Cap 2 - Disparo
Pov's Deican.
—¿Qué no podemos parar? ¿Y nuestras familias qué? Esto se nos ha ido de las manos, Demian, y tienes que reconocerlo, ya haz conseguido muchas cosas, tienes dinero, una gran empresa, una familia, yo también tengo más dinero del que imaginé, tengo una famplia a la que quiero y soy dueño de un bufete. Basta ya ¿Hasta dónde te va a llevar la abaricia? no voy a seguir, abandono ahora esto — mi padre se ríe sarcásticamente — no estoy bromeando.
—¿Quieres abandonar? No seas estúpido, ten bolas por una vez en tu vida. Tienes muchas cosas que perder, hay muchos enemigos cerca de nosotros, mientras más quieres más tienes que perder— abre una de las gavetas de su escritorio y toma algo — No sabes lo que haces — la luz alumbra el revolver que tiene mi padre en la mano — ¿Quieres morir? ¿Quieres que mate a tu hijo y a tu esposa? — miro a James, está rojo como un tomate, sudando.
—Demian por favor ten un poco de sentido común — no va a terminar bien.
—No vuelvas a desobedecerme — hasta aquí hemos llegado, sabía que escuchar detrás de la puerta era una mala idea.
—Creo que es hora de irnos — susurré. Al parecer no me escuchó. Sus ojos estaban diferentes, destellaban con ira, no James, no, no lo hagas, mejor me voy antes de que yo pague las consecuencias de todo. Se que mi padre es alguien peligroso, siempre lo he sabido, hay desapariciones muy difíciles de explicar que han ocurrido a nuestro alrededor. James empujó la puerta con ira y una bala salió disparada directamente en nuestra dirección. Empujo a James ¿Por qué lo estoy salvando? Demian se da cuenta demasiado tarde de lo que hizo, ya la bala está incrustada en mi hombro. Joder como duele.
A partir del momento en que la bala se incrustó contra mí todo comienza a distorsionarse, el tiempo, mi vista y mi audición se vuelven relativos. Siento el líquido caliente resbalar lentamente hasta mis dedos. La herida late con fuerza, me duele y arde. Me siento mareado, me tambaleo chocando con la pared y caigo al suelo. Entre mi vista distorsionada puedo ver a Demian y Alexander a mi alrededor. Me duele mucho la cabeza, mis oídos están pitando. Miro una y otra vez mi mano llena de sangre, que está manchando el suelo. Cierro los ojos, todo me da vueltas, el dolor de cabeza es más intenso. No sé cuánto tiempo pasó hasta que mi padre y el de James me cargaran para moverme. Todo se hacía más borroso, me siento cansado, adolorido y con sueño.
Habro los ojos de golpe. Trato de levantarme y no puedo, mi hombro está vendado. Estoy en el hospital, la luz da directo en mis ojos, y ese olor a hospital me provoca náuseas. El colchón es esponjoso, y mi habitación es bastante amplia. Lo primero que veo es la máquina que monitorea mis pulsaciones, hay un pequeño living frente a la cama, de muebles aterciopelados con una mesita en medio, hay hermosas pinturas adornando las paredes, una gran ventana por la cual entra mucha luz y un baño. Estoy acostumbrado a este tipo de habitaciones en los hospitales, mis padres tienen mucho dinero ¿qué más puedo esperar? Allí en uno de los asientos, casi invisible hay alguien.
—¿Cuánto tiempo dormí? — pregunto lo suficiente fuerte como para que la persona que está allí se percate de mí. Cass levanta la cabeza con rapidez y se mueve para llegar a mi lado.
—¿Estás bien? — sus ojos demuestran tristeza y preocupación ¿puede ser que me tenga afecto?
—No, no estoy bien, mi padre me disparó en el hombro — ¿cómo pudo pasar algo así? Este es el colmo. Una razón más para odiarlos.
—Eso no fue... — la interrumpo, no necesito que lo defiendan.
