Capítulo XXV. Epílogo
Tiempo.
—Buenas tardes, me da unas palomitas acarameladas y un frappe de Carlos V por favor.
—Claro que si, a nombre de quien?
—Hazzel Franco.
Minutos después sé acercó la chica con mi pedido.
—Aquí está su pedido señorita.
—Muchas gracias.
Me dirigía a la sala, ya que Ryan y Adham ya habían entrado, por ir comiendo y disfrutando mis palomitas no me di cuenta e impacte (no muy fuerte) con un cuerpo.
Levanté la mirada topandome con unos ojos azules.
—Disculpa. Venía distraída
—Descuida linda— dijo la chica, y sin más, siguió su camino. Entré a la sala y me senté entre Adham y Ryan.
La película comenzó. Era de ciencia ficción, en 3D, estaba a punto de terminar la película cuando mi teléfono vibró.
Despistadamente lo tomé, era un mensaje de Lucas.
—Hey, Hazzel. Los invito a una fiesta en mi casa mañana a las 6 pm. Termina tarde.
—Serás el mejor cumpleañero del mundo Lucas.
—Lo sé 😎
Guardé mi teléfono y me dispuse a ver la película; luego de salir del cine, nos dirigimos a mi casa. Que bien sonó eso. A las 8 y media yo ya estaba acostada lista para dormir.
Una notificación calló a mi teléfono haciendome despertar. Aún recuerdo el sentimiento que me daba el recibir un mensaje...
Mensaje de Danna
—Hey Hazzel. ¿Irás mañana a la fiesta de Lucas?
— Danna. Estaba dormida. Si voy a ir.
Miré la hora. No era tan tarde.
10:40 pm
Tal vez podría leer un rato, me levanté de mi cama y me dirigí hacia el estante en busca de un libro. Pero en un movimiento brusco, se calleron 2 libros y una pequeña caja.
Una caja que nunca abrí.
« El regalo que Dylan me había regalado en mi cumpleaños 17 »
Había pasado ya mucho tiempo. Nunca me había molestado en preguntarme que era y abrirlo, pero algo de duda surgió en mi. Así que tomé la cajita y la abrí. Un collar de perlas y un anillo de diamantes eran el contenido de la caja. También había una nota.
<< Así creas que te salvas de mi, eres una chica excelente y te aprecio mucho Hazzel. No me rendire hasta enamorarte. Que seas mi esposa>>
Debo confesar que leer esas palabras me incomodaron un poco, ya que a pesar de ser parte de mi pasado, no era agradable recordarlo.
Al día siguiente me desperté a las 10: 55 am. Me levanté y tomé una ducha, me puse un pantalón, una blusa color negro y un suéter blanco, hacía un poco de frío. Recogí mi cabello en una coleta alta y dejé caer unos mechones de mi cabello por mi rostro.
Me puse bloqueador, crema hidratante y mis accesorios, bajé a la cocina, todo silencio. ¿Dónde está Ryan?
Tenía hambre así que hice de desayunar y posteriormente desayuné. Subí a la habitación de Ryan.
—¿Ryan?
—¿Qué sucede Hazzel?— respondió abriendo la puerta rápidamente.
—¿Te sientes bien? Hay mucho silencio en la casa. Ryan comenzó a reír.
—Me siento bien, solo no quería despertarte. ¿Ya comiste?
—Si, ¿Y tú?— El asintió.
—Lucas me invitó ayer a una fiesta por su cumpleaños. Es a las 6 y termina tarde. ¿Vamos?
—Te invitó a ti, ¿No?— dijo sonriendo
—Pues, también es tu amigo y se lleva con tus amigos. Dijo que nos invitaba.
—Ah claro, entonces iremos.
Me puse algo sencillo y nos dirigimos a la fiesta, ahí encontré a Lucas (obvio porque era su cumpleaños) y a Adham hablando, nos acercamos y saludamos.
Llegaron Danna, su novio, Daniela y Alisson. En eso, mi celular vibró.
¿Acaban de mandarme un mensaje? ¿Quién?
Número desconocido:
"Un Muller nunca se rinde".
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