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El lugar donde la ceremonia de renovación de votos se llevaría a cabo era la casa de la familia Goodwill; un lugar no muy grande pero tampoco humilde del todo. Había pocos invitados y las sillas estaban contadas

Sin embargo ambos llegaron cuando todos estaban buscando sus asientos, dentro de lo que podía considerarse tarde para cuando el acto comenzó

Tn buscó visualmente a sus hermanas, encontrando a Guillian unos hacientos más adelante, ella sería la dama acompañante mientras que Conny llevaría los anillos. Por su parte Guilda estaba más cerca y al verla la saludó amablemente con un gesto de mano y una sonrisa. Al igual que la menor quien le sonrió con los anillos en la mano y sus dos trenzas con listones blancos

Guillian fué la única que solo la miró de reojo un fugaz momento para ubicarla en la multitud, sin una sonrisa, un saludo o nada parecido. Eso la hacía sentir más ansiosa

En si fué una rápida y sencilla ceremonia en el jardín trasero de la casa. Oliver sintió en todo momento como la castaña no soltó su mano para sentir algo de seguridad ante las miradas ajenas por parte de los invitados, solo sus hermanas conocían a su acompañante ese día y no era de sorprender que las miradas ocasionales de su madre pasaran por ellos con una chispa de curiosidad

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Cuando todo terminó, la castaña fué una de las primeras personas en levantarse e ir a la mesa de bebidas, Oliver fué detrás de ella por que fuera de sus hermanas no conocía a nadie más

-Necesito agua, quiero agua. ¿Dónde está mi agua?

Murmuraba ansiosamente mientras se servía un vaso y lo bebía de un solo trago

-Hey, tranquila. No fué tan malo.

-Uh, aún no has visto nada.

Respondió la contraria. En ese momento ambos voltearon a ver a una joven peliverde con lentes redondos acercarse y saludar cariñosamente a la castaña dándole un abrazo

-¿Hace cuanto que no vienes a casa? Mamá no deja de preguntar por ti.

Sonrió

-Y tú, qué sorpresa verte aquí. Oliver.

También lo abrazó, pero casual y discretamente

-Apuesto a que papá ha estado toda la ceremonia preguntándose quien es ese muchacho junto a su hija y por qué no ha tenido la gracia de presentarse.

Soltó una tercera voz, acercándose a la mesa. Tn sintió los nervios erizarle la piel al ver por primera vez a Guillian acercarse y saludar tranquilamente como si nada. Ambos intercambiaron miradas mientras que Guillian solo hizo un gesto con su mano para restarle importancia al asunto del yerno

-Hmm y hablando de los reyes de España.

Tn sintió náuseas por los nervios al ver a sus padres acercarse

-¡Tn cariño!

Su madre la apretó en sus brazos a penas la tocó. Mientras que su padre la saludó cordialmente, hombre de pocas palabras casi nada afectivo al fin y al cabo

-Felicidades por su renovación de votos.

Las miradas de madre y padre Goodwill se dirigieron sobre el muchacho junto a su hija, la de su madre llena de sorpresa y alegría mientras que la de su padre silenciosa y cordial

-¡Oh, hola! ¿Qué tenemos aquí? Tú debes ser Oliver.

El peliblanco asintió siendo saludado con un beso en la mejilla por la mayor

-Hemos escuchado mucho sobre ti.

El peliblanco miró de reojo a la castaña cuando su madre se alejó para tomar el brazo de su esposo. A lo que ella negó

"No me mires a mi", articuló con sus labios

-Yo soy Amanda, él es mi esposo Adrew.

-Un placer.

El Goodwill y el Valley se dieron un apretón de manos, en el que el muchacho sintió algo de tensión por parte de la mirada de su padre

-¿Te importaría venir un momento conmigo, muchacho?

-Oh, Adrew.

-Será rápido, volveremos antes del brindis.

Tn tragó saliva, conocía esa mirada en su padre y casi nunca era una buena señal. Oliver contrario de negarse cedió alegando que solo sería un momento, luego de eso ambos hombres se alejaron de la mesa para hablar; Tn tenía el presentimiento de que todos a su alrededor sabían algo que ella no y aprovecho el momento en que su madre se distrajo hablando con los invitados para tomar a Guillian del brazo y arrastrarla dentro de la casa

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-¡Oye! No sé qué estás-...

-Papá ya lo sabe, ¿No es así?

La rubia se soltó a penas al subir las escaleras al piso de arriba donde ambas se detuvieron en un pasillo lejos de las personas

-No tiene idea. ¿Pensaste que se lo diría?

-¿¡Y entonces qué era esa mirada en sus ojos!?

Insistió

-No lo sé, ¿Tal vez conocer al primer yerno que traes a la casa?

-Pero estás completamente segura de que no sabe ABSOLUTAMENTE NADA.

La rubia respiró profundo antes de mirar a su hermana y repetir un "No"

-Si tú no se lo has dicho, ¿Por qué debería hacerlo yo? Además, creo haberte advertido que les dieras la noticia del embarazo ANTES de su renovación de votos. ¿Pero qué pasó? Tn-María no quiso y aquí estamos.

-Okey, no fué culpa mía ni tuya.

-Pudiste habérselos dicho antes.

-¡Estaba asustada! ¿Okey? Decir "Mamá, papá. Estoy embarazada" no es algo sencillo.

-¡Si no es culpa mía por qué me gritas!

Masculló entre susurros

-¡Son las hormonas, carajo!

-¿Emba... razada?

Ambas se detuvieron en ese instante, al voltear a las escaleras y ver a la pequeña Conny en brazos de la gran Guilda. Una sin entender lo malo de la situación, la otra a punto de olvidar cómo respirar

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