Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap 19 - El sello

Pov's Deican.

Un choque. Me levanto rápido. Sentí como si me hubieran dado un electroshock. Mi corazón late desesperado y mi respiración lo acompaña en el compás. ¿Qué me ocurrió? Estoy en mi cama. Lo primero que hago es buscar mi teléfono para ver la hora. ¡SON LAS 9 DE LA MAÑANA! ¡DOS DÍAS DESPUÉS! ¿Cómo? Antes de poder responder a mi propia pregunta Cass entra a mi habitación.

-Que bueno que ya despertó. La señorita Kyra te trajo luego de entrenar durante horas - ¿eh? Yo no recuerdo ningún entrenamiento.

-Si... emm... ¿dónde está ella? - como relámpagos, fugaces, pasan las imágenes de lo que había hecho. Estuve a punto de matar a Cass, si no llega a ser por Kyra lo hubiera hecho.

-Johan la llevó a comprar unas cosas - se sienta junto a mí -¿Tú y la señorita Kyra son novios? - casi me atraganto con mi propia saliva.

-¿Nosotros? No que va - ella solo sonríe por mi respuesta - nuestra relación es más extraña.

-Está bien, baja a desayunar, ellos llegarán en un momento - hago el saludo militar a modo de broma. Me levanto de mi cama y voy directo al baño para tomar una ducha. Pongo a llenar la Tina mientras me lavo la boca. Vuelvo a pensar en lo ocurrido. Mis ojos, mis manos, yo me veía diferente, no tuve un espejo para mirarme pero sé que estaba diferente. Deben ser los poderes de Ezequiel, jamás pensé que podría hacer tantas cosas con él dentro de mí. Es un demonio poderoso. Todavía tengo esa duda, del día en el que entró a mi cuerpo...
Una fuerte punzada sa aloja en mi pecho, como si me atravesaran con algo.

-Vale, olvido eso - la punzada se detiene ¿qué será tan importante para que... - ¡Ah para! No vuelvo a pensar en eso.

Salgo del cuarto de baño directo a mi armario. ¿La misma ropa? Creo que tengo más de diez mudas de ropa que son exactamente iguales, y de color negro. Como ahora no pienso salir a ningún lado tomo un chort de camuflaje gris y negro y una desmangada blanca con letras chinas en negro. Tomo mi teléfono y me dispongo a reunirme con los otros abajo.

En la mesa solo está Cass, nadie más a llegado. Instantaneamente siento mi corazón acelerarse por el miedo de que pueda hacerle algo. De que existe una posibilidad de que pueda matarla en otro ataque como el de hace dos días. Y no solo a ella, puedo matar a cualquier persona. Todavía puedo recordar la sangre de Kyra manchando mi cuerpo, era espesa y oscura, caliente, mis dientes destrozando su carne y no puedo evitar pensar en que hubiera sido si la inmortal no hubiera estado presente, de seguro Cass no estaría aquí ahora. Tengo mucho que agradecerle a Kyra. Su trabajo es protegerme solamente a mí, no era su deber proteger a una humana, y aún así lo hizo. Después de todo puede que le dé otra oportunidad, estoy seguro que no me había contado el secreto antes porque no podía. Se nos unen en el desayuno Johan, a un lado de Cass, y mi guar... amiga a mi lado.

-Tenemos que hablar - susurro entre bocados a lo que ella solo asiente.

-Lo que te pasó fue normal, era necesario que yo te atacara, yo... - la interrumpo no voy a hablar de eso inicialmente.

-Gracias - mi respuesta la impacta. No esperaba que reaccionara así.

-¿Por qué? - pregunta incrédula.

-Por salvar a Cass.

-Es mi deber - me responde.

-No, no lo es. Tu deber es que yo no muera, no que salves a otros humanos. Te agradezco mucho que lo hicieras - es la verdad. Si no hubiera sido por ella jamás me hubiera perdonado hacerle algo a Cass.

-Está bien - asiente sonriendo.

-Ahora que me he dicho lo que tenía que decir necesito que me expliques unas cuantas cosas con respecto a lo ocurrido hace dos días - mi tono de voz cambia por completo. Ahora sueño demandante y más fuerte.

-Entraste en un ataque de cólera, al ver que tu enemigo tenía más poder del que esperabas. Los sentimientos controlan el poder que se oculta en ti, de tal manera que pueden acabar con cualquiera que se te ponga alante mientras tengas un ataque - explica. ¿Así que cólera?

-¿Si me enojó volverá a ocurrir? - no se si sentir miedo al respecto.

-No - por un momento me asusté mucho - será peor - no se si quiera que pensar. No puedo imaginar que ocurriría si llegado el momento pudiera acabar con mucha gente, personas inocente, y podría llamar la atención de los soldados de Dios en la tierra, esos que llaman cazadores de demonios.

-Trataré de controlar mi ira, espero no encontrarme con otro imprevisto como ese - odio que las cosas no salgan como las tenemos planeadas.

Esto me hace recordar a Raven, mitad demonio, con gran poder demoníaco sobre sus hombros, obligada a convertirse en una persona fría para poder controlar sus poderes. Con su padre usándola como arma para destruir el mundo.

A diferencia de ella no me volveré alguien frío y apagado, seré como yo quiera. Puedo ser frío con quie se lo merece, como mismo a veces, de forma muy extraña puedo ser un poco más ¿amoroso? De la misma manera que puedo ser un asesino sin piedad y su tiene que ver con proteger a alguien a quien amo, no tengo piedad.

No sé en qué momento ocurrió, pero me encuentro abrazando a Kyra. Cuando mos separamos nuestros rostros quedan a escasos centímetros. Solo nos quedamos ahí, mirándonos. Yo alterno la vista entre sus ojos y sus labios, al parecer, ella hace exactamente lo mismo. Ella cierra sus ojos y me empuja diciendo: "no, no está vez"; en un susurro casi inaudible, que aún así logro escuchar.

¿Qué fue eso?

Ella sale de mi habitación dejándome confundido. ¿Qué me pasó? ¿Por qué me siento así? Sacudón mi cabeza tratando de sacar esos pensamientos de mi cabeza. Ahora tengo que centrarme en algo. Lo meno que necesito es una distracción.

En mi cabeza puedo escuchar una risita burlona. Ezequiel, por un tiempo olvide que el está en mi mente.

-¿Qué te causa tanta diversión? - cuestiono molesto.

<< Nada >> y vuelve a reír haciendo que ponga los ojos en blanco.

Es un demonio. Es un demonio. ¿Qué más podría esperar? Si lo único que hace es disfrutar lo que me ocurre. Para eso está dentro de mí. Para convertirme en un experimento.

Ahora tengo cosas más importantes de las que preocuparme. Giovani está aliado con un demonio milenario, más fuerte que Kyra. Es cierto que somos dos contra un humano pero no sabemos que clase de poderes le otorgó al viejo.

-¿Qué edad tienes Ezequiel?

<<1346 años para ser exactos>>

Por lo que de dice puede tener la edad de Kyra. Aún así todavía no se que edad tiene el demonio misterioso. Si hubiera alguna manera de saber a que demonio nos enfrentamos.

<<Si existe una manera de saber a quien te enfrentas>>

-¿Y que cojones esperas para decirme? - me ve pasando trabajo y con dudas y no dice ni mierda, ni xq está dentro de mi cabeza.

<<Cada demonio tiene un sello específico. Si hacemos un trato con un mundano nuestro sello queda grabado en él para que otros demonios no se le acerquen, es como que marcamos territorio en ustedes>>

-Entonces solo tengo que saber a quien pertenece el sello que tiene en su cuello - debería ser fácil.

<<Exacto>>

-Ajá y ahora donde busco alguien que sepa de sellos demoníacos - internet es la primera opción.

<<Por el tipo de sello que poseía el mundano al que quieres matar el demonio es extremadamente poderoso, no obstante, no es conocido, ni tiene ningún título de la realeza demoniaca. Tengo muchos amigos demonios, incluso uno que pertenece a la realeza pero invocarlo requería mucha fuerza y podrías resultar muy heridos>>

-Si no hay otras formas hay riesgos que deben ser tomados sin importar las consecuencias - estoy dispuesto a acabar con mis enemigos, cueste lo que cueste. O lo mato o muero en el intento, pero jamás me rendiré.

<<Ahora que lo pienso si hay alguien a quien podamos ver, encontrarlo no será tan fácil pero seguro el tiene la respuesta>>

-¿Y qué esperamos?

-¿Estás seguro de que lo que dice es cierto? - el joven me mira con los ojos abiertos como platos, mi mano esta cortando su respiración y mis garras provocan que un hilo de sangre resbale desde su cuello ensuciando su camisa.

<<Es cierto. No lo aprietes mucho, lo matarás >>relajo un poco mi mano.

-¿Dónde queda ese hospital psiquiátrico?

-Es cerca de aquí, sigue unos kilómetros al norte - su voz sale baja y entrecortada, debido a mi mano en su cuello.

-¿Estás consiente de que si me mientes mataré a toda tu familia? - lo miro fijamente.

-Si -hace una pausa para tragar - no miento - lo suelto dejando que caiga al suelo de rodillas. Instantáneamente lleva sus manos a a su cuello.

-Corre ahora que puedes - se levanta del suelo y comienza a correr sin mirar atrás. Saco un pequeño cuchillo del que me había apoderado - Oye . Gira hacia mí y sé lo lancé en la garganta dejando que caiga al suelo muerto. Me acerco y me quedo mirándolo, viendo como lentamente sus ojos perdían el brillo de la vida, escuchando el sonido de cómo se ahoga con su propia sangre. ¿Necesario? No pero no quiero testigos de lo que hice.

<<¿Tenías que llamarlo? >> cuestiona Ezequiel una vez que ya había tomado el alma.

