Cap 15 - Un día antes
Un día antes del incidente de la ouija.
Pov's Narrador.
Todos tenemos nuestros demonios oscuros, algunos más poderosos que otros, pero tenemos ese poder de combatirlos. Hay gente que los combate y gana la batalla, los verdaderos valientes que no se dejan llevar por el miedo, hay gente que se deja consumir por ellos hasta que se extinguen. Como también hay otras personas, que se convierten en ellos, se vuelven esos monstruos a los que antes le temían. A veces eso no es suficiente, escasos, como Desmond alimentaron a ese monstruo hasta privarlo de algún sentimiento "bueno".
—Tienes que parar esto — su voz ronca y malhumorada truena en toda la habitación.
—Un trato es un trato — Dom Giovani contestó.
—Tienes razón, puedo ser un mentiroso pero tengo palabra, jamás rompo un trato — Giovani sonríe victorioso — Pero te juro que si le tocas un pelo al muchacho voy a romper tus débiles huesos de humano uno por uno hasta que me suplique por tu muerte — y con esa amenaza, que era más que eso, porque conociéndolo la iba a cumplir si algo le llegara a pasar a Deican, desapareció.
Pov's Deican.
Al paso que van las cosas voy a terminar volviéndome loco. Estoy comenzando a creer eso que dicen los mayores de que si juegas con fuego terminas quedándote. Pero sean sinceros ¿a quién no le gusta jugar con fuego? O ahora van a negar que la adrenalina esa auw sienten por dentro no les gusta, que no les gusta sentir que tienen el poder de lo que ocurre a su alrededor.
Desde la muerte de Dean han pasado cinco días, cuatro de los que he faltado a la escuela. Yo me encargué de todos los gastos de su funeral. Lo realicé en su casa. La parte más triste de todo es que fueron muy pocos a su funeral, el mundo está lleno de personas hipócritas. Cuando te necesitan te tratan bien y cuando tú los necesitas es como si no existiera. Como odio eso.
Son aproximadamente las 5 a.m. No he podido dormir absolutamente nada. Es molesto cuando tu quieres dormir pero tus pensamientos no se callan. No confundan eso con las voces. A veces piensas de más y eso no quiere decir que estés loco o escuches voces.
Kyra se ha encargado de visitarme todos los días, pero hasta este momento nadie ha logrado sacarme de mi cuarto. Todavía no estoy preparado para salir. Cuando salga, solo voy a tener un objetivo, acabar con Giovani. Tocan la puerta de mi habitación y por instinto me levanto y tomo el revólver que guardo debajo de mi almohada, nunca se es demasiado precavido en un mundo como este. Para mi suerte quin entra es Cass y puedo bajar el arma. Ella y Johan llegaron hace dos días, afirmando que Desmond los puso al corriente de lo que estaba ocurriendo. No hemos tenido tiempo de conversar desde entonces.
—¿Despierto a estas horas? — solo me encogí de hombros. Llevo días sin dormir más que unas pocas horas.
—¿A qué haz venido? — vuelvo a la cama y ella imita oa acción sentándose junto a mí.
—Todas las mañanas vengo a ver que estés bien.
—¿No te sientes incómoda después de saber todo? ¿Cómo puedes quedarte aquí sabiendo el peligro que corres? — no entiendo como alguien sabiendo que puede morir, y sin tener ninguna obligación, digo esto es solo un trabajo, se sigue arriesgando.
—Solo me iré de aquí en el momento en el que ya no me necesites, mientras lo hags aquí estaré — no se que más decir, no tengo palabras, ya muchas cosas han perdido sentido para mí — ¿Quieres hablar?
—¿De qué?
—No te hagas el tonto — oh. Habla de Dean.
—¿Qué quieres que te diga? Mi mejor amigo fue asesinado por culpa de mi arrogancia. Solo necesito un poco de tiempo a solas antes de acabar con la persona que dió la orden — esa es la verdad.
—La venganza no cambiará nada de lo que pasó, ni siquiera te hará sentir mejor.
—Estoy consciente de ello. Matar a Giovani no me devolverá a Dean, pero al menos si lo hago mi amigo lo habrá muerto en vano y le pondré un alto al reinado de ese farsante.
—No tengo porque meterme en eso, si yo estuviera en tu situación no se como reaccionaría — se queda callada unos segundos — Si me permites darte un consejo. Creo que deberías volver a la escuela, asistir como si nada hubiera pasado, liberar tu mente un poco del tema de la muerte de Dean, volver a ser un estudiante, salir a algún lado, socializar con más gente, trata de despejarte antes de llevar a cabo lo que sea que hayas planeado, porque si se algo, es que esto no va a ser fácil y no va a ser corto.
—Nadie ha dicho que lo sea. Por eso necesito este tiempo a solas, para poder organizar las ideas de tal forma que pueda ganarle. Voy a tomar tu consejo, mañana es viernes, el último día de la semana, por lo tanto voy a volver a la escuela, voy a hacer como si nada y me voy a distraer por un día de mi otra vida — Cass sonríe.
—Así se dice, ahora duerme un poco — abandona la habitación.
¿A quién engaño? ¿De verdad voy a poderme distraer?
Me encuentro en un terreno llano y oscuro, la tierra es de color malva opaco y algunos árboles secos están dispersos por donde alcanzo a ver, esto ya lo conozco, es el mismo sueño otra vez. Nada falta, nada sobra, y como siempre, la bruma me hace compañía. El inconfundible ladrido del perro, lo que ahora es diferente, no es un perro pequeño, es un perro grande, con un ladrido potente y molesto. Esa extraña sensación de inquietud que infunde el ecosistema a mi alrededor vuelve nuevamente y late en mi corazón desesperado con cada paso que doy hacia lo desconocido.
