Estaban por salir, con un Vante bastante debilitado, con frío y leves ataques de dolor ocasionales, pero que no les hacía más caso porque estaba en la recta final y debía luchar para destruir el oráculo o al menos intentarlo más ahora que sabía dónde estaba.

─ ¿Estás seguro que quieres continuar así? ─el pelinegro lo veía con preocupación pero Vante no era de los que siempre se sientan a esperar, estaba ansioso por que deseaba que al menos uno de ellos sobreviviera y él sabía que ya estaba bastante destruido, por lo sabía que la oportunidad era de Taehyung.

─Vamos, ahora ya no hay opciones, no me quedaré solo a esperar, no puedo hacer eso... ─expresó ocultando su malestar y tratando de hacer sentir mejor a su hermano.

─Llevaré los caballo a hidratarse y luego seguimos, descansa un poco, eso te ayudará ─hablo Taehyung tomando las correas de los caballos y empezando a caminar.

─Está bien, solo ten cuidado, recuerda que Caileah era hija de Agnes y ya debe saber que murió, puede querer intentar hacer algo ─advirtió el rubio.

Y con aquella advertencia Taehyung llevó a los caballos a la orilla del río que los había rodeado por todo el viaje, estaban alerta todo el tiempo, Taehyung estaba en el río viendo el agua cuando sintió nostalgia por su familia, el ver al pequeño niño en su sueño lo hizo desear ver a su hijo y a Garin, por lo que puso su reflejo en agua por un instante. Vio a su pequeño hijo jugando con su amada Garin, los extrañaba mucho, vio a su padre esperando por ellos y vio a Yunne con Arlener también compartiendo tiempo juntos, su corazón se estrujo al verlos ¿qué les diría si vuelve sin Vante? ¿Cómo reaccionarían ante la pérdida? Sacó aquellas ideas de su mente y volvió con su hermano, pero estaba por llegar cuando escucho a Vante hablando, no le respondían o al menos él no escuchaba si le respondían por lo que ató los caballos y fue a ver qué pasaba. Se asomó despacio tras un árbol y vio una inmensa luz cegadora frente a su hermano, una luz que jamás antes había visto, ni siquiera similar, Vante parecía ver a alguien dentro de aquella luz y en efecto era con ese "alguien" con quién hablaba, escuchaba claramente las palabras del rubio pero no las respuestas que recibió.

─Entonces... ¿No hay otra forma de hacerlo? ¿Debe ser así? ─preguntó con algo de pena. ─Es que... Sé que tengo que hacerlo pero no quiero porque duele tanto... ─en efecto Vante parecía en ese momento tan frágil como el niño en su sueño, con miedo. ─Solo promete que estarán bien, que nada será en vano y que él reino estará en tus manos... Para protegerlo... Y a mi familia... ─en ese momento el rubio tragó grueso para bajar el nudo en su garganta. ─Está bien... Así será... ─levantó la mirada y entonces Taehyung pudo ver amargas lágrimas bajando por las mejillas de su hermano, vio cómo dedico una sonrisa triste y melancólica a aquella luz como si estuviera agradecido por la respuesta y en ese momento la luz desapareció.

Vante se quedó ahí por un instante, asimilando algo y reponiéndose para luego esperar a su hermano sin darse cuenta que él ya estaba ahí, sin aviso alguno. Aún que Taehyung podía escudriñar la mente del rubio no quiso hacerlo porque tuvo miedo de la respuesta, ya antes Jerathel le había informado algo sobre lo que pasaría y no quería confirmarlo y menos saber lo duro de los pensamientos de su hermano. Taehyung por fin se reveló a su hermano, notó que había cinco lugares llenos de ceniza en los alrededores, lo que le dio la idea de que el Dios padre seguía sacrificando ángeles para ayudar a Vante y que seguramente era él con quien este hablaba. No quiso preguntar nada y ambos salieron, le dio cierto gusto ver renovado a Vante con nueva energía, pero no pudo alegrarse como debía pues el trasfondo de aquello era amargo y doloroso, eso hizo que el viaje fuera silencioso pero tranquilo hasta que el menor informó que habían llegado.

─ ¿Estas molesto? ─fueron las palabras del rubio al llegar y detenerse en frente del lugar que debían destruir.

─ ¿Por qué lo estaría? ─fue la respuesta del mayor.

─Por no decirte que él Dios padre a estado ayudándome y está sosteniendo comunicación conmigo... ─dijo sin ánimo.

─ ¿Por no decirme que el precio de su ayuda es tu alma? ¿Por no decirme que no importa lo que hagamos, tu no vas a volver con papá y Yunne? ─reprochó con enfado Taehyung.

─No tenía las palabras correctas... No sabía cómo expresarlo, pero es necesario para destruir el oráculo y que de ese modo los demonios no te toquen... O se desatará una gran lucha en la que, no sólo nosotros saldríamos lastimados, también tu amada raza humana pagaría un costo muy alto, creo que soy un precio bastante pequeño y lo voy a pagar... ─Vante se escuchó decidido, no había forma de hacerlo cambiar de opinión.

─Y lo decidiste ¿Cuando? ¿Cuándo pensaste en la muerte de papá por la tristeza que le causará perder a su hijo? ─reclamó el mayor.

─Tú le darás fuerzas, tú serás ahora su hogar, él sabrá entenderlo y me perdonará y si no lo hace sabrá que yo lo amaré siempre aun cuando esté enfadado conmigo... Y Yunne siempre tendrá algo de mí para ella, ella es la dueña de mi corazón humano, yo viviré ahí en esa pequeña porción de mi junto a ella... ─El rubio no pudo evitar sentirse acusado por causarles dolor a sus seres queridos.

─Nadie nunca ocupará tu lugar ¡Maldición Vante!¿Por qué no vuelves a odiar a las personas y dejas que se pudran en el mundoque ellos mismos han creado? Yo amo a la humanidad pero no más que a ti y a mipadre... Estoy siendo egoísta pero no me importa... Porque sé que todo esto noes justo... ─en ese momento lafrustración que Taehyung guardaba salió a flote y toda aquella rabia salió encada palabra, estaba harto. Vante sólo pudo ver con tristeza a su hermano, notuvo palabras para confortarlo porque él también se sentía igual