Las pequeñas gotas de sudor que resbalaron del cuello al pecho, hasta perderse en el marcado abdomen de Tharn, encendieron en Type el interruptor correcto para que su vientre bajo ardiera y olvidara que al día siguiente tenía clases.

Tragando un comentario sarcástico directamente de la boca de su novio, antes de que lograra expulsarlo y arruinar su humor, le besó buscando al instante la lengua cálida con la propia, que hambrienta por sentirlo dentro de su boca, empujó con brusquedad para que entendiera el mensaje.

El más experimentado tomó las mejillas del adverso entre sus manos para frenarlo, ya que el de piel bronceada no dejaba de moverse compulsivamente provocando que el contacto de sus bocas se volviera, cada vez más, en uno obsceno y sucio. No es que le disgustara que Type quisiera ir rápido, es que sabía podía graduar el ritmo y hacerle perder la cabeza con la sensación apremiante de estar muy cerca.

Type estiró los brazos atrapando a Tharn para que cayera encima de él, una vez que lo consiguió con sus piernas lo retuvo y alzando su cadera frotó ambos miembros duros por encima de la ropa.

El aire que encerraban esas cuatro paredes ya estaba impregnado de olor a sexo. Solo debía conseguir que Tharn se pusiera serio y lo penetrara de una buena vez. Sin embargo, el de tez más clara, sonrió con malicia y deshaciéndose de las cuerdas alrededor de su cuerpo, que eran las extremidades de Type, consiguió empujarlo y ponerlo bocabajo.

—Pensé haberte escuchado decir que deseabas que me quedara quieto, porque mañana tienes examen —susurró con su cálido aliento impactando en la oreja roja que pertenecía a su amante que en ese instante temblaba y respiraba con dificultad.

—Imbécil, no me hagas pedirlo... —Logró expulsar en un solo hilo de voz, ya que temía que su voz saliera aguda y anhelante. Demasiado ansiosa para ser follado.

—La cosa es, Type... Que quiero que lo digas... —Mordió el lóbulo de la oreja de su novio y para afectarlo aún más trazó con su lengua figuras muy cerca de su oído que seguro lo excitarían—. Hazlo lenta y sensualmente —pidió con voz profunda y estricta.

Su cuerpo entero reaccionó ante su toque húmedo, y ante aquella voz aterciopelada que le encantaba escuchar cuando lo tenía dentro.

—Jo de te —expulsó cada sílaba menos ofensiva de lo que deseó.

Estaba en su límite, pero aún conservaba un poco de la dignidad de la que tanto presumía fuera de esa cama. Aunque muy poco le faltaba para ceder, porque existía una cosa que esperaba Tharn todavía no descubriera; y es que su novio no era el único que deseaba tener sexo todo el tiempo, Type también lo anhelaba cuando veía su cuerpo desnudo y sudoroso, cuando tocaba la batería, incluso cuando solo practicaba con audífonos y las baquetas. Verlo tan concentrado, con los ojos brillando de deseo, o con el simple hecho de que sonriera, ya ocasionaba que sus pensamientos se mancharan y solo ansiara tirarlo en la cama para follarlo hasta perder la conciencia. Sin embargo, uno de los dos tenía que pensar en su trasero, y quien mejor que él que sufría directamente las consecuencias de un arranque absurdo de libido.

—Creo que deberías descansar, mañana tienes una muy importante prueba y no quiero ser el causante de que no te puedas levantar. —Contrario a sus palabras, le restregó el pene erecto en las nalgas.

Aquello fue lo que arrancó de tajo el interruptor dejándole solo una opción.

—Mierda, quiero que me folles muy duro Tharn, y si no lo haces me compraré un puto dildo que... —Fue interrumpido cuando su novio, en un movimiento violento, lo tomó por la barbilla obligándolo a girar para unir sus bocas que, en una fracción de segundo, ya funcionaban del mismo modo.

Minutos antes al meterse a la cama para dormir, solo lo habían hecho en pantalones cortos, de una tela delgada y fresca, que ahora Tharn con una mano intentaba quitar de su amante. Tuvo que romper el beso para jalar toda la ropa que obstruía su objetivo.

