Caileah era una bruja de apariencia pacífica, en su forma humana siempre tenía una apariencia joven, usaba faldas largas con aberturas a ambos lados y unos zapatos deportivos, las blusas siempre eran con mangas largas tipo camisetas pero ajustadas a su silueta. Gustaba de tomar la forma de un inocente gato negro para acercarse a los humanos al punto de escuchar lo que estos hablaban sin que nadie sospechara, pero desde que supo que el heredero del inframundo sufriría un terrible destino gracias a la maldición invocada por su líder, Sintió curiosidad por conocerlo, así que a petición de ella misma le encargaron la tarea de entregarlo en el momento en que su expiación finalizará, fue así que empezó a recorrer los alrededores del palacio.

Y así esa mañana pudo verlo, caminaba con un atuendo similar al que traía en la madrugada, parecía vestir siempre así de relajado, esta vez su camisa era blanca y su pantalón negro. Lo siguió a la distancia y lo vio entrar a una cabaña, extrañamente, una especie de presencia poderosa no le permitió entrar aquel lugar, le daba curiosidad saber todo de él pero también saber quién poseía una energía tan poderosa para impedirle el paso de esa manera tan fuerte. Pero Vante a esas alturas no desconfiaría de un pequeño gato, se dio cuenta de su presencia pero no le dio más importancia, entro a la cabaña y encontró a su padre en el patio interior, tomando un poco de aire fresco.

─Volviste a enfadar a Taehyung... ─Dijo el mayor sin despegar su mirada de la arboleda frente a ellos.

─Solo por un instante... luego se le pasó ─tomó asiento en la tumbona junto a su padre.

─Anda muy alerta, eso me preocupa, él no siempre es así... ¿Has hablado con él? ─cuestionó el padre.

─Está teniendo pesadillas y cada día se vuelven más frecuentes, tiene miedo de ellas... no es la primera vez que me lo dice... ─ladeó su cabeza pensativo.

─Vante, escucha a tu hermano, aparentemente él ha llegado a desarrollar mucho más poder que nosotros, algo debe estar ocurriendo para que se sienta así... ─Arlener siempre confiaba en sus instintos y ahora debía confiar en él de su hijo. La charla entre padre e hijo siguió durante la mañana, ambos disfrutaban de esa tranquilidad que de momento compartían y por la cual tuvieron que pasar por tanto angustiosos momentos.

Después de visitar a su padre Vante tenía una cita con Yunne, la extrañaba así solo pasarán horas desde la última vez que la vio, Yunne por su parte tampoco estaba de acuerdo con aquellos viajes nocturnos del híbrido, sabía que tenía un lado íncubo que no había muerto, que podría liberar en cualquier momento y eso le daba algo de celos. Pero Vante amaba eso de salir en las noches, quería divertirse y sentirse vivo como cuando era un completo íncubo y esa no fue la excepción. Volvió a caminar pero no por la ciudad está vez quiso recorrer los campos, se sentó con la espalda pegada a un árbol observando en cielo estrellado hasta que se percató que la media noche estaba llegando, debía llegar antes del amanecer para evitar que Taehyung lo descubriera, la verdad es que no le gustaba ver a su hermano tan nervioso y menos enfadado quería ahorrarle el disgusto.

Se puso en pie, pero después de unos pasos y justo al pasar la media noche, su cuerpo sintió que se le clavaban puñales ardientes en su interior, el dolor fue tal que lo hizo caer de rodillas, se abrazó a si mismo tras aquellas dolorosas punzadas y luego noto como sangre salía de su boca, en su mente las imágenes de las mujeres que asesinó empezaron cruzarse, era como si por cada pecado una puñalada se clavara en y desde su interior. Pero esa noche, no solo el felino negro había seguido a Vante, Taehyung que había sentido curiosidad por saber qué era lo que tanto le atraía a su hermano de la noche, también estaba ahí oculto, al ver a su hermano mal salió para auxiliarlo.

─ ¿Que te han hecho?, ¿Que esta pasándote? ─Preguntó Taehyung angustiado agachándose.

Vante intento averiguar de dónde provenía aquella especie de castigo y busco en su mente, solo veía a una mujer de cabello negro riendo, traía la insignia de bruja, pero él no la conocía ─Las... brujas... son... ─El dolor era tal que no logró decir más, su voz empezó a cortarse y una nueva arcada de sangre salió de su garganta. Taehyung estaba más que temeroso, su hermano era inmortal, no podía estar enfermo, aquello no era natural, también sentía una sensación extraña en el mismo, pero al contrario de su hermano, se sentía más fuerte.

─Vante... hermano por favor, dime cuáles brujas... ─sostuvo a su hermano por los hombros pero este parecía ya no estar consciente. Taehyung no era de caminar por lo que siempre andaba a caballo, esta vez llevo a Vante hasta donde lo había dejado y subió a su hermano.

No podía describir el miedo que sentía, esa escena era como sacada de una de sus pesadillas, ambos iban rumbo al palacio, pero no quiso dar carrera al animal para no lastimar a Vante a quien llevaba sentado pegado a su espalda y sostenía sus brazos a cada lado de sus costados. En el camino parecía que el dolor y la hemorragia iban menguando, pero Vante aún no podía moverse y parecía estar inconsciente hasta que de pronto se escuchó su voz.

─Taehyung... ─Su voz fue suave y débil pero audible.

─Dime... ─Respondió a su débil hermano.

─ ¿Que hacías aquí? ─cuestionó curioso el debilitado Vante.

─Te seguí... quería saber qué era lo que te atraía tanto de la noche... ─Taehyung fue sincero.

─La amo tanto como tú a los humanos... ─declaró el herido ─Mira al cielo... ¿Has visto antes colores más bellos? ─la voz de Vante se poniéndose más débil y soñolienta. Entonces Taehyung levantó vio al cielo y descubrió aquello que tanto apasionaba a su hermano, sonrió mientras lo veía.

─ ¿Tú lo estás viendo ahora? ─preguntó volviendo a cabalgar.

Pero esta vez no hubo respuesta, su doble se quedó dormido apoyado sobre su espalda, por lo que siguió el camino en silencio, pensaba en como eso que vivía fue anticipado por una de sus pesadillas. Pronto fue sacado de sus pensamientos cuando sintió que las manos de su hermano se estaban poniendo frías, el rocío de la madrugada estaba empezando a afectarlo, entonces apresuró la marcha de su caballo. Taehyung subió a su hermano a la habitación, lo puso en la cama y lo arropó, llamó a Garin y a su padre para que le ayuden y estos atendieron en el acto.

─Pero ¿Qué fue lo que le pasó? ─preguntó Garin asustada.

─Creo que ni él mismo lo sabe, no vi que nadie se le acercará, solo se derrumbó frente a mí... ─Dijo Taehyung mientras revisaba que estuviera entrando en calor.

─ ¿Dices que habló de brujas? ─Cuestionó pensativo Arlener, quién en efecto sentía una energía ajena emanando de sus hijos.

─Creo saber lo que le pasó... ─esta vez fue el rey Namjoon quién hablo. Todos volvieron a ver al rey recién llegado con un pergamino en la mano que parecía viejo.

─El que día que Sunoo nació, busqué una sonaja en el sótano, como regalo para el bebé pero en cambio encontré esto ─entregó Arlener el pergamino y este empezó a leer ─estuve investigando sobre ello y supe que fue una bruja llamada Agnes la que lanzó la maldición sobre ustedes. Tú, Taehyung, vas a absorber la energía vital de Vante hasta que él muera y entonces los demonios que habitan en el oráculo del aquelarre de Agnes van a controlarte y usarán tu poder para controlar no solo al reino. Investigue tanto que encontré el hechizo original, Vante solo purgaría sus pecados para entregar su alma a Dios, pero Agnes quiso hacerlo de modo que nadie sea rival para su heredero adoptado, en este caso, Taehyung ─Explicó todo a detalle y todos pusieron atención ─Debo decir Arlener, que es tu hermano Lucifer quien provocó la ira de Agnes ─ese fue el momento en que todos se dieron cuenta que Namjoon estaba enterado de la verdad de sus hijos.

─Entonces, tú sabes... ─Arlener no terminó de formular aquella pregunta pues Namjoon le interrumpió.

─Lo supe desde hace tiempo, pero aún que me dolió saber tu pecado, Arlener, no me importó compartir la paternidad de ellos porque no he conocido más hijos que ellos y los amo como tal ─expresó el rey. Después de aquella declaración, las cosas empezaron a tomar forma y a tornarse sombrías, Vante podría morir y Taehyung sería de nuevo poseído por miles de demonios. Todos a excepción de Garin fueron al despacho del rey para planear una estrategia, o la forma de enfrentar a aquel aquelarre, mientras tanto Vante fue reponiendo sus energías y horas más tarde despertó siendo cuidado por Garin. Los ojos grises de Vante recorrieron la habitación llegando a donde Garin se encontraba limpiando todo aquello que tenía sangre.

─ ¿Que ha ocurrido? ─preguntó con su voz rasposa.

─Por fin despiertas, ya me estaba preocupando... han pasado tantas cosas, el rey Namjoon sabe de Arlener, tu tío Lucifer provocó la ira de una bruja que lanzó una maldición sobre ustedes, por eso estabas mal, tú puedes morir y Taehyung puede ser poseído... tantas cosas ─terminó con una expresión de frustración Garin.

El recién despierto Vante escuchó aquello y se sentó frotando sus ojos y viendo de nuevo a Garin ─ ¿Todo eso?, ¿Pues cuanto dormí? ─dijo tratando de sobreponerse a tanta información. Garin terminó de contarle a detalle cada cosa a Vante, mientras para que luego también Vante se uniera a la discusión con su hermano y sus padres para llegar al final buscar una solución...