*Por su parte, dentro del santuario en plena reconstrucción con el nuevo caballero de Tauro que era sucesor de Asgard, a altas horas de la noche unos tintineos de estrellas diferenciaban de las demás según su curso.*

X: patriarca! Mire!

*El rubio despacio giro sobre su propio eje notando como una de esas estrellas iban cayendo cual cometa hacia una dirección especifica del santuario.*

X: eso es... Acaso?

Shion: ha comenzado.

X: ¿he?

Shion: una nueva era de caballos inicia.

*Y sin mucha demora fue a ver hacia esa casa donde en los destellos de luz dorada mostraban una pequeña cuna con un bebé durmiendo en ella, un nuevo caballero o amanzona en oro sería dado en el destino, aunque en un inicio no imaginaba el tener que criar a un bebé en circunstancias mayores como la restauración, solo era un pequeño problema.*