Cuando el poderoso ataque de la bruja había finalizado, sólo se podían ver a los niños que habían caído a unos pasos de Vante, quién tenía su espalda muy lastimada, ahora permanecía sobre su costado viendo en dirección a los niños. Priscilla los vio, supo que estaban inconscientes pero noto que el mayor estaba despierto, caminó hasta él creando una especie de daga de hielo, dibujando una sonrisa maquiavelica en su rostro y le habló.

一 El valiente Vante, aquel que fue desterrado de su tierra por ser parte de una maldición que cumpliría con una profecía, nunca te ha importado lo que ocurra contigo siempre y cuando tu familia esté bien, ¿no es así? 一 habló la mujer mientras se agachaba 一 tu infierno va empezar con tu muerte, lo sabes... 一 prosiguió mientras lo volteaba boca arriba para que esté pudiera verla 一 cree una poción a la que llamo veneno mata ángeles que está funcionando de maravilla, la hice especialmente para ti, por esa razón no te has regenerado 一 explicaba la bruja ahora viéndolo a la cara.

一 No me importa, te lo confirmo y estoy preparado para lo que sea desde hace mucho tiempo... 一 respondió Vante quién ahora trataba de mantenerse calmado, porque sus ojos no se podían separar de Häel puesto que había despertado y el herido padre solo podía hacerle señales para que no se moviera, para que aquella malvada no lo notará.

El niño entendió las señales que su padre le hizo y permaneció en su lugar pero sin despegar la mirada de su papá, escuchaba con horror e impotencia lo que la bruja decía y le dolía pero fue peor cuando vio como levantó la daga y acompañada de estas palabras lo apuñaló a sangre fría en el pecho 一 muere, muere como mi hermana lo hizo por tu culpa, como murió el oráculo en tus manos, muere... 一 repetía y clavó el puñal hasta lo más profundo que pudo, que también estaba envenenado.

Häel quería gritar, llorar y correr por ayuda pero él único que podía ayudarlo yacía en un bloque de hielo cercano a Vante, estaba perdido y más cuando vio como su papá dejó de moverse y la mujer finalmente lo dejó ahí, dirigió la mirada a todas sus víctimas y sonrió pero fue más cuando vio a Taehyung, se acercó, acarició el hielo en dirección a su rostro y dijo 一 es una pena que me hayas rechazado, ahora mírate, pronto vas a morir por asfixia y por el veneno, alcanzarás a tu hermano en el inframundo y los niños también irán al cielo por ser humanos comunes, mi misión ha terminado, adiós hermoso... 一 agregó y finalmente caminó hasta donde un carruaje llegó para escoltarla. Los hombres habían caído ante Vante cuando lo persiguieron para atacar a los niños por eso ahora solo ella había quedado para atacar a los hermanos y dejaba a su suerte a los niños que realmente nunca fueron su objetivo.

Una vez que se fue, Häel corrió hasta donde su papá estaba, su bonito rostro estaba empapado por las lágrimas 一 ¡Papá! ¡No me dejes! ¡Por favor no te vayas! 一 suplicaba mientras tocaba su rostro para que le respondiera.

一 Hijo, ¿recuerdas lo que siempre te dije que no hicieras? 一 preguntó Vante con una voz agonizante y al ver la confusión en su pequeño prosiguió 一 aquello que siempre asustaba a tu madre, hazlo ahora para llevar a Sunoo al palacio y tú busca a Yunne, ella te necesita y te extraña, te amo, hijo... 一 finalizó el joven príncipe.

一¡No! ¡No te vayas! ¡No quiero! 一 el pequeño niño enloquecido por la pena ahora lloraba sobre su padre que había muerto mientras gritaba, pero noto que sus manitas se habían iluminado, su instinto trajo a él palabras en un idioma que nadie hablaba a excepción de su padre y tío, hebreo y este comenzó una especie de oración, sus ojos se volvieron luminosos y como por inercia o instinto cortó su muñeca y estando en aquel trance, dio a beber su sangre al fallecido Vante. Era muy pequeño aún para saber que su don lo estaba llevando una sanación y resucitacion.

Para Vante el oxígeno llegó de golpe una vez que su corazón y pulmones se habían restaurado, Häel entonces salió del trance y vio como su padre respiraba con dificultad pero estaba vivo, el príncipe sentía que su interior se quemaba, no tenía la capacidad de razonar en ese momento porque algo en él estaba cambiando, sus alas se expandieron en señal de agonía pero no de muerte más bien de dolor por alguna transición, hasta que los ojos del joven padre se volvieron completamente rojos, se elevó en medio de una poderosa aura y sus alas entonces se volvieron negras.

Vante había recibido la sangre de un demonio para sanar su cuerpo, esto había hecho que la gracia de Dios se fuera, ahora volvía a ser un demonio de sangre noble, esto lo entendió cuando se vio en el cristal de hielo que aprisionaba a su hermano, estaba vivo pero aquella paz que había tenido se había ido, la presencia de Dios lo había abandonado y eso le dolía porque se había adaptado bien a esa vida angelical que se le permitió tener, sintió muchas ganas de llorar al verse de nuevo en su naturaleza antigua.

El niño se acercó a su padre con algo de temor porque jamás lo había visto así, siempre había sido un ángel ante sus ojos pero Vante lo vio y supo que no era el momento para lamentar su pérdida, abrazó a su hijo mientras permanecía de rodillas para calmarlo 一 Estoy aquí hijo, sigo siendo yo, no temas... gracias por salvarme 一 dijo sintiendo el dolor en su pecho 一 ahora vas ayudarme a salvar a Taehyung, ¿esta bien? 一 preguntó al pequeño recibiendo un asentimiento de su parte. Se pusieron en pie y Vante logró derretir el hielo, Häel hizo lo mismo que con su padre y esperaron a que su majestad volviera en sí, ahora las cosas empezarían para los gemelos.