Lanzando los pantalones cortos y los bóxers al suelo se dejó caer de nuevo sobre la espalda de Type que inconscientemente ya le esperaba con las piernas abiertas, besó su nuca, ahí donde sus cabellos lacios comenzaban a nacer, obteniendo un gemido bajo y quejumbroso como réplica, deslizó su mano por su costado, sintiendo en sus dígitos los huesos delgados de las costillas de Type, escurriéndose hasta su estrecha cintura, para terminar hundiéndose entre el colchón y el cuerpo de su querido amante. Con sus dedos largos y delgados envolvió su miembro desencadenando que alzara instintivamente la cadera y se presionara de forma deliciosa contra él.

Su mente estaba en blanco, solo podía percibir el aroma de su chico, los jadeos que ya no intentaba ocultar, y lo mucho que él mismo deseaba complacerlo. La imagen de Type alcanzando el orgasmo, siempre le llenaba y era su principal anhelo.

Con el pulgar acarició la punta que ya expulsaba presemen, facilitando el trabajo de que sus dedos se escurrieran hasta la base para iniciar a masturbarlo lenta y tortuosamente. Type reaccionó apretando en sus puños las sábanas, maldiciendo y gimiendo como un loco.

Tharn pensó que tenerlo de esa forma, derritiéndose entre sus manos, era suficiente para soportar el deseo creciente de enterrarse en él. De fundirse y convertirse en uno solo.

Besó su espalda, lamió la línea que trazaba su espina dorsal descendiendo hasta los carnosos globos que separó para que su lengua delineara la entrada de Type que se contrajo al sentirlo en aquella zona tan íntima. Llegar a ese punto con él, no había sido tan sencillo, tuvo que deshacerse de la vergüenza y el temor de Type para convencerlo de que se abandonara en sus manos. No quería causarle dolor, no deseaba lastimarlo, aunque los ojos llorosos que a veces le miraban entrecerrados desataban el impulso frenético de no querer soltarlo jamás.

Apretó con ambas manos las nalgas de Type dejando marcas rojas que nunca admitiría en voz alta le encantaba hacer, sin perder más tiempo deslizó su lengua por el agujero que percibió se contrajo ante la intromisión.

Con suavidad acarició la piel de la cara interna de los muslos de Type, resbalándose hasta alcanzar los huesos de la pelvis que masajeó con ternura. Iba a hacer un desastre del adverso, para que entendiera que nadie más podría lograr complacerlo a ese nivel. Volvió a atrapar en la palma de su mano el falo que masturbó impulsando con su muñeca movimientos rápidos y precisos.

—Deten... Detente o voy a... —Advirtió mordiéndose los labios, sintiendo que estaba demasiado cerca.

Tharn actuó como si hubiese escuchado lo contrario, hundiendo más su lengua y aumentando el ritmo.

—Joder... —Gimió la palabra y su cuerpo perdió cada gramo de fuerza.

El baterista lo liberó y se deslizó en la cama hasta que sus cabezas quedaron a la misma altura, hizo que Type se girara para devorar su boca. No le daría ni un segundo, no le daría ni un respiro. Quería todo su aliento, necesitaba que su cuerpo no perdiera el calor.

Al separarse observó orgulloso los labios hinchados por sus besos, rojos y temblorosos que sus dientes antes mordieron y que sus labios succionaron. Le encantaba Type, por él se había convertido en un loco hambriento de sexo. Adicto a Type Thiwat.

Sonrió como advertencia antes de levantarse de la cama e ir por condones y lubricante.

Una vez preparado se hizo un espacio entre las piernas de su amante, tomándolo por la cara interna de las rodillas lo empujó hasta tocar sus hombros. El que eventualmente jugaba fútbol no protestó y le miró con el mismo deseo que sabía él reflejaba.

Sin poder controlarse, vertió un poco del líquido viscoso en su pene y se hundió completamente en Type, consciente que en esa posición podía llegar más profundo.

