— Ahg... — se quejó sobándose la cabeza. — ¿Qué pasó?, me duele todo.

— Pues es obvio, grandísimo torpe. Dormiste en el piso quitándome el espacio para los pies — contestó Mike, viendo como Foxy se estiraba en el suelo.

— Ya veo... — el pelirrojo bostezó, volviendo a su posición.

— ¡Hey, ya no es hora de dormir! — dijo Mike. — En una hora abren la pizzería — el guardia pateaba delicadamente al pirata, pero al ver que no lo escuchaba decidió comenzar a patearlo con fuerza. — ¡Despierta!

— ¡¿Eh?! ¡¿q-qué?! — el zorro reaccionó de inmediato, parándose rápidamente, causándole un mareo por tal repentina acción. — Agh... — se puso la mano en la frente.

— Buen trabajo que hiciste a noche, felicidades campeón.

— ¿De verdad? — Foxy sonrió.

— Fue sarcasmo, después de que los demás se fueran a sus casas, hablaste un poco con los Funtime, te viniste conmigo, duramos unos 20 minutos hablando y caíste rendido al suelo — respondió Mike, levantándose de su silla. — Después de todo, yo fui quien cuido de los Funtime, en realidad son buenos chicos, estuve platicando con Tom un rato, ya que él se duerme demasiado tarde.

— Sí... — respondió con pereza.

— Y también hablé un poco con la líder Baby, ella estaba preguntando una y otra vez por ti, es insistente — comentó el guardia, quien comenzaba a caminar fuera de su oficina.

— No me agrada... — exclamó Foxy.

— ¿Qué? — el guardia se giró con curiosidad para poder ver al pelirrojo, el chico al notar su inesperado acto reaccionó con nerviosismo.

— E-Eh... ¡Nada, nada! — movió las manos. — Creo que iré a-al baño — el zorro rió un poco, rascándose la nuca, lentamente salió de la oficina y se fue corriendo al baño.

Al llegar a este, cerró la puerta detrás de él, con la respiración agitada le puso el seguro, observó el lugar, inspeccionando que estuviera completamente solo. Efectivamente se encontraba solo, aliviado se acercó al lavamanos, se echó un poco de agua en la cara, finalmente alzó la mirada para quedarse cara a cara con el espejo.

— ¿Qué rayos fue eso, Alexis? — se quejó el pirata mientras veía su reflejo.

El cristal dejó apreciar una borrosa silueta detrás del chico, y la inestable forma oscura de un niño se hizo apreciar, poco a poco la claridad dejaba verle mejor.

— ¡No lo sé, Foxy! — le respondió. — Estoy realmente confundido — la voz del pequeño se escuchó en aquel baño, su no tan transparente figura dejaba notar su esponjoso y rojizo cabello, su vestimenta era anticuada comparada con la de hoy en día.

— Nunca te habías comportado de esa manera, ¿tan mal te cae Baby?

— ¡Está intentando seducirte! — Lo que significa que también a mí, ¡y eso da asco! ¡eso no me gusta! — gruñó. — Sabes muy bien que no tengo ojos para otra chica que no sea ella... — decía el pequeño niño mientras frotaba rápidamente de lado a lado en aquel cuarto.

— Sigues empeñado en seguir buscando a "ella" — Foxy se acomodó el cabello. — Llevas años intentándolo.

— Y no dejaré de intentarlo hasta encontrarla — recalcó el fantasma, a lo que Foxy suspiró.

— Bien, pero no vuelvas a salir así, y tampoco me uses para hablar — impuso. — ¡Fue extraño!

— Está bien, está bien, te pido perdón — finalizó Alexis para después volver a meterse en Foxy.

— Perdonado — respondió el pelirrojo, se acomodó un poco el uniforme y salió del baño.

Al salir pudo ver a los Funtime listos para iniciar su día, se acercó a ellos dirigiéndole la palabra a Ballora, ya tenían una antigua conversación de ayer en la noche.

— ¿Lista para trabajar, Ball? — le dijo Foxy.

— ¡Pues claro! — le dijo. — Espero que podamos ayudarlos en algo, nos serviría mucho como una practica — respondió felizmente Ballora.

— Estoy seguro de que podrán hacer algo, Freddy siempre tiene algo en mente — añadió el pirata, pero desde que inició la platica no a quitado su vista de los ojos cerrados de Ball.

— Ya lo creo, voy a hacer todo lo que pueda.

— Sí, oye perdona que pregunte esto pero... ¿Cómo puedes ver si tienes los ojos cerrados? — preguntó curioso Foxy.

— Oh, en realidad no los tengo cerrados, sólo que tengo los párpados muy caídos — le contestó amablemente la chica de cabellos azules.

— ¿Entonces puedes verme justo ahora?

La chica rió por tal comentario.

— Sí.

— ¿Cuántos dedos tengo?

— No estás alzando ningún dedo, pero aun así tienes diez dedos, veinte si cuentas los de los pies, porque ambos sabemos que el garfio que traes en tu mano derecha no es real — le respondió rápidamente Ballora, usando su lógica.

— Sorprenderte, realmente sorprendente.

— ¡Hey! — dijo con felicidad. — ¿Qué pasa, amiguitos del bosque? — Tom apareció de la nada con una pequeña toalla en su hombro.

— ¿Amiguitos del bosque? — le preguntó confundida Ball.