—¿Lo que pasó? No te mientas, Demian me disparó, y sabes que es verdad — desvía la mirada. Ella no tiene la culpa de nada, ahora está más involucrada con nosotros, de seguro ya la amenazaron si cuenta la verdad sobre lo ocurrido —¿La policía lo sabe?
—En las 12 horas que llevabas durmiendo recibieron una llamada anónima — estoy más que seguro que fue el capullo que se hace llamar el mejor de la escuela — y el FBI está investigando.
—La investigacion de seguro no dura mucho — no es la primera vez que mi familia es investigada, a lo largo de los años han sido investigados por distintos crímenes, desde lavado de dinero hasta asesinato. Nunca han logrado terminar un caso contra mis padres, siempre sobornan al pez gordo y la investigación se detiene por falta de evidencia, o los testigos desaparecen por arte de magia. Es algo muy típico de mi vida.
—Volviendo a tu hombro, te curarás pronto, la herida no es tan profunda y no llegó a tocar el hueso. Lo que si desgarró algunos músculos así que tendrás que faltar a clases por un tiempo y recibirás tus lecciones en casa, el doctor estaba esperando a que te despertarás para una revisión final antes de darte de alta — informó, la única parte divertida en todo eso es el hecho de que no tengo que ir a la escuela en un buen tiempo.
—Está bien, ya puedes llamar al doctor.
Cass va detrás de mi cabizbaja en silencio total. Salimos del hospital después de pagar las facturas con la tarjeta que mis padres le dieron. La limusina nos espera afuera, desde el momento en el que fui dado de alta lo llamamos. Ella se montó junto a Johan y como siempre me quedé atrás. Todo el camino fue en un silencio que decía más cosas de las necesarias. De vez en cuando me dirigen una mirada, triste y con la culpabilidad pensando fuertemente. Cierro mis ojos, imagino el suave toque del agua sobre mi piel, el sonido de ella cayendo rápidamente, incluso imaginé la humedad que desprende el agua caliente. Después de unos treinta minutos llegamos a la casa. De la misma manera que pasamos todo el camino hasta aquí, entramos a ella.
—Si quieres algo de comida podemos encargar algo — aunque prefiero la comida caliente preparada por Cass, que debo decir que es una de las mejores cocineras que he visto, capaz de preparar una comida en unos pocos minutos con un sabor inigualable, sería preferible que encargaran algo, hoy va a ser un gran día de mierda.
—No tengo mucha hambre, después de todo lo que ha ocurrido, quiero descansar un rato — alza una ceja asombrada por mi respuesta, después de todo es la primera vez que rechazo una comida, por muy mal que esté siempre tengo algo de hambre.
—¿Estás seguro? Se que esto es mucho para ti pero si necesitas hablar sabes que aquí estoy — sonrío mentalmente al mismo tiempo que niego con un movimiento de la cabeza de un lado al otro.
—De verdad estoy cansado, tengo mucho sueño, aunque he dormido mucho sigo cansado — ciertamente es verdad lo que digo. Por mucho que halla dormido mi cuerpo sigue cansado, tanto físico como mentalmente. Subí las escaleras y fui directo a mi habitación. Me deshice de la ropa que cubría mi cuerpo, es lo más difícil que he pasado en mi vida, que difícil tener que sacarme la ropa con una mano. Voy directo a tomar un baño para despejar mi mente y quitarme esta peste a hospital, como la vez que me fracturé uno de los dedos, me quité las vendas, y entré a la bañera. El golpe de calor en la herida produjo un dolor punzante que me llega a la vida. Gimo de dolor mientras coloco jabón en la herida para limpiarla. No quiero cojer una infección. Duele. Joder ¿por qué una herida tan pequeña tiene que doler tanto? A penas es del ancho de uno de mis dedos.
Salgo del baño con la toalla enrollada en la cintura, voy al armario, escojo una una camiseta desmangada y unos shorts cómodos antes de tomar mi teléfono y lanzarme sobre mi cama. Tengo varios mensajes sin leer en WhatsApp. Abro la aplicación. Un número desconocido me escribió hace unos 20 minutos ¿quién será? Toco el chat y me pongo a leer.
Hola 👋
Soy Kyra ¿recuerdas? La chica nueva.
Este es mi número. Podemos hablar por aquí.
¿Kyra? ¿Cómo obtuvo mi número? De seguro fue Dean quien se lo dió, él como siempre ¿Por qué me escribió?
Hola
Escribo el mensaje y lo mando. No sé ha vuelto a conectar. Voy a revisar los demás mensajes. Toco el chat de Dean: 10 mensajes sin leer, eso es poco, he tenido muchos más.
Deican, le di tú número a la chica nueva.
Espero no te moleste
¿Y ahora lo dices?
Envío el mensaje. Ruedo los ojos y sigo leyendo.
Parecía muy interesada en ti.
¿Sabes?
Ella fue quien me pidió tu número.
Yo claro que se lo di.
Creo que le gustas.
😏
Te di un empujoncito, no lo arruines.
Para eso somos los amigos.
Tuve que reírme por los mensajes, en serio este tipo está pasado. Lo dejo el chat y salgo de la aplicación dejando un mensaje sin leer de Kyra, me respondió, pero no tengo ganas ni de seguir con mi teléfono, escribir con una mano no es precisamente cómodo. Tocaron tres veces la puerta de la habitación.
—Puedes pasar — Johan entra con una bandeja con comida. Pongo los ojos en blanco, pedí que no me trajeran, pero no, tienen que traerme. Lo que digo es por gusto.
—Disculpe que lo moleste, el amo insistió en que le trajera algo de comer, la señorita Cassandra fue quien preparó todo — habla con ese tono de voz tan educado que nunca, y cuando digo nunca no exagero, deja de emplear al hablar. Coloca la bandeja sobre la cama y se retira.
—¿Dijiste amo? — pregunto cuando se encuentra situado en el umbral de la puerta, a pocos segundos de cerrarla.
—Si, su padre me lo ha pedido — y con eso cierra la puerta. Con que mi padre se lo pidió. Asombroso. Me imagino que ha llamado para saber de mí, o algo por el estilo. Es lo menos que puede hacer después de haberme disparado. Debe ser que le preocupa mucho que se forme un escándalo, lo menos que necesita ahora es eso. Si, estoy seguro de que esa era su intención al llamar. Sigo sin saber por qué soy tan idiota y sigo esperando a que se preocupe por mí o me quiera. No sé ni por qué me tuvieron. Tengo que acabar de entender: no me quieren, nunca lo han hecho, nunca lo han a hacer. Lo que han hechos hasta ahora es para mantener la fachada de familia feliz y parecer normal. Tomo el jugo de — ¿naranja? — que está servido y lo alzo para hacer un brindis con algún fantasma que esté rondando por la casa. A lo que me ha llevado la soledad.
—Por más disparos como este — bromeo y me llevo el vaso a la boca. Escucho como alguien dice salud, imagino que es mi cerebro, todos tenemos esa vocecita que en los momentos menos esperados se aparece. Tampoco me sorprendería que en algún momento termine volviéndome loco por completo, sería una raya más en las desgracias de mi vida. Me encojo de hombros. Últimamente hablo demasiado conmigo mismo, no sé si pueda ser bueno o malo, apostaría más por lo segundo.
Cuando termino de comer el sándwich me levanto para dejar la bandeja sobre la mesa de mi cuarto e ir la baño a lavarme la boca, no hay nada más importante en estos momentos para mí que mi higiene personal. Luego de eso me acuesto dispuesto a descansar, casi son las ocho de la noche ¿En qué momento el tiempo pasó tan rápido? A veces pasa eso, cuando no te das cuenta parece que el reloj se mueve a una velocidad increíble, pero cuando quieres que vaya rápido, te da la sensación de que va más lento todavía. Ilusiones que provoca la mente, el tiempo pasa normal siempre, el cómo lo percibas es cuestión de la imaginación.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro