El bus se estaciono en el pueblo donde encontraría a la amiga de la pelinegra, ambos jóvenes bajaron lentamente del bus mientras miraban a su alrededor varias personar caminar y grandes edificios.

¿Y ahora?, dijo el joven de cabello alborotado.

Tomaremos un taxi, ella vive a la salida de este pueblo, dijo la pelinegra, haciendo detener con la mano un taxi.

La bella jovencita se acerco al conductor, mientras el joven de cabello alborotado miraba los edificios que habían a su alrededor.

Sube, dijo la pelinegra subiendo ella primero en la parte posterior del taxi.

Minutos después:

Ambos jóvenes descendían frente a una bella casa de dos pisos.

Casa de Bulma:

¿Cómo crees que les este yendo?, decía con preocupación la rubia.

Espero que bien, por el bien de ambos, dijo la peli azul.

Si ojala, porque aunque Milk no quiera admitirlo, nosotras la conocemos bastante bien y estoy segura que a ella le gusta Gokú, dijo la rubia muy segura de sus palabras.

Y a él ella. Pero hay algo que me tiene preocupada, dijo la peli azul.

¿Qué amiga?, dijo la rubia.

Algo que me platico Vegueta, dijo la peli azul dejando intrigada a la rubia.

Casa de Mai:

Ring ring ring

Una mujer mayor abrió la puerta.

¡Buenos días señora¡ dijeron los jovencitos pelinegros a la vez.

¡Buenos días jóvenes¡ ¿a quién buscan?, dijo con amabilidad la mujer.

Se encontrara Mai, dijo la pelinegra.

La mujer al escuchar la voz de la pelinegra sonrió y le dijo: niña Milk ¿cómo está?, tanto tiempo sin verla, pasen, tomen asiento, ahora llamo a la niña Mai, dijo la mujer antes de retirarse.

Gokú miro la bella casa, cuando de repente escucho una voz que llamaba a la pelinegra.

Milk, amiga, dijo la joven corriendo a abrazar a su amiga.

¡Hola Mai¡ ¿Cómo estás?, decía la bella pelinegra mirando la diminuta barriga de su amiga.

Por ahora bien, dijo la joven mirando al joven que se encontraba de espaldas a ella.

Mai encontré a Gokú Son y está aquí para hacerse responsable de ti y de la criatura, dijo la pelinegra, haciendo que Gokú volteara a conocer a la joven que hablaba con la pelinegra consternado.

¿Criatura?, pensó Gokú, mientras miraba a la desconocida jovencita, que lo miraba a él igual de consternada.

La joven miro a Gokú y a su amiga sonrió.

¿Qué sucede Mai?, dijo la pelinegra.

Él no es él Gokú Son que se burlo de mí, aunque esta muy guapo pero lamentablemente no es y no puedo hacerle cargar con una culpa que no cometió dijo la joven, mientras Milk palidecía al darse cuenta de su error.

Pero......., decía la pelinegra nerviosa.

¿Cómo era él joven que se burlo de ti?, dijo Gokú calmadamente mirando a Mai

No lo vas a creer pero era como tú, solo que su piel era morena y no tenía tu sonrisa tan dulce, dijo la joven.

No lo puedo creer, decía Gokú tomándose la cabeza, mientras Milk lo miraba preocupada.

¿Qué sucede?, dijo la pelinegra.

Turles, dijo Gokú mirando a la bella pelinegra.

¿Tú hermano se hizo pasar por ti?, dijo la pelinegra con vergüenza.

Eso parece, dijo Gokú, sacando su celular de su bolsillo mientras buscaba unos archivos en el mismo. Luego de unos minutos él joven mostro su celular a Mai y le dijo ¿es él?.

Casa de Bulma:

¿Y ahora que pasara si todo se soluciona no valdrá de nada?, dijo la rubia.

Si amiga, eso parece, dijo la peli azul, mirando su reloj.

¿Cómo que se están demorando?, dijo la rubia.

Si Dieciocho, Krilin y Vegueta ya se parecen a nosotras demorando tanto, dijo la peli azul riendo junto a su rubia amiga.

Casa de Mai:

Mai tomo el celular en las manos y asintió con la cabeza. Luego dijo con firmeza, si él es el infeliz.

No te preocupes, ahora mismo me comunico con mis padres, esto no puede quedar así, Turles tiene que hacerse responsable de sus actos, dijo Gokú molesto.

¡Gracias¡ pero no quiero que por obligación este conmigo, dijo Mai.

No es por obligación es por su hijo, por mi sobrino o sobrina, dijo Gokú mientras Milk pensaba la forma de pedirle disculpas al joven de cabello alborotado por haberlo tratado tan mal injustamente.

Gokú se retiro a un lugar más privado y platico con sus padres, dejando solas a las dos amigas.

Pobre me imagino, como lo trataste por la confusión, dijo Mai sonriendo.

Ni me lo recuerdes, que no sé cómo seguir viéndolo a los ojos dijo la pelinegra con nostalgia.

Es tan apuesto como su hermano, aunque la verdad, él es mucho más y se nota que es un gran chico, dijo Mai.

Si es una gran persona, solo que yo no quería aceptarlo, dijo la pelinegra con tristeza.

¿Te gusta?, dijo Mai.

Qué cosas dices Mai, dijo la pelinegra sonrojada.

No tiene nada de malo, además me parece que tú le gustas a él, dijo la joven sonrojando más a su amiga.

Minutos después:

Gokú entraba al lugar dónde el par de jovencitas platicaban.

Ya hable con mis padres. En una semana están aquí con Turles, dijo Gokú.

¿Debe estar furioso, verdad?, dijo la joven con temor.

No, la noticia le tomo por sorpresa, el te dejo porque no sabía que habías quedado embarazada, pero ahora las cosas cambian, él vendrá para que hablen con mis padres y los tuyos, dijo Gokú.

Lamento que por mi culpa hayas tenido problemas dijo la joven apenada.

No te preocupes, no fue culpa tuya, sino del tonto de mi hermano por andar tomando mi nombre, además quiero que estés tranquila por mi sobrino, dijo Gokú sonriendo.

Casa de Bulma:

¡Disculpen chicas la demora¡ pero el tráfico esta terrible, decía el joven de cabello de flama, mientras saludaba a la rubia y peli azul.

Si estuve como 30 minutos esperando para poder salir de la congestión vehicular dijo Krilin.

Está bien no se preocupen, lo importante es que vinieron por nosotras, ahora ¡vamos a divertirnos¡ dijo la peli azul.

Casa de Mai:

¡Gracias por todo¡ decía la jovencita despidiéndose de Gokú.

No te preocupes, es más a partir de ahora ya tendré a quién visitar cada vez que venga a este pueblo, dijo el joven de cabello alborotado con una bella sonrisa.

¡Nos vemos Milk¡ dijo la joven abrazando a su amiga.

Cuídate Mai, pronto te visitare con las chicas dijo la pelinegra.

No te olvides lo que hablamos, dijo la joven haciendo sonrojar a la bella pelinegra.

Lo tomare en cuenta Mai, dijo la jovencita sonriendo.

Gokú y Milk caminaban sin pronunciar palabra alguna hasta una avenida para poder tomar un taxi, cuando la pelinegra detuvo su andar y giro hacia el joven de cabello alborotado y dijo muy despacio: ¡discúlpame¡.

El joven de cabello alborotado a pesar de que la pelinegra hablo muy despacito llegó a escuchar lo que le dijo y sonrió, mientras se acerco a ella para abrazarla y decirle cerca del oído: No tengo nada que disculparte, todo fue un error ocasionado por mi tonto hermano. Luego así se quedaron abrazados por unos minutos hasta tomar el taxi que los llevaría a la parada de buses con destino a su pueblo natal.