La sensación de ser llenado envió descargas eléctricas por todo el cuerpo de Type, opacando el leve dolor que provocó el brusco asalto, ya que el día anterior habían follado y no necesitaba más preparación que la que antes le proporcionó Tharn.

El sexo entre ellos siempre variaba, a veces lo hacían con ternura, otras como dos animales en celo, y esta, completamente era la segunda.

Tharn golpeó su cadera una y otra vez contra el trasero del chico que se aferraba a sus fuertes brazos, las uñas de Type encajadas en su pálida piel. Cuando dijo que quería que lo follara duro, Tharn siguió la orden al pie de la letra, porque en verdad veía un pedazo del cielo cuando rozaba con la punta del pene su próstata. Sabía que de nuevo tenía una erección, pero se concentró en la sensación placentera de Tharn entrando y saliendo de él. No sabría explicarlo, que el chico guapo y homosexual del que juró nunca sentiría más que desprecio, ahora jodiéndolo, el solo pensamiento causaba que estuviera a punto de venirse sobre sus estómagos.

—Tharn... Tharn... —Jadeó cerrando los ojos y alcanzando el cabello de su novio, tiró con fuerza de los mechones de pelo que apretaba en sus puños.

Que pronunciara su nombre con la voz rota hizo que perdiera el control y los hundiera más a ambos en la cama hasta que alcanzó el orgasmo.

—Por Dios, te amo tanto —dijo sin salir de él mientras la sangre acumulada en su pene regresaba al resto de sus venas. Mientras la adrenalina se evaporaba.

Exhausto salió de Type y haciendo un nudo en la punta del condón lo lanzó al cesto de basura que tenían junto a la cama.

Al acostarse junto a su amante, lo abrazó y murmuró juguetonamente cerca de su oído.

—¿Quieres que tengamos un segundo orgasmo juntos? —Propuso medio en broma y medio en serio.

Type rodó los ojos y tragó saliva.

—Tengo que madrugar, prefiero dormir por lo menos cuatro horas —mencionó en tono irritado—, pero... Igual no voy a dormirme enseguida...

Soltando una risa suave, Tharn lo atrajo hasta que volvieron a unirse en un beso.

[...]

El constante e irritante tono de la alarma fue lo que provocó despertara.

Al abrir los ojos lo primero que procesó su mente fue que debía apagar ese molesto aparato, pero la oscuridad que le rodeaba y sentirse apresado por unos firmes brazos le hizo olvidar por completo el ruido.

¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado con todo el staff? ¿Su sueño fue tan profundo que no se dio cuenta que fue trasladado a otro sitio?

Intentó moverse, pero la persona que lo abrazaba, seguramente era un hombre por la fuerza empleada, lo aferró contra sí, al instante su cuerpo se puso rígido y un escalofrío le recorrió por completo.

¿Quién era ese sujeto? ¡¿Y cómo rayos habían terminado así de pegados?!

—Apaga tu alarma, Type. —Con voz pastosa el tipo a su espalda se quejó.

—¿Mew? —susurró al reconocer su voz.

De cierta forma se sintió aliviado, al menos no era un desconocido, pero seguía inquietándole no saber cómo llegó hasta esa situación.

¿Lo habían drogado? ¿O accidentalmente consumió algo que no debía?

Tharn incorporándose de la cama con brusquedad apagó la alarma de un golpe y se apresuró a abrir las cortinas de par en par.

—¿Quién es Mew, Type? —preguntó con los ojos entrecerrados y con una sensación desagradable. Comenzaba a sospechar que algo no andaba bien.

—¿Type? Mew, ya no estamos actuando —respondió sentándose en el borde de la cama. Al hacerlo se percató que la cabeza le dolía y un repentino mareo le atacó—. ¿Qué hacemos aquí? ¿En qué momento decidiste venir a dormir conmigo?

Lo único que sus labios podían expulsar y su mente formular, era una pregunta tras otra. Parecía que había despertado en un lugar diferente. No sabía cómo explicarlo, pero se sentía muy lejos de casa.

