Final
Era turno de BeomGyu de estar al otro lado de la moneda, el día de la exposición había llegado y, aunque confiaba plenamente en su creación, no evitaba estar nervioso puesto que muchos expertos mirarían lo que había hecho.
Se miró al espejo y se sintió al estar vestido de una manera tan elegante, si se pudiera decir así. Había que ir de etiqueta y al tener un novio experto en esto lo tomó como maniquí en varias tiendas eligiendo el atuendo adecuado; no se quejó porque en verdad fue necesario.
—¿Si pudiste, hyung? —asomándose por la puerta, TaeHyun curioseaba desde la puerta de la habitación.
BeomGyu suspiró y se rindió, hace unos cinco minutos venía peleando con la corbata y la verdad ya estaba perdiendo la paciencia— ¿Podrías?
No necesitó decir más, TaeHyun se acercó y miró incrédulo el nudo que el mayor había logrado crear en tan poco tiempo— Fue buena idea comprar dos, no sé si podré deshacer esto.
Dejó que hiciera lo que era experto, el rostro de concentración del rubio lucía hasta tierna para BeomGyu. Pronto se perdió en ese rostro que tanto le gustaba, su suave piel, proporciones perfectas y belleza cautivadora, se mantuvo mirando a su novio hasta que este no pudo con la timidez que eso le provocaba— ¿Qué sucede? —preguntó nervioso, usualmente le contestaría con algo divertido, pero es de esas ocasiones dónde se siente pequeño en presencia del mayor.
—¿Sabes que te amo, verdad?
Las mejillas del menor estallaron en un rosa que bien podría confundirse con un rubor potente, pero no había maquillaje en su rostro. TaeHyun sonrió tímido y se colocó en puntillas para unir sus labios en un rápido beso— Lo sé, y yo te amo a ti BeomGyu.
Esta vez fue el mayor quien tomó con delicadeza el rostro de su novio y volvió a unir sus labios en un beso más lento, pero eso no le quitaba el cariño en este, todo lo contrario, podían sentir como en cada caricia se mostraba como el amor entre ellos había crecido en tan poco tiempo. Apenas tres meses han sucedido desde que se conocieron, las cosas escalaron muy rápido, más de lo que ambos alguna vez se imaginaron, pero ahí estaban; irremediablemente enamorados uno del otro.
—Hyung, si continuamos no llegarás —sin ganas, el menor fue el primero en separarse. Antes de la exposición, los alumnos debían ir a la clasificación de sus trabajos, algo rutinario y no de mucha importancia, pero era obligatorio ir. Además de preparar sus respectivas obras para que sean emitidas.
BeomGyu se quejó, pero volvió a dejar que el menor continuara con su corbata, ya no era un nudo como él lo dejó— ¿Iras con YeonJun a comer?
—Sí, me alistaré, iré con ella y juntos llegaremos a la universidad.
—Que suerte, ya eres un graduado.
TaeHyun río, la corbata ya estaba lista y solo buscó un labial no muy fuerte para colocarle en los labios a su novio. BeomGyu no es reacio al maquillaje, pero tampoco lo buscaba, además sabía que el rubio buscaba cada detalle que lo hiciera ver bien.
—Graduado, pero desempleado.
—Pronto tendrás una oferta, estoy seguro que las mejores casas de moda pelearán por ti.
TaeHyun no comentó nada, continuó con su labor en los labios del mayor hasta que estuvo satisfecho— Listo, mi novio se ve muy bien esta noche.
—Que quede claro que esta noche tu estas a cargo de quitarme todo esto.
Con un golpe en su hombro, BeomGyu río al ver como su novio salía de la habitación ocultando su sonrojo.
Los pasillos de la universidad siempre parecen bulliciosos y en cierta manera hacen que te sientas perdido, esto último puede cambiar al pasar el tiempo, pero en ese momento BeomGyu se sentía como en el primer día de clases; sin saber que sucederá en su futuro, pero con ganas de hacer lo que ama.
Se dirigió hasta la bodega dónde todos estaban en busca de sus trabajos. El pánico y nervios era tan grande, que por primera vez se veía a todos yendo lento y con una delicadeza nunca antes vista para un alumno de arte, incluso estaban en silencio.
Una vez tomó su trabajo, BeomGyu repitió ese patrón hasta llegar con todo sano y salvo hasta el jardín, puesto ahí se haría la exposición. Buscó su lugar y una vez acomodó lo más importante se detuvo a admirar el lugar.
Todo había sido decorado asimilando un jardín griego, habían esculturas conocidas mundialmente, estas siendo copias, además de delicadas telas colgadas en el techo y detalles de color dorados cayendo de esto— Quién diría que si tienen presupuesto para nosotros.
Continuó con su labor, colocó la placa con su nombre y una tela parecida a las colgadas, todo para que combinara con el lugar. Se permitió respirar tranquilo cuando todo estuvo en su lugar, inclusive se alejó para asegurarse que todo se veía bien.
—En serio te quedó muy bien —SooBin se acercó una vez terminó con lo suyo— ¿Aún no la ve TaeHyun?
—No, la verá hasta la exposición.
—Eres cruel.
—¡Junieee! —gritó TaeHyun apenas su amigo tomó asiento.
—¿Sucedió algo?
El rubio negó— Aún no.
Su amigo suspiró y llamó al mesero para que tomara la orden— Elije, algo de comida te vendrá bien.
Así lo hizo, pronto el mesero se alejó para dejar a los amigos con su conversación— ¿Por qué no le has dicho? Ya pasaron días.
—Aún no se como decirle, bueno, no quiero decirle porque eso significa que pasará y no quiero que pase en parte.
—Tampoco lo puedes alargar TaeHyunie, la fecha es límite.
—Lo sé.
La tarjeta en la mesa era la tercera en discordia, más el resaltar el nombre de Yuto Yamasaki, jefe del taller de modas Niponte en Japón, la casa de modas más grande del mundo.
—¿Pero tú te has decidido?
El mesero volvió con sus pedidos, TaeHyun se mantuvo pensando incluso cuando volvieron a estar solo ellos dos. Desde ese día se mantuvo pensando en la propuesta, era una oportunidad casi única que probablemente no se volvería a repetir, pero se lo pensaba miles de veces porque la verdad no deseaba alejarse de BeomGyu.
La pasantia era de un año, pagada y ofrecía abrirle las puertas al mundo de la moda en grande, en parte se sentía tonto de no tomarla de un solo, sabía que BeomGyu lo apoyaría sin dudarlo, pero no evitaba sentirte triste al pensar en la distancia, por eso evitaba decirselo al mayor.
—Quiero ir, también quiero meter a hyung en una maleta y llevarlo.
—Él es muy alto para eso.
—También no deseaba decirle antes de la exposición, ya está nervioso como para agregarle eso.
—Pero debes decírselo después de hoy.
TaeHyun hizo una mueca y prosiguió a comer, el estómago vacío no ayudaba a su pequeño dilema. Tal vez esto era tan difícil porque se trataba de su primer amor, jamás estuvo con alguien de esa forma y la idea de estar lejos de BeomGyu tanto tiempo cuando apenas llevan unos meses no le sonaba lo ideal.
Sabe que irá, que lo pasará bien y que BeomGyu lo apoyará en todo el camino, pero no sabe cómo afrontar eso.
—¿Qué tan buena idea es comprarle vuelos semanales a hyung a Japón?
—¿Te pagaran un millón mensual acaso?
Comenzó finalmente la exposición, los invitados llegaban, las esculturas seguían cubiertas con mantos hasta que todos estuvieran por lo que los estudiantes se mantenían dentro intentando estar tranquilos.
BeomGyu y SooBin se sentían tranquilos, a lo más que podían, podían ver por una ventana alta el jardín y la verdad es que se arrepintieron de ello ya que notaron la presencia de varías personas conocidas en su entorno.
—¿Cómo es posible que vaya a entregar eso y ellos van a calificarlo? —preguntó uno de sus compañeros que también se habían acercado a ver.
—Ellos tienen en cuenta que somos recién graduados, tranquilo —SooBin intentó calmar la situación, pero incluso él se comenzaba a sentir nervioso.
—Mejor pensemos que ya somos graduados, lo peor ya pasó.
Ambos miraron a BeomGyu y asintieron, intentando convencerse de las palabras del pelinegro. Este siguió viendo a las personas y sonrió al ver a su novio llegar con YeonJun— Llegaron —indicó a su amigo, que pareció tener la misma reacción que él al sentirse un poco más tranquilos.
Pronto llegó el momento, fue anunciado el inicio de la exposición y se prepararon para salir.
Los ojos de todos estaban sobre ellos cuando se dirigieron al jardín y al colocarse junto a su respectivo trabajo. Después del discurso del jefe del área de escultura, cada graduado quitó la tela sobre su escultura revelando por fin su creación.
Una ronda de aplausos y los invitados comenzaban a acercarse para admirar los detalles que tanto trabajaron. Por ese momento, TaeHyun no se acercó al mayor pues eran los expertos quienes tenían el primer turno para ver todo, aunque no se resistía el ir y por fin ver el busto.
—¿Cuánto falta?
—Unos cinco minutos, tranquilo, la escultura no se irá.
—Eso lo dices tú porque ya viste el trabajo de SooBin.
Su amigo sonrió— Y es precioso.
Esperaron hasta que por fin se permitía que el resto de invitados, los no expertos, se acercaran a ver. Cada uno fue con sus respectivas parejas, TaeHyun sentía latir fuerte su corazón con cada paso que daba, desde su posición BeomGyu estaba dándole la espalda, en un momento esté volteó a verlo y le sonrió— En serio desearía estar menos enamorado —susurró, no soportando lo bien que se veía su novio.
No tardó más y se acercó, BeomGyu lo recibió con un abrazo y luego lo guió hasta quedar frente al busto.
TaeHyun quedó maravillado, su rostro estaba tallado de manera tan bella, los detalles eran exactos y algo de esto le sorprendió. Siempre pensó que su rostro sería retratado con una expresión sería y sin mucho que aportar, pero sonreía, emers de esas sonrisas tímidas que le daba al mayor cuando lo hacía reír, su ojos estaban cerrados dejando apreciar sus pestañas. Y otro detalle lo sorprendió, había flores de varios colores, era como si las ramas salieran de su piel y rodearan su cabeza mostrando pequeñas y delicadas flores; todo lucía demasiado hermoso.
—¿Te gusta? —BeomGyu se sintió un poco nervioso al ver como TaeHyun se mantenía mirando sin decir nada, hasta ese momento notó que ningún experto en arte lo ponía tan nervioso con su opinión como lo hacía su novio.
Por fin viendo a su novio, dejó ver como sus ojos se habían llenado de lágrimas que aún no caían y una sonrisa feliz se mostraba— Eso no se pregunta —no le importó en el lugar o con quienes se encontraban, TaeHyun abrazó a su novio y dejó caer esas lágrimas en el hombro del mayor.
Su corazón se sentía pleno al saber que BeomGyu lo veía de manera tan hermosa.
Cuando al fin la exposición terminó, SeokJin decidió organizar una cena para celebrar la graduación de BeomGyu. La casa de los Kim estaba de buen humor y por fin la tranquilidad pareció reinar un poco más. Inclusive SeokJin invitó a NamJoon a la cena, ya lo había introducido como su pareja por lo que se estaba uniendo cada vez más a este tipo de reuniones.
Los padres de SooBin, YeonJun y estos también se encontraban en el lugar, nada mejor que celebrar con los cercanos.
En un momento de la noche, dónde ya habían una o dos copas de más, BeomGyu y TaeHyun fueron a la habitación del menor, este ya se encontraba incómodo con los zapatos que llevaba por lo que decidió ir a buscar algo más cómodo.
—¿Pantuflas suaves? —preguntó el mayor mientras buscaba en el armario.
—Sí.
TaeHyun se encontraba sentado en la cama, su novio volvió con el par de pantuflas y se agachó para sacarles los zapatos y colocar los otros, lo hacía como si los pies del menor fueran de seda.
—¿No necesitarás ninguna curita?
—No creo, solo es cansancio.
Una vez el mayor colocó las pantuflas, ordenó los otros zapatos en el armario. TaeHyun se mantenía atento a sus movimientos y en verdad se preguntaba si lograría estar más de dos días alejado de él.
—Sé que me veo guapo, pero no creí que tanto para que me vieras así.
TaeHyun rió y se colocó de pie caminando hasta el balcón de su habitación— Fui yo quien te arregló, es de esperarse que te veas guapo.
BeomGyu no tardó en seguirlo y ambos fueron recibidos por la fría brisa de la noche. El mayor prefirió estar detrás del rubio y abrazarlo rodeando su cintura— ¿Sucede algo, cariño?
