Antepenúltimo capítulo

— Eso es...una locura—ShuHua no deja de opinar lo mismo sobre JungKook, luego de que ambas acabáramos la secundaria ella había dejado Corea del Sur con su familia mudándose a Japón, solíamos hablar por video llamadas como ahora pero claro está que no era lo mismo— ¿La policía sigue sin saber nada sobre él?

— Absolutamente nada.

— ¿Habrá regresado con sus padres?

— No lo sé, la policía se mueve muy lento, no entiendo cómo no pueden tomar enserio este tipo de casos—respiro profundo pasando mis dedos por mi cabello—Te extraño, ShuHua, se supone que deberías estar aquí conmigo brindándome apoyo.

— No me hagas sentir mal, sabes que quiero estar allá, pero debo ayudar a mis padres con su tienda, además la universidad no me deja mucho tiempo libre, ¿Sabes?

Hago una mueca recordando ese detalle.

— No he tenido cabeza para recibir clases, me siento paranoica—restriego mis ojos—Quiero que esto acabe, sólo quiero...estar en paz, seguir con mi vida y salir a la calle sin temor a que un loco me ataque.

ShuHua sonríe ladinamente, su cabello es más largo que el mío y lo lleva suelto.

— ¿Tus padres y tu hermano están apoyándote aún?

— Sí, mi padre y Jin hacen lo que pueden para que la policía se apresure.

— ¿No tienes siquiera idea de dónde podría estar?

— No, eso es lo que más me inquieta, según la policía no puede llegar muy lejos, pero eso no me tranquiliza—bostezo un poco.

— No estás durmiendo muy bien, ¿Cierto?

— Tengo pesadillas constantemente—niego con la cabeza—No quiero tomar pastillas, no quiero volverme adicta a eso—miro a mi hermano en el marco de la puerta—ShuHua, debo irme, ¿Te escribo luego?

— Está bien, mantenme informada, ten cuidado, ¿Sí? —se despide con una pequeña sonrisa.

— Tú igual—cierro mi laptop dirigiendo mi atención a Jin. Se acerca un tanto nervioso o inquieto— ¿Está todo bien?

— ¿Qué tal ShuHua?

— Está bien, trabaja con sus padres y estudia al mismo tiempo—lo miro de pies a cabeza— ¿Pasó algo? Tu rostro te delata.

SeokJin toma asiento en mi cama observándome.

— El oficial de tu caso acaba de llamar a papá.

Coloco más atención.

- ¿Qué le dijo?

Noto como parpadea varias veces, respira profundo, mira al techo y luego a mí.

— Van a quitarte la patrulla—antes de que diga algo se apresura a hablar—No pueden cuidarte todo el tiempo, son órdenes de la comisaría, seguirán buscando a JungKook, pero...

— ¿Por qué van a quitarme esa protección? —siento mi garganta reseca imaginando las miles de posibilidades de que JungKook aparezca más que antes y si aparece esta vez estaré jodida.

— Órdenes de la comisaría, papá intentó convencerlos y les recalcó que esto es delicado, hay un loco obsesionado contigo que puso tu vida en peligro, pero ellos dijeron que hay otros casos antes de ti...

— Entonces tardarán en buscar a JungKook, atrasarán su encuentro, ¿No? —mi enojo va aumentando junto a la preocupación— ¿Sabes lo que significa esto, Jin?

— Oye—se levanta acercándose.

— No puedo estar sola, no puedo salir, no puedo dejar que nadie me vea porque desconfío de todos, estoy volviéndome loca encerrada aquí—se agacha frente a mí tomando mis manos—No quiero que vuelva a atraparme—sollozo sin evitarlo. No voy a mentir, estoy asustada.

— Tranquila—me abraza—De ahora en adelante permaneceré contigo, permaneceremos contigo, no estarás sola ni saldrás sola, ¿De acuerdo?

No respondo porque ni siquiera eso me mantiene calmada, sólo quiero que esto acabe de una vez.

Dos meses después

La lluvia caía con fuerza afuera, las ventanas estaban empapadas por completo, desde anoche había comenzado a llover y hasta estas horas de la tarde seguía lloviendo. Nuestros padres habían salido a casa de unos amigos aprovechando que durante la mañana lloviznaba, pero ahora la lluvia había regresado y no tenían auto.

— Les dije que no era buena idea ir—SeokJin tiene una taza de café en su mano mientras habla con papá en su celular. Estoy sentada en los últimos escalones de las escaleras jugando con mi teléfono en mi mano— ¿Cómo se supone que salga con esta tormenta? —lo miro caminar de un lado a otro—Tendrán que quedarse ahí hasta mañana, quizás en la noche se calme un poco la lluvia y pueda buscarlos—hace una pausa bebiendo de su taza—Está bien, sí, de acuerdo—y cuelga.

— ¿Vas a ir a buscarlos?

— No, esperaré a que se calme un poco este clima—me mira— ¿Por qué a veces son tan tercos y nos juzgan por ser como ellos?

Sonrío divertida negando con la cabeza.

— Creo que en el ático hay algunos juegos de mesa, ¿Te apetece si jugamos algo?

— Prefiero ver una película—y justo en ese momento la luz se cortó. Me echo a reír porque pareciera que SeokJin no tiene buena suerte— ¿Sabes qué? Creo que será mejor jugar un juego de mesa, sí—sigo riendo cuando pasa a mi lado despeinándome—Iré a buscarlos, busca algunas velas en los estantes de la cocina.

— Está bien—me levanto dejando mi celular en el mesón. Abro los estantes de la cocina revisando entre las cosas, doy con una bolsa con al menos diez velas—Esto será suficiente—reviso en los cajones encontrando la caja de fósforos, escucho un golpe en seco arriba que me hace poner nerviosa, pero al instante escucho a Jin lanzar una maldición, parece que se ha golpeado con las escaleras del ático que se despliega del techo. Sin evitarlo río por lo bajo negando con la cabeza, SeokJin a veces es algo escandaloso— ¿Estás bien? —alzo la voz para que me escuche.

— Casi muero por unas escaleras, todo bien—responde del mismo modo.

Me ocupo de las velas sacando al menos cinco para colocarlas en la sala y así iluminarnos un poco para jugar, aunque era de día todo lucía opaco por la tormenta. Cuando logro hacer que las velas se aferren a los pequeños platos que uso como base comienzo a ordenarlas en la sala, una vez termino recojo mi celular de la cocina regresando al sofá enviándole un mensaje a Jin.

SooHyun:

¿Tampoco puedes encontrar los juegos de mesa? ¿Necesitas ayuda, oppa?

Casi al instante recibo respuesta.

SeokJin:
Sube.

— Es tan orgulloso que no lo admite—sonrío divertida dirigiéndome a las escaleras. Subo los escalones encontrando las escaleras desplegadas del ático, pero me detengo en el pasillo mirando el mensaje de nuevo.

Hace dos meses que nadie sabía nada sobre JungKook. Hace dos meses que no teníamos indicios sobre él, pero desde que escapé estoy esperando que aparezca, es algo que sé que ocurrirá.

Presiono la opción de llamar acercando el móvil a mi oreja, escucho el tono de llamada de Jin desde mi habitación. Mi corazón comienza a latir fuerte, ¿Por qué mi hermano estaría en mi habitación sí dejó en claro que iría al ático? Mis manos tiemblan, miro las escaleras del ático y luego mi cuarto sin saber que hacer, pero hay algo que estoy segura.

"JungKook está aquí, vino por mí"

Pregunta #10: Escoge bien.

A) SooHyun revisa su habitación donde está el celular de Jin.

B) SooHyun sube al ático donde debe estar SeokJin.