Vante se encontraba profundamente dormido en la cama de su pequeño Häel, había pasado la noche ahí luego que el dueño de esta se lo pidiera, después de la atroz escena que tuvo que presenciar el día anterior aquel niño no quería separarse de su padre, Häel era un demonio hechicero, esto volvía su sangre pura y a la vez hizo de la nobleza del inframundo, descendiente directo de los más importantes de aquel lugar, su joven cuerpo retenía un poder inmensurable capaz de someter a la tierra a su voluntad sin que nadie pudiera poner resistencia, quizá más fuerte que el mismo rey Taehyung.

Pero Vante se encargó siempre de mantener en secreto aquel poder, él niño no tenía la mínima idea de lo que podía llegar a hacer, ni él ni nadie, solo su padre estaba consciente de lo que significaba todo aquello; otra cosa que hacía la diferencia entre Sunoo y el rubio era la sensibilidad, Häel había visto morir a su padre en la manera más terrible y la agonía más dolorosa bajo el poder de poderosas brujas y aunque actualmente no lo recordaba como tal, su corazón sentía esa pena cuando estaba con Vante.

Esto hacía qué sintiera mucho apego y ganas de proteger a su familia, lo del día anterior se había convertido en algo más para cuidar de su amado padre, con Yunne era igual, cariñoso y tierno, la abrazaba cada vez que podía y le decía cuánto la amaba porque también sabía que había llorado muchas noches, que su amor la había vuelto presa de muchas penas y que siempre le había hablado con ternura a pesar de vivir todas aquellas penas en su noble corazón, quizá ahora sus padres sonreían pero habían pasado por duras pruebas para estar donde ahora estaban.

Sunoo amaba a sus padres, era normal pero jamás había sentido el miedo directo de perderlo más que la ocasión en la que fueron engañados y lloraron en vano, luego de eso había vivido en paz junto a su madre, porque la reina Garin era feliz sabiendo que su rey era muy poderoso y segura que saldría adelante y bien pese a lo que la vida le pusiera enfrente, había sufrido, claro que si pero jamás como sus cuñados, ellos habían tenido más fortuna siempre porque los enemigos siempre se ensañaron con el príncipe y no con el rey.

Algo que había marcado la personalidad de los niños profundamente, pero eran buenos y nobles, muestra de ello era que ahora el pequeño príncipe había despertado y al ver profundamente dormido a su padre se había retirado cautelosamente para no despertarlo, ahora se encontraba en la cocina junto a su madre que preparaba el desayuno. Yunne era una mujer muy inteligente, sabía que Vante no había regresado siendo el mismo pero no quería preguntar porque la respuesta le iba doler demasiado, antes supo que su amado era un híbrido de incubo y que necesitaba la energía lujuriosa de otras mujeres para vivir.

一 Papá estaba muy triste ayer, creí que había hecho mal pero el tío Taehyung me explicó que solo era un cambio por el qué estaba pasando, ¿crees que tenga razón? 一 habló el niño mientras permanecía sentado junto mientras Arlener ponía los platos y su madre servía las bebidas.

一 Creo que tiene razón, no dudes de Taehyung, puesto que siempre se ha preocupado por nosotros y te ama como a su hijo, jamás te mentiría, en todo caso, ahora tienes a tu abuelo para preguntarle también... 一 dijo la hermosa mujer que ahora debía fingir tranquilidad.

一 Taehyung dice la verdad, tu padre solo debe acostumbrarse a su cambio pero estará bien y pronto será el mismo de antes, ahora deberías estar más preocupado por el castigo que te van a imponer por haber desobedecido y haber metido en problemas a los señores 一Arlener trató de evadir el tema del cambio, la verdad era que también le incomodaba, pero le consolaba poder sentirse cerca de ellos ahora, extrañaba demasiado su hogar al que nunca dejó de proteger y que por seis años amó en la distancia sabiendo que eran felices ahí, era un sacrificio que estaba dispuesto a cumplir.

｡o°✥✤✣«~~~~~•·.··.·•~~~~~»✣✤✥°o｡

Pero la paz estaba lejos de llegar porque los espías de Priscilla ahora estaban asediando el palacio, sustituyendo a las empleadas que ahora debían ir por las compras, ahora eran suplantadas por intrusos que no solo ocupaban su imagen sí no que también tenían la orden de hacer todo lo posible por llevarse al príncipe Sunoo, quien inocentemente disfrutaba de su corta vida en palacio mientras su padre se dedicaba a atender los problemas del reino como buen rey que era y la señora Garin a ordenar todo en palacio para que fluyera en orden.

Justamente la nana del pequeño había caído víctima de uno de aquellos magos de maldad que usurpaba la apariencia de la mujer que había ayudado tanto a la institutriz y a Garin con la educación del niño, pero le era imposible sacar a Sunoo porque nadie podía tomar decisiones sobre la realeza y menos sobre el príncipe de segunda línea para heredar el trono, la protección para ellos era demasiada porque se sabía que corría mucho peligro gracias al nivel de importancia que aquel joven tenía y no estaban equivocados puesto que ahora se había convertido en blanco de la bruja que actualmente era la más poderosa de todas. 

La malvada mujer que ahora pedía que le entregaran al niño había buscado por todas partes a aquellos magos y brujas que quisieran ganar una fortuna llevando al príncipe primogénito del rey Taehyung sin importar lo que tuvieran que hacer o a quién tuvieran que matar para hacer lo que ella les estaba pidiendo, no le importaba pisotear vidas inocentes con tal de obtener lo que se proponía, era igual que la idea de tener a Taehyung para ella aunque fuera bajo su poder porque ahora parecía que se estaba obsesionando con él y eso para una mujer era algo criminal.