
✧c.-063
N/A: El sufrimiento ha disminuido un -2 xD
Cap dedicado a louxsweetcreature28 ♡♡
Hoy os recomiendo 'Gasoline' de Halsey, mi bebita lindaaa
[...]
Mirándose en el espejo de la habitación, TaeHyung se abrochó la camisa, botón por botón, hasta llegar al último y suspirar. El blanco le sentaba bien, o eso creía él, contrastando con su piel canela y su cabello castaño. Una vez terminó de arreglarse, acomodó correctamente el cuello de la camisa y la fina cadena de plata.
"Ese pantalón te queda genial, ¿Es nuevo?" la voz de Sasha llegó a él, haciéndole girarse con una pequeña sonrisa. Desde la pantalla, ella le devolvió la sonrisa.
"Sí, lo compré el segundo día que llegué, fui a dar un paseo para familiarizarme con la zona y encontré una de las cadenas que recientemente firmaron con nosotros, fue genial porque me reconocieron y me hicieron un descuento."
"Pues qué pasada, Tae, yo necesito ropa nueva ahora que he ganado unos kilitos de más... Pero me da pereza salir de casa, los gemelos me absorben..." rio entre dientes, acariciando la pequeña cabecita de Aiden.
"Pensé que tenías a la madre de Beau contigo"
"Sí, ella se quedó con ellos esta noche para que pudiera dormir, ahora está descansado, la pobre mujer. Beau se va a coger los días de vacaciones que tiene acumulados también"
"Menos mal"
Sasha asintió, besando una mano del bebé y sonriéndole. "¿Estás muy lejos de la sede?"
"Como a media hora, más o menos, pero según tengo entendido, Gelbero ha alquilado un coche para que me lleve el primer día"
"Ah, pero, ¿Tú aún no has visto la sede?" cuestionó, a lo que TaeHyung negó, sentándose en la cama y colocándose los zapatos que brillaban.
Se había encargado de elegir muy bien su atuendo para el primer día. Después de todo, era el nuevo gran jefe, debía de dar una buena impresión —incluso cuando se sentía como una verdadera mierda—.
"Qué va, en los tres días que llevo aquí ni me he pasado" se encogió de hombros. "Prefería que fuese todo más sorpresa, conocer la sede, mi nueva oficina, mis nuevos compañeros... Todo."
"Y, ¿Estás preparado?" quiso saber Sasha, mirándolo con una mezcla entre orgullo y preocupación. TaeHyung la miró sin saber muy bien a qué quería referirse con exactitud. "Ya sabes... Para convertirte en el gran jefe"
TaeHyung comprendió al fin, riéndose entre dientes y asintiendo. "Aún me queda mucho para acostumbrarme, pero, he estado tratando de mentalizarme todo este tiempo"
"Yo sé que te va a ir genial" asumió ella, relamiéndose los labios y levantándose cuidadosamente para poner al bebé sobre una de las cunas, junto a su gemelo. "Confío en que vas a ser el mejor jefe para tus empleados"
"Muchas gracias, Sash." Él dijo, sintiendo la calidez en su pecho, producto de la seguridad que su amiga tenía en él. "Ojalá cumpla las expectativas de Gelbero."
"Las cumpliste en cuanto llegaste a la empresa, ¿Por qué te crees que estás donde estás ahora, Kim? Desde el momento uno has sido brillante"
El castaño suspiró, mordiéndose el labio y guardándose algunos informes importantes que había pedido a Ansel por correo electrónico el día anterior, en el pequeño maletín que llevaba consigo.
Antes de que pudiera agradecer de nuevo a la mujer, TaeHyung oyó el telefonillo de su apartamento sonar, casi sobresaltándole. Eso, indicaba que el coche que vendría por él, ya se encontraba esperando abajo.
"Esa es mi llamada, Sash. Debo irme"
"Está bien, guapo" asentía ella, sentándose de nuevo en la cama, frente a su teléfono y sonriéndole. "Quiero saber cómo te ha ido, llámame cuando vengas, ¿Si?"
"Cuenta con ello" TaeHyung le guiñó un ojo, sonriéndole. "Algún día vendrás y podré mostrarte la sede"
"Por supuesto que sí"
Riéndose entre dientes, TaeHyung se despidió de ella con la mano, colgando y guardándose el teléfono antes de agarrar el maletín y salir corriendo hacia la puerta.
Abrió la puerta, cerrándola con llave y saltando en los tres escalones que conducían hasta la calle, en donde se hallaba el Seat Ateca negro que lo llevaría hasta su sede, el chófer esperando por él junto al automóvil.
"Buenos días, señor Kim. Me llamo Elijah y hoy seré su chófer por petición del señor Helmer Gelbero, ¿está bien?"
"Más que bien," asintió, dándole una enorme sonrisa. "Encantado, Elijah, yo soy TaeHyung."
"Un placer" correspondió a la sonrisa, sus labios sellados elevándose antes de abrir la puerta trasera para que el castaño pudiera entrar. "Adelante"
"Muchas gracias" murmuró, notando el ambiente de alta clase demasiado exasperante para alguien que se encontraba tan acostumbrado a que lo tuteasen. Pero debía de cerciorarse a sí mismo de que a partir de ahora, sería prácticamente tratado con tratos cordiales y señoriales al tratarse del nuevo jefe.
Suspiró, adentrándose en el automóvil y dejando que Elijah cerrase la puerta. Se colocó el cinturón, esperando a que el hombre copiase sus acciones y emprendiese camino hasta la sede.
Llegaron en menos de cuarenta y cinco minutos, culpable de ello, el tráfico insufrible en las calles de California. TaeHyung se bajó antes de que Elijah abriese su puerta, dándole una sonrisa cargada de agradecimiento al ver su rostro sorprendido.
"Muchas gracias por traerme, Elijah" le dijo, dándole una nueva sonrisa antes de rebuscar en la pequeña cartera de bolsillo que llevaba y sacar un billete de cincuenta dólares, entregándoselo. "Tome, una pequeña propina para ti."
"Oh, muchísimas gracias, señor Kim, pero no puedo aceptarlo" las manos del hombre se mantenían detrás de su espalda. TaeHyung alzó una ceja.
"Si no lo agarra se caerá al suelo..." murmuró en voz baja, coaccionándolo con ojos brillantes y una pequeña mueca de decepción que hizo al hombre sobresaltarse, sosteniendo el billete antes de que volara. "Genial." Sonrió, orgulloso de sí mismo. Por un momento recordó las sonrisas cargadas de orgullo y victoria de Jungkook, y se congeló en el tiempo. Pero, rápidamente negó, sacando aquella imagen de su mente y volviendo a la realidad.
"A usted"
El castaño se despidió de Elijah con un suave apretón de manos, admirando el enorme edificio frente a él y sintiéndose ridículamente pequeño. Era precioso, y no demasiado diferente al lugar en Washington. Paredes altas y blancas, ventanales tintados del mismo tamaño y el enorme letrero de empresa en todo lo alto.
Suspiró, caminando hasta la entrada y subiendo los escalones que conducían a la puerta principal. Dios, todo esto era demasiado para él... Tan nuevo, tan gigante... ¿Sería capaz de soportar el peso de ser un jefe y tener que liderar toda una sede completa? Sabía que tenía ayuda, y contaba con ella, pero también tenía un miedo irracional a no hacer las cosas bien, tirarlo todo a pique y acabar en la calle.
Maldita sea, ese era su mayor miedo.
"¡Hey, espera!" oyó, girándose y sonriendo al instante. "Esto es gigante, ¿A que sí?"
"Demasiado..." resopló, asintiendo antes de abrir la puerta para que ambos entrasen.
TaeHyung se sorprendió al encontrarse con un extenso grupo de personas vestidas de traje, esperando por él en recepción. Uno de ellos, un chico bajito, pelirrojo, pecoso y con gafas redondas caminó hasta él. Kim rápidamente alejó la imagen de Dexter's Laboratory de su mente para poder saludar al tipo como se merecía.
"Buenos días, ¿Es usted el señor Kim?"
"Sí, soy yo"
Y el hombre sonrió. "Encantado, señor, me llamo Dexter Kevinson." Se presentó, logrando así que Kim tuviera que morderse la lengua. "Y soy su contable"
"Un placer conocerte, Dexter" TaeHyung sonrió amablemente, estrechándole la mano. "Imagino que todos ustedes son mi plantilla, ¿cierto?" los demás asintieron. "Bien, pues me gustaría mucho que se presentasen uno a uno, oficio incluido, para ir conociéndonos mejor desde el primer día. ¿Les parece?" nuevamente, todos movieron la cabeza, estando de acuerdo.
"¿Empiezo yo?" una chica alta, pelirroja y con facciones demasiado parecidas a Dexter, habló. TaeHyung asintió, aceptando su propuesta. "Soy Julie Kevinson, portavoz de la empresa"
"¿Son hermanos?" cuestionó el castaño, señalando a ambos, los cuales asintieron. "Genial" sonrió, vislumbrando cara por cara hasta que señaló a un chico con rasgos asiáticos. "Ahora tú"
"Yo me llamo Zach Choi" se presentó. "También soy contable"
"Perfecto, dos contables" se mordió el labio, la cosa pintaba bien. "¿Tú?"
Ojos azules, que trataban de evitar el contacto visual con él, hicieron un fuerte trabajo por encontrarse. A TaeHyung le pareció tierno.
"Soy Micaela Hawkins, secretaria del señor Kevinson."
"Encantado, Micaela" dedicándole una sonrisa dulce, sus ojos siguieron merodeando. "¿Tú eres?"
"Ronny Flores, informático. Me dedico a investigar sobre las propuestas y contratos fraudulentos"
"Muy necesario, admiro mucho tu trabajo, Ronny"
"Gracias, señor" el chico se sonrojó. ¿Todos se veían tan tímidos en esta empresa? Kim estaba francamente sorprendido.
"Bien, pues... Sólo quedan ustedes dos" indicó al par que se encontraba, cada uno a una punta del otro.
"Me llamo Mike Bengala, señor, soy el recepcionista."
"Yo soy Norman Elliot, asistente de Zach"
"Encantado de conocerlos a ambos, bueno, a todos en general." TaeHyung les mostró una gran sonrisa. "Me presento ante ustedes, mi nombre es Kim TaeHyung, seré vuestro jefe a partir de hoy." Él miró a la persona que lo acompañaba y su sonrisa se hizo aún más gigante. "Ella es la señorita Callie Peterson, mi secretaria." La rubia le devolvió la sonrisa, ella se veía más feliz que nunca. Y TaeHyung también lo estaba por poder tenerla junto a él en un momento tan importante y vital. "Bienvenidos a I. Gelbero Enterprises"
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