¡AVISO ANTES DE LEER!

Solo quiero advertir que el capítulo que están a punto de leer tiene escenas un poco sensibles para ciertas personas.

Nada de lo que lean quiere decir que soy satánico o practique magia negra. Simplemente es una historia salida de mi imaginación.

Si no desean leer eso pueden cerrar la historia y abrir otra.

Gracias y espero que a los que se queden a leerla les guste el capítulo y los próximos.

Gracias para todos los que me apoyan, espero seguir con ustedes por mucho más.

Pov's Deican.

Después de la ouija.

Una semana ¡UNA PUTA SEMANA!  ¿ES UNA BROMA!

   —Si de verdad es una broma o una cámara oculta lo mejor es que se muestren o los MATO — creo que me estoy volviendo loco. Ahora sí perdí la cabeza. Primero un demonio me promete venganza a través de un tablero y luego aquí estoy, por no puedo contar que vez en la semana, sentado sobre mi cama con el mismo tablero — ¡AH! — lanzo el tablero contra la pared, terminando de partirlo a la mitad. Los dos pedazos caen sobre la mesa en la que guardo el revólver. La miro durante largos segundos. No me voy a matar por supuesto. Pero eso no quita los deseos que tengo de matar a alguien, y ese alguien tiene nombre. En toda la semana no he sabido de él, y gracias a todo esto del supuesto "Demonio" no he tenido mucha concentración para hacer un plan. Por ahora solo tengo a Kyra siguiéndolo día y noche, estableciendo un punto de partida, un lugar al que recurra, un flagelo en su rutina. No tardaremos mucho en encontrarlo, si los más grandes cometemos errores, no me imagino esa cucaracha. Por la parte de la escuela ni me preocupo, la dejé, no necesito terminar mis estudios en un mundo como este, con algún que otro libro aprenderé de muchas más cosas, todavía me queda mucho por vivir. Mi destino es la grandeza y no puedo defraudar a mi destino. Mi teléfono suena desde el fondo de mi bolsillo. Es Kyra.

   —¡Lo encontré! — me grita a penas contesto la llamada.

   —¿Qué?

   —Nuestra brecha ¿Cuál es la práctica más recurrida por los hombres en la historia? —ya se perfectamente a que se refiere.

   —Una amante — me atrevo a decir.

   —Correcto. Mañana a esta misma hora en la coordenadas que te voy a enviar por teléfono — cuelga. Bien. Esto es un gran avance, si no puedo atraparlo le devolveré el favor de asesinar a alguien que quiere, si es que la quiere. No puedo esperar a mañana. Cass entra a mi cuarto.

   —No he tenido tiempo de disculparme por lo ocurrido — habla cuando entra, tiene razón, en estos días he estado muy ocupado volviéndome loco al tratar de contactar con el "más allá" ¿gracioso?

   —¿Disculparte? — no entiendo porque se tiene que disculpar, ella no ha hecho nada malo, al menos no que yo sepa.

   —Si. Todo eso que pasó en casa de James, solo fuiste allí porque seguiste mi consejo y yo... —la interrumpo.

   —Te sientes culpable —asiente con la mirada abajo — no te preocupes, nada de lo que ocurrió es tu culpa, yo estoy bien ¿verdad? Entonces no tienes nada de que disculparte. Si en estos días no hemos hablado es porque estoy ocupado tratando de resolver lo que ocurrió allí.

   —Las autoridades dicen que fue un asesinato premeditado y ustedes no vieron al asesino por la oscuridad — no puedo evitar reírme con semejante estupidez.

