Mutter
La mañana era fría, las manos de Vante se deslizaban sobre el barandal donde días antes vio al hijo mayor de Chanyeol, era el puente que a diario caminaban para ir desde el trabajo para la casa de la pequeña familia. Hacía días Vante mantenía comunicación con el menor a través de sus sueños, le había hablado de él, de quién era y lo había preparado para lo que venía sin dañar al pequeño niño, espero por algún tiempo, esta vez era él, el genuino Vante sin fachada, sin fingir, Chanyeol iba de la mano de los niños, uno a cada lado, Vante lo vio desde lejos, espero a que lo viera pero no contó con sería uno de los niños quién lo vería primero, el niño rápidamente informó a su padre.
─¡¡Papá!! ¡¡Es Vante!!! ─exclamó emocionado el niño, pues le había hablado del hombre que le hablaba en sueños. Aquellas palabras dejaron frío a su padre quién levantó la mirada y se encontró con los grises de Vante, este lo miraba fijo, Chanyeol identificó de inmediato esos cabellos, ese arete, era el ser que habían lanzado al pozo.
─Hola pequeño... ─dijo Vante con una sonrisa amable, algo que rara vez se veía en él, mientras despeinaba sus cabellos.
─Vante ¿Has venido para llevarnos a casa? ─preguntó el niño emocionado.
─Exacto, pequeñín, nos iremos a casa... ─el rostro de Vante mientras hablaba con aquel niño parecía iluminado, no era él mismo asesino a sangre fría que mató a su madre. Chanyeol observó esa escena y sintió erizar su piel, venía por él, pero lo que le decía a su pequeño era diferente, ¿acaso no pensaba lastimar a los niños? El demonio le había demostrado no tener compasión en ocasiones anteriores y ahora parecía ser otra persona, su apariencia era distinta pero tenía mucho del fallecido Taehyung, era como verlo a él con esa apariencia.
─Vamos al parque, hijo, ahí podrán jugar y yo hablaré con Vante... ─las palabras de Chanyeol sonaron calmadas mientras tomaba de nuevo la mano de su hijo. Vante observó en silencio, no sintió odio u hostilidad contra su persona, sabía que en la mente de aquél padre sólo había espacio para sus hijos y la despedida, era la mente de un hombre que iba a morir, supo que él hombre estaba arrepentido pero las cartas estaban echadas y su destino ya estaba marcado, aún si quisiera no podría salvarlo. Una vez llegaron al parque, Chanyeol puso a su hijo mayor en la resbaladilla y al menor a jugar sobre el césped, acarició con ternura la mejilla del bebé y ahogó un nudo en su garganta. El lugar estaba vacío, pero no era sombrío, solo silencioso, pidió internamente que no les pasara nada, que sus hijos vivieran, se arrepentía de su pecado pero también sabía que no había escape, la voz de Vante interrumpió aquellos pensamientos.
─No les haré daño, ellos estarán bien y serán felices... tampoco les hablaré mal de ti... ─Hablo Vante, con la mirada fija en el suelo, permanecía sentado en una banca.
─ ¿Vas a llevarlos contigo?, ¿Los llevarás al palacio? ─El hombre habló mientras se daba la vuelta dejando al bebé jugar en el suelo y él levantándose.
─Caminemos... ─Ordenó Vante con autoridad.
─Sabía que vendrías, estuve esperando por días, ahora que estás aquí sé que la espera de mi esposa ha terminado... ─dijo asumiendo que era su fin, que había escapado por nada.
─Eres el único al que he encontrado en paz... iba a decirte que posiblemente yo te siga pronto pero tú estás en paz... yo en cambio no se dormir siquiera, ni siquiera sé sonreír cómo lo hacen ustedes... donde yo iré tú no irás... ─dijo Vante caminado lento sin perder de su vista a los niños ─Supe que tú y Sehun planeaban algo en contra de Garin... ─declaro mientras caminaban.
─Queríamos buscarla y usarla como anzuelo para que Baekhyun te atrapara, sabíamos que debíamos hacer algo con ella después de nuevo para no dejar testigos... yo estaba con ellos... los apoyaba...hasta que un día mi hijo mayor me pidió volver a casa, entonces supe que ya no tengo casa... que había perdido todo el bienestar de mi familia... que por seguirlos a ellos estoy condenado. Desistí de ayudarlos y me dedique a mis hijos, quería disfrutarlos los últimos días... Baekhyun... él hizo un pacto con unos demonios, parecen humo negro, sus voces son tormentosas y sus ojos casi no se distinguen, ellos nos dijeron lo que tú eres, tu procedencia, nos dieron muchos detalles. Nos dijeron que debíamos ofrecer un alma importante para que nos ayudaran, pero no teníamos, entonces Baekhyun dijo que... ─hizo una pausa para continuar por la pena de lo que diría ─perdónanos... ─Pronto Chanyeol comenzó a atormentarse, se le veía angustiado y avergonzado. Vante busco en la mente del hombre la respuesta, vio como habían buscado a la reina, su madre y la habían sacrificado, habían sido Baekhyun y Kyung, la había sacado bajo engaños del palacio y habían tomado su corazón.
─¡¡¡Mi madre!!! ¡¡¡Asesinaron a mi madre!!! ─la reacción de Vante fue de rabia, el viento comenzó a soplar pero a la misma vez se detuvo, no había sido la persona que tenía frente a él. Los ojos de Vante ardían en ese momento, su garganta se estaba cerrando, trato no hablar pero sus lágrimas lo delataron, se habían escapado pero no perdió la compostura.
─Yo huí, no quise ser partícipe de eso... por favor príncipe Vante... deja todo y vuelve a casa con la señorita Garin... ellos no tendrán piedad... ellos... no son como tú... ─el hombre habló suplicando a Vante. Este giro la cabeza y lo vio desde arriba, pensó por un momento ¿Acaso le estaba pidiendo que se salve? Vante busco en la mente de Chanyeol de nuevo y era verdad, el hombre estaba arrepentido y quería ayudarlo aunque solo fuera con la advertencia.
─Chanyeol... es más difícil que eso... ahora mi madre a muerto... ahora tengo más motivos para acabar con ellos, pero sobretodo... estoy comprometido a seguir, no importa las consecuencias ─expresó el demonio.
─Eso va a ser un suicidio... por lo que escuché ellos te odian... ellos han buscado esta oportunidad por mucho tiempo... tú no sabes lo que Baekhyun quiere... hacerte y ahora sabe cómo hacerlo ─dijo Chanyeol en voz baja.
─ ¿Por qué te preocupa lo que me pasé? ─preguntó Vante.
─Por qué ahora entiendo que somos los responsables de cambiar el mundo que conocías, no teníamos derecho a nada, tuvimos todo y te quitamos todo... ─Chanyeol volvió a ver a sus hijos y sintió de nuevo que su corazón dolió.
─Yo no puedo salvarte... solo puedo decirte que esos niños estarán bien, que serán felices... no importa lo que suceda conmigo... me ocuparé de ellos antes... ─Vante volvió su rostro también a los niños, lo cumpliría ya tenía un plan trazado.
─Sé que no merezco esto... pero gracias... yo no tengo nada que ofrecerte... ─el hombre bajó la mirada, sintiéndose indigno.
─Es verdad... tú no puedes ofrecerme nada, pero estamos a mano, tú no puedes pagarme con nada y yo no puedo salvarte... ¿Estás listo? ─Cuestionó Vante decidido a terminar con aquello.
─Lo estoy alteza... ─Dijo decidido también, aunque con un nudo en la garganta.
─Ve con ellos, despídete por última vez, guarda un recuerdo bonito en tu alma, ese que llevarás para recordar cuando llegues a tu destino... ese que te hará feliz en tu gloria ─Vante lo miraba a los ojos, escuchaba cada pensamiento que pasaba por la mente de Chanyeol y lo lamentaba.
El hombre se volvió a sus hijos, los abrazo, los ojos grises del verdugo lo veían, se preguntaba porque le dolía tanto ver esa despedida ¿acaso sentía... compasión? Los pensamientos de Vante volvieron a su madre, su corazón dolía pero nada podía hacer ahora ni siquiera desahogar su pena. Mientras el hombre se despedía de sus hijos, los niños parecían estar felices y ajenos a lo que se venía, ellos reían abrazando a su querido padre hasta que este se puso en pie y se dio la vuelta para volver con Vante. Los pasos de Chanyeol eran pesados, limpió una lágrima de su mejilla y levantó la mirada, Vante lo siguió en todo momento con la mirada, hasta que de nuevo estaba frente a él. Chanyeol vio a un hombre diferente frente a él, no es que fuera la primera vez que lo veía pero siempre le sorprendía aunque esta vez no dijera nada, eso no era importante ahora.
─Lamento esto... parece que eres un buen humano... después de tanto, parece que solo te dejaste llevar y gracias a ello a ahora estamos... aquí... ─expresó el de cabello gris.
─Yo lamento que gracias a nuestra estupidez ahora tú estés en peligro.... ─Expresó Chanyeol apenado.
─No te preocupes por eso... de todos modos no se mucho sobre la eternidad... quizá nunca lo sepa... ─Vante volvió su mirada al cielo pensando en todo lo que posiblemente ya no pueda vivir o ver.
─Lo afrontas de una manera muy valiente... ─la voz de Chanyeol esta vez sonó cansada. Pronto el hombre sintió como el aire le faltaba o era quizá la sangre que no llegaba a todo su cuerpo, las piernas ya no pudieron sostenerlo, Vante permanecía junto a él pero sin verlo, hasta que este cayó de rodillas y puso su mano en su pecho sintiendo una fuerte presión.
─No hay manera más digna de afrontar la muerte... solo con valor, justo como tú lo haces ahora ─expresó Vante apoyando una rodilla en suelo quedar a la altura del hombre.
─Perdóname... ─dijo Chanyeol con una voz ahogada.
─Solo recuerda que... a donde tú vas yo no puedo ir... solo recuerda que mientras tu tendrás gloria... yo estaré en mi propio infierno... duerme bien... ─Dijo Vante viendo a Chanyeol cerrar los ojos. El cuerpo sin vida de Chanyeol cayó sobre el pecho de Vante quien lo sostuvo por un momento, lo observó por un momento y sintió pena, era definitivo, era compasión, por eso no lo había torturado, por eso no lo hizo sufrir de más.
Ahora lamentaba haber acabado con él, pero su alma estaba comprometida y debía entregarla, era un buen hombre después de todo y buen padre, Vante colocó el cuerpo del hombre cuidadosamente en el suelo y se levantó para ir con los niños. Gracias a Vante los niños olvidaron a su padre o al menos la pena, Vante cargo al más pequeño y tomó de la mano al mayor, caminaron hasta donde una mujer que vestía de blanco los esperaba.
─ ¿Ella va a cuidar de nosotros, Vante? ─preguntó el niño curioso.
─Así es, ella estará con ustedes por un tiempo, ella los cuidará, ahora ve, sube al auto ─dijo Vante con ternura. La mujer los vio y permitió que ambos niños entraran en su vehículo, Vante después de eso le habló.
─Llévalos con Jerathel, tu señor dijo que estarías con ellos hasta que nuestro pacto se cumpla... ─habló firme.
─Se lo que mi señor dijo, no te preocupes... no entiendo como un ser como tu puede preocuparse por seres inocentes... ─expresó con ahínco la mujer que en realidad era un ángel
─Eso no es algo que deba importarte, solo sabe que si a ellos les pasa algo o a Jerathel, ¡tú correrás la misma suerte que tu amiga de la iglesia! ─Vante habló fuerte y sin dar más oportunidades se dio la vuelta y se fue.
Vante volvió a la cabaña, su padre había salido por alimento y Garin dormía plácidamente, se detuvo a acariciar su mejilla, a los ojos de él ella era lo más hermoso, pero era de su hermano, el nudo en su garganta dolió aún más con aquellos pensamientos. Bajo a toda prisa hasta la playa de aquel lago, sentía una presión en su pecho que dolía como un infierno, el dolor llegaba hasta su garganta y sentía que se ahogaba, quería dejar todo, quería huir aunque solo fuera por un instante. Corrió desesperado sin dirección fijada, mientras su rostro se humedecía y la visión se le dificultaba, corrió tanto que no supo ni le importo a dónde iba. Cayó de rodillas, cansado, abrazándose a sí mismo y aun sintiendo su pecho quemarse, era su madre, amaba a su madre, recordó entonces las veces que la vio llorar cuando lo creyeron perdido o muerto, como ella siempre ponía flores en su retrato en sus cumpleaños, como cuidaba de Taehyung, recordó tantas cosas que sólo lo destrozaban más. Un aroma agradable se sentía en el ambiente, pero Vante tampoco le prestó atención, su cuerpo se fue sintiendo pesado, pero nada le importaba, entonces quiso hablar, aunque su voz se estaba poniendo débil a causa de aquel aroma. ─ ¿Qué más quieres de mí? Yo nunca tuve tu gracia... nunca fui hijo tuyo... ni siquiera tuve nada en tu contra... ─Su voz se estaba cortando pero terminó de hablar.
Caminó hasta una roca grande, pudo distinguir que estaba en una arboleda, pero ese aroma parecía estar gastándolo, apoyó su espalda en la roca y se deslizó hasta quedar sentado, sus piernas habían flaqueado, su cuerpo estaba más pesado. De pronto hubo algo que lo sacó de su ensoñación, una voz peculiar le habló. ─Vante... sal de aquí... este lugar es peligroso para ti... prometiste cumplir ─... Vante levantó la mirada y lo vio, era Taehyung, le estaba hablando su hermano, él intentó responderle pero su voz se había apagado, su cuerpo estaba pesado y el aroma lo había embriagado tanto que sólo cerró los ojos, Vante se estaba envenenando con el aroma de las flores de mirra, estaba rodeado por ellas y estaba solo...
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