Die Verzweiflung {La desesperación}
Taehyung no había dormido en toda la noche, su hermano había salido desde la mañana y no llegó a dormir, no sentía su presencia y tampoco sabía dónde buscarlo bajo aquella torrencial lluvia. Su cabeza era una tortura con tantas ideas angustiantes de lo que podría haberle pasado a Vante, espero a que la tormenta pasara y salió en su caballo rumbo a la casa de su padre lo más rápido que pudo. El príncipe estaba desesperado, sus pensamientos traían a su mente las pesadillas más aterradoras que lo angustiaban en las noches, no podía vivir una de esas horribles imágenes, su hermano tenía que estar bien, tenía que estarlo porque no podía fallar de esa manera. Llegó a la cabaña y abrió la puerta con las esperanzas a flor de piel y la angustia marcada en cada fibra de su cuerpo, vio a su padre que reposaba en una mecedora.
─ ¡Padre! ¡Dime por favor que está aquí! Dime que no he fallado... ─dijo con desesperación arrodillándose junto a su padre. Arlener movió sus ojos en dirección de su hijo y acarició su cabello tratando de mitigar la evidente angustia que este sentía.
─Respira con calma hijo... él está aquí, llegó en medio de la tormenta... estaba mojado y frío... pero logró llegar para ponerse a salvo, pero tú, pase lo que pase jamás habrás fallado, nunca, porque nada de lo que está pasando es tu culpa... sí a alguien habría de culpar es a mi hermano ─hablo con evidente resignación Arlener. Taehyung lo escucho y tomo asiento en el sofá, su mirada estaba baja y su tormento se iba calmando, pero sus pensamientos le decían cosas que su pecho simplemente no soportaba.
─Lo voy a perder... ¿Verdad? Me quedaré solo como él se quedó una vez... ¿No es así? ─Taehyung ya no pudo aguantar las ganas de preguntar aquello, su corazón necesitaba una respuesta y el único que podría decirle era su padre. Arlener trago grueso con aquella pregunta, pero sabía que su hijo estaba pasando la misma angustia que él y era normal que ese tipo de pensamientos lo atormentaran.
─No puedo responderte eso hijo pero conozco tu angustia y también entiendo tus dudas pues yo también las estoy viviendo... ─Arlener no tenía ánimo para siquiera moverse, tenía miedo del mañana.
─En mis pesadillas siempre lo veo morir, siempre está en el centro de una estrella, su sangre es vertida en un delgado canal que recorre aquella estrella hasta que se unen y entonces el muere... son cosas muy sádicas... sus alas en ese punto han dejado de ser negras y son totalmente blancas... supongo que a eso se refiere la expiación por la que ha empezado a pasar... ─Taehyung contó todo aquello sin mover su rostro, con la mirada perdida en un punto del piso.
─Sangre de demonio, será sacrificado en un ritual... ellas siempre hacen lo mismo, pero los demonios del oráculo siempre piden almas jóvenes que puedan purificar y esta vez fue a mi hijo... ─Arlener hablo molesto, quería desatar su furia sobre ellas. Mientras tanto, Vante parecía estar relajado, dormía plácidamente pero entre sueños hubo una palabra que salió de sus labios.
─Papá... ─dijo dibujando una sonrisa en sus labios, dormido no sabía lo que decía pero a diferencia de Taehyung parecía tener paz en sus sueños. Horas más tarde, Vante despertó y se dio cuenta que su hermano había pasado una horrible angustia mientras el no estuvo, sintió pena por aquello.
─Taehyung... debes estar preparado, no quiero que te atormentes, mañana nos iremos y vamos a intentar resolver esto, pero si no se puede, promete que serás tú quién cuide a papá... porque ahora no estará solo pero debes ser fuerte ─dijo Vante mientras caminaba junto a su hermano.
─No puedo prometer que lo seré, Vante no quiero vivir esta terrible angustia, esto es peor que mismo infierno, sentirme inútil ante una de tus crisis es como querer retener agua entre mis dedos... siento que así se me escapa tu vida... ─Taehyung caminaba sosteniendo la correa de su caballo caminado al mismo paso de su hermano y hablando en mismo tono.
─Sabes que papá no merece pasar por todo esto... yo siempre quise que estuviera tranquilo, pero siempre fracaso... ─La voz de Vante por una vez salió cargada de frustración.
─Vamos idiota... tengo que ir a ver a mi hijo... después de mañana no sé cuándo lo veré de nuevo... 一 aceleró el paso al sentir como su ánimo cambio con solo el hecho de pensar en su pequeño heredero.
─Tu hijo... ─Una sonrisa dulce se dibujó en los carnosos labios del demonio segundos más joven.
─Si, mi hijo, ahora apresura el paso... ─Volvió la mirada a su hermano para presionar que caminara más rápido. Pero Taehyung era el príncipe heredero al trono y como en cualquier reino había quien no quería que la monarquía persistiera, una banda de revolucionarios los rodeó en cuestión de segundos. Vante veía a los que los amenazaban y su lado sádico empezó a despertar, no hizo nada mientras Taehyung negociaba con ellos pero uno de los atacantes no lo pensó dos veces y sin más disparo directo a la cabeza de Taehyung por la espalda. Al ver aquello Vante desató su furia contra ellos, no le importaba la cantidad que fueran, su verdadero demonio salió y quiso disfrutar de sus muertes uno a uno, los hombres vieron horrorizados la maquiavélica imagen de Vante. Sus enormes y diabólicas alas negras y sus ojos rojos acompañados de una sonrisa sádica era la imagen exacta del infierno viviente, no supieron de donde vino pero pronto estaban rodeados de fuego, llamas que los abrazaban. El regocijo de Vante era tal que los perseguía para romperles el cuello no sin antes atemorizarlos, mientras Vante disfrutaba de sus pequeños juguetes, Taehyung estaba volviendo en sí, vio indignado todo el caos que Vante había desatado.
─ ¡Vante basta! ─este habló fuerte y firme. A lo que Vante sólo volteó y luego de unos segundos fue menguando las llamas y Vante tomó su forma humana, pero realmente sólo había un sobreviene y para desgracia del pobre diablo, Vante lo había atrapado y ahora lo sostenía en el suelo por la camisa.
─Suéltalo Vante, yo me haré cargo de sus memorias... ─Habló calmado Taehyung tratando de salvar a aquel sujeto.
─Este fue el que te disparo... yo me encargaré de sus memorias... ─lo soltó y de un pistón con fuerza sobre humana rompió el cráneo del hombre, al hacerlo, sangre salpico sobre los zapatos del híbrido y este puso cara de disgusto ─Mm. Ahora necesito zapatos nuevos... volvamos al palacio... necesito limpiar mi cuerpo y cambiarme esta ropa... ─el rubio comenzó a caminar girando su cabeza para relajar su cuello en muestra de relajarse dejando todo aquel desastre tal cual y sin prestarle importancia alguna. Taehyung lo vio y soltó un suspiro de frustración, se acercó al cadáver pero era inútil, su cerebro estaba prácticamente esparcido, no pudo evitar sentir pena por ellos al verlos esparcidos y con rastros de sufrimiento en sus rostros, de nuevo inhalo y se dio la vuelta para alcanzar a su hermano. De ese modo ambos llegaron a palacio Vante fue a su recamara y Taehyung fue con Garin.
─ ¿Lo encontraste? ─preguntó la ahora princesa.
─Si, estaba en la cabaña de papá... ─Dijo acercándose para besarla ─ ¿Cómo esta Sunoo? ─preguntó el padre del pequeño.
─Estuvo despierto hasta hace unos minutos, pero estuvo jugando en el jardín toda la mañana que se agotó ─explicó Garin.
─Hay amor... ─soltó un suspiro después de aquellas palabras mientras abrazaba a su esposa.
─ ¿Que ocurre amor? ─preguntó de nuevo viendo la preocupación en su esposo
─Es Vante, acaba de hacer una masacre en los campos... también es que mañana me voy y te extrañare... ─después de aquellas palabras, Taehyung beso a su esposa con pasión. Taehyung para ese momento aprovecho que su hijo dormía para cumplir con sus obligaciones conyugales y de ese modo liberar toda aquella frustración que le provocó no poder salvar a nadie. Pero a la vez le agrado saber que Vante aún era aquel demonio travieso que odiaba a la humanidad, ahora estaba en casa y a salvo.
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