estaba sentado al lado de Yeonjun. No quería que se parara por miedo a que se desmayara, por lo que se quedaron un momento afuera.

Con un algodón que tomó del baño, comenzó a limpiar esas heridas, recibiendo varios quejidos del mayor.

-Beomgyu...- susurró.

-¿Mmm?- dijo sin ánimos.

-Quiero hacerte una propuesta- dijo directamente, que hizo erizar la piel del menor.

-¿Qué ocurre?- preguntó, tembloroso.

-Me dieron una propuesta de vivir en Australia y trabajar allí- mencionó. Beomgyu asentía lentamente- Dije que lo hablaría contigo para saber si estabas de acuerdo, porque quiero que vivamos una nueva historia juntos- murmuró lento y entrecortado.

-Yeonjun...- tapó su boca con sus manos.

-¿Aceptas?- sonrió débilmente.

Aceptar ir a vivir a Australia implicaba dejar a los pocos amigos que tenía en la ciudad. Dejar a Jeongin, a Soobin, Taehyun y Kai. Estar más lejos de su familia. Sería extraño ir a otro lado donde no conoce a nadie, y sabría que si se mudaban, no tendría aquella oportunidad, puesto a los celos de su novio. Pero de algo si estaba seguro.

-Yo...- dudó.

No se dan una idea lo que me costó escribir un nuevo capítulo. Estoy seca de imaginación.

¡Gracias por el 1,2k de leídas! No se como llegué a eso, pero realmente estoy muy emocionada de que les guste mi historia.

Gracias por leer y votar. 

Nos vemos en el próximo capítulo!

Adiós!!!