一Vamos Sunoo, papá dice que no debemos salir de los límites del palacio, es mejor que volvamos, no quiero que mi padre se enfade conmigo... 一dijo el pequeño Häel tratando de hacer volver a su primo pero sin volver él porque temía que algo le pasará.

一No seas miedoso, el tío salió del reino y no creo que vuelva hasta la tarde, quiero saber que hay en estas tierras... 一respondió el hijo del rey, él pequeño Sunoo.

Caminaban sobre las tierras que un día fueron el hogar de los extranjeros, los hogares de la guardia real.

Los deseos de Sunoo de explorar lo habían hecho llegar tan lejos, hasta ahora él era un niño normal, un pequeño humano como su madre, la hermosa reina Garin, por eso Häel se negó a irse y dejarlo solo, porque su padre le había enseñado a cuidar de la familia.

Pero al caminar sobre aquella zona, Sunoo escuchó voces, eran voces de mujeres que él no conocía, no supo identificar, entonces supo el niño que debía volver a casa con su primo, pero justo estaban por dar la vuelta cuando el rey y su hermano el príncipe Vante estaban parados frente a ellos.

一¿Se puede saber que hacen tan lejos del palacio? 一preguntó Taehyung con evidente molestia.

一Papá... lo siento... 一 se disculpó Häel con Vante de inmediato.

一¿Por qué has desobedecido Häel? 一preguntó Vante viendo a los ojos de su hijo, parecía molesto pero no más que Taehyung.

Pero antes de continuar, empezaron a ver cómo espíritus se elevaban sobre la tierra, murmuraban cosas y estaban a punto de atacar a los niños cuando Vante se lanzó para protegerlos 一¡Corran, vuelvan a casa! 一les grito a lo pequeños para luego apoyar a su hermano que él evitaba que estos seres alcanzaran a sus hijos.

Taehyung atacaba con su espada siendo ayudado por su hermano mientras los niños corrían desesperados, pero entonces una explosión los hizo temer por la vida de sus padres, volvieron sobre sus pasos y vieron a los hermanos tirados sobre el suelo, entonces estaban a punto de correr a ellos cuando una mujer mayor les habló.

一No vayan, los espíritus siguen ahí y los van a atacar, mejor huyan del reino, porque todos sabrán que el rey y su hermano murieron por culpa de ustedes y los van a desterrar, váyanse del reino huyan, sus padres están muertos... 一dijo aquella extraña anciana haciendo que los en efecto huyeran.

Los pequeños caminaron en otra dirección entonces, los dos con lágrimas en sus ojos, sus padres habían muerto por culpa de ellos, el reino se había quedado sin rey y el rey Nam tendría que volver al poder siendo que ya estaba cansado por la edad y todo por que los fueron desobedientes.

一¿Que vamos a hacer ahora? matamos a nuestros padres y yo quería mucho a mi papi... 一dijo Häel mientras caminaba alejándose cada vez más de su hogar.

一Mi papá era bueno, también lo quería mucho, perdóname Häel por hacerte venir conmigo 一Sunoo lloraba más que su primo por reconocía que la idea había sido suya.

Minutos más tarde, tanto Vante como Taehyung se regeneraron y empezaron a recuperar el conocimiento 一¿Estas bien? 一preguntó Vante ayudando a Taehyung a reincorporarse.

一Sí, lo estoy pero qué ¿fue eso?一preguntó su majestad Taehyung completamente intrigado.

一No lo sé, pero esta era la zona dónde las familias de traidores vivían, eso significa que alguien de las ofrendas debió invocar algún espíritu antes de su muerte, porque este lugar parece poseído... 一analizó Vante recorriendo con la mirada aquella zona.

一Vamos con los niños, deben estar muy asustados... también debo castigar a Sunoo... 一prosiguió el rey empezando a caminar.

一Creo que este susto será suficiente castigo, no volverán a escapar de la zona de protección, eso te lo aseguro, no seas tan estricto con él pequeño... 一pidió Vante a su hermano.

一Primero encontremos los porque pronto será tarde y se pueden resfriar o al menos Sunoo, Häel es inmortal... 一dijo Taehyung comenzando a caminar con su hermano.

Pero empezaron a caminar sabiendo el camino que los niños pudieron o debieron seguir pero no los alcanzaron, creyeron entonces que los niños habían huido más rápido de lo que imaginaban, así llegaron al palacio pero los niños no estaban ahí, Vante buscó la presencia y poder de su hijo pero no había nada, era como si hubieran desaparecido.

Tanto Vante como Taehyung recordaron su pesadilla, supieron que había sido una advertencia de lo que iba a pasar con sus hijos, muchos guardias empezaron la búsqueda junto a los gemelos, la zona era grande pero también eran muchas personas.

La angustia y la desesperación empezaron a minar en los padres mientras la noche iba cayendo, sus hijos estarían en medio de la noche solos, Sunoo era un pequeño niño humano que no tenía poder alguno y podría enfermar por el frío y Häel era un pequeño Íncubo que no sabía nada de sus poderes, sólo se sentía débil cuando no se alimentaba como su padre le había enseñado, buscando el calor humano.

Pero los equipos de búsqueda encontraron las ropas de los pequeños niños desgarrada y con mucha sangre, lo que los llevó a la conclusión de los niños habían sido devorados por los animales del bosque y Häel no había tenido oportunidad de regenerarse, ambos habían muerto.

Los padres al escuchar aquello estaban destrozados, sus hijos no podían haber muerto de una forma tan horrible, Garin no soporto la noticia y se desplomó, Taehyung cuidó de ella mientras limpiaba sus lágrimas de pena, Yunne se refugió en los brazos de Vante, ese día se había convertido en más triste del reino.

Pero todo era un engaño, pues los niños se habían refugiado en una pequeña cueva para dormir, no había animales salvajes cerca, estaban seguros pero lejos de su hogar, creyendo que sus padres habían muerto, también lloraban, la llegada de un nuevo enemigo era latente pero nadie lo sabía, sólo habían sido engañados y separados.