Tharn se arrodilló frente a Gulf para colocar su mano en la frente del que creía su pareja.

—¿Te estás sintiendo mal? No tengo la menor idea de lo que me estás hablando. Quizá nos excedimos demasiado anoche.

Gulf permitió que Tharn le inspeccionara y cuando lo tuvo cerca notó que se veía un poco más joven, que parecía más tranquilo e incluso, podría atreverse a decir que su voz era un tanto diferente.

—¿Mew? ¿Qué hicimos anoche? —cuestionó confundido, no recordaba nada especialmente extraño o misterioso, solo que se habían desvelado jugando en línea.

—Comienzas a cansarme, ¿quién mierda es ese Mew? Deja de jugar conmigo, Type. No es nada gracioso —replicó apoyándose en la cama para mirarlo directamente a los ojos sin pestañear.

Intentó intimidarlo para que confesara, pero no esperó que el contrario retrocediera con auténtico temor, y de alguna forma, con esa reacción, lo comprendió.

Ese de ahí, que era idéntico a su Type, era otra persona.

El timbre de una llamada entrante los distrajo a ambos por una fracción de segundo. Era el celular de Type sobre la cómoda que al encenderse revelaba el nombre de «Techno».

Tharn se apresuró a responder deslizando su dedo sobre la pantalla.

—¿Diga? —habló con brusquedad, sin despegar la vista de Gulf por temor a que saliera corriendo—. No... No se está sintiendo bien... ¿Puedes hablar con su profesor? Bien... Gracias, yo cuidaré de él... Adiós.

Colgó y regresó el aparato a su sitio.

—¿Mew, qué está pasando? —Por instinto tomó las sábanas y se cubrió con ellas.

La molestia en sus sienes no había menguado y el mareo parecía ir en aumento. Si se movía demasiado seguro vomitaría.

—Type tiene un importante examen, pero no te mandaré a ti... Si tú no eres Type, ¿entonces quién eres? ¿Y dónde está él? —Su voz salió amenazante con la última pregunta.

No le importaba si ese chico lucía igual a la persona que amaba, si no era él, entonces no dudaría en sacarle la verdad a cualquier precio.

—¿Mew? ¿Por qué hablas de nuestros personajes como si fueran reales? —Estaba confundido, adolorido y mareado, si no regresaba a la normalidad dentro de poco se pondría a llorar—. ¿Dónde estamos?

Tharn percibió que Gulf comenzó a ponerse pálido.

—¿Quién eres? —Insistió antes de perder la cabeza.

Todo estaba tan bien entre Type y él, ¿por qué repentinamente todo tuvo que torcerse?

—Gulf, Gulf Kanawut, Mew... Estamos actuando juntos en la serie TharnType, ¡¿cómo pudiste olvidarlo?! —De un movimiento violento se deshizo de las sábanas y se levantó de la cama.

Logró correr al baño sin ser perseguido. Se encerró y cayendo frente al retrete, vomitó la comida que ingirió por la tarde, antes de quedarse dormido, antes de despertar en esa locura.

Por las fuertes arcadas, lágrimas escurrieron en sus mejillas y el sabor de la bilis que permaneció en su boca ocasionó que enseguida se pusiera de pie para enjuagarse. Una vez que el agua logró el efecto de tranquilizarlo, se miró en el espejo y se percató que estaba desnudo.

• • •

Después de tener la charla más confusa e inquietante con Tharn. Llegaron a la conclusión de que de alguna forma macabra y extraordinaria, sus mundos se habían cruzado.

—¿Dices que una mujer escribió nuestra historia? —No terminaba de creerlo, era demasiado fantasioso para ser verdad.

—Y Mew y yo fuimos seleccionados para interpretarlos —respondió sin dar crédito a que estaba teniendo esa conversación con el personaje de Suppasit.

—Esos libros... ¿Abarcan toda nuestras vida juntos? —cuestionó dudoso.

—Algo así, ¿quieres saber lo que pasa con ustedes?

—¡Dios, no! Es como si quisiera saber de qué voy a morir. Y honestamente, no creo que un libro describa todo lo que será de nosotros. —Expulsó el aire ruidosamente por su boca y se apretó la cabeza.

¿Qué harían para que Gulf regresara a su realidad y Type, dónde sea que se encontrara, regresara a su lado?

Eso era demasiado para procesar.

• • •

Lo primero que decidieron hacer, fue salir a desayunar. Era cierto que se encontraban en una apremiante situación, pero no podían pensar con lucidez si tenían el estómago vacío.

—¿Quieres ir a tu casa? Si entraste a esta dimensión, dudo que encuentres a tus padres —comentó lo más empático posible. Sabía que para Gulf debía ser desesperante, él mismo sentía que la frustración de no tener a Type aumentaba por cada segundo transcurrido. Sin embargo, debían intentar buscar una solución juntos, y distraerse lo menos posible.

Después de vomitar cualquiera creería que no tendría nada de hambre, pero en ese instante devoraba gachas de arroz y donuts chinos.

—Necesito asegurarme... —dijo con tristeza justo en medio de un bocado. Estaba asustado, en un mundo que no era el suyo, con un montón de desconocidos.

Tharn sintió que su corazón se encogió cuando las comisuras de los labios de Gulf cayeron. Sin pensarlo, se estiró para apartar un grano de arroz de la barbilla del chico, apoyándose de su mejilla, con su pulgar rozó con delicadeza su piel.

—¿Por qué te pareces tanto a él? —Detalló con su mirada el rostro idéntico al de su novio. Gulf le explicó que tenía veintiún años, dos más que Type, pero la diferencia era mínima. Aunque claro, cuando el chico abría la boca entonces era obvio que no era su novio, porque Gulf era muy suave a comparación de Type—. De casualidad... ¿Estás saliendo con Mew?

Le daba curiosidad saber la respuesta, comenzaba a creer que Mew y Gulf eran ellos, pero en otra dimensión, con diferentes vidas, quizá hasta con personalidades opuestas, y mentalidades distintas, sin embargo, creía firmemente que en esta vida o en cualquiera. Type era su alma gemela, y Gulf y Mew estaban destinados a amarse.

—No... Mew es mi compañero de trabajo... No... Es imposible que nosotros... —Al instante se ruborizó, era evidente que aquella pregunta le puso nervioso y su respuesta pausada no hizo más que reafirmarlo.

Tharn no iba a insistir, ya tenían suficientes problemas como para preocuparse si su "yo" de otra dimensión no estaba haciendo bien su objetivo de conquistar a Gulf.

—Bien —le cortó antes de que el chico sufriera una nueva crisis y terminara por vomitar el desayuno—. ¿Tienes alguna teoría de por qué estás aquí?

—¿Cómo estás tan seguro de que no fue Type el que hizo algo para que intercambiáramos? ¿O quizá tú...?

—¿Estás loco? A nosotros nos iba perfectamente, no teníamos ni una sola razón para intercambiar con ustedes... En cambio, no confío en ti por completo —respondió sin rodeos.

Gulf suspiró y miró el plato vacío frente a él, había comido muy deprisa y ya le estaba doliendo el estómago.

—Hubo algo...

—¿Qué es? —Se inclinó sobre el actor tanto como la mesa se lo permitió.

—Es una estupidez... No creo que...

—¿De qué se trata, Gulf? —Insistió, le interesaba cualquier cosa que les pudiera arrojar una pista de cómo regresar ambos a la normalidad.

El actor desvió la mirada y se mordió el labio inferior. Si no regresaba a su mundo, perdería a sus padres, su familia, sus amigos, el trabajo que amaba y por el que había hecho un montón de sacrificios, perdería su hogar, su vida entera. Y perdería a Mew.

[...]

—Gulf... Gulf... Es hora de despertar... Gulf...

La voz suave y dulce de su amante le sacó lentamente del pacífico letargo en el que se encontraba, hasta hace unos segundos, profundamente sumido.

—Cinco minutos más, Tharn, no molestes. —Cruzó los brazos sobre su pecho y arrugó el entrecejo.

—¿Tharn? —Mew rió divertido—. Gulf, ¿crees que eres Type? —preguntó quitándole la manta para que el cambio de temperatura lo obligara a reaccionar.

—¡Joder, Tharn! Te dije que cinco minutos más. —Enfadado observó al culpable de que su humor se arruinara.

Mew permaneció estupefacto, Gulf nunca le gritaba, a menos que él le gritara primero.

—Nos están esperando, grabaremos la última escena que acordamos —explicó con temor a alterarlo más.

—¿Grabar? ¿De qué mierda estás hablando? —gruñó y fue en ese momento que miró detenidamente lo que le rodeaba.

¿Dónde estaba? Ese definitivamente no era el departamento que compartía con Tharn.

Al descubrir ese detalle su mirada regresó a lo único familiar del sitio. Tharn.

Algo en él era diferente, lucía mayor cuando Tharn era un año menor que él. Y la forma en que lo miraba...

Ese de ahí no era Tharn.

Type se levantó de un salto, provocando que se ganara un par de miradas del staff que esperaban que ambos se acercaran a grabar, sin importarle nada más, tomó a Mew del cuello de la camisa y lo atrajo a su rostro para exigirle una explicación.

El actor intentó tranquilizarlo, pero todos sus intentos fueron en vano, hasta que optó por llevarlo lejos de cualquier público innecesario. Lo arrastró a uno de los camerinos que utilizaban para maquillar, y puesto que ya estaban por terminar, no había nadie allí.

—¿Qué es esto? ¿Quién eres y por qué luces como Tharn? —Type no apartó sus manos del cuello de Mew. No lo dejaría ir hasta que le confesara qué había hecho con su novio y por qué él estaba allí.

—No sé de qué hablas, Gulf. ¿Te golpeaste la cabeza? ¿Por qué actúas como Type cuando no hay cámaras grabándonos? —Estaba tan confundido como el chico frente a él que apretaba los dientes con fuerza y parecía que en cualquier momento le rompería la nariz de un puñetazo.

—¡¿Grabarnos?! ¡¿Quién demonios nos va a grabar?! —Profirió perdiendo la poca paciencia que poseía.

—Gulf... Me estás preocupando, yo...

Un par de golpes en la puerta les hizo brincar del susto.

—¿Mew? Está todo bien ahí adentro. —La voz del director los interrumpió.

Gesticulando el actor le pidió a Gulf que se mantuviera callado, prometiéndole que le ayudaría después.

—Gulf no se está sintiendo bien, podemos posponer para mañana la escena —pidió intentando sonar tranquilo, a pesar de que tenía al chico presionándole la garganta.

Unos eternos segundos le siguieron a la respuesta del director:

—Bien, pero si es algo grave deberías llevarlo al hospital e informarme para tomar las medidas pertinentes —dijo preocupado por el estado del actor más joven.

Esperaron a que se alejara de la puerta y cuando estuvieron de nuevo solos, Type arrinconó a Mew contra una pared.

• • •

Al final el actor no tuvo más opción que llevar a Type a su casa, ya que el chico se negaba a ir a la de Gulf. Prefería evitar encontrarse con los señores Kanawut, ya que no sabría cómo desenvolverse con ellos. Entonces les envió un mensaje avisándoles que no llegaría a dormir esa noche debido al trabajo.

Una vez en su habitación, Mew consiguió un colchón inflable para su receloso invitado.

—Dios, ojalá nadie nos haya visto. Sino mañana apareceremos en la portada de una revista de escándalos —comentó mientras cubría el colchón con sábanas limpias.

—¿Y qué si se enteran? Están saliendo de todos modos, ¿no? —asumió y eligió un par de almohadas del armario de Mew.

—¿Disculpa? —El actor no terminó lo que hacía cuando se puso de pie para enfrentar a Type—. Nosotros no tenemos esa clase de relación, somos como hermanos...

El más joven arqueó una ceja, no podía creer que en esa realidad alternativa ellos no terminaran enamorándose.

—Como sea, igual no tiene nada de malo, si son como hermanos una noche juntos no matará su heterosexualidad —se burló dirigiéndose a la cama improvisada.

Mew puso los ojos en blanco y agradeció que el Gulf que conocía no fuera tan irritante. Necesitaba traerlo de vuelta cuanto antes, su personalidad chocaba con la de Type.

—Mañana tienes que ayudarme —habló para cambiar de tema—, primero vamos al estudio de grabación y después nos ponemos a investigar...

—No pienso actuar —le cortó directamente—, ¿crees que me importa la vida de tu amigo porque estoy atrapado en ella?

—Ni siquiera tienes que actuar, solo tienes que ser tú mismo. —Intentó razonar con él—. Y debería importarte, si por alguna razón no podemos regresarte a tu mundo, entonces tendrás que vivir como Gulf sino quieres quedarte en la calle. —Al terminar de decir aquello se dio cuenta de lo que insinuó—. Type, lo siento, no quise...

—Lo entiendo —respondió y acostándose le dio la espalda.

No quería continuar hablando con él.

• • •

A media noche, cuando estuvo seguro que Mew estaba dormido, se incorporó del colchón y salió de la habitación.

El pasillo que lo dirigía a las escaleras estaba iluminado, lo atravesó y bajó al salón principal. Cuando llegó a la casa de Suppasit, notó que tenía un patio trasero, así que sin pensarlo demasiado abandonó la calidez del interior para sentarse en el jardín.

No tenía la menor idea de lo que había ocurrido, había estado con Tharn, y tan solo, al abrir los ojos, había despertado en esa realidad confusa donde le decían que su vida era una novela romántica escrita por una mujer. Le dolía la cabeza, le dolía el trasero y se sentía tan asustado.

Si Mew le contaba a alguien su situación, lo meterían a un centro psiquiátrico por creer que su mente se había confundido. No sería la primera vez que un actor perdía la cabeza al interpretar un personaje. Estaba jodido, y lo peor de todo, es que extrañaba como el infierno a Tharn.

Abrazó sus rodillas y permitió que las lágrimas fluyeran y mojaran su rostro hasta enfriarlo.

—Te harás daño si continuas allí sin nada cálido que te cubra —escuchó a su espalda y al instante se limpió la cara para que no se diera cuenta que estuvo llorando. Pero cuando Mew se sentó a su lado y le miró de reojo, supo que no tenía que seguir fingiendo, porque el actor ya lo sabía.

—¿No me crees? —preguntó sin importarle que descubriera su lado vulnerable—, crees que estoy loco ¿cierto?

Mew pasó un brazo por encima de los hombros de Type y lo acercó a su costado.

—¿Que si creo que la historia que estoy actuando en verdad existe en otra dimensión? ¿Y que mi compañero desapareció y entonces tú, el que era tan solo su personaje, apareció en su lugar? —Suspiró y acarició el brazo desnudo del adverso—. Te creo, y no me importa que tan loco suene. Conozco a Gulf, y aunque te pareces mucho a él. No son la misma persona.

Type se recargó en el hombro de Mew.

—Necesito regresar, no puedo perder el tiempo, necesito comenzar a moverme para encontrar la forma de volver...

—Te ayudaré —lo interrumpió—, tienes razón. Mañana a primera hora llamaré al director y le diré que no podremos ir.

Sabía que Mew no tenía la obligación de ayudarlo, que a comparación de Tharn que era su pareja y que seguro estaría buscando la forma de que volviera a su lado, Mew no tenía una razón poderosa para involucrarse.

Sin embargo, la forma en que le abrazó, y permitió que se refugiara en su pecho, le dijo lo contrario.

Continuará...

N/A: Hola, espero que esta nueva historia llame su atención, me encantará leer su opinión ♡ 

Por cierto, aprovecho para contarles que la historia de Win y Bright de la anterior actualización, la escribí y ahora está entre mis historias (aparece como BrightWin; Historias cortas, lo sé me mato pensando en los títulos xD), si quieren darle una oportunidad estaré muy contenta y agradecida ♡