No hubo respuesta en ese momento, el menor apoyó su cabeza en el pecho del mayor y cerró sus ojos cuando recibió un beso en la mejilla— Solo he estado pensando en algo.
—¿Algo importante?
—No... sí, tal vez —Sabía que era el momento de decirle a su novio sobre la propuesta, pero en verdad no quería romper este momento, ni los siguientes que vendrán o que ya no cuando deba irse—. Deberíamos volver adentro.
En el momento que TaeHyun hizo el amago de querer moverse, BeomGyu habló— ¿Es sobre la pasantía en Japón?
Su novio se giró y lo vió sorprendido— ¿Lo sabías?
—Si, desde el principio.
—¿Y porqué no me dijiste nada?
BeomGyu tomó las manos del rubio y las colocó en su rostro, dejando que calentara sus mejillas con sus suaves manos— Porque deseaba que tomaras tu decisión sin interponerme de ninguna manera.
—Igual te interpones —aclaró el menor—, solo existiendo haces que no me desee ir.
—¿Significa que me debo morir?
—¡Ni se te ocurra!
BeomGyu se acercó y lo abrazó, sus cuerpos comenzaban a sentir más el frío, pero la calidez de su cariño los mantenía tranquilos— ¿Irás?
—Sí.
—Felicidades, sé que lo harás increíble.
Ya no lo pudo resistir, TaeHyun sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas, sus brazos rodearon fuerte el cuerpo de BeomGyu, no deseaba soltarlo ahora ni nunca— ¿Cómo estás tan seguro de eso? Puedo quedarme aquí y también hacerlo increíble.
—Porque eres tu, TaeHyun sé que deseas ir, muchas veces me hablaste de las casas de moda y Japón es de tus favoritas, además —se separó del menor, pero sus rostros estaban cerca, los dedos de BeomGyu borraban rastro de las lágrimas que no se había dado cuenta que también deseaba soltar— no pienso retenerte de seguir tus sueños cuando gracias a ti estoy cerca de cumplir los míos, sino fuera por ti no me hubiera podido graduar o tan siquiera salir de ese bloqueo en que me tenía mi madre. Eres increíble cariño, sé que lo harías genial aquí o en cualquier parte del mundo, pero eso no significa que debas pasar esto por mí porque siempre estaré apoyándote, soy tu novio, la distancia no cambiará eso.
TaeHyun se lanzó a los hombros de BeomGyu, aunque seguía derramando unas lágrimas, sonreía, estaba feliz por el increíble novio que tenía, solo él sabía que decirle para que todo estuviera bien, porque sabía que todo estará bien, siempre y cuando sea con BeomGyu.
—Al menos prométeme que irás cada mes.
—¿No crees soportar un mes? Después de eso me tendrás cada día.
El menor miró confundido a su novio— ¿A que te refieres, hyung?
—También recibí una propuesta en Japón, pero debo irme después.
—¡¿Y por qué no me dijiste?!
—Porque debías elegir sin nada más de por medio, te lo dije, elige inclusive sobre mí.
BeomGyu recibió un golpe ligero en su hombro, solo río y dió un suave beso en la frente de su novio— Aún así, un mes suena a mucho tiempo.
—Pasará rápido y si lo necesitas mucho, tomaré el primer vuelo a Japón apenas lo digas.
—Por mi cada semana irías, pero en verdad deberíamos aprender a estar un poco separados ¿no? —el mayor asintió en respuesta— prometo tener un hogar acogedor en Japón para cuando llegues.
—Y yo prometo no huir a Japón la primera noche.
Ambos se unieron en una pequeña risa antes de besarse, esta vez atesorando cada sensación que el otro les transmitían. Un mes parecía ser mucho, pero sería poco para un joven amor que se mantendría tan honesto y latente por el resto de los años.
Fin.
Y después de mucho y mil ataques de borrar todo, esta historia ha llegado a su fin. En parte logré lo de que sea una historia corta, ese fue el plan en un inicio.
Muchas gracias por apoyar esta historia desde su inicio hasta este su final💖
Espero que pasen felices fiestas, coman mucho y disfruten como les gusta a ustedes (^ー^)
Les dejo aquí otros fics beomhyun que tengo
Romance, fantasia, historia conclusa
Romance, ambientada en 1800, Italia, en emisión.
Y bueno, una vez más gracias♡
Nos leemos luego~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro