Los dos días de gracias habían pasado, Taehyung se había pasado mayor tiempo con su esposa y Vante los había observado a lo lejos, sentía pena por separarlos de esa manera, habría querido ir solo y lo peor era que no sabían por dónde empezarían a buscar. Él fue a casa de Yunne y quiso confesarle lo que había acontecido entre él y la desconocida la otra noche, sabía que Yunne lo entendía no porque fuera tonta, más bien porque desde un principio él le dijo lo que en verdad era, también se ocupó de demostrarle cuán importante era ella para él. Así ahora se encontraba sobre el regazo de ella en aquella cama, escuchando, hablando y meditando hasta que de sus labios salió una pregunta que había estado rondado en su cabeza.

— ¿Tú me amas? —ella acariciaba su cabello pensativa cuando escucho la voz de Vante preguntar aquello.

— ¿Que pregunta es esa? —La voz de Yunne sonó indignada.

—Tú me amarías más si fuera humano y no me viera obligado a traicionarte, Taehyung no debe hacerlo porque nunca fue demonio puro pero para mí es como algo que no puedo controlar, es como una maldición y con la que debo vivir, no trato de justificar mis actos porque sé que no eras tú y porque también estoy consciente que ahora puedo decidir si lo hago por energía o por deseo... Y de ella me alimente pero ella no murió y tampoco decayó, ella no era humana y estaba demasiado lastimado para averiguarlo —Hubo un momento en el que la voz de Vante se escuchó angustiada como si hubiera roto algo muy bello pero a la vez también sonó firme pues lo que decía era verdad.

—Sabes que no me importa que tu naturaleza te domine, yo acepté esto desde el principio y no voy a empezar ahora a juzgarte y si te amo Vante, te amo como jamás podría amar a un hombre —Ella movió el rostro de Vante para poder besarlo y él correspondió.

Un poco después ambos se despidieron, Vante sintió que una parte de su corazón se quedaba en aquella casa, ahora sentía más irse y ahora era cuando menos deseaba morir, no se atrevió a prometerle que volvería pero le prometió que estaría bien y que sería protegida. Yunne por su parte sentía culpa de verlo así, irse siendo tan franco con ella cuando ella ni siquiera había podido serlo por cobarde y también sentía miedo de no volver a verlo y que se fuera creyendo una mentira. Por otro lado también supo que la mujer extraña que ayudó a Vante había sido Caileah y que por fin ella había cumplido su amenaza, pero si él se iba y ella lo perseguía eso seguiría pasando pues ella lo iba a seducir y él caería pero estaba segura que no lo haría por amor y con eso Yunne se daba como servida, porque estaba segura del amor de Vante.

Por su parte, Arlener había decidido ir a despedir a sus hijos, insistió en ir con ellos pero ambos estaban conscientes que sí fracasaban alguien con el poder de él debía detener a Taehyung y que también alguien debía proteger su base en el reino. Vante pidió con especial cuidado que cuidara de Yunne le dio su motivo más grande para pedírselo y su padre lo entendió bien, Vante subió por algunas cosas que necesitaría su cuerpo humano durante el viaje, busco las llaves del vehículo que el rey le había asignado y bajó. — ¡¿Dónde está mi auto!? —Pregunto molesto y en voz alta a los lacayos que arreglaban los caballos, estos volvieron la mirada temerosos. Vante no les hacía daño pero jamás había soportado tanta cercanía entre los humanos y él, siempre los protegió pero sin llegar a ser bondadoso ni amable. Por eso mismo nunca permanecía por mucho tiempo en el palacio pues estaba rodeado de personas que siempre lo servían y que muchas veces cometían errores al hacerlo y lo hacían enfadar. Por lo mismo era temido entre aquellas personas que siempre buscaban la protección del adorado príncipe Taehyung quién siempre fue todo lo contrario a él.

—Antes que nada baja la voz y segundo vamos a las montañas, no a visitar pueblos así que olvida tu auto, iras en caballito y será mejor para él medio ambiente —un aire de enfado y sarcasmo salió en cada palabra de Taehyung a Vante, le molestaba que fuera agresivo con los trabajadores pero no podía controlar eso para su desgracia.

— ¡¿Te has vuelto loco?! ─siguió gritando, luego de eso hizo una pausa pensando en lo que acaba de escuchar ─pero debo entender que tampoco yo había meditado en eso —dijo una vez que lo había pensado mejor, subió de nuevo un par de escalones aún enfadado y se dio la vuelta para gritarles —¡¡¡¡solo porque prefiero a los animales no los mató a todos por no avisarme antes!!!! —les gritó a todos incluyendo a su hermano y se adentró al palacio aun con el enfado a flor de piel.

─Tuve la esperanza de que un día cambiara... —dijo Taehyung a su padre con frustración.

─Ve el lado bueno hijo, eso es muestra de que se siente bien y no hay señales de esas crisis... —aún que de alguna manera Arlener entendía a Taehyung pues también tuvo esa esperanza.

─ ¿Que es todo este griterío? —El rey Namjoon iba saliendo junto a Garin cargando unos contenedores con alimentos para ambos —Sé que no los necesitan pero me sentiré mejor si se los llevan —Dijo con cariño a Taehyung quien los tomó y los acomodo sobre su caballo.

Vante bajó después de un rato con un atuendo más acorde y por fin se despidieron de todos y emprendió el viaje. ─ ¿Qué es lo que acomodaste aquí? —Preguntó Vante observando los paquetes a ambos lados de su caballo.

─Abrigos... —respondió Taehyung restando importancia.

─Papá me dio esto, dice que una bruja amiga de él en el siglo XII se lo dio, con esta brújula podría detectar a una hechicera a kilómetros —dijo Vante al mismo tiempo que se detuvo y observó la pequeña brújula dorada que su padre le había dado.

─Déjame ver... —Taehyung se acercó a él para observarla también —Parece que pasó demasiado tiempo, no se mueve... —dijo con algo de desilusión.

─Quizá nosotros no sepamos usarla... —pero al Vante tratar de tomarla se lastimó en pequeño alambre que se había enredado en la correa de su caballo, a lo que le restó importancia y tomó aquel artefacto. Pero al hacer contacto con la sangre la brújula brilló y de inmediato empezó a girar señalando la dirección, ambos se miraron con algo de sorpresa.

─Entonces vamos... —al ordenar aquello ambos siguieron en la misma dirección. Recorrieron un tramo bastante largo hasta que llegaron donde aparentemente no había más camino sólo un extraño bosque que parecía impenetrable, ambos buscaban por dónde entrar o continuar pero no había nada. ─Aquí no hay nada, creo que seguimos una pista equivocada — Dijo Vante empezando a enfadarse.

─Ya lo vi... —Taehyung veía a un punto específico donde las huellas se perdían por lo que supuso que habían ocultado el camino. Vante dirigió la mirada a ese mismo punto y entonces se dio cuenta —Entonces si es aquí, pero la entrada está oculta, eso debe ser una trampa —dijo señalando las marcas.

─lo mismo estaba pensando — pero al hablar Vante fueron interrumpidos pues se escucharon voces. Ambos se ocultaron y observaron a las mujeres que iban entrando exacto por el lado contrario donde estaban las marcas. Pero antes de que ellas entrarán el oxígeno comenzó a faltarles las dos parecían estar ahogándose, la entrada estaba abierta no podían perder tiempo, ambos tomaron la forma de cada una de ellas y Vante prendió fuego a los cadáveres.

─Pensaba solo dejarlas inconscientes —dijo Taehyung mientras se adentraban en aquel lugar con el tono de enfado que le dejaba cada vez que su hermano hacía una brutalidad.

─Lo sé, por eso lo hice yo... —respondió el rubio, con orgullo pues sentía que había cumplido bien con su labor.

Llegaron a un lugar que parecía una plaza con un pozo en el centro, ahora debían saber a dónde ir sin parecer "sospechosas" —Vante por favor déjame investigar a mí, tu espera aquí —suplicó Taehyung.

─Sabía que dirías eso, está bien, esperare aquí pero si algo pasa por favor háblame... —pidió esta vez Vante. Mientras el rubio se ocultó en los alrededores del pozo, Taehyung fue y trató de escuchar lo que le fuera posible, escucho como hablaban de la líder, la llamaban Alatar, por lo que se dio cuenta que no era el aquelarre de Agnes. Mientras tanto, Vante se vio distraído por unos diseños que había en las orillas de las vigas que eran sostenidas por pilares y estaban talladas con figuras femeninas, Vante optó por volver a su imagen humana.

Sin esperar que una pequeña bruja lo viera, en ese momento ella lo obligó a revelarse y Vante de nuevo mostró una sonrisa cínica, se acercó a ella y sus ojos se volvieron rojos, la pequeña bruja se atemorizo tanto que intentó huir pero entonces Vante sólo dijo —Bultourone—

Taehyung estaba volviendo para informarle a su hermano y de una vez salir pero una explosión lo hizo enfadar de nuevo —¡¡¡Vante!!! —Entonces corrió y en efecto, un demonio estaba incendiando todo a su paso, las mujeres intentaban con su magia negra detenerlo pero parecía imposible. Taehyung no tuvo otra opción que dejarlo y esperar a que la diversión salvaje de su hermano pasara, pero para cuando se detuvo ya no había más que escombros y una mujer que se había parado frente a él intentando detenerlo.

─ ¿Eres Alatar? —preguntó Taehyung parándose frente a Vante y tomando su forma humana.

─Soy su hija, ¡¡¡ahora les ordenó que se larguen!!! —dijo la joven con mucha autoridad.

─Y eres virgen... —Dijo Vante pero esta vez parecía fuera de sí, su voz fue más la del inframundo.

─¡¡¡Vante!!! ¿¿¡¡Cálmate quieres!!?? —Taehyung intentó detenerlo pero fue en vano.

Tiro a Taehyung y fue directo sobre la chica, esta lo miraba aterrada, en ese momento Vante la arrastró fuera y lejos de aquel caos y Taehyung que seguía intentando detenerlo estaba aturdido. Pero Vante fue muy rápido al huir, parecía que estaba siendo dominado por la necesidad de profanar el cuerpo de la joven por lo que Taehyung tardó un poco en encontrarlo. Después de buscar por toda aquella espantosa zona boscosa lo encontró, primero a la chica, estaba desnuda y muerta, muy maltrada, algo que no era común en Vante, nunca antes una de sus víctimas había quedado tan lastimada y con quemaduras. Vante estaba sentado en el suelo, pero lejos parecer fuerte y recién alimentado lucia cansado, sin ánimo, Taehyung se agachó preocupado al verlo pues tampoco era algo común.

─ ¿Que pasó allá? —Preguntó Taehyung muy serio.

─No lo sé, al principio fui yo te juro que era yo, pero cuando esa chica apareció... no sé, fue como si una orden llegara y yo la obedecía, quería determe sus gritos me estresaban no quería seguir no la deseaba pero tampoco pude determe... hasta que murió... —Vante abrazo sus rodillas confundido por lo que acaba de pasar. Y Taehyung se dio cuenta que las cosas estaba empeorando cada momento que pasaba, que el enigma se complicaba cada vez más....