Los niños seguían caminando cuesta arriba algo les decía que esa era la dirección que debían seguir, el clima cada vez se iba poniendo más frío y los niños empezaban a sentir que sus cuerpos no lo iban a resistir más, Sunoo fue el primero en caer de rodillas sintiendo que sus piecitos estaban congelados, tenía ganas de llorar pero al recordar que por empujes de él, Häel estaba metido en esta situación lo hizo ser valiente y se esforzó por aguantar el llanto. 

 一 Deberías adelantarte un poco, la verdad es que me duelen mucho los pies y necesito descansar pero tu debes seguir para ponerte a salvo, creo que es lo mejor 一 dijo el pequeño niño aguantando las ganas de llorar y fingiendo una sonrisa, sus pequeños lunares heredados de su padre se notaban más ahora que su piel estaba más pálida. 

一 ¿Como crees? claro que me quedaré contigo, nos vamos a proteger juntos 一 dijo el menor de los primos volviendo hasta donde el pequeño Sunoo se había quedado, para Häel no importaba más que estar juntos pues era su único consuelo ahora en aquella tan dura situación en la que se habían metido sin querer. 

Pero pronto la risa amenazante de una mujer los hizo voltear, para su sorpresa era una mujer muy alta, más que las bellas madres que aquellos niños tenían, tenía el cabello rizado como Garin y rubio platinado como Vante, su rostro perfectamente maquillado y aunque era hermosa tenía un aura peligrosa, algo que aquellos niños pudieron sentir gracias a los dones que ambos tenían heredados de sus padres, habían hombres que parecían lacayos como los de su reino cuidando de ella pero también parecían malos y amenazantes, aquella hermosa mujer se movió contoneando su hermoso vestido blanco en corte sirena. 

一 Los valientes príncipes por fin han llegado a mis tierras, bienvenidos, ahora es momento de que ambos se despidan puesto que solo necesito a uno de ustedes el otro será sacrificado en nombre de la venganza 一 para luego sonreír con  aquellos aires de peligro que expedía desde que había llegado. 

Los niños solo se abrazaron para protegerse, ahora estaban aterrados y solos, indefensos porque aunque Häel usara su don, aquella mujer parecía ser más peligrosa  que todo lo que alguna vez conoció 一 ¡Tráiganlos! 一ordenó la mujer y sus hombres estaban acercándose a los pequeños cuando una poderosa espada se atravesó. 

一 ¡No tan rápido! 一 dijo la voz ronca y fuerte de Taehyung que ahora protegía a los niños interponiéndose entre los lacayos y los menores. 

一 ¿Están bien? 一pregunto Vante con un tono de voz más suave y cargado de cariño para aquellos pequeñines. 

Los niños vieron a ambos y no pudieron evitar que sus ojitos se llenaran de lágrimas, estaban vivos y los estaban protegiendo, ellos estaban huyendo porque les habían hecho creer que los habían asesinado pero no era así, habían llegado para llevarlos a casa con su familia de nuevo. 

Entonces los retadores terminaron siendo Taehyung y la bruja que vestía de blanco mientras que este mismo le ordenaba a su hermano menor que se hiciera cargo de sacar a los niños de aquel lugar. 一 Dime que es lo que quieres, ¿por qué engañar a dos inocentes niños que no son capaces de defenderse? 一 cuestionó Taehyung mientras extendía sus espléndidas alas negras listo para atacar a quien ahora le había intentado robar a su hijo y a su sobrino, nadie podía tocar a su pequeño y tampoco a nadie de su familia, nunca nadie podía intentar dañarlos sin que sufriera las consecuencias. 

一 ¿Has olvidado a Agnes? 一 respondió aquella mujer 一 ella era mi hermana, la mejor bruja que había y confió toda la magia negra de los aquelarres en aquel oráculo que el maldito príncipe Vante destruyó ahora estoy aquí para vengar tanto la sangre de ella derramada por tus manos, como la de las ofrendas que fueron mujeres inocentes que tu mismo hermano asesinó en nombre de la venganza por tu muerte, solo busco hacer justicia y pues las mismas ofrendas pusieron la vida de sus hijos en mis manos, ellas los ofrecieron y yo los acepte, mi nombre es Priscila 一 aclaró aquella mujer que no perdía en tono de superioridad. 

一 No tienes idea de lo absurdas que son esas palabras, la maldita vieja loca ofreció a mi hermano en sacrificio, lo torturó de la peor manera y lo hizo sufrir hasta la muerte, padeció tanto dolor hasta que su corazón se detuvo cuando él ni siquiera les había hecho algo, pero ahora vienes tu a vengar a alguien que jamás fue justa, hablas de las ofrendas cuando son llamadas así por haber sido ofrecidas a un demonio de sangre noble por su misma pareja, Vante sólo tomó lo que le ofrecieron 一 Taehyung habló recordando cada cosa que ahora mencionaba, aunque supiera que eso no haría desistir a Priscila de su cometido. 

Mientras ellos discutían, Vante había tomado a los niños y ahora iba corriendo con ellos cuesta abajo, estaba preocupado por su hermano pero los niños eran prioridad en ese momento, los había encontrado justo a tiempo y eso llenaba su corazón de calidez pero tampoco quería perder a su hermano con el que tanto había pasado en las montañas donde sufrió, no había tiempo para ser emocional ahora, solo las prioridades importaban. 

Taehyung y Priscila por fin habían empezado su lucha, aquel duelo de poderes que ahora hacía resplandecer hasta el mismo cielo porque la mujer estaba por demás decir que no era nada débil, pero Taehyung era el segundo demonio mas poderoso del inframundo, no sería tan fácil ganarle, la bruja estaba conociendo bien a su contrincante y le estaba pareciendo de lo más atractivo, ahora entendía porque Agnes lo había elegido para ser el rey de la magia negra, aparte de poderoso era bello, como se suponía eran los hijos de Lucifer, sus demonios que le servían en lo que necesitará, quizá era hora de cambiar de estrategia con aquel seductor hombre.