"Un vago recuerdo adorna mi cabeza como corona de flores en primavera, el sentimiento frío inunda mi cuerpo, en el pasado distante me dejaste caer al abismo de la mortalidad y no te importo, déjame regar con mi dulce miel tú victoria en esta pelea como pago por tus actos, déjame ahora ser tú ángel que cuide tú camino, déjame ser el ángel que te lleve a pagar por tus pecados, oh mi amado rey del mar. "

     Los pasillos del extenso valhalla eran más grandes que muchas de las casas que vio en su vida, más grandes que los pasillos del palacio del rey del mar...

Tiene más que claro que ya no está viva y solo es un alma más, el vestido blanco y pobre se lucia sobre su cuerpo joven - Si no cuentas los siglos que deben haber pasado desde su muerte- le daba una idea, la sola idea de que todos los dioses vayan contra la humanidad comía su sed de venganza a aquellos que la condenaron pero al mismo tiempo temía por ella y lo que alguna vez amo...¿Ella estará aquí?.

La idea de que Anfitrite siga casada con Poseidón si bien no le causaba envidia o enojo, pues su amor por el está bailando de un hilo desde hace mucho, pensar que ella siga viva y con el después de lo que hizo la llega a poner incomoda.

Era un sentimiento confuso en su pecho.

Se acercó a una de las miles de ventanas que existían en el valhalla, el lugar donde viven los dioses era realmente fascinante para ella, sus ojos negros cual carbón reflejaron algo, un pájaro, ese pájaro.

El mérgulo atlántico revoloteaba de un lado a otro, estaba segura que no era el pero aún así, el recuerdo de cuando su corazón palpitaba con fuerza cada que esa pequeña ave picoteaba su ventana para luego transformarse en un hombre de gran belleza que le daba mimos a su manera. Incluso si eso fue falso, si ni siquiera la salvó o castigo a la gente, pensar que la amo y que ella amo, calentaba su corazón inmaduro.

— Solo es un pájaro... —

Susurro para si misma, posando una de sus manos por su cabello, le sorprendía la idea de que el cabello que antes de morir fue cortado estaba largo y normal, como un día antes de su ejecución. La presencia pesada de alguien hizo voltear sus ojos, sintió algo similar a el pero más suave y a la vez frío.

Una mujer de cabellos hielo, sus ojos grises e ropas negras, tan bella como ella pero con ojos peculiares - Parecían cansados -, no se acercó, ya había cometido un error que desencadenó a su muerte una vez, no quería morir otra vez.

— ¿Qué haces aquí? —

¡Genial! No se acercó pero ella si, los hilos color bermellón que sujetaban su atuendo que resaltaba una figura joven y esbelta. Podía sentir el frío en sus ojos incluso estando a una distancia considerable.

— Estaba buscando a alguien ¿Quién eres? —

— Soy Geranos, y es mejor que vuelvas a las gradas mujer humana, si lo deseas te puedo llevar —

Una guía gratis, pese a los años aún podía usar su título de "amante del dios del mar" y eso suponía que le daba cierta autoridad.

— ¿A quién buscabas? Estar en el área designada a los dioses es peligroso sobre todo en esta situación de conflicto —

— Ya veo, estaba buscando a Poseidón — Sonrió con seguridad — ¿Sabes? Una vez fui una de sus amantes —

La damisela de Blanca cabellera se detuvo, viéndola atentamente. Se le hacía familiar.

— ¿Cuál es tu nombre? Conozco todos los nombres de las amantes de el único digno de ser llamado rey —

Claro... Digno de ser llamado rey, y ella no fue quemada viva. Hizo memoria en sus tiempos de vida, no recuerda a ver escuchado el nombre Geranos o verla en algún lugar como sirvienta, tal vez era alguna conocida de Poseidón o Anfitrite.

