*desde una mañana con aves volando sobre las esponjadas nubes de color celeste con blanco y su vatidora el viento, abajo de ellos, a kilómetros abajo de esas nubes varias personas caminaban de un lado a otro diferentemente en dimensiones distintas sobre el mismo sendero, adultos hablando por cartas unos a otros por cuestiones de labores, los adolescentes y jóvenes andaban juntos de un lado a otro y los niños... La mayoría de ellos en familia andaban jugando con cualquier cosa y los otros de la calle formaban una fila desde el mas pequeño hasta el mas grande y viceversa mientras caminaban hasta una humilde casa hecha de troncos estilo cabaña arriba de una colina y adentro de ella una mujer limpiaba con escoba el suelo hasta que las campanas comienzan a sonar unas con otras dando señal del inicio del desayuno.*

*cada uno se fue lavando las manos con sus respectivos tratados, llegaron a la mesa para ubicarse cada uno en sus puestos, la mujer era el centro de mesa donde miraba las dos filas de niños en la gran mesa mientras comían sonriendo alegremente compartiendo las cosas o intercambiando los bocadillos, uno en especial le tocaba el comer el doble porque al final siempre se ha llevado algo de comida a escondidas cuando va saliendo del dicho lugar a ir a perderse por diferentes lugares y regresar para el almuerzo y repetir lo mismo hasta la cena y hora de dormir.*

*aquel niño era un ojicafé y de cabello castaño corto pero liso, ese pequeño de 9 años era nativo de china justo como todos los demas, de hecho el lugar donde estaban viviendo era la conexión de china y japón donse tienen como frontera los árboles de cerezo que siempre adornan el camino de sus pétalos que son barridos por el viento en una suave danza mutuamente unida.*

*aquel niño castaño se quedo masticando una bolita de arroz con una sonrisa y piernas cruzadas en posición de loto y ojos cerrados temporalmente hasta escuchar a la mujer que golpeando suavemente su copa con una cucharita logrando llamar la atención de todos los niños presentes y que estos la miraran con atención.*

Izei: niños, buenos días.

Todos: buenos días izei-sensei.

Izei: espero que hayan dormido bien.

Todos: sii.

Izei: bueno, quería decirles que mañana llegan los inspectores por lo cual necesito que en ese momento se vean muy presentables para cuando vengan.

Todos: si señorita izei.

Izei: y otra cosa, como se acerca el evento de primavera les digo de una vez que entre todos haremos un gran evento para recaudar fondos para la remodelación de nuestro orfanato, además de eso recuerden que no debemos desaprovechar esta oportunidad para conocer a gente nueva, ¿de acuerdo?

Todos: claro sensei.

*después de eso todos fueron a recoger sus platos y lavarlos, aunque uno en especial se quedo sentado para seguir disfrutando de su comida que estaba a medio terminar, no le molestaba ya que no tenía nada que hacer hasta que uno de sus compañeros se le acerco.*

Jiangi: hola.

??: hola.

Jiangi: como estas?.

??: bien, y tu?

Jiangi: algo nervioso, no he escogido que ponerme el día de mañana.

??: yo tampoco, pero no creo que sea un gran problema si solo para eso nos van a adoptar o quizás integrar a la escuela.

Jiangi: ojalá nos involucren en la escuela, quisiera saber si es verdad que las materias que dan nos sirven para nosotros.

??: estoy seguro que si, además de que espero tener con quien poder compartir algo de esas materias.

Jiangi: ¿estas seguro? O es que lo vas a molestar ¿verdad?

??: dependerá de el o si alguien me llama la atención.

Jiangi: espero que no ocurra como la ultima vez.

??: no tenía ni idea que se inflaría por la mayonesa, y eso que solo fue una jarra.

Jiangi: lo suficiente para dejarlo en el hospital...

??: mediré mis acciones ¿ok?

Jiangi: eso espero. Ven, hay que ir preparando las cosas durante la frontera.

*dicho eso los dos niños se levantaron de la mesa para ir saliendo con el resto de los niños a tomar escobas y palas recojiendo la suciedad del suelo y ponerlo en ciertas bolsas y/o contenedores de reciclaje mientras que la mujer con unas niñas iban ordenando las mesas para mañana, las decoraciones iban desde la cabaña hasta el fin de la frontera china, el castaño por otra parte se fue libre a un rumbo diferente lejos del grupo, no era porque quería preocupar a los demás sino porque no es tan sociable cuando quiere tranquilidad.*

*llegando a donde un río se quitó los zapatos y metió los pies en el agua fría mientras los mueve, suspira mirando el cielo en silencio, luego baja para mirar al frente y a lo profundo del bosque por ver si hay algún animal curioso acercándose, pero no hubo nada.*

*caminando de regreso a paso lento mirando a los lados tratando de buscar algo con que entretenerse, hasta escuchar algunos pasos, sin perder el tiempo fue hasta los cerezos para intentar ver que estaba allí pero tantos árboles de cerezos parece que solo uno estaba en función con alguien pues el viento se llevaba el eco por distintas partes que confundidamente iba y regresaba tratabdo de ver quien era hasta que siente mano en su hombro por eso guró y vió que era su compañeri.*

Jiangi: hey, ya terminamos. Es hora de regresar.

??: oh, tan rápido? Esta bien.

*y así los dos fueron regresando al orfanato para seguir ayudando a remodelar en lo que a todos les hacía falta terminar para mañana, aunque no podía evitarse una que otra broma de parte del niño castaño hacia su alrededor, sin importarle loa pequeños regaños de parte de la mujer que también recibía algunas pequeñaa bromas, causándole risa al dicho niño más buscado del pueblo chino por sus travesuras.*

*el día en si no duro mucho y la noche llego, los dientes se lavaron y después todoa se acostaron, aquel castaño se quedo medio despierto observando la ventana afuera donde el bosque marcaba, su mente estaba ocupada en solo pensar que hacer mañana si ausentarse por la presentación o quizás ir a conocerlos finalmente y ayudarlos a convencer de que les dieran una escuela para ir saliendo delante y tal vez así conocer a gente nueva a quien molestar por placer de ver sus caras.*

??: jeje supongo que será divertido.

*se dijo para si mismo antes de poder quedarse dormido profundamente en sueños donde los campos de flores eran la única conpañía de el, pero era burrido porque no hay nadue con quien charlar.*