Pov's Deican.

Han pasado tres semanas desde aquel incidente con el manicomio. Después de todo ir allí solo significó perder el tiempo de forma muy miserable. Solo ganamos tener más problemas. Las cosas se han vuelto aún más extrañas después de ese momento. Giovani misteriosamente ha desaparecido como si nunca hubiera existido. Simplemente se esfumó. Debe estar planeando algo, eso es aún peor. Es la calma antes de la tormenta. Mientras más tiempo se pase así más tiempo tendrá para pensar como acabar conmigo. Mi teléfono vibra anunciando que tengo una notificación. Después de desbloquearlo veo que es un mensaje de mi amiga.

Enciende la televisión ¡Ahora!

Busco el control de la televisión y la enciendo.

   —Noticia de última, el accidente de hace una semana no resultó ser por completo un accidente — muestran las imágenes de un edificio en llamas y los bomberos tratando de apagar las llamas — una vez lograron escarbar debajo de todos los escombros fueron encontrados aún más cadáveres con algunas características un poco inquietantes — son mostradas las imágenes de cinco personas que ya conocía — Christian  Rodrik, jefe de la pandilla principal en el contrabando de drogas entre nuestro país y México; Ernesto Vega, un asesino a sueldo, el FBI lleva años detrás de "La sombra" como se hacía llamar, hasta el día del accidente permaneció en el puesto dos de la lista de los más buscados; Clarissa Paterson dueña de un casino; Joseph Mith, información desconocida y por último Victoria Nikon, la pandillero mujer más fuerte que ha vivido. Estas cinco personas sin mucha conexión entre ellos fueron asesinados, y el incendio fue un intento de encubrir el crimen. La policía todavía busca al asesino... — apago el televisor. Ese fue Giovani. ¿Quién si no? Está eliminando a todos los que tuvieron que ver con mi padre. Eso planeaba tan callado, cometer asesinatos y que pasen desapercibidos. Es hora de ponerle fin a esto.

Tienes que encontrarlo.

Le escribo a Kyra en un mensaje. Tenemos que hallar su paradero para acabar con él de una vez por todas.

   —¿Ezequiel? — pregunto mirando el espejo — ¿Estás ahí? — no hay respuesta — Necesito tu ayuda — me detengo a esperar a que aparezca. Espero unos minutos y nada — ¡Coño Ezequiel aparece! — es un idiota. No va a contestarme. Bien, si no me contesta por las buenas me voy a encargar de que aparezca por las malas.

   <<Ni lo intentes>>

   —No lo iba a hacer — siento como pone los ojos en blanco.

   <<¿Qué coño quieres>>

   —¿No hay alguna forma para encontrar a Giovani?

   <<Hay dos, y ambas son imposibles, la primera está en el infierno y la segunda es buscar a un cazador de demonios y no queremos encontrarnos con ellos>>

   —Ahora que hablas de eso las muertes que ocasionaste no traerán problemas con ellos — ahora que lo pienso es cierto. Ezequiel hizo una hecatombe en ese manicomio, tarde o temprano los cazadores de demonios vendrán tras nosotros.

   <<Si, ya deben estar al llegar, tu dejámelo a mi que ya lo tengo todo planeado>>

¿Y si el plan falla? ¿Que tendrá planeado? ¿Como serán los cazadores de demonios?

Cass se encuentra preparando el almuerzo. Johan ha ido a buscar algo para ella. Y Kyra, que se ha mudado con nosotros desde que se la verdad acerca de su origen se xuentra siguiendo las pistas del mal nacido que me quiere muerto. Mientras tanto a mi solo me queda morir lentamente asfixiado por el brutal aburrimiento que estoy sintiendo.

   <<Te advierto que los cazadores son precavidos, jamás se presentarán como son a menos que estén 100 por ciento seguros de que tu fuiste el causante de todo >>

—Cosa que no es cierta porque fuiste tú — ahora es cuando dejar la escuela me pareció simplemente una pésima idea.

Decido salir a tomar un poco de aire fresco. Salgo al jardín trasero de la casa. Las flores taban hermosas, cada arbusto podado y el césped está increíblemente limpio. Entre Johan y Cass se encargan de mantenerlo tan lindo. Hay varias plantas de rosas, a mi madre les encantaban las rosas, tenía obsesión con ellas y  aunque no viviera en la casa no podían faltar. En estos momentos en los que hay silencio y no tienes nada que hacer es cuando numerosas reflexiones llegan a tu mente. Hace tres meses, tres meses, jamás imaginaría todo esto. No solo lo del demonio, jamás habría creído que un ser como ese pudiera existir; es el mundo nuevo en el que me encuentro: me abrieron las puertas del mundo del crimen, y como si fuera otra dimensión el mundo sobrenatural. Ahora puedo ver seres que caminan entre nosotros como si nada, ocultos a simple vista pero siempre ahí. Y ahora es cuando me pregunto si todo esto es real ¿de verdad existen?

Siento unas ramas crujir cerca de mi posición. Por instinto me giro a ver si alguien se acerca. No hay nadie, al menos no veo a nadie. Me levanto suavemente del pasto, no recuerdo en qué momento me senté. Com pasos grandes y silenciosos camino en dirección de donde provino el sonido. Miro atrás para asegurarme de que tampoco hay nadie. Mi corazón late más rápido conforme voy llegando a donde creo que puede haber algo o alguien. Cuando me asomó solo puedo reírme de mi imaginación. Solamente es una ardilla, que la pobre cuando me ve corre como alma que lleva el diablo. Que susto he pasado, por un minuto pensé que eran los cazadores de demonios que me habían encontrado.

Bueno, si estoy tan aburrido no será mucha molestia practicar un poco mis poderes. ¿Debo decir un hechizo? ¿Algo?

   —Sombras vengan a mí — levanto las manos, las muevo, cierro los ojos y.... absolutamente nada pasa. La otra vez fue involuntario, como si se activaran por el peligro.

   <<Ni lo intentes, que los cazadores vienen no es mentira, solo vas a provocar que encuentren tu rastro más rápido >>

   —¿Cómo vas a esconderte cuando lleguen? 

   <<Un mago nunca revela sus trucos>>

Desde donde estoy puedo escuchar el sonido del timbre de la puerta. Entro corriendo ¿y si son los cazadores y le hacen daño a Cass.

   —¡Yo me encargo! — le grito corriendo cuando paso junto a ella.

   —¡Idiota! — no me da tiempo ni de abrir la puerta cuando entra como si la casa fuera suya, gracias al empujón que metió al entrar la puerta se estampa directo en mi nariz haciendo que de forma involuntaria mis ojos se acumulen lágrimas.

   —Hijo de tu put...

   —Si mi madre es una puta ¿y qué? — ¿culpable? No sabía que su madre era una puta ¿pero qué hago? Yo no tengo que sentir culpa por este idiota.

   —¿Como te atreves a entrar así a mi casa? — lo fulminó con la mirada ¿quién se cree que es?

   —Antes que nada, tu padre estaría muy decepcionado si pudiera ver lo que haz hecho con el negocio.

   —¿Demostrar que nadie puede conmigo? — carcajea.

   —Demostrar que no eres para nada capaz de ser jefe. Eres un inmaduro. En tu primer día comenzaste una guerra con uno de nuestros clientes y por tu culpa han matado a los cinco más importantes ¿sabes cuanto hemos perdido? — me riñe molesto. A mi que me importa. Una vez que logre acabar con Giovani lo único que voy a demostrar es que nadie puede derribar a Deican Black, debo hacer que me teman, solo así empezarán a respetarme.

   —Cuando acabe con ese viejo me temerán y así nadie se atreverá a desafiarme — vuelve a poner esa cara burlona que acostumbra a tener.

   —¡Qué ingenuo eres! Todavía te falta mucho para estar listo — odio esa expresión de superioridad en su rostro, mejor que yo la tierra y la piso todos los días.

   —Puedo usar la muerte de nuestros clientes como una advertencia. Puedo decir que fui yo quien los maté para darles una lección y así dudarán antes de meterse conmigo — y si lo hago puedo molestar a Giovani de paso, a ver si sale de su madriguera.

   —¿Sabes qué? Haz lo que tu quieras, al final siempre lo haz hecho y siempre lo harás  pero resuelve esto. Deican — camina directo a la puerta, al fin se va. Me vale verga.

   —Déjame esto a mí, tu encágate de los negocios, para eso estás.  Desmond — suelta un seco e irónico "ja" antes de que yo le cierre la puerta en la cara. Vuelven a tocar la puerta ¿qué se le habrá olvidado? — Si vienes a... — me quedo callado. No es él. Ni si quiera es alguien a quien conozco. Frente a mí está una hermosa joven. Su pelo, suelto hasta sus hombros, es de un color extraño, aún así hermoso, es una liga entre gris y plateado, el brillo del sol es reflejado en él; sus ojos parecen sacados de una película, son azules claros, pueden confundirse con blancos; su rostro serio, delicado, con unos labios que por favor; el cuerpo es delgado, con curvas son simplemente perfectas, no sobra, no falta, simplemente a la medida ¿será un ángel? En sue cuello hay un símbolo dibujado, al igual que en la muñeca izquierda. Trae puesta una blusa de tirantes blanca con una especie de dibujo conformado por unos símbolos en negro, un pantalón ajustado azul y unas zapatillas Vans negras.

   —Hola, soy Amanda — se presenta con una sonrisa mientras se acomoda un mechón de pelo detrás de la oreja. Por Dios me derrito con tan solo mirarla.

   —Deican, mucho gusto — me presento — ¿en qué puedo servirte? — si una joven tan hermosa toca mi puerta por algo será.

   —Soy estudiante de Psicología del último año, como último trabajo antes de mi graduación me dieron el caso de un alumno que abandona su escuela por razones desconocidas — me explica con tono dulce y pausado. ¿Debería de creerle?

   —Puedes entrar — la invito a pasar. Entra y yo voy detrás de ella. La observo fijamente, no puedo dejarme engatusar por su hermosura, a veces el lobo se pone piel de cordero, Lucifer es el Ángel mas hermoso que existe, y no por eso es menos diablo — Toma asiento por favor — ofrezco cuando llegamos a la sala de estar. Cass sale en cuanto siente que alguien más llega a la casa.

   —¿Quien es la joven? — pregunta al mismo tiempo que escanea a Amanda de pies a cabeza.

   —Hola, soy Amanda, estoy aquí por un trabajo escolar para la universidad — se presenta poniéndose de pie.

   —Soy Cassandra, la representante legal de Deican — Cass asusta, cambia su voz y su semblante por completo, parece un León dentro de la piel de un ser humano, sus ojos están clavados sobre la muchacha, con odio.

   —Mucho gusto — la joven trata de aligerar el ambiente, pero sus intentos son en vano.

   —¿Por qué está visita no fue informada por teléfono? — jamás la había visto tan sobreprotectora conmigo.

   —Fue mi decisión, así podría empezar el trabajo con el ex-escolar — informa con una sonrisa.

   —Está bien, empecemos cuando antes, Cass podrías preparar algo para nosotros, por favor — me dirige una mirada asesina antes de abandonarnos.

   —Se nota lo mucho que te quiere — comenta. De la cartera de mano que trae saca una pequeña libreta de apuntes — Comencemos — saca un lápiz — ¿Algún tema en específico del que quieras hablar?

   —No tengo interés en nada — me encojo de hombros y con la primera anotación que hace me imagino que esto ha comenzado.

   —¿Supiste que eras adoptado antes p después de entregar a tus padres a la policía? — ¿por qué me hace esas preguntas? ¿Tiene algo que ver esto con la escuela?

   —Antes — respondo cortante.

   —¿Remordimientos?

   —Ninguno. No soporto las mentiras.

   —¿Qué me dices de tu mejor amigo? — su cara está seria Y me mira fijamente, observando cada detalle.
   —No pienso responder una pregunta más. Esto no tiene que ver nada con mi escuela. Lo siento mucho — ahora sonríe como con felicidad.

   —Siento mucho incomodar — guarda la libreta en la carterita — ¿Puedo hacerle algunas preguntas a Cassandra?

   —Si — me dispongo a irme mientras que Amanda va a ver a Cassandra.

Pov's Narrador.

Como he escrito en numerosas ocasiones hay muchas cosas escondidas a simple vista. Pequeñas mentiras que se van quedando atrás y todo parece normal. Y en un mundo de fantasía incluso puedo decir que hay recuerdos infundidos de por medio.

   —Haz sido relevada de tus funciones en esta casa — informa Amanda muy seria.

   —No me voy de aquí y menos por que tu me lo digas — responde como una serpiente arrojando veneno.

   —Margared te espera dentro de tres días, tu decides si ir o no. Todos tus desastres serán arreglados y cada memoria limpiada — y con eso se dispone a irse. Claro, no sin antes de que su rival desde hace muchos años le dé una buena patada. Amanda sonríe y le enseña el dedo antes de desaparecer. Deican cayó en el engaño, por ahora. ¿Dónde está Ezequiel cuando de verdad se le necesita? Esperemos que su inteligencia o la misma Cassandra desobedeciendo órdenes directas de la máxima autoridad se lo diga. La suerte está  echada.

No sé cuándo vuelva a actualizar. Puede que mañana, puede que en un mes, no se. Mi abuelo falleció en la mañana del día de ayer y estamos pasando por muchas cosas.

Gracias por entender no olviden dejar el voto.