— Charlotte Cordelia Vasilías, ese es mi nombre —

Y como si con solo decir su primer nombre activará algún modo asesino en esa mujer, la sostuvo del cuello y al ser más alta que ella, la levantó del suelo ¿Puede volver a morir? Ni idea, pero dolía cada cosas que así, como esto.

— ¡Tú lo arruinaste todo! ¡Ella y yo éramos felices juntas y por tu culpa fue asesinada! ¡Yo vi como el la asesinaba, a mi que-! —

Un brazo ajeno dio un manotazo sobre la mano que la ahorca, haciendo que caiga al suelo cuando ella la solto. Un lloriqueo continuado por la acción de tomar aire la distrajo del momento en el que la mujer de cabellos helados y el hombre rubio se miraron con desprecio, ella se fue, dejando solo a su ex-amante y a ella.

— ¿Qué haces aquí? —

No fue como hace siglos, su voz ya no era suave, era áspera y fría, el la estaba con solo la mirada rebajando a escoria humana, ya no había nada de los uniera, ya no había un marido y mujer como el sueño que alguna vez tuvo con el, ahora solo era una mas del millón con el.

— Estaba buscándote, quería darte, pese a lo poco necesario que es por que eres perfecto, mi bendición para ganar este combate y mostrar tu perfección —

Si, si, no era lo que quería decir en realidad pero, el ego de Poseidón no dejaría de lado algo que muestre su perfección como deidad y entidad omnipresente.

— Hazlo rápido, no tengo tiempo para escuchar a escoria —

Sonrió como lo hacía en el pasado para el y se levantó del suelo.

— Es como si fuera ayer que nos topamos en la playa, que con vagos recuerdos del pasado llenaste mi corazón y como prometiste unirnos algún día en marido y mujer, incluso con las dificultades siempre me cuidaste y no dejaste tu perfección, con mi dulce miel bañare el campo de tu victoria, por que perfecto eres y perfecto seras, oh mi amado rey del mar —

Y con gracia y elegancia, seré tu ángel guardián en esta pelea, que con justicia clara se vengara de tus crímenes y te hará pagar, manchada sera el arma ajena por tu sangre divina y con gloria a los cielos, cantaremos tu derrota a los futuros hijos de los hombres, amado dios digno del título del rey.

" Las memorias de la primera hija de los Vasilías es clara, su vida fue corta y desafortunadamente mala por que se decantó por el camino del mal. Dijeron entre susurros que era la amante del mismo diablo, que cuando fue encontrada culpable no hizo nada por que ¡Incluso si eres su ser más amado, el mal no te sera fiel! "

- Registros del lugar de nacimiento y muerte de Charlotte, escritos en la posterioridad por Elizabeth Anelisse Vasilías, segunda hija de los Vasilías después de la muerte de su primogénita.

Una página del diario de Charlotte donde se habla de Poseidón:

" Creó que lo que hacemos esta mal, y que en algún momento terminará. Tengo fe en mi dios y en el que todo saldrá bien, rezaré para su protección incluso si no es necesario. Es tan dulce conmigo, siempre anhele el amor de un hombre pues padre, pese a que me amara mucho, su trabajo lo alejo de mí. Quiero que me tome como su mujer y poder llevar en mi vientre a sus hijos, para marcar eternamente el hecho que alguna vez fui su ser amado. Incluso si es precoz en mis pensamientos, deseo que me toque como una mujer y no como una niña.

Espero que madre y padre no lean esto, dejaré una nota en la ventana que hoy dormiré temprano y que puede pasar por le pequeño agujero que hay en el baño ¡Espero que no termine sucio! Quiero que duerma a mi lado hoy aww. "

Un cuadro que Charlotte que Poseidón se quedo incluso después de su muerte, como recuerdo que una vez fue uno de sus tantos tesoros y mujeres:

Se confirma el Multiverso entre las historias por la aparición de Geranos (?

Más adelanten sabrán, tal vez.

Tal vez...