Narrador omnisciente:

Apenas una semana había pasado desde que Ascian fue encontrado en el pie de la montaña donde se ubicaba la Cueva del Dragón. Nadie se molestó en sancionarlo por su desobediencia, llegó tan lastimado al territorio de los Guardianes, a orillas de la isla Darknaw, que su mismo maestro se sentía avergonzado por las acciones de su aprendiz.

Nadie comentó sobre este suceso, pero el Consejo se precipitó al tomar una decisión; la cacería de brujas estaba abierta. Lo cual significaba un gran peligro para cientos de brujas inocentes que habían empezado a rechazar su aura oscura.

Sin embargo, se aproximaban aun más noticias. La embarcación dirigida a la isla con turistas mortales estaba a poco tiempo de zarpar y los guardianes necesitaban preparar a sus aprendices para subirlos de rango, aumentando de esa manera la cantidad de vigilantes para la llegada de los turistas.

—Ascian no ascenderá este año —El maestro del joven aprendiz le comentaba a uno de los miembros del Consejo— Castígueme, si es necesario. Mi aprendiz cometió un error y me siento culpable.

Aika de Darknaw, una mujer de aspecto divino, con vestiduras repletas de brillantes diamantes, cabello rubio recogido en una coleta alta y una piel totalmente blanca como la nieve. Es una de los 12 miembros del Consejo, probablemente la más influyente, tranquilizó a su viejo amigo con una palmada en el hombro. Sabía cuan inquietos eran los aprendices a esa edad por experiencia propia. Mucho más si el aprendiz cambia de maestro durante su formación. Pero con tal de que el muchacho se recupere todo estaría bien para ella.

—No será necesario amigo —Musitó con amabilidad— Ascian estará bien dentro de unos días. En este tiempo de caos necesitamos la cantidad suficiente de guardianes para proteger nuestra vida de los mortales.

—Así será —Se inclina ante Aika.

Ella está a punto de irse, pero el viejo maestro la retiene con una pregunta inesperada.

—Guardiana ¿Qué sucede si un humano descubre la identidad de su guardián?

La mujer ni siquiera lo piensa cuando sonríe negando de que eso jamás podría existir, pues ningún mortal creía en la magia a la misma intensidad de cuando es un niño. 

Sin embargo, la señorita Kreuzer no era una chica normal y su pasado o futuro era bastante complicado como para que Aika pudiera comprender en ese momento la gravedad del problema si la mortal pudiera reconocer a Ascian.

Narrado por Ernaline:

—Entonces perdí la gema y cuando desperté el Hechicero Superior me encerró en una de las habitaciones —Termino de contar lo ocurrido en la última semana.

Siento un poco de paz cuando acabo. El anciano que me escuchaba atentamente se quedó satisfecho con la narración. No entiendo como puede soportar el silencio de las demás celdas, bueno tampoco es como si pudiera escapar.

—Me alegro por ti, pequeña...

Frunzo las cejas.

—¿Cómo puede alegrarse con esta noticia? No conseguí la gema, ni morí frente al dragón. A cambio debo soportar al Hechicero Superior por el resto de mi vida —Reclamo como si el pudiera cambiar mi situación.

Apego mi espalda a la celda, mientras estiro mis pies en el piso desnivelado y sucio. Quizás no debí sentarme sobre el suelo, pero perdí la cuenta del tiempo que llevo en el sótano.

—Estás a salvo y es la mejor noticia de toda tu historia —Comenta aun con la expresión de felicidad en el rostro.

Quedo fascinada.

Es la primera vez que alguien vela por mi bienestar. Ni siquiera mi madre lo hacía.

ㅡEn realidad mi sobrevivencia se debe a aquel aprendiz de cabellos dorados, él salvó mi vida ㅡRecuerdo su figura por unos breves segundos. De vez en cuando no puedo dejar de pensar en él, es como si quisiera volver a verlo.

Sólo espero que esté bien.

ㅡSeñor ㅡQuito mis pensamientos antes de que Gadeon entre en mi cabezaㅡ ¿Existe otra forma de bloquear a Gadeon en mi mente?

Niega rotundamente, quitándome la esperanza.

ㅡLo siento, niña.

ㅡGracias por escucharme ㅡMe levanto de mi sitio para regresar a la superficie cumpliendo con todas mis supuestas obligaciones en este castillo.

Recorro cada habitación limpiando y tratando de no tocar nada, hace tiempo deje de meterme en problemas y no buscaba conflicto con nadie. No salía del Castillo para nada, pues los guardias estaban atentos a mis movimientos.

Gadeon se pronunciaba pocas veces por el Castillo, tampoco es para sorprenderse. Siempre fue como un fantasma en su propio hogar. De hecho, lo raro era que ya no insistía en obligarme a activar mi aura oscura usando mi magia.

Estaba saliendo de una habitación cuando escuché los gritos de una persona, en vez de huir y encerrarme corrí a ver qué sucedía. Terrible error, por cierto.

Dos enormes gárgolas estaban destrozando a dos inmortales. No podía ver desde mi posición, solo oía lamentos y súplicas. Hasta que presentí la brisa y oscuridad que caracterizaba la presencia de Gadeon.

La capa de humo se disolvió en el aire cuando su figura humanezca se presentó frente a la tortura. Sin tocar a las inmortales las elevó en el aire asfixiándolas.

ㅡ¿Qué se sabe de la desición tomada por el Consejo de Guardianes? Hablen ahora si consideran valiosa su vida ㅡLes exige en tono autoritario.

Observo como los quejidos de las mujeres se vuelven más dolorosos, hasta que una de ellas decide romper el silencio.

ㅡSe decretó abierta la cacería de brujas.

ㅡImposible ㅡGadeon duda.

ㅡAsí lo dijo la Guardiana Aika ㅡContinúa hablando mientras su compañera sisea disgustada a su lado, ocasionando que Gadeon termine silenciándola para siempre.

La mujer que explicaba grita asustada cuando el cuerpo de su compañera cae al piso, ya sin vida.

ㅡContinúa o le seguirás ㅡLa presiona para obtener más información.

ㅡNo es seguro ㅡObecede entre lloriqueosㅡ Pero en las orillas de Darknaw se rumorea que uno de los aprendices fue atacado por una bruja muy cerca de la Cueva del Dragón. Esto fue lo que ocasionó la decisión del Consejo.

¿Un aprendiz?

Ato los cabos sueltos. Solamente Ascian y yo estuvimos en la cueva del Dragón. No pudo haber sido alguien más.

¿Acaso mintió?

Me precipito, no lo lastimé.

Una bomba de recuerdos impactan en mi mente, tratando de advertirme que Gadeon estaba en lo cierto. Ascian solo quiere destruirme. Odia las criaturas de aura oscura y yo... yo soy una de ellas.

ㅡ¡Eso jamás pasó! ㅡSalgo de mi escondite sin darme cuenta, señalando a la mujer con el dedoㅡ Fuimos atacados por Esmeralda en su Cueva, pero yo jamás lo lastimé.

La mujer se queda estupefacta al mirarme, parece como si viera un fantasma. Luego gira para encontrar la mirada de Gadeon y antes de que pueda decir algo, Gadeon acaba con su vida torciendo su cuello, sin utilizar magia.

Retrocedo atemorizada.

Era la primera vez que veía como Gadeon asesinaba a alguien con sus propias manos.

ㅡ¡Ella te dió toda la información que le pediste! ㅡSollozo al ver ambos cuerpos tendidos en el piso.

Gadeon hace una seña para que sus gárgolas salgan del lugar llevándose consigo los cuerpos.

ㅡEs cierto, pero cierta intrusa se metió donde no la llaman ㅡMe acusa, ocasionando que el remordimiento caiga en mí.

Frunzo las cejas.

ㅡSi ella salía de este castillo ¿Qué crees que haría?¿Guardaría el secreto de que en mi Castillo hay una bruja? Deja de ser tan piadosa, que nadie lo será contigo cuando estés en problemas.

¿Una guardiana mujer?

¿Se esperaban algo así? Tomando en cuenta que los guardianes jamás tienen vidas amorosas y por cuestiones que sabremos más adelante, hasta ahora Aika es la única guardiana mujer del Consejo.

Por otro lado ¿También piensan que Ascian mintió sobre quien lo atacó? 

Pues Ernaline tiene en la mente que el aprendiz busca acusarla, tal como el Hechicero Superior se lo dijo.