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Tensión era lo que se podía sentir en el aire, lo que ponía rígidos los músculos del muchacho. Había olvidado por completo la visita de sus padres, quienes ahora estaban afuera esperando mientras él corría a buscar un pantalón, Tn ocultaba el desastre en su habitación y él preparaba el café

Ninguno estaba preparado para esa visita cuando llegó

❀...

Ahora se encontraban sentados en la sala, cara a cara, donde lo único que separaba al muchacho del ceño fruncido de su veterano viejo era una mesa de café

-Iré directo al grano, hace tres días un vejestorio del ejército llamó a casa y no precisamente para saludar.

Oliver se tensó, a pesar de que ya lo intuía desde el momento en que llegó

-Ahora, como sé que sabes por dónde vienen los tiros. Quiero una explicación pertinente a todas las acusaciones y amenazas de muerte en tu contra.

-Bueno, creo que empezaré diciendo que esto no estaba entre los planes.

El adulto se cruzó de brazos, recostándose en el sofá. Oliver miró a su otro padre, Lucas, preparándose mentalmente para lo que iba a salir de su boca

-Actualmente, Tn tiene tres meses de embarazo.

-Eso ya lo sé.

Bufó

-Lo que quiero saber es en qué diablos estaban pensando.

-Fué irresponsable, lo reconozco. Pero-...

-¿Si quiera sabes que existen los condones?

Ambos padres primerizos sintieron el peso de esa pregunta

Y Oliver se contuvo de responder; ya que en su defensa no sonaba muy convincente echarle la culpa a una marca de condones. Por más que la tuviese, sonaba absurdo y no lo ayudaría para nada en ese momento

-Fué un descuido.

-Eso no importa, justo ahora ya metieron la pata y el daño está hecho. Lo que quiero saber es, ¿Qué tienen pensado hacer ahora?

-Tomar la responsabilidad, definitivamente.

Respondió la castaña. Lucas intercambió miradas con su contrario, advirtiéndole con la mirada que pensara dos veces antes de lo que fuese a decir

Esto provocó un corto pero incómodo silencio entre ambos bandos, hasta que luego de meditarlo el hombre finalmente habló

-Sentémonos a meditar esto detenidamente. Tú tienes un vientre de 3 meses... Y tú quieres tomar toda la responsabilidad. Eso está bien, no esperaría menos de ambos.

Los señaló respectivamente, descruzando sus piernas

-Lo delicado del asunto es todo lo demás, las carreras de ambos eventualmente llegarán a un punto saturado entre sus responsabilidades como padres y universitarios.

Puntualizó, juntando ambas manos para recostar ambos codos sobre sus rodillas

-Los gastos de la paternidad, los 6 meses de lactancia entre otras cosas como vacunas, consultas, la niñera, etcétera etcétera. Sin mencionar que don vejete aún no está feliz con la idea, ambos son muy jóvenes aún. Si querían meter la pata les digo que la metieron en grande.

-¿Qué más podemos hacer?

Interrumpió ella

-Desde que la notícia llegó, pensamos en todas las cosas que podían salir mal e intentamos buscar una alternativa; comenzamos a ahorrar, hicimos un plan para las materias pesadas de la universidad, pensé en congelar el semestre una vez que terminara y tomarme ese tiempo para prepararme antes del parto. Le dimos la noticia a nuestras familias respectivamente y aún seguimos buscando opciones a futuro en caso de que haya cosas que se escapen de nuestras manos.

Por más convincentes que sonasen sus argumentos la mirada del mayor aún no parecía conforme

-Sabemos que aún somos jóvenes, pero saberlo no nos llevará a ningún lado ahora que estamos asumiendo la responsabilidad de un niño.

-¿Esto fué algo que decidieron ambos?

Tn calló ante la pregunta. Yugo miró respectivamente a cada uno, en especial a Oliver

-Antes del primer mes, el feto aún es solo un organismo unicelular sin vida.

-Su corazón ya estaba latiendo para cuando supe que estaba embarazada.

Ahora fué Yugo quien se quedó mudo ante esa respuesta

-Aunque hubiese considerado la idea de abortarlo, habría sido difícil para ambos. Probablemente más para mi familia dar el consentimiento legal, no fué algo que decidí a la fuerza, pero tampoco algo que me tomé a la ligera.

El hombre miró a su nuera en silencio por un rato, meditando sus palabras. Hasta que finalmente suspiró y se puso de pie

-Levántate, tú y yo aún debemos hablar. A solas.

Oliver asimiló la orden y se puso de pie para acompañar a su padre afuera, mientras que la joven se quedó frente a frente con el otro veterano de guerra

-Lamento que nos hayamos conocido en medio de estas circunstancias, señor Lucas.

-Lo mismo pienso, Tn. Oliver me ha hablado de ti incluso antes de que se mudasen juntos. Realmente pienso que en otro momento habría sido más oportuno.

Ella sonrió. Imitando el gesto del mayor. Lucas indudablemente parecía más comprensivo y sensato que Yugo. Ahora podía ver claramente que Oliver inconscientemente se parecía mucho a él

-¿Café?

-Será una larga charla, por favor.

❀...

-Dime que esta no es una desición que tomaste solo por que ella lo hizo.

-Definitivamente no.

-¿Entonces si ella hubiese querido abortar sin decirte nada, tú que hubieses hecho?

Oliver guardó silencio ante la interrogante, comprendía que su padre no tenía dobles intenciones detrás de aquella charla. Sin embargo verlo desde su punto de vista era difícil y desalentador

Ya que como dijo, pensar racionalmente una vez que ya metiste la pata, es complicado

-Siendo sincero, no tengo idea de cuál hubiese sido mi reacción.

El adulto asintió, recostándose en la baranda con vista a los estacionamientos y la ciudad, sin ver a su hijo

-¿Qué hiciste cuando te dijo que estaba embarazada?

-Le dije que debíamos ir al hospital a hacer un examen de sangre.

-¿Y cuando dió positivo?

-Estuvimos una semana sin tocar el tema hasta entonces, esa tarde cuando dió positivo, ella fué la primera en subir al departamento; yo me quedé en el auto meditándolo.

-¿Consideraste la idea de-...?

-No.

-Entiendo. Entonces subiste y ambos decidieron que se harían cargo.

Oliver asintió, sin ver a su mentor directamente

El hombre suspiró, sobándose el cuello

-¿Conseguiste un trabajo justo con paga decente?

-Dos trabajos, uno mejor pagado que el otro. Ambos con buena paga.

-¿Ella también?

Oliver asintió

-Decidió que quería poner de su parte en los gastos. No pude hacer que cambiara de opinión.

-Entonces es necia. Buen partido.

"Mira quién habla.", Oliver sonrió

-¿Estás molesto?

Yugo gruñó pesadamente, sin responder. No estaba completamente molesto, aunque era un tema delicado para ambas partes

Moralmente como padre debía dar su brazo a torcer, ahora que su hijo necesitaría apoyo. Eso lo tenía jodido ya que Yugo personalmente odiaba los niños pequeños

-Que quede clara una cosa, yo no pienso cambiar pañales ni mucho menos dar tetero.

Puntualizó

-Tampoco van a llamarme abuelo, me llamarán "Yugo" y si es posible en casos muy extremos "Papá Yugo". Nada de cursilerías maternas, eso es para viejas ridículas. ¿Quedó claro?

Oliver sonrió

-Anotado, papá.

❀...

Tn y Lucas estaban en la cocina cuando la puerta se abrió y se escuchó la voz de Yugo en el pasillo

-Prepárate para no dormir, prepárate para pisar legos, prepárate para pelear con la maestra, prepárate para dar consejos y prepárate para que tu ropa se ensucie de todo lo que se pueda ensuciar.

-¿Algo más?

Al llegar a la cocina el adulto suspiró pesadamente y llevó una de sus manos al hombro del muchacho

-Bienvenidos al infierno.

-Yugo.

El aludido aclaró su garcanta

-Caghr, perdón la paternidad.

La castaña y el veterano sin un brazo intercambiaron miradas, a lo que este solo sonrió, aprovechando el momento de distracción para susurrar

-Bienvenida a la familia Valley.

❀...

Al final de su visita, ambos Valley se despidieron de su hijo y nuera prometiendo volver para dar más consejos y un curso intensivo de supervivencia a la paternidad

Oliver tenía una sonrisa cálida en su rostro al final del día, una que su pareja conocía. Finalmente al caer la tarde, Tn se miró al espejo una vez más subiendo la blusa para acariciar su vientre

-Semana 12, ya empezó a moverse.

Sonrió

-¿Dijiste algo?

La castaña miró de reojo a su contrario desde la mesa con varios libros encima de esta, Oliver estaba tan ocupado estudiando que no notó cuando ella se acercó por detrás de su silla, acariciando los costados de su cuello y bajando ambas manos por su pecho

-Fué un buen día.

Murmuró, a lo que el muchacho asintió en silencio con una sonrisa

-Si quieres podemos darle un final felíz.

El muchacho guardó silencio al sentir esa sonrisa cómplice en su cuello y Tn no tuvo que insistir cuando de cuenta propia se levantó de la mesa y la tomó de la cintura para levantarla y llevarla a la habitación en medio de risas y miradas cómplices

Aún tenían un asunto pendiente

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[ 3 meses de gestación ]

[ Semana 12 ]