Novena casa
*Tal cual como se habían despedido de aquel niño y de ese olor a manzana, estaban claros que las cosas no serían fáciles como lo mencionaban sus pequeñas voces a principios de la entrada porque debido a que no conocían a los demás era un poco difícil adaptarse a estas nuevas normativas de un solo golpe, de ello, para el castaño era sumamente difícil el tener que adaptarse al nuevo entorno del cual vive el rubio gracias ya que éste parecía no interactuar mucho con ellos, lo mismo que era para el orfanato, así que era mejor darse a entender que el rubio no era muy social con otros como aparentaba ser, pues a ojos del castaño era otra persona que aún debe aprender a conocer de alguna manera ¿pero cómo? En el orfanato lo ha intentado de varias formas y ninguna a resultado ser efectiva, por lo que no tendría mucho caso que dentro de ese sitio fuese diferente.*
*En medio de ese silencio tan incómodo se iba divisando la siguiente casa, eso era milagroso pues solo faltaban 3 para llegar a la final, entonces no tardaron mas de un poco en llegar a la puerta que si estaba cerrada, a lo que tuvieron que tocar levemente con el puño.*
"¿Quién se aventura por aquí?"
*El castaño y el rubio solo miraron al frente.*
Dohko: yo soy dohko, y el es Shion, queremos pasar.
*Y minutos después las puertas revelaban a una figura similar a lo visto en casas anteriores, salvo que su rostro tenia una ligera variante, un joven de buenos ojos se revelaba ante ellos.*
Sisyphus: buenas tardes caballeros, ¿que los trae al santuario?
Dohko: eeh! Al fin alguien decente!
*Dijo en alivio el castaño en lo que exhalaba de alivio.*
Dohko: vinimos a ver al patriarca.
Sisyphus: ¿al patriarca? ¿Qué asuntos tienen con el?
Dohko: uno... De explicar.
*El de bellos ojos ladeó la cabeza, aunque luego de ello miro detrás del castaño con una ligera extrañeza que fue sacando en un suspiro leve.*
Sisyphus: esta bien, en ese caso, vengan por favor.
*Despacio se fue separando del camino para dejarlos pasar, cerrar la mencionada puerta e ir dejando que los otros dos pudieran empezar a entrar y acomodarse en los muebles tras sentarse, el ajeno empezó a colocarse frente a ellos.*
Sisyphus: a ver... Debió ser un viaje largo, es mejor que vayan a descansar antes de seguir el trayecto.
Dohko: gracias, pero es mejor que sigamos, tenemos un asunto pendiente con el patriarca.
Sisyphus: ¿en serio?
*Un poco extrañado por lo que decía cerro la puerta detrás de ellos cuando terminaron de pasar, luego de ello los llevo a sentarse a tomar un vaso de agua.*
Dohko: así es.
Sisyphus: ¿y se puede saber qué?
*El castaño miro de reojo al rubio quien parece no estar muy cómodo con tanta cercanía de parte de los dos ajenos.*
Dohko: eeem... Bueno... Tiene que ver con asuntos especiales.... Es decir... Algo personales.
*El de bellos ojos miró de suavemente al rubio quien le fingía demencia, luego de ello suspiro un poco suave.*
Sisyphus: ya veo... Eso explica el porque hoy anda con algunos humores fuertes.
*Y así como iba pasando el rato de silencio comenzaron a ir reponiendo energías aunque el silencio no duró mucho.*
Sisyphus: lo que les puedo recomendar es que traten de no ponerse mucho a la defensiva, ni a la ofensiva, tiene demasiado trabajo como para perder un poco de su tiempo tratando de explicar algo.
Dohko: ¿tanto así es el deber que tiene?
Sisyphus: si,por eso nuestra diosa lo nombra para mantener el orden en todo el santuario, así que ese deber casi no se detiene.
Dohko: cielos...
*Una gota resbalo por la cabeza del niño quien cuidadosamente colocaba su vaso en la mesa que estaba frente a ellos.*
Dohko: bueno, muchas gracias por tu amabilidad pero es mejor seguir nuestro camino.
*El castaño miro al rubio quien a penas tocaba el vaso, pero posteriormente se fue levantando dejando el mencionado en la misma mesa antes de darse la media vuelta y avanzar, en realidad la incomodidad se hacia presente.*
Sisyphus: ..... Bueno, dejenme acompañarlos por favor.
*Dicho y hecho los fue acompañando hasta la puerta despidiendo al castaño que fue el único que alzo la mano para ello, no estaba muy seguro de con quienes se lleva el rubio en ese lugar pero se podía decir que no muy bien con todos, tal vez sea por algo ¿pero qué? Esa pregunta rondaba en la cabeza del castaño quien solo estaba avanzando con tranquilidad y silencio alado del rubio quien no se limitaba a dar la mirada hacia algún lado, más que adelante.*
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