Despierto encontrándome sola en el sótano, el desayuno está servido y sé que es el desayuno porque la comida es diferente a la que estaba anoche cuando intenté escapar. Hay una nota en la mesa de noche, JungKook ha salido por un momento y vuelve a advertir que no haga nada estúpido porque sabe dónde encontrarme. Luego de lavar mi rostro y cepillar mis dientes me coloco manos a la obra, tomo el gancho para el cabello que había guardado en el baño, me dirijo a las escaleras deteniéndome en la puerta, introduzco el gancho en la cerradura logrando abrirla en minutos, mi corazón comienza a latir con fuerza, salgo del sótano estando en total silencio, realmente no hay nadie en la cabaña. No dudo en dirigirme a la puerta para largarme, pero me detengo siendo consciente de un dato.

Estoy en medio de la nada, conseguir la autopista me tomará un buen rato, JungKook dijo que había escrito a mi familia desde mi celular, eso significa que mi teléfono podía seguir aquí, si le enviara un mensaje a SeokJin podría tener ventaja al escapar.

"Necesito conseguir mi teléfono"

Me dirijo escaleras arriba revisando rápidamente las puertas que hay aquí, consigo dos habitaciones, un baño y una oficina pequeña además de un balcón. Reviso en la oficina teniendo una corazonada, mi corazón se agita más cuando escucho perfectamente el tono de llamada.

— ¿Dónde estás? —susurro abriendo los cajones del escritorio, en el último cajón está aquel aparato, mis manos lo toman sin dudarlo, Jin está llamando. Salgo de la oficina antes de que sea tarde, bajo de prisa las escaleras saliendo de la cabaña, es entonces cuando contesto mientras corro sin detenerme— ¡Jin!

— ¿Soo? —creo que le sorprende mi voz agitada y alta— ¿Estás bien? Te he llamado muchas veces y...

— Ayúdame, por favor, tienes que llamar a la policía.

— ¿Qué? —en un instante se alarma— ¿Dónde estás? ¿Qué te hizo?

— Estoy en el maldito bosque, estoy corriendo a la autopista, JungKook me trajo aquí, me secuestró y...

— ¿Soo? No puedo escucharte bien.

Aparto el celular de mi oreja observando la pantalla, la jodida señal está fallándome ahora. No puedo detenerme, no quiero detenerme, tengo veinte por ciento de batería.

— Llama a la policía, diles que Jeon JungKook me ha secuestrado, ¡Ayúdame, por favor!

— ¿Soo? —y la llamada se corta. Mis ojos arden por las lágrimas debido a la desesperación.

— Mierda—con el celular en la mano sigo corriendo sin detenerme. Nadie me está siguiendo, pero siento lo contrario, en las películas dejan en claro que nunca debes detenerte.

Dos años atrás

— ¿Por qué siempre tenemos esta discusión? —respiro profundo cansada del tema. JungKook tenía otro ataque de celos cuando nos encontramos a un ex amigo mío de la secundaria y según él había estado mirándolo mucho.

— ¿Por qué siempre tienes que hacer lo mismo? —me mira molesto—Sabes que te amo y que eres importante para mí.

— Así como tú lo eres para mí, pero estos tontos celos me están enojando, JungKook—me levanto del sofá—No quiero discutir por algo sin sentido, cuando te hayas calmado podremos hablar—recojo mi bolso dispuesta a retirarme. Su mano detiene mi brazo, hago una mueca de dolor porque me lastima, en el departamento sólo estamos los dos.

— No te vas a ir.

— Suéltame.

— No vas a dejarme, SooHyun, ¿Me escuchas?

— ¿Estás loco? Suenas como un psicópata—forcejeo para liberarme—Me estás lastimando.

De un empujón caigo en el sillón tocando mi brazo, lo miro molesta incorporándome. Empujo su pecho caminando a la puerta, JungKook jala de mi suéter impidiendo que me vaya, no sé en qué momento el primer golpe llega a mi rostro.

Presente

Debo detenerme cuando mis pulmones piden que lo haga, el respirar duele y quema, mis piernas no aguantan más, caigo de rodillas al suelo sin aliento. Apoyo mis manos en la tierra teniendo mi celular en una de ellas, espero que SeokJin haya escuchado lo suficiente, espero que JungKook no haya llegado a la cabaña todavía y espero poder salir de esto. Miro a mi alrededor encontrando árboles, arbustos, troncos caídos y tierra. Sigo llevando puesta la ropa de dormir, mis pies están descalzos, están lastimados por las pequeñas ramas y piedras del suelo.

— Tranquila, Soo, tú puedes—intento darme ánimos, aunque estoy asustada—Sigue adelante, tiene que haber una autopista cerca.

Al calmar sólo un poco mi respiración me incorporo del suelo sacudiendo mis rodillas. Mi pantalón de algodón está algo sucio, pero no le tomo importancia. Vuelvo a moverme corriendo de nuevo.

Tengo que encontrar la salida.

Un año atrás

— ¿Por qué, Soo? —Jin luce decepcionado, bajo la cabeza mirando mis manos— ¿Por qué sigues con él? Tienes que buscar ayuda y tienes que alejarte de ese idiota.

— No le digas a mamá y papá, ¿Sí?

— ¡Ellos son los primeros que deben saberlo! —señala mis brazos—Mira lo que ese animal te ha hecho, está dañándote, es tóxico, Soo.

— Lo sé.

— Entonces tienes que terminarlo.

— ¿Sabes lo agresivo que se pondría?

— Es mejor que seguir viviendo así—responde—Veo casos así en la televisión y no quiero perder a mi hermana por ese loco.

Aquello me duele escucharlo, abrazo su brazo recostando mi cabeza en su hombro. Estoy agotada en todos los sentidos, pero lo que dice es cierto.

— Lo siento.

— No lo hagas, entiende que haré cualquier cosa por ti, si necesitas ayuda yo te la daré, vamos a la comisaría ahora...

— No, déjame hacerlo—lo miro—Hablaré con JungKook y terminaré con él.

Presente

La lluvia ha comenzado a caer volviendo la tierra en lodo, mis pies están peor que antes, toda mi ropa y mi cuerpo están empapados por completo, mi cabello mojado se pega a mi cuello o mi espalda, he tenido que guardar mi celular en el bolsillo de mi pantalón esperando que no se moje tanto. Las gotas caen con fuerza, una seguida de otra, la temperatura baja un poco causándome escalofríos, sigo corriendo, aunque no pueda más porque no quiero que la noche llegue y yo siga aquí en medio del bosque.

No me apetece estar sola en la oscuridad.

Mis ojos arden de nuevo, es inevitable no pensar en todos los momentos desde que conocí al pelinegro, JungKook siempre fue posesivo y agresivo conmigo sólo que al principio estaba ciega creyendo que era amor. Mi propio hermano me advirtió de ello, si tan sólo le hubiera creído nada de esto estaría pasando, no sé si estoy llorando porque las lágrimas se confunden con las gotas de lluvia, pero puedo decir que estoy a punto de derrumbarme en medio de este bosque.

Todo esto es mi culpa después de todo.

Pregunta #08: Depende de ti...

A) SooHyun logra llegar a la autopista.

B) JungKook logra detener a SooHyun atrapándola.