Samael, el ángel encargado de dominar en aquel reino del inframundo, quién ponía las reglas y el orden sobre los demonios ahora se encontraba con Vante siendo encargado de poner a su alteza en la posición que siempre debió estar, ahora y por más que intentaba qué su poder controlará por completo el ser de Vante, mientras este estaba inconsciente, se le estaba dificultando en demasía; nada de lo que hacía parecía ser suficiente y solo parecía resultar el control mental pero su señor no quería solo eso. Lucifer había pedido lealtad desde lo más profundo del alma de su sobrino.

Quería que hubiera tanto amor como honor, como era antes de todo lo que había pasado con él, era como recuperar el tiempo en que permitió que le hicieran daño pero todo parecía imposible 一 Señor, temo que no podré llevar a cabo la misión qué me has encomendado puesto que su alteza no es del todo un demonio, al parecer su corazón sigue siendo el de un ángel, solo su cuerpo volvió a ser el de un demonio, su alma y corazón siguen perteneciendo al reino del Dios Padre, sus poderes también son los de un demonio 一 explicó Samael luego de intentar una y otra vez.

一 ¡No puedes estar hablando en serio! 一 el gran monarca qué había estado en su trono escuchó las palabras de su subordinado y se le hizo algo estúpido puesto que en la vida había ocurrido aquello ahora Vante era un híbrido de ángel y demonio, algo jamás visto, esto porque solo podría darse de la unión entre uno de cada uno de esos seres y no se podía puesto que los ángeles qué sucumbían ante la tentación de un demonio era condenado inmediatamente 一 esto es inaudito, no pensé que este día llegaría nunca 一 habló nuevamente el monarca.

一 Lo sé mi señor, tiene abiertas las puertas del cielo y del infierno, puede ayudarnos o hundirnos dependiendo de con quién este su lealtad, es demasiado peligroso 一 prosiguió Samael mientras asimilaba la realidad que ahora descubrían.

一 Nadie debe saber lo que hemos descubierto, podré bajo mi control a Vante para evitar que sepa lo que ahora es, se volverá de nuevo mi favorito así como lo había pensado y nunca sabrá que puede ir al cielo y trabajar para Dios si así lo quiere, nunca nadie le dirá que es libre de ser de donde quiera, guardarás silencio 一 ordenó Lucifer mientras se encaminaba a la habitación del mencionado híbrido que seguía aletargado.

｡o°✥✤✣«~~~~~•·.··.·•~~~~~»✣✤✥°o｡

En la tierra, Taehyung estaba terminando algunas cosas para luego ir en busca de su hermano, mientras Arlener tenía la difícil misión de hablar con Yunne, la mujer que siempre había tenido las más duras de las noticias ahora nuevamente era atacada en su noble corazón, su amado nuevamente era víctima de su tío y eso le llenaba de rabia e impotencia y sintiéndose peor porque no sabía que quería aquel ser con Vante.

一 Creo que Lucifer quiere que mi hijo de nuevo le jure lealtad o... 一 Arlener hizo una pausa en sus palabras pero al ver como Yunne lo veía con curiosidad decidió seguir hablando 一 quizá quiera a Häel... quizá piensa presionarlo para que le entregue a su hijo pero ambos sabemos que eso no va ocurrir... 一 dijo finalmente el padre de los gemelos que ahora estaba tan afligido como su nuera, también cansado pero no podían tomar las cosas de modo arrebatado, no hasta que hablaran con Lucifer para diera los motivos que tuvo para llevarse de ese modo a Vante.

Häel había sido llevado al palacio con la idea de que su padre tenía una nueva misión en la que tardaría un tiempo en volver, el niño inocentemente lo había creído y ahora estaba tranquilo en el palacio aprendiendo de sus lecciones y siendo vigilado por Nam y Garin puesto que Yunne no estaban en condiciones de atender al pequeño en ese preciso instante pero no estaría así por mucho porque cuando se casaron prometieron qué serían fuertes para Häel, para protegerlo y salvarlo de lo que fuera que buscará dañarlo como estaba ocurriendo ahora justamente.

Por fin tanto Taehyung como Arlener pudieron partir rumbo al inframundo para enfrentar a su monarca, quién los recibió al llegar con mucha tranquilidad desde su trono.

一 ¡¿Dónde está Vante?! 一 cuestionó Arlener firme y seguro frente a su hermano.

一 Deberías saludarme primero, pero parece que hasta eso estas perdiendo cada día, no olvides quién soy, hermanito... 一 respondió el gran monarca levantando una ceja en muestra de molestia.

一 ¡¿QUÉ ES TODO ESTE ESCÁNDALO?! 一 La voz grave y profunda de Vante resonó desde arriba de las escaleras de daban a la segunda planta de aquella edificación, mientras que el mencionado iba saliendo con la vestimenta real, su apariencia original de demonio y sus hermosas alas negras cómodas sobre su espalda, traía el cabello como antes cuando era un demonio puro, su arete de insignia y la mirada arrogante qué había dejado atrás desde hacía ya mucho tiempo.

一 ¡Vante! 一 exclamó Taehyung al ver a su hermano en aquella actitud y apariencia 一 ¿Qué te han hecho? 一 preguntó mientras lo veía bajar.

一 Estoy bien hermano, nuestro señor solo me ayudó a comprender la situación por la que estoy pasando, me devolvió mi lugar como heredero del inframundo y me otorgó total libertad para estar junto a mi familia, como pueden ver, estoy bien 一 terminó de hablar el príncipe llegando frente a ellos.

Arlener y Taehyung lo veían, lo escuchaban y comprendían sus palabras pero no lo sentían igual, ahora nuevamente había arrogancia en su proceder, lo más seguro era que al volver, su repudio contra la humanidad volviera y sus atrocidades de nuevo tomarían forma, muchas muertes se desatarían en el reino, a Vante le pasaba algo y Lucifer era el responsable, este que los veía desde su trono con una sonrisa de satisfacción plena.