-No soy un cobarde, lo llamé para que viera como lo mataba - explico mientras quito el cuchillo de la garganta, lo sacudo para quitar la sangre y lo guardo en su lugar - ¿Tomar las almas sin que vayan al infierno no te va a traer repercusiones?

<<No si hice un trato contigo, todas las almas de las personas que mates estando conmigo adentro son mías>> hacc silencio <<Creo >> ruedo los ojos. Salgo del callejón dejando el cuerpo atrás. Tapo mi cabeza con el gorro y sigo caminando en la oscuridad de la noche. No hay casi nadie afuera a estas horas, no por ser solo las dos de la mañana, sino también porque hace demasiado frío en esta parte de la cuidad, debido a esto hay un buen silencio en todo el ambiente. Siento la fría caricia de una gota de agua caer en mi hombro. Miro al cielo.

-Lo que faltaba - maldigo en voz alta, las gotas apresuraron su caer, y así empieza a llover con fuerza. Apresuro un poco mi paso, lo último que me falta es enfermarme de un resfriado. No sé en qué momento trastabillo con mis propios pies y estampo mi cuerpo contra el suelo - ¡Me cago en la puta! -grito levantándome, un fuerte latigazo azota mi labio, por acto reflejo al dolor llevo mi mano al lugar, me partí la boca ¿Acaso se puede poner esto peor?

Las gotas de lluvia se detuvieron en el aire, y tres sombras me rodearon, no paran de moverse,parecíe que teiemblan o vibran muy rápido, no puedo ver su rostro.

<<Cuidado >> advierte Ezequiel en mi mente.

<<¿Los conoces?>> pregunto mentalmente.

<<Digamos que es mi culpa que estén aquí>>

Las tres sombras estallan en macabras y raras carcajadas. No se acercan, no se alejan, solo hacen eso, mirar y reír. Las carcajadas sefvan realentizando, como si se quedaran sin batería, así mismo son los movimientos, de a poco se vab quedando estáticos.

En poco tiempo las tres sombras misteriosas toman forma. Dos de ellaseson idénticas, una joven y un joven, mellizos me atrevo a decir, la otra es un poco mayor, más seria, pero sin excluir su parecido con los otros dos. Tienen el pelo planteado, la mayor tiene las puntas negras y los otros rojas, sus ojos son del mismo color que su pelo y estan vestidos del mismo color negro brillante.

-Ezequiel - su tono es severo y frío.

-Janine -habla Ezequiel por mí, así que la más "mala" tiene el nombre de un ángel - Liam, Lurien - dice mirando a los más pequeños.

-Venimos a hacerte la visita - guardan silencio - cuñado - dicen los pequeños.

-Amor - dice Janine al mismo tiempo que ellos.

-Ya lo nuestro se acabó - Janine sonríe con malicia.

-Me enteré de una nueva alma está siendo reclamada por el infierno, por eso viniste ¿no? - Ezequiel aprieta los labios molesto ¿a que se refiere? - ¿Cómo era que se llamaba? - mira hacia arriba, simulando que está buscando en su cabeza el nombre.

-Diana - responden por ella los mellizos. Ez. Ezequiel desprece y aparece detrás de Janine, pone las garras en su cuello, tirando de su pelo con la otra mano.

-Como le hagas algo me encargaré de que sea lo último que hagas -aprieta el agarre. Janine sonrió en respuesta.

-Ahora es mi pecadora - desaparece y aparece un metro más adelante - ¿Quién ese esa Diana?

-Ya te lo he dicho Janine, como le hagas algo lo pagarás con tu sangre -amenaza molesto. Janin desparece y aparece a centímetros de nosotros.

-Sabes que no está en mis manos - luego de eso besa los labios de Ezequiel y los tres desaparen. En ese beso ella había traspasado un líquido de su boca, el sabor es metálico, fuerte y caliente, conocía bien ese sabor, era el sabor de la sangre.

-¿Quiénes eran esos? - pregunto tan pronto quitó su control sobre mí.

<<La "tríada", son unos hermanos demonios, cuando los mellizos eran pequeños Janine vendió su alma a un demonio, al cual mató tiempo después, antes de morir el demonio como castigo los convirtió a los tres en lo que son y pues de han dedicado a hacer lo que les de la gana>>

-Nada diferente a lo que nosotros hacemos.

<<Exacto>>

Seguimos caminando, ha había terminado de llover y teníamos que ver a esa vieja médium cuanto antes.

-¿No será otra loca más? - digo, sino no estaría encerrada en un manicomio.

<<Sabes que a quien buscamos no es a esa anciana, buscamos al demonio que está dentro de ella. Ahora calla y sigamos>>

Mis piernas ya no dan para más, no quieren seguir caminando.

-¿Cuánto falta para llegar al manicomio? - le pregunto.

<<Falta mucho todavía>> Mi vista comienza a nublarse, mi cuerpo cae por completo al suelo <<A partir de ahora yo me encargo, hay algo que te afecta >>

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro