Cap 9 - Acepto
Pov's Deican.
El silencio es suficiente grande como para darme mucho en qué pensar. Una película de partes de mi vida pasa ante mis ojos. En blanco y negro, como los carretes antiguos. Desde que era pequeño, y lloraba en las noches oscuras siendo abrazado únicamente por la oscuridad. Cada momento en el que no tenía la respuesta que quería se presentó sin descanso, cada minuto, cada segundo, quebrado, cayendo pedazo a pedazo. Duele, no físicamente, duele en el alma. Tantas mentiras pesan, hieren en lo más profundo del ser, destruyen todo a su paso y solo dejan la ira, esa que quiere alejar a todos de tí, crear un muro impenetrable en el cual jamás podrás perdonar a esas personas a las que toda tu vida llamaste padres. Si al menos hubieran sido de esos padres que son amorosos, que cuidan de ti y te enseñan paso a paso como lidiar con la vida, esos si merecen el perdón, porque te dieron todo lo que tenían, e incluso más. Pero cuando tus padres te dejan solo en una casa desde que eres un bebé, al cuidado de niñeras, de mayordomos y sirvientes, cuando te tratan con indiferencia, te exigen lo que no te otorgan, te obligan a madurar desde muy pequeño, esos, no merecen perdón, es que el perdón, no existe para ellos.
Llegué a la casa, callado y sin decir una palabra de lo que me habían dicho. Ni tengo planeado decir nada, quiero ver hasta cuando sostienen la mentira.
-Desmond me ha llamado, dijo que tu amigo también desapareció y venías a casa a tranquilizarte un poco - para él todo es un juego, mejor, no le ha dicho a mi padre que lo sé, así va a ser más interesante. En estos momentos, solo quiero tener la capacidad de anular los sentimientos, ojalá hubiera un botón de apagado, o simplemente una pausa. Poder tener la sangre tan fría como para poder seguir, mantenerme en pie.
-Si, tiene razón, necesito descansar un poco antes de seguir buscando a Dean, ya esto se ha vuelto personal - trato de sonar lo más creíble posible, poniéndome una máscara inexpresiva, de esas que ocultan los pensamientos de la mejor manera. Muchos la usan y otros aprenden a vivir siendo una, a mi me toca usarla, y quizás en algún momento me convertiré en ella.
No digo más nada. Solo camino directo a mi habitación. Me quito la ropa, quedando solo en bóxer, y me acuesto a dormir.
....
-Deican - la voz lejana y tenue de Cass me va despertando. Poco a poco abro mis ojos. El olor inconfundible a tierra mojada llega a mis fosas nasales, el crepitar de las gotas contra la ventana de cristal y un estruendoso trueno me avisa de la tormenta - Ya es hora de comer. Despierta.
-No tengo hambre - después de tanto me siento lleno, como si lo que tengo que decir me llenara por dentro, quitando todo el espacio, dejándome sin ganas de hacer nada.
-Si no quieres bajar te subiré algo de todos modos - Cassandra, siempre se preocupa por mí, lástima que solo es parte de su trabajo, para eso le pagan ¿cómo puede quererme?
-¿Me quieres? - le pregunto de repente. Se queda mirándome algo confusa, no esperaba que preguntara eso así sin más.
-¿Qué clase de pregunta es esa? - es verdad, que tonto he sido ¿cómo pude pensar que me quiere? -Claro que te quiero, puede que solo sea tu niñera, pero estos últimos dos años junto a ti han sido los mejores de mi vida, eres como el hermanito menor que nunca tuve, ese al que tengo que aconsejar, regañar, ayudar y proteger.
-Gracias - sonríe y me abraza. Al menos hay alguien que de verdad me quiere en esta casa - ¿por qué nunca hablas de tu familia? - cuestiono cuando se separa de mí. Su cara cambia, como si la pregunta que le hice le causara dolor.
-Que te puedo decir, no me gusta hablar de mi familia - la miro como preguntando el por qué, la explicación detrás de esas palabras - Mi madre nos abandonó a mí y a mi padre cuando tenía 10 años, mi padre se volvió un borracho y tuve que cuidar de él hasta que cumplí 17, porque murió de intoxicación alcohólica - otra historia triste, ella tampoco tiene a nadie de su familia, por eso se dedica tiempo completo a mí, soy lo único que tiene.
-¿No haz pensado en que vas a hacer cuando ya no te necesite? Tienes que conocer a alguien, tener una familia propia.
-Por ahora no, cuando llegue el momento lo pensaré - el futuro es incierto.
-Voy abajo a buscarte algo de comer. Vuelvo enseguida -mientras espero por Cass, abro mi teléfono. Son las 8:50 pm. Tengo 10 llamadas perdidas de Kyra y unos cuantos mensajes de WhatsApp. Abro la aplicación y entro a su chat.
Lo siento mucho de veras.
Tienes que creerme, haré lo que tu quieras para demostrarte que me importas
No quería decir que eras adoptado.
Lo siento, se me salió, no era mi intención hacerte más daño.
Por favor perdóname.
Dame otra oportunidad.
¿Debería hacerlo? ¿De verdad merece que le dé otra oportunidad? A veces las segundas oportunidades son armas de doble filo, porque le estás entregando una nueva bala a esa persona porque la primera que disparó no te mató. Antes de dar una segunda oportunidad hay que estar muy seguro de eso, y estar preparado para las consecuencias. Pongo mi teléfono en la mesa de noche. Ahí veo una tarjeta. Con un número de teléfono. Instantáneamente recuerdo el día en el que Andrea me dijo todas esas palabras y con un guiño me entregó su número de teléfono. En aquel momento la idea me parecía absurda, pero ahora no tanto. ¿Debería? ¿Cuál es el precio a pagar por delatar a mi familia? Si todavía puedo llamarla así. Tengo muchas cosas para ganar, y muy pocas para perder. Vuelvo y me pregunto ¿debería jugar esta carta?
Vuelvo a abrir el teléfono. Marco el número que hay en la tarjeta que sostengo. Antes de pulsar el botón de llamar me quedo pensando, estático. Después de todo lo que me he enterado hoy, no tengo razones para protegerlos. La única consecuencia para mí será que siempre me tendrán como el hijo de los padres presos. ¿Pero qué me puede importar? Tendré dinero, y poder. Lo que no puedo comprar con dinero, lo tendré con el poder. ¿No que quiero tener la sangre fría? Pues con esto demostraré que puedo tenerla.
Toco el botón de llamar. Un timbre, dos timbres y levantan el teléfono.
-Deican, esperaba tu llamada - no me molesto en preguntar como tienen mi número o saben que soy yo.
-Estoy adentro - no puedo hablar mucho, y menos dentro de mi casa.
-Claro que lo estás - puedo sentir su riza al otro lado del teléfono - Nos pondremos en contacto más pronto de lo que piensas - cuelga. Cass abre la puerta y guardo el teléfono rápidamente.
-¿Con quién hablabas? - viene con una bandeja con comida como prometió.
-Era una cosa de la escuela, una duda en una tarea - se sienta junto a mí y me da la bandeja para que coma.
No sé cómo explicarlo, pero tengo un sentimiento nuevo, es como una fuerza y un poder que jamás había sentido, todo causado por esa llamada telefónica. ¿Me estaré volviendo malo? No me importa volverme malo si se siente tan bien serlo. Es igual que cuando maté por primera vez, siempre he sido así, solo que no lo sabía. Poco a poco muere un Deican, y de entre las cenizas de ese, resurge otro como un Fénix. No me importará pasar por encima de algunas personas para lograr lo que quiero, siempre y cuando no sean personas que me importen, hay que romper algunos huevos para hacer una tortilla, y yo le devolveré a mis padres todo el "amor" que ellos me han dado.
...
Después de un día entero no se han vuelto a contactar conmigo. Puede que en estos momento no tenga cosas suficientes como para hundir a mis padres pero lo que tengo es un comienzo. Tengo que grabarlos o algo y listo. También he pensado en darle esa segunda oportunidad a Kyra para que así también me ayude a deshacerme de mis padres y cumplir su misión en primer lugar. Todos resultaríamos beneficiados con eso. Hace unos minutos dejé un mensaje en su chat. Le propuse que me ayudara a desmantelar a mis padres por completo y así le daría otra oportunidad. Espero que responda de manera conveniente. Demian dice que con la ayuda de Desmond ha conseguido una gran pista y ahora de encuentran siguiéndola, Johan está con ellos, como conductor. Me han mantenido al margen de eso, me queda esperar lo mejor y pensar positivo. Mi amigo no ha muerto, puede que ninguno de ellos, todavía no se han encontrado cadáveres. Lucía se la pasa metida todo el día en las redes, comprando cosas en tiendas virtuales, pintando sus uñas, peinando su pelo o escogiendo la mejor ropa. No ha acontecido nada importante en las 24 horas que ya han pasado. Mi teléfono suena. ¡Bien! Número desconocido, deben ser ellos.
-Central Park, al norte, árbol de melocotón, 15:00, no faltes - colgaron.
¿Eran ellos verdad? ¿Quién si no? Miro el reloj de mi teléfono son las 1: 45 pm. ¿Cómo voy a llegar a las 3 si no tengo un auto en el que ir? Central Park queda a unos cuantos kilómetros de donde me encuentro. Valga mierda. Es hora de la bicicleta. Si quiero llegar temprano tengo que irme ahora. Bajo las escaleras a toda velocidad, hasta se me cae el teléfono. Lo levanto y veo que se le rompió la pantalla en una de las esquinas ¡mierda! no puedo perder mi tiempo en el teléfono, lo bueno es que enciende, después me compro otro.
-¿Se puede saber a dónde vas? - la voz de Lucía me coge, haciendo que me sibresalte un poco por el susto.
-Tengo que ir a hacer un trabajo escolar - digo lo primero que me viene a la mente, es más fácil usar la escusa del niño estudioso, es la más fácil de tragar.
-¿Un domingo? ¿A esta hora? - cuestiona levantando una ceja.
-No pudimos hacerlo antes - me excuso.
-No me importa en lo que estés. Solo quiero que sepas que no apoyo a tu padre en esto de enseñarte cosas que no tienes que saber. Mientras menos sepas mejor para ti - da un sorbo a la copa de vino que tiene en la mano.
-O mejor para ustedes - contraataco.
-Puede ser - se encoje de hombros y se va. Es como si me recordara cada segundo que soy adoptado, sus palabras solo reflejan desdén. No sé que les hizo adaptarme en primera instancia. Eso es algo que necesito saber también.
Céntrate en lo importante ahora. Voy al garaje. En la parte izquierda está la bicicleta que me compró Johan hace unos tres años. Le quitó el polvo como puedo y me montó. Ojalá recuerde cómo se monta esta cosa.
Llego al parque y suelto la bicicleta, no me importa si me la roban, aunque me la haya regalado Johan y eso signifique algo para mí. Miro el reloj: 2:43, todavía es temprano. Central Park es extremadamente grande. ¿Cómo voy a saber yo que es un árbol de melocotón? Corro lo más rápido que puedo para llegar a la parte más al norte del lugar. Miro por todos lados, los árboles son iguales. ¿Cuál es el de melocotón? Mi teléfono vuelve a sonar. Es el mismo número, contesto.
-A unos pasos de ti hay un banco con una bolsa blanca, recógela - mientras me habla busco con la vista la bolsa de la que me habla -y no la abras hasta que estés seguro de que nadie pueda verte - cuelga. Tomo la bolsa y vuelvo caminando normal con rumbo a mi bici. No tuve tiempo ni de coger dinero para un taxi. Mi teléfono vuelve a sonar. ¿Enserio? ¿Ahora qué? Contesto sin ver el número.
-Ya tengo la bolsa ¿qué más quieren?
-¿Qué bolsa? ¿De qué hablas? - mierda, miro el teléfono, es Kyra, que susto. Menos mal que es ella y no otra persona.
-Nada ¿En tu casa estás sola? - a lo mejor puedo abrir la bolsa en su casa. Total si ella es quien me va a ayudar a llevar mi plan a cabo.
-Si - obviamente ¿Para qué hice esa pregunta?.
-Recógeme en Central Park lo más rápido posible - cuelgo y camino hasta la entrada. Mi bici no está, lo había previsto, tengo que pensar algo para decirle a Johan. Me siento en la acera a esperar a que mi nueva cómplice llegue.
¿Esta tía no entiende lo que es rápido? Ha pasado media hora. Ahí va, ya está aquí. Llegó en un carro plateado, un Peugeot hermoso. ¿También conduce? Me monto rápidamente en el carro.
-¿No entiendes lo que es rápido?
-No vivo nada cerca - después de unos cuarenta y cinco minutos aproximadamente llegamos a la casa en la que se hospeda hasta que termine su misión. Es un apartamento pequeño y sencillo, pocas decoraciones, pintado de gris. Muebles de madera, antiguos y con poca pintura - ¿Para qué me necesitas?
-Voy a hacer caer a mis padres - me siento en uno de los sillones. Y abro la bolsa. Tan solo hay tres cosas dentro de ella. Un pequeño micrófono, una nano cámara y un teléfono desechable con la batería a un lado.
-¿En qué estás pensando Deican? - dibujo una sonrisa. No sabes lo que pasa por esta mente. Respiro y comienzo a explicarle.
-¿Eso es todo? - pregunta una vez que termino de contarle todo.
-Si.
-De verdad que necesitas ayuda de un profesional - pone los ojos en blanco como si lo que acabar de decir fuera una mierda - tu plan tiene muchas fallas.
-Para eso estás tú ¿no? - esa es su oportunidad de ganarse mi confianza.
-Primero que todo. Tienes que acercarte más a tu padre, demostrarle más interés en lo que quieres, así podrás poner el micrófono en algún lugar al que asista mucho y hable temas comprometedores. Tienes que ganarte su confianza para que puedas entrar a un sitio clandestino sin que te tengan que cubrir la cabeza....
Después de planear lo que haríamos durante la semana entrante me dejó en mi casa. Mi padre todavía no llega y mi madre al parecer no quiere saber de mí ¿Por qué los sigo llamando así? No son los padres de verdad. Cass está preparando la comida y no tengo con quien conversar. Me hace falta una mascota para entretenerme, en algún momento del futuro pensaré en eso.
...
El timbre anuncia la entrada a las aulas, ahora toca clase de Biología avanzada. Kyra entra conmigo y se sienta a mi lado. La clase a penas comienza cuando me da la señal. Que comience el show. Me despeino un poco, estrujo mis ojos para que se pongan un poco rojos y entonces me dejo caer al suelo. La maestra viene hacia mi asustada. Me ayuda a levantarme y con el pánico en su rostro manda a Kyra a que me lleve a enfermería, lugar al que nunca voy a llegar. Salimos del salón con todo el show. A penas llegamos al patio, nos escondemos debajo de las gradas y me ordena sacar el teléfono.
-Llámalo - hago lo que me dice y llamo a mi padre. Después de unos timbres salta la contestadora y cuelgo - Inténtalo de nuevo. Cuantas veces sean necesarias, hasta que responda - no fue hasta después de unas cinco llamadas que Demian levantó el teléfono. Aumento mi respiración para hacer más creíble lo que estoy a punto de decir.
-Ven, urgente, alguien me ha herido - mi voz suena temblorosa y las palabras salen una tras otra por mi respiración agitada. Kyra me mira con aprobación mientras esperamos a que muerda el anzuelo.
-¿Dónde estás? - ¡Si! Lo logramos.
-En la escuela.
-Voy para allá - me viro hacia la asesina entrenada que está a mi lado.
-Nunca he fallado, no lo haré ahora - saca una de las navajas que siempre lleva consigo - ¿listo? - asiento y sin previo aviso hace un corte en mi brazo, y una de mis piernas, aprieto los dientes para no quejarme por el dolor - ahora anda para la salida.
Solo tengo que esperar veinte minutos para que esté aquí. Asustado al ver la sangre correr por mi brazo Demian me lleva al auto.
-Déjame ver la herida - levanta mi brazo y observa el corte, y mi pierna que decirlo, creo que Kyra se excedió un poco. Si supiera que todo esto es para acercarme a él. Busca el kit de primeros auxilios que tiene la limusina - Vamos - le dice a Johan para que ponga a andar la máquina. Mi padre saca una ajuga con hilo.
-No irás a suturar la herida a sangre fría - saca una de las vendas.
-Muerde - es lo único que dice, me pone la venda en la boca. Oh no no no. Tengo que hacerle caso, es por un buen mayor, es por un...Muerdo con toda mi fuerza. ¡Mierda! ¡Cómo duele! ¡Ah! Ese minuto que tardó dando vueltas a esa aguja, perforando una y otra ves mi piel fue un infierno. Cuando pensé que había terminado rasga mi pantalón y empeiza a coser la otra. Dos no eran necesarias, esto duele mucho. Pobe una venda, me da un calmante para aguantar el dolor, tenía que habérmelo dado antes - Debe hacer efecto en media hora. Mientras tanto aguanta. ¿Dime que ha pasado?
-No sé. Todo fue muy rápido -vamos, yo puedo, repasé este momento una y otra vez en mi mente, no puede ser tan difícil, no será la primer mentira que digo, y tampoco la última - Estaba entrando a clases y alguien me tapó los ojos, puso un cuchillo en mi brazo y amenazó con matarme si tu sigues investigando las desapariciones - muy fácil, ya lo dije.
-Entiendo, resolveré eso después. Ahora tengo una reunión con uno de los jefes de la mafia, Don Giovanni, y aunque no lo haya planeado hoy lo conocerás - esto va mejor de lo que esperaba. Unos minutos después llegamos a un restaurante muy lujoso, uno de los camareros nos condujo a una sala aparte. La puerta de entrada de esta está custodiada por dos hombres altos y musculosos, la seguridad del Don. La luz es roja, los asientos son blancos y grandes, tiene un espejo, aire acondicionado y una gran y lujosa mesa. Sentado en la punta de ella está un señor mayor. Canoso. Ojos oscuros, facciones serias, bien vestido, con un bastón de madera con detalles de oro y una gran sortija con un escudo como los de los reyes antiguos. Mi padre se acercó a él. Este hombre se levantó y abrazó a mi padre, luego él besó su anillo y Don Giovanni volvió a su asiento.
-¿Quién es el retoño? - su voz es en tono bajo pero fuerte, impone respeto la calma con la que habla.
-Es mi hijo, siento mucho el tener que traerlo, el está al tanto de mi negocio, podemos confiar en él - responde Demian.
-Eso espero. Tomen asiento - señala con su bastón ambas sillas junto a él. Tomamos asiento - Tengo dos temas para hablar contigo, seamos rápidos. Los lobos del este quieren hacer negocios con nosotros, quieren se proveedores de coca.
-¿Eso es bueno no? Jamás habían estado interesados en nosotros, solo ahora que usted ganó la guerra contra la pandilla mexicanas.
-Exacto - el señor me mira - ¿qué tu crees hijo?
-Qué solo quieren su dinero, quieren acercarse para robarle, es mejor no hacer trato con ellos, si quiere su coca solo tómela y ya - el señor se ríe y mi padre también.
-Me gusta este chico. Tiene el espíritu que se necesita. Tiene razón. Comenzaré otra guerra, ahora que tengo más gente y más poder puedo hacerlo.
-No se moleste. Estaría gastando mucho dinero en eso. Ya perdió hombres en la anterior.
-Hijo, soy un anciano ya, debo tener todo lo que quiera mientras pueda, prefiero seguir el consejo de tu hijo - la reunión siguió durante al menos unos 20 minutos. Lo otro que hablaron fueron instrucciones para la investigación de un lote completo de drogas que desapareció. Antes de irnos Don Giovanni le dijo a mi padre que quería ver mi cara más seguido por ahí. Cuando cuente todo esto a Kyra va a estar muy orgullosa. Aproveché el momento a la perfección. Ya tengo una nueva carta para jugar. Volvimos a la limo en silencio.
-Felicidades Deican, haz conseguido desacreditarme frente a un jefe y este quedó encantado contigo, ahora empezarás a trabajar más para mí - sonríe molesto. Pronto caerás, has llegado ya muy lejos, ahora te toca probar el sabor de una celda en una prisión. Voy a dar tanta información como sea posible. Voy a verte desmorontarte pieza por pieza, y cuando estés ya dentro de esa celda te diré todo, te mostraré lo que tu hijito adoptado puede hacer.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro