— Tú debes ser Jungkook . Bienvenido —  lo saludó cordialmente el amigo de BaekHyun , quien era nada más, ni nada menos que Min , el mejor fotógrafo artístico de toda Corea. Él era tan joven y exitoso, que Jungkook sencillamente no podía ignorar lo admirado que se sentía al conocerlo. 

— Es realmente un gran gusto conocerte, Min .

BaekHyun miró a Jungkook con diversión, justamente esa emoción era la que esperaba de su nuevo socio al ver a su buen amigo, Min , quien insistió en conocerlo cuando BaekHyun le habló por teléfono y le contó sobre él.

— Vamos y sentémonos en la barra, aún siguen ultimando detalles, pero todo estará listo para esta noche.

— Este lugar es impresionante — le comentó Jungkook , ya que la impresión que se llevó del lugar lo hizo palidecer apenas puso un pie dentro de "Insatiable Soul", el lugar recibiría a sus futuros clientes con impresionantes fotos del tamaño de una persona. La temática de aquellas fotografías, eran diferentes ciudades del mundo, todas enmarcadas y perfectamente combinadas con la decoración.

Cada zona VIP poseía una decoración diferente, al menos había cuatro mesas en cada ambientación, y aquello era realmente creativo. 

El lugar seria un completo éxito, de eso no existía duda posible. 

— Bueno, Jungkook , tengo un par de preguntas para ti, pero antes pediré algo para los tres.

— Eso suena genial, Min — comentó BaekHyun en el asiento de al lado.

— Ustedes serán los primeros en probar, la que espero sea la especialidad de la casa.

— Guau, pues, será un placer — comentó Jungkook , luego su miraba viajó a BaekHyun , quien fue el causante de que esa noche se encontrara frente a un genio de la fotografía que admiraba mucho.

[...]

Jimin se encontraba mirando la pantalla del televisor, sin realmente observar el programa que era trasmitido. 

Un enorme vacío en su estómago, que no tenía nada que ver con el hambre, lo incomodaba, y ese vacío tenía un nombre: BaekHyun . 

De repente Jimin se preguntó como seria él: ¿Seria atractivo? Quizás divertido. Incluso se atrevía a decir que era muy inteligente, porque si era el encargado de una galería de arte, él debía ser muy culto.

Todos esos pensamientos no lograron más que desanimarlo. Definitivamente el amor no era lo suyo.

Sintiéndose miserable y solitario, fue hasta la cocina por algo de comer, el apetito parecía haberlo abandonado esa noche, pero necesitaba calmar la ansiedad de alguna manera. De pronto, y para su sorpresa, alguien tocó a su puerta. 

Sin poder evitarlo sintió la pequeña ilusión de que tal vez se tratara de Jungkook , tocando la puerta para que le abriera porque el muy torpe había olvidado sus llaves, pero aquella ilusión se esfumó en cuanto la abrió y vio a la persona que menos esperaba. 

— ¿Chanyeol ?

— Hola, Jimin ¿Cómo estás?

— Bien... bueno... un poco sorprendido, pero... ¿Qué haces aquí?

Aún sin salir del asombro, Jimin dio un paso atrás para permitirle pasar a su departamento. Él no planeaba hacerle más desplantes a Chanyeol de los que ya le había causado hasta ahora. 

— Jimin , quiero disculparme contigo. Desde lo que sucedió la noche que salimos juntos.

— No... — a Jimin le costaba recordar su monumental metedura de pata sin sonrojarse. Él le había llamado Jungkook , cuando se dieron un beso en el auto. — No necesitas disculparte, Chanyeol . Fue mi culpa, no sé que me pasó.

— Pues, yo si sé. Estas enamorado de Jungkook . Debí saberlo, tú siempre tenías esa mirada extraña cuando me platicabas sobre él, pero aún así te insistí en que debíamos salir... y bueno, no resultó ser una buena idea después de todo.

— Oh, Chanyeol . En serio lo siento, yo... 

Chanyeol le extendió su mano con una sonrisa cálida en su rostro. — ¿Te parece si comenzamos de nuevo y solo somos amigos?

— ¿Hmm?

Jimin no pudo evitar soltar una risa floja al escuchar la palabra "Amigos" en realidad no sabía si aquello era algo en lo que debía confiar. Justo ahora se encontraba en un gran dilema gracias a la "Amistad" de su "Mejor amigo" con el que había follado más veces de las que podría contar con los dedos de sus dos manos. 

— Chanyeol , estoy metido en un problema muy grande y en serio necesito un amigo... que sea en realidad mi amigo, sin otras intensiones de por medio.

— Estoy de acuerdo — insistió Chanyeol , y Jimin aceptó estrechar su mano en un apretón— . De acuerdo, en ese caso ¿te parece si salimos a tomar una copa? Tengo dos boletos para la apertura de "Insatiable Soul" un nuevo club de ambiente, y no me gustaría desperdiciarlos. Me han costado un ojo de la cara.

Con un asentimiento de Chanyeol , a quien le pareció una gran idea salir y charlar. Jimin fue por su billetera y cerró la puerta al salir. Le haría bien tener a alguien con quien platicar, ya que si se quedaba en su departamento hablando solo, posiblemente conseguiría volverse loco.

[...]

Jimin miró boquiabierto el maravilloso lugar, luego de pasar a un par de grandullones que le quitaron sus boletos y le pusieron un sello en el dorso de la mano. 

Chanyeol pasó a su lado, igual de impresionado. 

— ¡Rayos, Jimin ! esto es genial, nunca había estado en la apertura de un club como este. 

— Yo tampoco, pero vamos. Hay que divertirnos. 

Ambos se dirigieron a la barra, ya que según el rotulo en la entrada, el primer cóctel iba por cortesía de la casa.

Cuando tomaron asiento y se sintieron cómodos, fueron atendidos por una hermosa pelirroja, quien llevaba su cabello recogido en una coleta y su uniforme era de cuero negro y brillante. 

— Hola, mi nombre es Nina. ¿Qué les sirvo, chicos?

Chanyeol observó a su alrededor. Había al menos treinta personas en la barra siendo atendidos por otro par de bartenders, quienes además de servir tragos, daban un impresionante espectáculo mientras los preparaban. 

— En realidad no tenemos idea — dijo con una sonrisa. Jimin asintió estando completamente de acuerdo con su amigo.

— ¿Qué nos recomiendas, Nina?

La pelirroja se permitió sorprenderlos al mezclar los ingredientes para un cóctel que llamó "Insatiable".

— Estoy segura que lo disfrutarán mucho.

Ambos chicos le agradecieron, antes de que la linda chica bartender continuara con su trabajo. 

Jimin y Chanyeol disfrutaron de su bebida en medio de comentarios sobre el ambiente y lo increíble que lucía aquella imagen de la Torre Eiffel en blanco y negro que tenían en frente. 

— Mira la pista de baile, parece una buena idea, ¿quieres bailar?

— ¿Eh? — inquirió Jimin distraídamente. En su mente, la voz del tal BaekHyun revolvía su estomago cada vez que pensaba en ello. 

— ¿Quieres bailar?

— Ah, sí ¿por qué no?

Se puso de pie con una pequeña sonrisa amistosa dibujada en su rostro, preguntándose por qué demonios se sentía fuera de lugar, cuando en un tiempo no tan lejano una experiencia tan simple como divertirse con un amigo, era lo que se suponía debía ser, una experiencia divertida.

Esta noche, todo lo que realmente deseaba era estar en casa, pero no solo. Deseaba que Jungkook lo acompañara. 

O en su defecto, qué él se encontrara en este preciso momento junto a él, tal y como Jimin lo había planeado cuando compró el par de pases para la apertura del club. 

Chanyeol lo jaló a la pista de baile, agitando su brazo al compás de la música, animándolo a contagiarse con el ritmo de electrónica que sonaba en los parlantes.

Jimin se dejó llevar, olvidando por un segundo todas esas sobras en su cabeza que amenazaban constantemente con perturbarlo. 

[...]

Jungkook agarró la cadera de BaekHyun , mientras bailaban, y tuvo que hacerlo, ya que la mano de su acompañante se encontraba rodeándolo.

Por supuesto, él se sentía un tanto incomodo, pero no podía negar que hace un par de minutos hablar con Min fue toda una experiencia.

El fotógrafo le pidió que plasmara en lienzo, una de sus fotografías favoritas. Jungkook aceptó sin pensarlo dos veces, para él sería un gran honor, y solo podría sentirse más feliz si a quien tuviera pegado a su cuerpo fuera Jimin . 

Los ojos negros de su compañero de piso lo cautivaron, frente a él, moviéndose al ritmo de la música y sonriendo con la pasión y deseo que lo caracterizaba.

Él tomó su barbilla, obligándolo a inclinarse para tomar sus labios en un beso superficial, el que poco a poco se fue profundizando. Jungkook agarró sus caderas y deslizó sus manos una y otra vez. Cuando el beso terminó, con una pequeña mordida juguetona en sus labios, abrió los ojos y vio la mirada retozona de alguien que no era el chico a quien había besado en su mente. 

BaekHyun se inclinó una vez más, pero Jungkook lo apartó con delicadeza. 

— No... — retrocedió un paso, chocando con una pareja por accidente— . Lo siento, tengo que irme... lo siento, BaekHyun . 

Agitando se cabeza de un lado al otro, murmuró otro par de disculpas antes de abandonar la pista de Minle.

— ¿Jungkook ? ¡¿Qué sucede?! ¡Jungkook !

BaekHyun fue detrás de él, pero le fue imposible alcanzarlo, no con toda esa gente bailando y empujándolo a cada paso que daba. Cuando consiguió abandonar la pista de baile, Jungkook ya había desaparecido de su vista, dejándolo confundido y completamente encantado con el sabor de sus labios. 

[...]

Jimin maldijo el estúpido dolor en su pecho y sus dificultades para respirar mientras miraba por la ventanilla del taxi que tomó frente al club.

Intentó no llorar cuando Chanyeol lo atrapó en la puerta, en medio de su huida. Había sido una mala idea ir a ese club, nunca imaginó que vería a Jungkook allí con él. El chico a quien estaba besando en la pista de baile, y Jimin no tenía ninguna duda, porque los vio con sus propios ojos, y luego salió corriendo del lugar con Chanyeol detrás, completamente desconcertado. 

Le gritó que lo dejara en paz, pues necesitaba marcharse. No podía resistir ver como Jungkook se divertía con el tal BaekHyun , porque podía apostar lo que fuera a que era él, pero en realidad no quería quedarse para comprobarlo. 

Minutos más tarde, llegó a su condominio y corrió escaleras arriba. Jimin estaba muy seguro que Jungkook no llegaría esa noche, o si lo hacía, solo esperaba que no llegara con él, porque aquello terminaría de romper su corazón en mil pedazos. 

Se encerró en su habitación, y luego de quitarse los zapatos con desdén, se trepó a su cama. 

Estar enamorado definitivamente apestaba.

Soltó un suspiro, luego de pasar sus manos sobre el rostro, ya que aunque deseara evitarlo, las lagrimas rodaban solas. Miró las cortinas de su habitación abiertas, y como la luz de las farolas bañaba su piso. Pero de pronto, escuchó dos golpes secos en su puerta. Levanto su cabeza de la almohada totalmente extrañado, y entonces alguien dijo.

— Jimin , ábreme ¿estás allí? necesito decirte algo importante. 

¿Estaba alucinando con la voz de Jungkook ? Pensó en cuando se puso de pie y se acercó a la puerta.

— ¿Jungkook ?

— ¿Quién más? Vamos, Jimin , es importante. 

— ¿No puede esperar hasta mañana? Para ser honesto, no estoy de ánimos para hablar justo ahora.

— Créeme, Jimin , es muy importante... — guardó silencio por unos segundos— . Si no te lo digo hoy creo que voy a explotar...