Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

{13}

El cadavér

        —Los ánimos están por los suelos, ¿No lo creen?—murmuró Ithan al observar lo absortos que nos encontrábamos Santiago y yo—Siento...una vibra extraña envolviéndonos.

No podía creer la abominación de la que habíamos sido testigos anoche, teníamos en nuestras manos una prueba infalible, pero no había nadie a quién decirle, a este punto, a ninguno se le hacía raro que todos fuesen colaboradores o cómplices del rector, o, era muy minucioso y cuidadoso con no dejar rastros, huellas o alguna cuestión que pudiese inculparlo y volverlo sospechoso.

—Ya, enserio, ¿Qué les pasa?—hablo nuevamente el rubio sacándome de mis pensamientos—¿No deberíamos estar relajados? ¡Por fin llegó la oportunidad de regresar al bosque! No saben cuanto esperaba este día, ya necesitaba abandonar este maldito lugar por un rato.

Santiago y yo intercambiamos miradas confidentes, y eso no hizo más que hacer crecer las sospechas de Ithan.

—¿Entonces...?

—Bueno...—divagó Santi—Nada en particular, sólo descubrimos que Masini es un maldito pervertido de mierda.

—¿Qué?

—Lo que tu hermano quiere decir, es que, ayer, por casualidad, mientras tú no estabas—intervine tratando de explicar sin ser tan literal—Descubrimos que Ignacio Masini, vigila a las chicas mientras se duchan.

—¡¿Qué?!—exclamó el rubio en un fuerte grito.

—¡Cállate!—espetó Santiago cubriéndole la boca—Vas a llamar la atención, y eso es lo último que queremos hacer.

—Joven Gotti—se escuchó la voz del rector desde la entrada al comedor llamando mi atención por completo—Quiero verlo en mi oficina.

Pude ver lo tensos que se pusieron los gemelos, quienes automáticamente se miraron entre sí. Eso no era normal, era preocupante. ¿Nos había descubierto? ¿Masini sabía que nosotros sabíamos su secreto?

—Te dije que te callarás—le reclamo Tiago a su hermano.

—Creo que...debería ir—susurre levantándome de la silla con una angustia creciendo en mi pecho. Decir que estaba nervioso, era poco.

—Ve con Dios—me susurró Ithan en un intento de decir "Mantente fuerte".

Seguramente, la próxima, sería un "Ve con Dios" pero literal. Por que si de algo estaba seguro, era de que caminaba directo a mi muerte.

Seguí caminando por el pasillo que separaba las mesas hasta la puerta de salida, luego continúe hasta bajar las escaleras. Y mientras más me acercaba a la oficina, miles de cuestiones avanzaban conmigo. Sin embargo, pese a todas las posibles preguntas o razones que yo suponía por las que había sido llamado, no daba con una verdaderamente razonable. O al menos una buena que diera el ancho. Pensé y pensé, pero no di con una respuesta. Pensé y pensé, y cuando me di cuenta, ya tenía la puerta en frente.
Lo dude un poco, bueno, lo dude muchísimo, aún así, decidí reunir todo el coraje y valor posible, y por fin me decidí a tocar con una temblorosa mano.

—Adelante—se escucho desde dentro.

Exhalando pesadamente, tomé la manija y la giré provocando un chirrido cuando la puerta se abrió por completo. Luego me adentré al sombrío lugar.

—¿Quería verme, señor?—hable actuando como si todo estuviera bien, pero por dentro, los nervios me estaban carcomiendo vivo.

—Si.

—¿Quería decirme algo importante?

—Iré directo al grano—mencionó colocando los codos sobre el escritorio y sobre sus manos, su barbilla—Hoy es el día fuera de los muros, y como bien sabe, yo me quedo aquí a supervisar que a todo el lugar se...le de mantenimiento mientras los alumnos no están—explicó—Sin embargo, Ghido, responsable de los hombres, quien se encuentra mejor, pero sigue en cama, no podría asistir. Por eso, decidí llamarlo a usted.

—Director Masini, yo no comprendo con exactitud qué es lo que...

—Te nombraré el nuevo encargado, Gotti—interrumpió recargándose en el respaldo de su silla—Al menos hasta que Guido esté completamente recuperado y pueda decirme qué pasó. Durante la salida de hoy, harás un reporte donde me comuniques cualquier falta de todo aquel que incumpla las reglas. Y no...no puedes negarte—completo luego de seguramente, leer mi expresión de desacuerdo—Necesitaré el reporte a las 6:00 de la tarde. Es todo, puedes retirarte—finalizó posando su vista en papeles esparcidos sobre el escritorio.

Decidí no decir nada. Simplemente me limite a asentir y luego giré sobre mis talones para dar media vuelta, sin embargo, antes de dar siquiera un paso, unas fotografías colgadas en la pared con tapiz verde militar terminaron por llamar mi completa atención.

—¿Algo que quiera decirme, joven Gotti?—interrumpió.

—No. Con su permiso—y sin más. Salí de ahí.


—Esto es perfecto. Tienes el poder en la palma de tu mano—me hablo Santiago luego de escuchar la intensa platica que había tenido con Masini.

Los tres seguimos caminando detrás de los demás adolescentes, abriéndonos paso en el bosque hasta dar con el estanque donde siempre colocábamos el campamento. La profesora Ericka nos acompañaba esta vez, se había levantado temprano para preparar ella misma la canasta con comida que llevaba en manos. Ninguno había podido hablar con Renata, y Santiago estaba tan avergonzado consigo mismo, como para acercarse a ella. Todo estaba listo, ya había terminado un reporte lleno de cosas que no estuviesen fuera de lo normal, mentiras y más mentiras para saciar el apetito de el rector, quien solo esperaba el momento oportuno para hacerle la vida imposible a cualquiera. Esperábamos pacientemente a que la profesora se quedara completamente dormida luego de recostarse sobre una manta bajo la tenue luz del día, era perfecto, eso nos daba, al menos unos veinte minutos para hacer lo que nos venía en gana sin ser reprendidos, la maestra Ericka, era sin duda, incluso más tonta que la señorita Lanese, y sin Guido, no teníamos nada a que temer.

El tiempo siguió pasando, y conforme esté nos seguía envolviendo, seguíamos adentrándonos al espeso bosque hasta dar con los árboles que rodeaban el lago, aún así, no habíamos tenido éxito, no habíamos encontrado nada que nos sirviera. Ningún indicio siquiera.

—¿Qué demonios estamos haciendo aquí, Gotti?—hablo Ithan a mis espaldas con desconfianza—Regresemos, ¿Si?

—Te lo dije como cien veces Ithan, hacemos una investigación de campo.

—¿Y qué se supone que buscamos? Aquí no hay más que tierra, árboles, y un ambiente aterrador.

—Lo que sea que nos ayude a saber qué sucede—le respondí esquivando unos troncos y así evitar tropezar—Debemos aprovechar que me dejaron a cargo de los varones.

—Cierto. Pero...

Pero a quién engañaba, si no había nada. Lo único que pasaba, era que yo no quería aceptarlo. Y justo cuando estaba a punto de rendirme y pedirles que regresáramos, un castaño me interrumpió:

—Espera, veo algo por ahí—dijo Tiago señalando la orilla del lago.

—¿Qué? ¿Qué es eso? —soltó el rubio alarmado.

Con prontitud, los tres nos acercamos, uno detrás de otro. Santiago fue el primero en llegar, rápidamente se sacó los zapatos, dobló sus pantalones, e ingresó al lago.

—Santi—le llamó su hermano—Ten cuidado...

—¡Maldita sea!—grito él castaño llevando su cuerpo hacia atrás aún en el agua, por la sorpresa.

—¿Qué? ¡¿Qué es?!—le grité observando todo con lujo de detalle. .

El silencio y terror cayó sobre los tres cuando Santiago giró. Llevaba cargando algo en manos, el: Tenía un cuerpo. El cuerpo de una mujer.

—Debió salir a flote cuando el lago creció debido a la lluvia, la estaba llevando hacia la orilla—explicó Tiago recobrando la cordura. Una vez la había llevado hasta tierra.

Aún sintiendo como mi cuerpo temblaba, y el miedo me acechaba como el lobo a una oveja, me fui acercando con pasos cortos hasta quedar al otro lado del cuerpo. El terrible olor de descomposición llegó  hasta mis fosas nasales cuando terminé de acercarme a él para examinarlo.

—Gotti—me llamó Santi—No creo que sea buena...—y antes de poder terminar, un líquido lo termino cubriendo por completo.

Así es. Acababa de vomitar sobre el.

—¡Mierda, Jeon! ¡Qué puto asco!—grito el chico con enojo, tratando de limpiarse la cara—Carajo.

—Necesito saber—hable tratando de evitar la arcadas tapándome la boca—Necesito saber si es Nora.

—No, ni te acerques hermano—me pidió el castaño—Yo lo haré, yo lo reviso—pidió tratando de quitar el cabello en tono rojizo de su rostro, la piel de aquella chica se sentía viscosa, y seguramente, con el paso de los días, se volvería azul.

—¿Y? ¿Crees que sea ella?—cuestiono Ithan a una distancia que él considero, congruente.

Santiago observó el cuerpo. La sangre en su cabeza aún se mantenía al rojo vivo, había manchado su refinado vestido blanco.

—No puedo deducirlo. El cuerpo está en un terrible estado de descomposición. Seguro lleva varios días en lo profundo.

—Mira bien—le pedí.

—Ash—se quejó armándose de valor para mirarla más de cerca—Tendré pesadillas después de esto.

Las pecas en sus mejillas aún podían verse, sus labios delgados habían perdido ya ese tono rosado que hacía contraste con una tez pálida, sus ojos se mantenían cerrados, dejando a la vista lo largas que eran sus pestañas. Era hermosa, hermosa sin duda alguna.

—Espera, tiene una pequeña bolsa atada en su cintura—soltó él castaño desatando la delgada cuerda que la sujetaba al cuerpo.

Con curiosidad, abrió ese pequeño saco de piel y vació su contenido sobre la palma de su mano. Tres diamantes de color verde cayeron al instante, y sabían exactamente de donde habían salido.

—Son las tres piedras que le hacían falta al boche de Nora—exclamó el rubio con el temor a flote—¿Qué hacen ahí?

Y aunque el parecido de esa mujer con aquella chica de cabello dorado era notorio, supe al instante que definitivamente la persona que Santiago había sacado de ese lago, no. No era Dionora, mi Nora. Pero definitivamente, tenía que estar relacionado.

—El señor Masini lo hizo—hable apretando los puños a mis costados, sintiendo la impotencia recorrer mis venas—El le hizo algo a esta chica, estoy seguro.

—Gotti...

—Lo se. Sé que tengo razón—lo interrumpí —Y si no me apresuró, seguramente le hará lo mismo a Nora. Si es que no, ya sé lo hizo.



¿Y? ¿Qué tal les pareció el capítulo de hoy?
¿Quién creen que sea la chica que encontraron en el lago? ¿Cómo se relaciona con Nora? ¿Jungkook será capaz de deducirlo?

¡Se vieneeeeeeeeee lo potente, amigas!
Espérenlo con ansias.

Les dejo una fotito para que se hagan una idea, de cómo es el famoso broche de mariposa

Es todo por hoy. Me despido.

Los quiere @Esojairam20 🤍

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro