一 Quiero creer que todo lo que has vivido antes fue porque este era tu destino desde antes...  se que no he sido el mejor hermano que merecías tener, pero te amo, sabes que es verdad y me alegra saber que el, Dios padre te está recompensando de ese modo tan maravilloso... 一 habló finalmente Taehyung mientras permanecía pegado a la espalda de este, siendo llevados por aquel hermoso caballo que se había convertido en el favorito de Vante.

一 No puedo creer que siempre, cuando siento todo perdido y creo que ya no hay vuelta atrás, Dios siempre hace algo para cambiarlo, deja que mi vida tome un  rumbo y luego me guía, me siento agradecido por eso 一 prosiguió Vante, él había aprendido a afrontar las cosas que venían de la mejor manera, lloraba si eran dolorosas pero muy pocas veces arremetió contra el Dios padre por eso ahora se le había otorgado el título de regidor, pero más que eso, su cargo era proteger la tierra de aquellos seres que de una u otra manera llegasen para hacerle daño al reino y a la tierra misma.

一 Mereces todo lo bueno que ahora está pasando, ahora eres tan importante como Lucifer, te felicito hermano 一 prosiguió Taehyung mientras se acercaban a la casa del bosque. 

一 Regente de ángeles y demonios, eso jamás me lo llegué a imaginar, todos aquellos que ahora vengan a la tierra se deben a mi, puedo decidir quién se queda y quién se va, de ese modo podré proteger a mi familia y al reino, a tus preciados humanos... 一dijo Vante llegando al jardín trasero de la casa donde vivía junto a su esposa amada. 

一 ¡Papá! 一 gritó Häel al escuchar la voz de su padre en el patio de la casa, lanzándose a abrazarlo. 

一 Hijo mío, me alegra saber que estas bien, me asustaste mucho pequeñito  一 Vante cargó a su hijo y lo abrazó fuerte contra su pecho, cerró los ojos para sentir el calor de su amado Häel. 

Arlener veía aquella tierna imagen en la que por un momento Taehyung se perdió pensando en su hijo, su pequeño humano que había sido envenenado, temía por él. 一 Tu hijo está en la sala con su madre, creo que no sabe que has llegado, puedes ir a verlo 一 habló el padre de los gemelos a quien anhelaba ver y abrazar a su pequeño. 

Taehyung asintió y no perdió más tiempo, corrió dejando a Vante y a Arlener con una sonrisa que demostraba que todo estaba en paz ahora, Häel bajo de los brazos de su padre y ambos quisieron acompañar a Arlener para compartir la felicidad de la familia en el interior de la casa, cuando estaban a punto de entrar, el príncipe pudo ver a Lucifer que estaba a un costado de la casa, sabía que su padre lo había dejado llegar hasta ahí y debía ser por algo muy importante, porque no había más motivo. 

一 Creo que de ahora en adelante tendré que informarte de todos los movimientos que mis demonios aquí en la tierra, Jerathel también es el encargado celestial para reportarte quiénes y a que vendrán los ángeles a la tierra, es increíble los giros que la vida da, ¿no es así?  一 Habló el gran monarca de los infiernos mientras caminaba junto a Vante por los campos que rodeaban la casa. 

一 Creo que es algo que nadie esperaba, pero entiendo que es necesario para que nada salga de control como ha ocurrido en tiempos anteriores, me es dificil verte como a un igual, siempre te vi con respeto a pesar ... bueno no importa 一 Vante ya no quiso seguir recordando cosas que era mejor dejar atrás, lo importante ahora era que Lucifer tenía claro quién era él y la autoridad que este tenía sobre los ángeles y demonios sobre la tierra. 

Ambos marcaron sus límites ese día, Lucifer ya no podría decidir sobre Vante ni sus protegidos, ya no era su servidor y esto también ayudaba a Taehyung porque lo volvía alguien en los dominios de su hermano con una razón justificada, su alteza volvió a su casa para disfrutar de su familia, pero en el camino de vuelta se encontró con Jerathel. 

一 Ahora eres mi señor cuando vengo a la tierra, mi pequeño demonio se convirtió en un gran líder, vas a proteger la tierra con todos esos humanos que "tanto odias" 一 dijo en ángel haciendo comillas con sus dedos para luego finalizar con una sonrisa. 

一 Serás el primero a que le niegue el paso a mis dominios... 一 respondió Vante que apreciaba tanto a ese ángel que lo veía como a un padre 一 la vida a sido muy dura, me alegra saber que podré hacer algo para que mi hijo y sobrino no sufran jamás lo mismo que yo, para ver feliz a mi padre y esposa y a mi hermano 一 declaró el príncipe mientras mantenía sus hermosos ojos grises puestos en el que siempre fue su hogar. 

一 Ahora puedes ver la luz de sol, lejos del dolor, ahora tienes la certeza de que los días estarán para ti con un sol resplandeciente porque jamás vas a irte, porque tu amor por tu familia y por esta humanidad que te enseño de la manera más cruda te ha llevado a conseguir este logro, el Dios padre se siente orgulloso de ti, mi señor 一 dijo el ángel antes de hacer una reverencia. 

Vante estaba a punto de negarse a que Jerathel hiciera aquello pero al levantar la mirada, se dio cuenta que había muchos ángeles frente a él demostrándole respeto a la derecha, a su izquierda muchos demonios también rendían sus respetos a quién a partir de ahora los gobernarían entre ellos, su hermano y su padre, aquella voz que escuchaba en sus días de agonía de nuevo le habló, le decía que su destino era grande, que estaba orgulloso de esa creación y que siempre cuidaría de él por más difícil que la situación fuera. 

De ese modo, el dolor que el Príncipe Demonio vivió fueron recompensadas, se unió a Taehyung  como líder y juntos protegieron la tierra, la gente olvidaba la edad de los reyes, su poder hacía que dejaran de interesarse, sus esposas eran como ellos, habían conseguido la eternidad como regalo por amar a los hijos de Arlener que tanto dolor había pasado, los príncipes crecieron y hasta el sol de hoy viven en Mirage, aman la naturaleza, la familia y a sus padres a los que ven con respeto. 

Nunca en aquel reino hubo alguién que fuera capaz de desafiar a ninguno de los reyes, la vida recobró su curso natural para de ese modo vivir en paz, Vante todas las tardes se reunía con su padre y hermano en la terraza del palacio para ver la puesta de sol, aquel sol que les recordaba que el dolor por fin se había ido. Veían el solo, lejos del dolor, como Vante siempre anheló.

ENDE