   —Yo estaba allí. No había ningún asesino. Solo la piel del cuello de Xander siendo rasgada por algo invisible. O los demonios de verdad existen o el ser humano alcanzó el poder de la invisibilidad. Por eso necesito descubrir que pasó allí — Cass asiente no muy convencida de lo que le dije y abandona el cuerto. Se que sueno como si estuviera loco, y hasta yo pienso a veces que lo estoy, pero yo no fui el único en esa habitación, todos lo vieron, todos lo sintieron, esa fuerza que no nos dejaba movernos al mismo tiempo que mataba a nuestro compañero de clases. Y a mi fue al único que contactó después de eso. No entiendo porque a mí, como tampoco entiendo porque no ha vuelto a contactar. Esto no puede ser obra del ser humano ¿si alcanzamos de verdad la invisibilidad que será lo siguiente? Si de verdad fue una persona en sus manos tiene el poder del futuro. ¿Se imaginan? Un ejército de asesinos invisibles ataca a todos los países que se rehúsan a ser controlados. Pero eso solo pasa en películas de ciencia ficción. ¿Pero demonios? De verdad existen esos seres. Hay muchas historias, muchas personas que mueren sin explicación, muchas personas que creen haber visto un demonio. No sé que creer. Y eso me molesta. Siento un extraño ruido, como de la madera cuando es raspada por un cuchillo o algo filoso. Lo veo. Veo como las dos piezas del tablero se unen y vuelven a mis manos.

Me extrañas te.

   —No, esto es una broma ¿quién coño lo está haciendo? ¡Juro que te mato! — grito con todas las fuerzas que tengo.

No es una broma pequeño, vine por lo que te prometí.

   —Digamos que me creo que eres real ¿que quieres?

He buscado por mucho tiempo aún joven como tú para darle un gran regalo.

   —Pasemos el preámbulo y dime que quieres — no tengo mucha paciencia y todavía no me creo esto por completo.

¿Sabes lo difícil y aburrido que es estar en el infierno? Soy de esos demonios que no hacen nada en el infierno. Quiero ser libre, tener diversión.

   —¿Y me necesitas para?

Salir de aquí. Quiero que me invoque, y hagamos un pacto, te daré la venganza que quieras, con mi ayuda solo será un paseo acabar con tus enemigos.

   —¿Un pacto?

Déjame entrar en tu cuerpo, darte mi poder, y a cambio solo me tienes que dejar tomar el control para ver a alguien. Nada más.

   —Si de verdad eres un demonio ¿qué ganas con esto? Los pactos con demonios no son conocidos por ser los mejores.

Tienes razón, ya te dije que gano, diversión y ver  a una persona que necesito ver.

   —¿Solo eso? ¿Y qué pierdo yo?

Tu alma irá al infierno si mueres, pero no nos centremos en lo que pierdes, céntrate en lo que ganarás.

   —¿Qué ganaré?

Una vez que pruebes mi poder te harás adicto a él, créeme. Tendrás a todos en tus manos.

—Supongamos que me trago toda esta mierda ¿cómo te invoco? — pregunto aburrido de tanta charla.

—No soy el demonio más difícil de invocar, pero tampoco soy el más fácil.

Faltan exactamente quince minutos para las 12 de la mañana, la nombrada hora de los muertos, el mejor momento para invocar a un demonio es entre las doce y las tres de la mañana. Ya lo tengo todo, es hora de comenzar. Antes de todo respiro, calmo mi cuerpo lo más posible, la serenidad es un eslabón muy débil en la cadena. Apago la luz y abro la ventana de mi cuarto, permitiendo que la luz de la Luna pueda entrar perfectamente. Ahora el espejo, no puede haber ningún espejo en la habitación porque Ezequiel puede quedar atrapado en él: que sería lo mejor si no me hiciera falta su poder. Me acerco al espejo y de un solo golpe en su centro lo rompo. Mis nudillos sangran por los trozos de vidrio que se encajaron, no es momento para quejarse del dolor, cuando se que voy a sentir más. Arranco uno de los trozos más filosos del espejo, tomo el tazón de porcelana antigua que ha estado en mi familia por más de cinco generaciones. Me siento en mi cama con el tazón en mis muslos. Cierro mi mano alrededor del cristal y aprieto.

   —Ahhh — gruño en voz baja mientras la sangre comienza a resbalar hasta caer en la vasija. Las heridas en las manos no son las peores pero son las que más joden. Cuando salió suficiente sangre, "creo yo", tomo la venda y me vendo la mano. Ahora a dibujar. No sé cómo fue que me explicó el símbolo que tengo que hacer pero espero que me funcione bien. La figura es extremadamente simple de hacer pero las letras y los dibujos me van a costar un poco de trabajo. Primero un círculo de aproximadamente un metro de diámetro. Normalmente pensarían que ahora viene la estrella, pero no, ahora viene una especie de cruz. Luego hago un círculo más pequeño, de aproximadamente 90 km de diámetro dentro del primer círculo. En los espacios que quedan entre ambos círculos, que son cuatro en total, escribo las palabras que me indico. En el superior izquierdo escribo: Vigor ex manes; en el superior derecho escribo: Daemonium; en la inferior izquierda: ordo; y en la inferior derecha hago un extraño dibujo, al parecer es una runa, aunque no puedo estar seguro de que cultura es. Por último las tres velas. Me paró en el centro del círculo y pongo una de las velas frente a mi y las otras a ambos lados. Me siento en el suelo. Cierro los ojos  y comienzo al oración que me ordenó decir al pie de la letra:

       Quod dico Ezech daemon ordinis Gabrielem Lamia filius. Et fac me dignum in conspectu tuo in gloriam meam videre figure.

Las  velas se apagan por la ráfaga  de aire que entra por la ventana. No veo nada. No hay nadie. ¿Cómo pude ser tan tonto de pensar que iba a invocar a un demonio? Tanto trabajo por gusto. Yo que pensé que vería luces o algo por el estilo, pero ni mierda. Esto me pasa por ilusionarme. Me levanto.

   —Santa mierda — una mano fría y horrible se posa sobre mi hombro causando un gran escalofrío.

   —Nunca pensé volver aquí — su voz es extraña, como si fueran muchas bocas hablando al mismo tiempo, de una forma muy tenebrosa. Me giro par ver su figura. Su piel está enrojecida, si no fuera por sus manos que tienen garras, sus grandes alas negras, sus ojos negros y sus colmillos pareciera un humano. No puedo creer todavía que esto funcionara. Tengo un demonio frente a mí. Un verdadero demonio. ¿Debería tener miedo? — Dame tu mano — no tuve si quiera que levantar la mano, cuando miré hacia ella ya él la tenía sujeta —A partir de este momento no podrás virar atrás ¿estás seguro?

   —Si — no tengo tiempo para pensar. Una oportunidad cómo esta no se presenta a la vida de las personas dos veces, es más, no se presenta. Si este es mi destino lo tomo. Si logro todo lo que quiero seré más feliz, pero si en vez de eso muero, que así sea.

   —Cerremos el trato — con su garra perforó la venda y volvió a abrir la herida, la sangre fue absorbida por su extremidad, y la sobrante se evaporó al tocar el suelo. Acercó su cara a la mía. Me sostuvo la mirada durante unos segundos, esperando a que me me retractara o algo por el estilo. Nunca he estado más decidido en mi vida. Luego siento sus fríos labios rozar con los míos. Y desapareció. ¿Ya? — et non nocuerunt tibi — es como sentir un fuerte latigazo que atravesara tu piel y golpeara cada uno de tus órganos. El dolor fue tan grande que caí al suelo y unas cuantas lágrimas se escapan de mis ojos. Nada eso terminó ahí. Cuando trato de levantarme caigo otra vez por un segundo latigazo más fuerte que el anterior. Me refuerzo como una lombriz mientras siento como mis tejidos se desgarran y mues huesos se rompen una y otra vez. Ya no puedo aguantar y grito con todas mis fuerzas mientras el proceso sigue. La puerta de mi cuarto se abre, Cass se lanza corriendo sobre mí. Tomo sus brazos con fuerza tratando de pedirle ayuda. El dolor es insoportable. Otro latigazo, aún más fuerte me hace gritar más alto y arquear mi pecho hacía arriba al mismo tiempo que más lágrimas salen. Veo como la voca de Cass se mueve, aunque no escucho nada salir de ella. Todo se detiene. Ahora solo siento una gran calidez. Mis ojos se transportan a otro lugar. A la imagen de una feliz joven. Hermosos ojos marrones, con su brillante y sedoso pelo castaño que cae por su espalda, unos labios muy apetecibles, fina, delicada, su sonrisa me provoca serenidad. Luego aparece Ezequiel y vuelvo al mundo real, donde Cass me abraza desesperada diciendo que despierte. ¿Qué fueron esos sentimientos que tenía? ¿Quién era ella? ¿Por qué siento que eso es parte de Ezequiel y no mía?

    <<Entraste a mi mente, me descuidé, olvida lo que viste o será lo último que veas. Ahora escucho tus pensamientos, se todo de tí, estoy en tu mente, no lo olvides.>>