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-Ya llegué.

Anunció desde la puerta, dejando colgadas sus llaves. Antes de adentrarse en el departamento

Oliver entró a la cocina para abrazar a su novia por la espalda, cuando esta volteó. Con una extraña expresión en su rostro, similar a una película se terror

-Oliver.

-¿Qué sucede?

Ella volteó, mostrándole la invitación de cartulina en sus manos, con las palabras "Renovación de votos" y "Sábado 20 de Noviembre.", escritas en ella

Él se quedó en silencio

-Tenemos un problema.

❀...

-¡Já, tu trasero está en problemas!

Rió la chica del cabello corto y el look gótico. Doblando ropa y poniéndola sobre los estantes en exhibición

-¡Esto es serio, Violet!

-Déjame ver si entendí, tu hermana menor; la única persona a la que puedes acudir ahora, que por cierto ya ni te habla, te dijo que le dieras la noticia a tus padres antes de su renovación de votos la cual es la próxima semana.

-Aún no sé cómo voy a hacer eso.

-Es fácil, ve con tu mejor vestido, dile a tu novio que se peine como niño que irá a la escuela y antes de cortar el pastel disimuladamente te acercas a tus papás y les dices "Mamá, papá felicidades por su fiesta. Por cierto les tengo un regalo que tendrán que esperar 6 meses para desenvolver en la sala de urgencias."

-¡Violet!

La ojilila trató de disimular la sonrisa, cosa que no pudo conseguir del todo. Pero al ver que la castaña cambió su expresión a una distinta se lo tomó en serio

-Oye... No es por nada pero si estuviera en tu lugar, ¿Qué tan jodido está con tus padres?

-Bueno...

La castaña se cruzó de brazos y se recostó contra uno de los estantes

-Mi mamá, es una mujer dulce. Pero... cuando algo la pone nerviosa o incómoda, toma demasiado protagonismo y convierte un problema común en una situación frustrante.

-Joder, ¿Y tu papá?

-Mi papá es un hombre de pocas palabras, agradable con todos. Y cordial con cada persona que hemos llevado mis hermanas y yo a casa.

-¿Cómo crees que reaccionará si le dices "Papá, serás abuelo y este chico de aquí-..."

Violet tomó el brazo de un maniquí y lo rodeó sobre su hombro abrazándolo

-Es el responsable.

Tn sonrió al ver que el brazo casi se soltó y Violet tuvo que acomodarlo y darle un par de golpes para que se quedara en su sitio

-No tengo idea.

-¿Y tus hermanas? ¿A cuál crees que Oliver pueda ganarse fácilmente?

-Solo a Conny. Guilda es casi como mamá y no creo que le guste la idea de acercarse mucho a los problemas, en cuanto a Guillian... Bueno, aún no hemos hablado al respecto.

La ojilila se detuvo de tratar con el brazo del maniquí para que luego este se soltara y quedara en sus manos. Pero como era un momento serio tuvo que abstenerse de golpear al muñeco de plástico

-Mira, solo ponte el vestido más bonito que encuentres en tu armario; algo que no haga tan evidente que escondes un bebé ahí abajo. Ve a la fiesta y asegúrate de que todos estén de buen humor para luego reunir a todos y probar suerte al darles la noticia.

-¿Crees que me irá bien?

Violet puso la mano del maniquí sobre el hombro de la castaña para darle apoyo moral

-Definitivamente será un caos. Suerte con eso.

❀...

Tn se miró al espejo por 20 largos minutos de silencio, insegura de si el vestido podía disimular un vientre que a penas había comenzado a hincharse un poco, pero en su mente era como si estuviese tratando de esconder un globo debajo de la tela rosa de su vestido

Oliver miró por última vez la hora en su teléfono antes de guardarlo en su bolsillo y acercarse a su novia

-Todo estará bien, no te sientas tan nerviosa.

-Gracias a los nervios vomité kilo y medio esta la mañana, no me pidas que me calme ahora.

Oliver hizo una sonrisa de lado lo más parecida a una mueca, antes de poner sus manos en la cintura de la contraria, sintiéndola nerviosa bajo su tacto

-Te ves hermosa.

Halagó, tratando de distraer su mente de los nervios

-¿Qué pasa si sale mal?

-No lo sabremos, ahora. Hasta que nos arriesguemos, será solo un salto de fé.

La castaña lo miró un largo momento en el reflejo de su espejo. Oliver besó el hombro de su contraria y finalmente se alejó, alegando que la esperaba abajo, tiempo que usó para darse valor a si misma una vez que el peliblanco salió del departamento

Trenzó su cabello de lado, lo ató con un lazo y salió con un abrigo tomando las llaves de la mesa, junto al pequeño oso de felpa azul

"Es solo un salto de fé.", pensó al abrir la puerta

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