Taehyung pidió a Vante dejarlo hacerse cargo del aquelarre, si debía destruir a todas y cada una de aquellas brujas quería hacerlo él esta vez, temía que si Vante de nuevo gastaba su energía podría no resistir la crisis que estaba por venir. Así fue que, al encontrarlo Taehyung se adentró en aquel lugar tomando la forma de una bruja, su estrategia sería pasiva similar a la de Vante en la ocasión anterior pero primero haría caer a la líder. Logró llegar a la residencia de esta y la analizó, espero a que llegara la noche y fue así que, entre las sombras Taehyung apareció mientras la mujer pedía al oráculo, vio en el centro de la estrella cabellos grises y algunas gotas de sangre seca en lo que parecía ser un amuleto. Inmediatamente se vino a su mente que era de Vante, tanto la sangre como los cabellos, la única que había tenido tanta cercanía con él había sido Caileah, era la única capaz de entregar así a Vante para los hechizos de sus colegas.

Pero a pesar de la rabia y de saber que seguramente cada vez que Vante estaba indefenso ella se acercaba para robar su sangre, trato de actuar con mente fría y poner en marcha su plan. El aire de aquella habitación se empezó a sentir caliente y denso, contaminado, Sibila, la bruja líder de aquel aquelarre empezó a temer pues un poder muy grande la estaba asediando. Trató de disipar la niebla caliente que estaba turbando su mirada y respiración, poco a poco Taehyung salió de las sombras y se acercó a ella, esta lo identificó de inmediato.

Era espléndido, sus alas negras, sus ojos negros, era espectacular pero sería lo último que ella vería, la sonrisa cínica en los labios del príncipe se lo advertían.

─Mi señor... Que honor ─Dijo la bruja con miedo.

─ ¡No soy tu señor maldita! ¡Jamás lo seré! Ahora recuerda, morirás ahora por hacerle daño a mi familia, después de ti acabaré con todos y cada uno de los integrantes de este aquelarre por proteger al maldito Oráculo, no tendré piedad... ─para cuando Taehyung hablaba la mujer había empezado a ahogarse pues humo salía de su nariz y boca, uno que la estaba ahogando.

─Piedad... Señor... ─fue lo último que la bruja alcanzó a decir antes de caer inerte.

Taehyung la vio en el suelo y arqueo una ceja, sentía repugnancia al hacer aquello para lo que Vante había nacido pero ahora debía tomar ese lugar para que él no siguiera agotando lo poco que estaba quedándole de vida y energía, no podía acelerar el proceso de sacrificio al que las brujas lo habían sometido, ya era suficiente castigo para él y para sí mismo puesto que ver agonizar con tanta lentitud a un ser querido nunca sería grato para nadie. Fue así que salió de aquel recinto he hizo esparcir aquel humo mortal que ya antes había liberado, delimitó el aquelarre para que el humo no dañara zonas aledañas. Y una a una las brujas fueron cayendo, se vio tentado a hacerlas padecer lo que Vante padecía pero no quería tardar demasiado sabiendo que Caileah siempre estaba al acecho y los enviados de Lucifer también. Vio con asco toda aquella mortandad y luego se decidió a volver se había alejado un poco del lugar donde había dejado a su hermano por lo que tardaría en regresar.

Pero Vante que no se iba a quedar de brazos cruzados mientras su hermano trabajaba, había tomado una decisión bastante arriesgada y mortal aunque sería algo que Taehyung descubriría al volver.

El pelinegro seguía caminando en medio de las envenenadas hechiceras, hasta que una de ellas se paró frente a él, observó detalladamente de pies a cabeza al príncipe que vestía de blanco por completo pero sus alas eran tan negras como su cabello y sus ojos. ─Eres nuestro Señor, deberías tener un corazón noble... Pero vienes y nos asesinas sin piedad bajo una dura agonía... No puedes quedarte así —Advirtió la hechicera.

─Creí tontamente que habías muerto ¿Cómo tienes el descaro de reclamar por la agonía de tu pueblo pero no sientes pena por la agonía de mi hermano? —Dijo Taehyung inexpresivo.

─Nosotros solo protegemos al oráculo y el demanda la sangre de tu hermano, sangre pura y para purificarse debe pagar por todos sus crímenes, el dolor y pena que experimenta es solo fruto de sus pecados ─espetó la mujer.

─Entonces asume que la agonía de tu gente es un fruto similar para ustedes, no hay nada que reclamar ─añadió Taehyung.

─Deberías ser piadoso, no puedes atacarnos por causa de tu hermano, el será la llave que va a liberar tu gran poder, tanto él como tú deberían estar honrados por ser elegidos para tan grande destino, el inframundo y la tierra serán tuyos por la eternidad... La inmortalidad de tu hermano será un costo muy pequeño para lo que te espera... ─La bruja estaba segura de cada palabra, era lo que las brujas querían y dominando a Taehyung lo lograrían.

Taehyung sintió su sangre arder, recordó a su hermano, su dolor, sus miedos y sintió rabia sabiendo el modo en que minimizaban su vida, las odio desde ese momento, no midió el momento en que su espada cortó profundo el pecho de la bruja. ─¡¡¡No vuelvas a hablar de la vida de mi hermano como si fuera algo insignificante, no lo conoces!!! —Dijo terminando su trabajo enfurecido. Taehyung vio desde arriba sin remordimiento el cadáver, era la segunda vez que pasaba por impulso, pero era irracional saber que podrían tomar una vida inmortal solo como un medio, tomó tiempo para respirar y asimilar cada tontería que salió de la boca de aquella maldita bruja.

Llegó al campamento, vio a lo lejos a su hermano, parecía estar aprendiendo a querer a su caballo por la forma en que lo acariciaba y parecía hablarle, notó en la distancia a Caileah y de nuevo sintió rabia, las palabras que aquella bruja le había dicho volvieron a su cabeza al verla a ella, Taehyung necesitaba encontrar una solución, una que salvará a su hermano...