— Sí, es que ya no sé que decir — respondió el albino comenzando a reírse de si mismo. — Llévenme a un psicólogo, por favor — dijo para después dirigirse a su habitación.

— ¿Desde cuando conoces a los chicos de tu grupo? — preguntó Foxy.

— Desde hace algunos años, a Eddy y a Tom los conocí en una convención de Anime, fue muy divertido, todo fue gracias a un concurso, resultó que ellos ganaron por un Cosplay ( Cosplay = Vestimenta u disfraz de algún personaje. ) y como yo era nueva en todo eso me acerqué a ellos pidiéndoles unas cuantas fotos, al contarles mi interés por lo que ellos hacían decidieron ayudarme a hacer buenos Cosplays, cosa que aún estoy aprendiendo, se puede notar en la diferencia de esfuerzo en nuestros uniformes de trabajo — respondió la chica, recordando su encuentro con los dos chicos.

— ¿Y a Baby? — el pelirrojo prestaba atención a lo que su nueva amiga decía.

— Baby, bueno... Realmente no lo recuerdo bien, pero logro recordar que antes era Crush de Tom, así que Tom nos pidió a Eddy y a mí que la uniéramos a nuestro grupo de amigos, a lo que nosotros aceptamos, desde entonces se ha juntado con nosotros, supongo que a Tom ya se le pasó el enamoramiento hacia ella, es que... Ella tiene un carácter un poco malhumorado.

— Oh...

— 100% amor superado, ¡SU-PE-RA-DO! — exclamó Tom con cierta gracia, caminando hacia el baño con un cepillo de dientes.

— Sí... — Pero nos llevamos todos bien, nos queremos como una familia, ya que, hemos estado juntos en la escuela, vivimos cerca, y ahora trabajamos juntos, es lindo. Supongo que tú grupo tiene una historia parecida, ¿no es así?

— Algo así — respondió el de cabellos rojos.

Las puertas del edificio se escucharon abrirse, los dos amigos voltearon a ver hacia aquella dirección encontrándose con el chico de cabellos castaños.

— Oh, chicos — Freddy los miró con la cara mañanera digna de un muerto. — Buenos días — dijo en un largo bostezo.

— Buenos días — respondieron los dos.

El tiempo pasó, la hora de abrir se acercaba pero antes de comenzar la jornada debían dejar unas cosas en claro.

— Bien, hoy los Funtime se unen a nuestro equipo, Tom y Ball ayudarán a Chica, Baby y Eddy cuidaran o jugarán con los niños, así cambiaremos de posiciones, mañana a Tom y a Ball les tocará jugar mientras el equipo de Baby se encarga de ayudar a Chica, ¿todos de acuerdo? — dijo el de ojos mar.

Todos lo presentes asintieron y comenzaron a ir rumbo a sus puestos.

Cierta rubia se acercó curiosa a Freddy.

— Oye, ¿has visto a Bonnie? — le preguntó Chica al jalar de la manga del castaño.

— Creo que no ha llegado, puede ser que se haya quedado dormida.

Y así transcurrió el día, los empleados trabajando, los clientes disfrutando y una pequeña muchacha de cabellera rubia mordiéndose las uñas de preocupación.

La obscura noche se adueñó del cielo, y una gran luna junto a las estrellas eran las que lo decoraban.

El local ya estaba cerrado, esa noche la mayoría de los presentes se preguntaron cuál habría sido la causa de la ausencia  de Bonnie.

— Heeey, Bonnie no llegó — se lamentó el chico que poseía el títere.

— Tal vez tenía cosas que hacer — comentó Tom.

— Puede ser — respondió Ball.

Las horas pasaban, el sueño les había ganado a todos los chicos del local, a todos excepto una.

Sus mechones de cabellos azules se movieron por el viento que entró en el edificio al abrir con delicadeza la puerta trasera, se ajustó el suéter que traía puesto y cerró la puerta.

Con habilidad había evitado las cámaras, ella no quería que nadie se enterara de su salida.

Caminó por las solitarias calles de la ciudad, pocos autos pasaban al lado de ella, causando una brisa fresca que envolvía su cuerpo por instantes, con su mirada baja esperaba llegar a su destino.

[...]

— Honestamente no creí encontrarte aquí, ¿sabes? — le preguntó haciendo que ella se estremeciera del susto.

— B-Ballora... — dijo aún sorprendida.

La chica se sentó a su lado, su mirada se dirigió a la abandonada pista de Skate que se encontraba delante de ellas.

— ¿Sucedió algo? — preguntó la recién llegada. — No fuiste a trabajar todo el día y nos preocupamos.

La de cabello morado suspiró.

— Ocurrieron algunos inconvenientes... — respondió.

— Fue ella, ¿no? — volvió a formar una pregunta.

— ¿E-Ella? — repitió la de ojos rojos.

La bailarina le dedicó una mirada de fastidio a la guitarrista, era obvio y ella lo sabía.

— Sí... — respondió la de cabellos morados. — Fue ella ... — susurró.

Ballora le sonrió al recibir la respuesta que buscaba, con mucha lentitud pasó su brazo por la espalda de la chica.

— No te preocupes, Bonnie — dijo con una tranquilidad reconfortante. — Te ayudaré con esto.

¡Hola!
Aquí con un capítulo más, espero les haya gustado, les traigo los demás diseños:

Censuré la cara de Baby por su bien, ya que me salió horrible... ¡Cómo todos los demás! jsjsjs

¡Sayonara! ❤️