ARMEE DER TRISTEN {Ejercito de los sueños}
Vante caminó entre su padre y su hermano sin decir palabra alguna, en sentido contrario al que los mencionados se encontraban, altanero y con aquellos aires de grandeza que antes tuvo, sus fantásticas alas se empezaron a ocultar y el rojo de sus ojos poco a poco se fue volviendo gris, tomando la forma humana que usaba para permanecer en la tierra. No se detuvo en absoluto. La orden de volver al reino con su padre y su hermano estaba acatada en su mente pero con detalles distintos a los que su proceder habitual tenía.
一 Taehyung, ve con él y por favor no discutas, solo acompáñalo... 一 fue una de las pocas veces que Arlener fue firme al darle una orden directa a su hijo, ahora no tenía ganas de ser amable.
El nombrado asintió e hizo lo que se le ordenó, caminó tras Vante en silencio porque realmente no sabía que decir, antes conoció a este demonio pero no sabía que tanto había cambiado, sí volvía a ser como antes quizá no fuera del todo malo porque ayudaba a las personas que no necesitaban en las noches pero sí era peor, sí su necesidad de alimento como íncubo se desbordaba, las muertes serían innumerables su reino podría sucumbir y la desgracia lograría invadir el mundo lentamente porque Vante como íncubo era exageradamente poderoso e insaciable.
一 ¿Hermano?, ¿qué es eso que quieres preguntar con tanta preocupación?, ¿que le hice a Vante? 一 habló Lucifer poniéndose en pie para atender a su hermano menor que ahora lo veía con odio 一 No le hice nada, fue tu nieto quién lo convirtió en un demonio, le dio a beber su sangre para salvarlo y sabes que no miento, ahora deja de mirarme como si fuera yo él único culpable de las desgracias de la tierra o de tu familia 一 prosiguió el monarca del inframundo, era demasiado descarado para mentir y eso hacía dudar a Arlener puesto que no negaría qué le hubiera hecho algo a Vante.
一 Sabes que mi hijo no adoptaría ese comportamiento por sí solo, su aura misma es maligna, su sola presencia ahora marca que hay peligro en sus manos, es un híbrido como Taehyung... 一 Arlener fue interrumpido por la voz grave de su hermano mayor quién vocifero para interrumpirlo.
一 ¡Vante jamás será como Taehyung! ¡Fue, es y será siempre mi mejor demonio! ¡Tuve que abandonarlo a su suerte porque también custodio las almas de los humanos que han sido maldecidos y enviados al castigo eterno, porque nadie podría jamás detener a esas animas si un día escapan; Vante mismo me culpó y condenó por abandonarlo pero jamás quise eso, me dolió saber que sufría pero no podía separarme de este lugar y ahora tengo la oportunidad de enmendar mi error, ¡Ahora que Vante es un demonio completo nuevamente! 一 agregó aquel gran gobernante manipulando la información que había conseguido para engañar a su familia y negando que su sobrino estaba bajo su poder del cuál no podría escapar a menos que se volviera más poderoso que Lucifer mismo.
一 Creí que conservaba su lado humano, creí que eso lo mantendría bien en la tierra... 一 respondió Arlener temiendo que aquello resultará peor de lo que había imaginado 一 pero ¿por qué lo trajiste a tu palacio? Y ese modo 一 insistió volviendo a su tono enfadado.
一 Porque sentí su pena, tenía que ayudarlo, sabes que siempre ha sido mi favorito y parece que de Dios también pero ahora, sin querer y gracias a Häel le gané, tengo el trofeo más hermoso de la competencia y pronto será más poderoso 一 agregó aquel demonio lleno de orgullo ante un logro que no era de su mérito pero que estaba disfrutando.
Arlener sintió que ya no había más que discutir, sus hijos seguían siendo el juguete de las deidades y las brujas, sin importar lo que ellos hicieran siempre serían las víctimas de aquellos que buscaban poder y venganza, por más sospecha que el padre de los gemelos tuviera, nada podría acercarlo a la realidad, Vante ahora era el jefe de la armada de los lúgubres, no solo se alimentaria de sexo sino que también de las tristezas humanas y esto lo volvería más poderoso e invencible, su ejército estaba tan consolidado que ya estaban en la tierra cumpliendo su misión.
Vante tenía la orden de guardar silencio y no podía negarse, obedecía a la voz de su monarca porque había dejado de tener voluntad ante las órdenes de Lucifer, pronto en la tierra los cambios se verían, el reino ahora corría un doble peligro pero nadie había tomado en cuenta que habían dejado desprotegido el palacio, donde solo Yunne estaba luchando contra aquellos que buscaban llevarse al pequeño Sunoo, magos y brujas que no estaban teniendo compasión contra nadie de los que se les oponía, la única que podía resistir era la princesa, esposa de su alteza Vante.
Era justo el momento en que uno de los magos arremetió en contra de la protectora del palacio mientras estaba distraída cuando el poderoso Vante lo tomó por el cuello, evitando todo ataque para su esposa, estaba embravecido por lo que ahora había encontrado, su poder de nuevo hacía su aparición de un modo imponente, ordenó a la guardia que había sobrevivido salir del campo de batalla mientras que sus ojos de nuevo se tornaban rojos, su sonrisa maquiavélica volvía a sus labios, pero las brujas no parecían temerle hasta que el olor nauseabundo a muerte empezó a llenar sus fosas nasales.
Taehyung observó todo y reconoció que el verdadero demonio se había desatado, aquel poder tan grande como el suyo estaba de vuelta pero no sabían qué esperar porque había algo diferente en su hermano.
一 ¡Taehyung! ¡Se lo llevaron! ¡Se llevaron a Sunoo! 一 Garin gritaba enloquecida siendo que se lo habían arrebatado de sus brazos.
La impresión de todos al escuchar aquello fue de sorpresa pero entonces la rabia en el demonio recién liberado hizo que las muertes de aquellos que habían atacado su reino fuera más dolorosa y horrible, pues poco a poco sus cabezas fueron explotando, ahora Taehyung tenía dos problemas graves que enfrentar.
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