¿Dónde estoy?
La misma pregunta que me hago cada vez que vuelvo a este lugar. Es muy extraño estar aquí. Ese estado de ansiedad, inquietud desesperación que provoca la sensación de que te falta algo y la necesidad de encontrarlo. Más desesperante que eso aún, es el no saber que buscas, pero solo lo buscas. Es como estar buscando la pieza que falta, un vacío inigualable que quieres llenar a toda costa.
Entonces lo tengo una vez más, esa imagen inconexa de mí, tan lejana y tan cercana a la vez, tan diferente y tan parecida... Con esa mirada perdida, oscura y sin fondo. Inmóvil.
Corro.
Corro con todas mis fuerzas para atraparme, mas no avanzo, no puedo hacerlo, por más que mi pies den un paso jamás avanzan, no pueden llegar a mí. Otra vez más, tan lejos y tan cerca de tener las respuestas que quiero, pero incapaz de estar frente a mí.
—¿Por qué? — grito a ver si me escucha, jamás lo hace, es como si no escuchara, no viera, no padeciera en lo más mínimo — Aquí estoy joder — grito frustrado una vez más pero nada — Ahhh.... — cuando espero que se acabe el sueño como siempre. Esa imagen escalofriante mueve su cuello haciendo un sonido muy extraño, como si los huesos se quebraran. Mi mira con esos ojos negros sin pupila. Y solo, sonríe.
Como siempre, me despierto con la ropa pegada a mi cuerpo por la gran cantidad de sudor que sale de mis poros. Trato de relajar mi respiración y mi pulso. He llegado a temerle a esa imagen que veo cada cierto tiempo cuando cierro los ojos, no es una imagen muy bonita, y menos aún es verla en tus sueños. En el mismo lugar de siempre, lo que está vez hubo un pequeño cambio, esos ojos me miraban como si indagaron dentro de mi cuerpo, como si supieran cada secreto que en mi se esconde, y esa escalofriante sonrisa, con tan solo pestañear me la puedo imaginar, brillante como si estuviera acabada de limpiar, amplia, con dientes afilados esperando para morderte. Un escalofrío recorre mi columna vertebral de arriba a abajo, alzando todos los pelos de mis brazos y mis piernas. Un frío se aloja en la parte de atrás de mi cabeza, sobre la nuca. Debo pensar seriamente encontrar a alguien con quien hablar de esto. Me levanto de la cama con rapidez. Una vez que ya estoy fuera de esta me preparo para bajar a desayunar.
—¿Cómo estás? — me pregunta Cass cuando llego a la cocina, debe ser después de almuerzo porque Johan está fregando los platos.
—Estoy mejor, gracias, necesito comer algo, siento que me voy a desmayar — mi niñera sonríe y se pone a prepararme el desayuno mientras baila al son de una canción que está tarareando. No es la primera vez que escucho esa hermosa melodía, a lo largo de los años me ha cantado esa canción, suave y hermosa. Te llena de paz escucharla. Fuimos a la mesa para que yo desayunara en su compañía.
—Lo tuve otra vez — digo entre mordiscos que doy al sándwich.
—¿El sueño?
—Si — esa pesadilla que me atormenta.
—¿Igual? —la misma pregunta me repito una y otra vez en mi mente, y la respuesta es la misma: no; este sueño fue diferente, ahora ha cambiado.
—No —me mira extrañada, es la primera vez que le respondo a esa pregunta negando, siempre que había tenido esa pesadilla se desenvolvía de la misma manera que antes — Es muy extraño. Después de llegar a esa imagen de mí, esa que no logró alcanzar pero aún así distingo a la perfección — asiente entendiendo de lo que le hablo — Sus ojos, por completo negros, sin pupila, me miran como si me analizaran, como si supieran cada secreto mío, cada paso que he dado, sin perder ningún detalle. Y eso no es lo único.
—¿Hay más? —el cambio en el sueño la asombra tanto como a mí.
—Me sonrió. Sus dientes eran extremadamente blancos y brillantes, filosos como cuchillos, y esa sonrisa se quedó grabada en mi mente, no puedo cerrar los ojos sin ver sus colmillos — vuelvo a cerrar los ojos y ahí está la imagen perenne de su boca alargándose y mostrando su dentadura.
—Deberías ir a ver un psicólogo, han pasado muchas cosas en muy poco tiempo. Desde que te conozco se que eres un joven muy fuerte, pero a veces necesitamos ayuda para enfrentar a nuestros demonios. En tan solo dos meses haz entrado en un nuevo mundo, mataste, secuestraron a tu amigo y a tí, entregaste a tu padre a la policía después de verlo asesinar al padre de James, tu mejor amigo murió por un guerra con un mafioso y todavía faltan muchas cosas por pasar. Deberías considerar lo que te digo.
—Se que te preocupas por mí, y tan solo por eso tendré en cuenta lo que me haz dicho, no prometo nada, lo que sí haré es lo que aconsejaste, trataré de volver a la escuela, demostrar que todo está bien, soy fuerte y se que puedo con eso.
—Qué bueno que hayas decidido eso. Tengo que decirte que Kyra no va a asistir a la escuela mañana, está enferma, puedes llamarla más tarde si quieres, ella llamó cuando todavía dormías — esperaba contar con el apoyo de Kyra mañana, lamento escuchar que no será así, pero aún así nada me detendrá, yo puedo con todo solo.
Corto, lo sé, y me disculpo por eso. Pero bueno ahora es que empieza lo bueno de verdad. Ahora es que pasa lo que escribí en el prólogo y después de conocer a Ezequiel las cosas por aquí tomarán un gran giro.
No sé pierdan el próximo capítulo y no olviden votar y dejar su opinión en los comentarios.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro