Ok. Ok control Hazzel. Control.
¿Acaso estaba sacando un anillo? No podía estar más emocionada.

—Adham pero... Mi compromiso con Dylan...— dije triste.

—¿Y tú lo quieres?

Yo no respondí. Él sabía la respuesta... Solo me quedé callada y agache mi mirada, él, con su mano, hizo que levantara la cabeza.

—Respóndeme Hazz, ¿Tú lo quieres?

—Adham... Sabes que no...

—¿Entonces?

—Pues...

—Estás en una relación en la cual te obligan, tu no quieres estar ahí por tu voluntad, si, sé a lo que me atengo; a ocultarnos por tu hermano, o por Dylan—habló tomándome de las manos— pero si te voy a ayudar a salir de ese infierno, de ese problema, qué mejor que hacerlo juntos, ¿No lo crees?.

Yo solo sonreí.

—Está bien. Acepto.

Solo sonrió triunfante mientras me colocaba el anillo, se puso uno idéntico él mismo. Era un anillo con un corazón plateado.

—Gracias... — dijo él.

—¿Gracias por qué?—pregunté.

—Por aceptarme, por confiar en mi y por dejarme ayudarte; por aceptar estar a mi lado a pesar de las circunstancias, por todo. Gracias pequeña.— Yo solo sonreí e incline mi cabeza de lado. — Ahora, vamos, ya tardamos mucho.

Nos dirigimos al auto, no pasó nada extraordinario. Llegamos a la casa y estaban todos los amigos de Ryan ahí.

—Hola buenas tardes, Ryan gracias por darme permiso de ir con Danna, y gracias Adham por llevarme y traerme.

—Ya me agradeciste bastante, cuando gustes.

—De nada Hazzel, y disculpa si a veces te niego los permisos. — se disculpó Ryan abrazándome— Me importas y mucho. Pero descuida, Adham ahora se ofreció a ser quien te lleve a donde quieras ir.

Les sonreí a los dos.

—Con permiso, voy a mi habitación.

Por suerte, no me topé a Dylan, entré y puse seguro a la puerta, dejé todos los materiales en la cama y me dirigí a darme una ducha. Al terminar, me puse algo cómodo; eran las 5:40 así que bajé a comer algo. Me sorprendí al ver que los Muller habían invitado a comer a todos los amigos de mi hermano y que Dylan no había protestado por Adham. Dylan no dijo ni una sola palabra, nadie dijo nada de hecho; solo comimos.

Al término de la cena, todos nos quedamos abajo, excepto mi padre y los padres de Dylan.

—Y... ¿Hazzel cómo va tu día cariño?— preguntó Dylan abrazándome.

—Bien, gracias Dylan ha ido de maravilla.— respondí separándome de él. Noté cómo Adham lo miraba con furia, al igual que mi hermano, yo me levanté para irme, pero él me jaló.

—Espera. Estamos conviviendo.

—Pero no quiero estar aquí— dije un poco molesta.

—Pero quiero que estés aquí—gritó enojado tomando mi brazo.

—Ya te dijo que no quiere— habló Adham sobresaltándome— Deja que se vaya.

—Si Dylan, o ¿qué? ¿No respetas a tu novia?— lo retó Ryan. ¡Los amabaaa! Eran un amor conmigo.

Dylan se puso súper nervioso, y me soltó del brazo, los miré con agradecimiento, de verdad que me habían sacado de algo incómodo.

—Con permiso, buenas noches— no tenía pensado bajar más tarde.

—Buenas noches— dijeron todos.

Yo subí hasta mi habitación y puse seguros, no acostumbraba a hacerlo, pero por Dylan lo comencé a hacer.  Eran en si, las 6:30, así que tomé mi computadora y mis audífonos, los coloque y me puse a escuchar música mientras leía un libro.

Sin darme cuenta, cuando vi la hora, eran las 7:40, me quité los audífonos y no escuché ruido, creo que todos se habían ido ya; voltee a ver hacia la ventana y vi un cuerpo ahí parado, la verdad me asusté mucho. Había apagado la luz y no podía ver quien era, así que con todo el miedo del mundo encendí la lámpara y para mí sorpresa, era Adham.

—¿Qué haces aquí?— susurré—¿Cómo entraste?

—Vine a verte. Quería pasar más tiempo contigo.

—Gracias por defenderme de Dylan—agradecí sonriendo.

—No agradezcas. ¿Te lastimó?

—Un poco— dije mostrándole mi brazo, no podía creerlo, estaba rojo. La fuerza de Dylan era demasiada.

—Déjame ver— dijo quitándome un suéter que tenía puesto. — está bastante mal.

Sacó una pastilla de su bolsa y me la entregó.

—Si me muero es tu culpa— reí bromeando— por auto medicarme— él solo sonrió y negó con la cabeza. 

—No te pasa nada, tranquila, tómala.

Por suerte tenía una botella de agua que había comprado en la escuela, me tomé la pastilla y él me vendo el brazo, parecía que se había preparado.

—No te la quites. Mañana yo lo haré.

Asentí y luego de 10 minutos conversando se fue, posteriormente me puse la pijama y me fui a dormir.

Desperté a las 7: 00 am. Me levanté y me puse unos jeans y una blusa color blanco, una chaqueta y dejé mi cabello suelto, me puse el collar que Adham me había regalado y la pulsera que me dió Carlos con la letra A.

Dejé en la cama mi bolsa con mis audífonos y dinero en ella y tomé mi celular. Bajé ya que mi hermano me mandó un mensaje apenas lo tomé, diciendo que bajara a desayunar; todo fue normal, me gustaría que así fuera siempre... Subí a mi habitación pero Dylan me detuvo en el pasillo.

—Vaya, te crees mucho cuando estás frente a aquel novato y tu hermano, ¿no? Pues ahora nadie va a defenderte Hazzel. — dijo jalándome hasta su habitación y cerrando la puerta con seguro.

—Dylan. Déjame en paz.

—No, ¿así como te sentiste frente a ellos, te sientes siempre? ¿O es que te sientes mucho cuando están?

—No me siento más que tú, tampoco menos. Nadie en este mundo es más que nadie.— dije viéndolo con repugnancia ante sus pensamientos.

—Claro que si, yo soy tu dueño. Por lo tanto... Eres menos que yo.

—Que sea tu novia por un simple simulador, no quiere decir que voy a hacer todo lo que tu me digas. Así que con permiso, me voy de aquí.— Me tomó del brazo, con la misma fuerza de antes, lo que hizo que me doliera más.

—No te vas de aquí, ya te lo dije.

—Eso lo decidiré  yo— tomé su muñeca, la doblé y posteriormente lo tiré al suelo. Inmediatamente comenzó a quejarse.

—¿Qué te pasa? ¿Estás loca?— dijo en el suelo.

—No, no estoy loca, pero tú si y me estoy dando mi lugar, deja de gritar niñita— hablé molesta saliendo del cuarto dirigiéndome a mi habitación

¡Por Dios! ¡Quería irme de este lugar ya!

Las lágrimas no tardaron en salir, lo que me dolía aún más, estaba llorando, y no por mi madre, si no por cómo me sentía, me sentía miserable, mi vida era un infierno, me sentía sola, vacía, inútil... Intenté tranquilizarme y segundos después la ventana de mi recámara sonó, estaban tocando lo suficientemente alto para que yo escuchara.

Era Adham. Abrí la ventana y él entró.

—Pequeña... ¿Por qué lloras?

—Ya no aguanto... Mi vida es un infierno— comenté entre lagrimas. Él sólo me abrazó.

—Dylan, ¿cierto?— dijo enojado.

Yo solo asentí, no tenía ganas de hablar. De nada.

—¿Te lastimó?

Me separe de él y le mostré mi brazo, quitó la venda, y éste estaba un poco rojo por la fuerza que había tomado cuando me jaló hasta su habitación.

—Me la va a pagar... Hazzel. Necesitamos terminar con esto ya.

—No me digas. Cómo no se me ocurrió— respondí irónica. —no puedo... No se cómo, no sé qué hacer.

—Yo si, sé cómo podremos hacerlo.

Después de tranquilizarme, comenzamos a conversar.

—Y... ¿Cómo te la pasaste en tu cumpleaños? ¿Te gustó la sorpresa?

— Me encantó— dije ya más tranquila — Gracias. ¿Por qué me diste dos regalos?— pregunté curiosa.

—Porque así te de bastantes, no puedo darte todo lo que te mereces. Te mereces lo mejor, por eso planee todo eso. Por eso me tienes a mi— bromeó.

Yo solamente me reí.

—¿De qué te ríes?— preguntó sarcástico.

—No, de nada. Nada más.— Me miró entrecerrando los ojos.

—¿No soy lo mejor?— preguntó acercándose a mi.

—Si...— susurré apenada— Lo eres.

Sin darme cuenta, estábamos muy muy cerca, nuestros labios estaban rozando y antes de poder decir algo, Adham juntó los suyos con los míos. Al separarnos no sabía que decir o que hacer... Me quedé estática.

—Me tengo que ir pequeña. Tu hermano nos invitó a la casa, nos vemos en un rato.

—Esta bien, cuidado y gracias por todo. — Sin más, salió por la ventana y yo, me quedé leyendo un rato, al paso de una hora sonó mi celular.

*Llamada de Danna*

—¡¡Hola chica!! ¿Qué tal? ¿Cómo te fue ayer cuando Adham fue por ti?

—Hola, bien, nada extraordinario.

—Hazzel... ¿Me estas diciendo la verdad?

—Si. Pero... No creo que el plan funcione.

—Necesito ir a tu casa. El plan será mejor si se lleva a cabo ahí.

—¿Por qué sería mejor?

—Porque te podría ayudar a hacer tus outfits y de más. Podríamos hablar de bastantes cosas que hablan las chicas sólo para ponerlo celoso.

—No creo que eso sea a mi favor Danna.

—Pero, hay que intentarlo. ¿Qué podemos perder?

—¿Dignidad?— pregunté riendo.

—¡¡No tienes desde que evitas todo lo que tiene que ver con el chico que te gusta!!

—¡Ay! esta bien, pero ahora tengo que irme a pedir permiso para que vengas— dije entre risas.

—Esta bien.

Terminé la llamada y bajé hasta la dala ya que el timbre había sonado. Abrí la puerta y estaban Carlos, Drake y Adham.

—¿Está Ryan?— preguntó Drake viéndome con cautela.

—Para tu suerte, si está. Pasen, ya le hablo— Iba a subir cuando Ryan bajó.

—Vaya, ¿Tanto tardé en bajar?

—Creo que si hermanito

Se dirigió a la sala con sus amigos y yo me dirigí a buscar a los padres de Dylan. Cuando los encontré, me preguntaron que sucedía.

—Lo que pasa es que tengo un trabajo en equipo, y quería saber si podía invitar a una amiga a la casa mañana para hacer el trabajo aquí.

—Claro.— habló Kathya— Ya te he dicho que ésta es tu casa.

<Si esta fuera mi casa ya hubiese sacado a Dylan a patadas>

—Muchas gracias señora Kathya. Con permiso— me retiré sonriendo. Ella no tenía culpa.

Me dirigía a mi habitación pero me detuve en la entrada de la sala para mandarle el mensaje a Danna de que podía venir mañana, cuando ya me iba, la voz de Drake me sobresaltó.

—Hazzel, ¿por qué no te quedas?

—Si, no hay problema— dijo Ryan hacia mi.

—Esta bien, me quedo— dije sonriendo.

—Tengo que hacerles una invitación— habló Drake mientras me adentraba a la sala— En la noche, haré una fiesta por mi cumpleaños. Están invitados. Tu también Hazzel,— volteó a verme— de hecho, toda la escuela está invitada.

—Gracias por la invitación— agradecí amable— pero dudo que mi hermano me deje ir.

—Iré yo, así que si puedes ir.

—Y... ¿Con quién irás?— habló Dylan entrando en la sala metiéndose en la conversación. Tenía una venda en su muñeca.

—Oh por dios, ¿Dylan qué te sucedió en el brazo?— fingí sorpresa, pero el único que supo que yo había sido la causa, fue Adham, que notó una leve risita que no pude contener.

—Intentaba tomar algo que era mío, pero me lastimé— habló viéndome con enojo. Yo, solo sonreía triunfante.

—¿Te duele?— pregunté irónica.

—No tanto. — dijo fingiendo dolor.

Yo seguía sonriendo, pero cuando Adham habló, tuve que controlarme.

—Hazzel. ¿Irías conmigo a la fiesta?— preguntó viéndome a mi y a mi hermano como autorización.

Dylan se veía furioso. Y yo me moría de risa.

Nota del autor:

Hola a todos. Espero les este agrandando la historia. ¿Qué tal tu día? Te ofrezco un chocolate? 🍫¿Un jugo?🧃 Te mereces la mejor atención por estar aquí ❤.

De igual forma les agradecería si pasan por el perfil y le dan oportunidad a alguna otra de mis historias ❤.

Agradezco a los que han llegado hasta aquí. Quiero contarles que... Posesión Infernal se está acercando cada vez más al final! Espero estén disfrutando la historia.

Bueno. Hasta aquí mi reporte Joaquín.

~LadyFuera❤.