*al día siguiente todo era como siempre, la misma rutina y el mismo despertar de cada niño ante los rayos de luz, el desayuno era calmado con sonrisas de oreja a oreja aunque luego de ello la maestra entro en escena levantando su vaso de vidrio que golpeaba suavemente con una cuchara llamando su atención.*

Maestra: atención niños, hoy tenemos nuevas noticias, el director aprobó la integración de un nuevo integrante a nuestro hogar.

*los niños sonrieron y hablaban entre sí mismos emocionados por saber quién era el nuevo que se les uniría en el orfanato, mientras que hablaban la profesora les volvió a llamar la atención con el mismo vaso y de la misma manera.*

Maestra: no sabemos a qué horas vendrá, pero debemos de prepararnos para darle la bienvenida, quisiera que por favor después de desayunar vayan a cepillarse y a limpiarse.

*todos asintieron con la cabeza para cumplir con las órdenes una vez que han acabado de desayunar, se pusieron sus mejores ropas de manera individual.*

¿?: Oigan, ¿creen que el nuevo será niño o niña?

¿?: Dijeron nuevo, entonces es niño.

¿?: ¿De dónde vendrá?

¿?: ¿Creen que le guste jugar en el lodo?

*todos así comenzaron a dar sus preguntas, a lo que el castaño solo reía un poco antes de negar con la cabeza.*

Dohko: no lo conocen ¿y ya sacan teorías sobre él?

¿?: ¿Tú no piensas preguntar?

Dohko: preguntaré cuando se presente la oportunidad, tal vez cuando lo veamos podamos preguntarle todo lo que ustedes quieran pero sin asustarlo.

¿?: Sí, creo que tienes razón

*cuando ya han terminado fueron directamente a sus labores tratando de no mancharse o arrugarse, no sabían en qué momento dar el "¡Bienvenido!" al nuevo compañero que por cierto este desde temprano ya había partido con el peliazul más alto que el por el sendero junto al señor Sage que estaba mirándolos desde atrás.*

Manigoldo: Hey, ¿por qué la cara larga? Ni que fuera una despedida para siempre jejeje

"Es que no sé si sea bueno..."

Manigoldo: vamos, estarás bien, podremos visitarte casi a diario ¿no te basta?

"No es eso, solo que no sé qué hacer allá"

Sage: tranquilo, los niños de allá no son crueles como lo piensas, simplemente no debes dejar que se sobrepasen contigo.

Manigoldo: ¿ves? Vas a estar bien, no hay nada de qué preocuparse.

*el pequeño no hizo nada más que suspirar y asentir con la cabeza mientras que continuaba el camino en silencio escuchando las palabras de aliento del peliazul y sobre los horarios que tienen para hacer algo específico, no era tan ocupado como en el santuario pero lo que esperaban los mayores era que pudiera pasar un poco de tiempo lejos mientras que arreglaban el santuario, el peliazul igual sería enviado a otro orfanato para lo mismo, era por el bien de ambos.*

*en otro lado, los niños ordenaban las flores al plantar alrededor de la edificación, unos plantaban y otros regaban al ras, algunos estaban todavía limpiando el interior con cuidado de no levantar mucha tierra que les pueda ensuciar, al terminar la jornada se reunieron con la maestra para continuar con las lecciones de aprendizaje y estas eran de matemáticas, a mitad de la clase tocan la puerta, al abrir el director pasa para ver a los niños fijamente.*

Director: muchachos, el nuevo estudiante está por llegar, les sugiero que se comporten porque ha venido desde muy lejos para instalarse aquí, no vayan a asustarlo con tantas preguntas, ¿está bien?

"Si señor"

Director: bien, salgan ahora que ya está por llegar.

Maestra: ya lo oyeron niños, prepárense.

*volando como cometas se levantaron de sus asientos y salieron afuera buscando con la mirada por donde podría venir hasta que lograron ver a la familia acercarse, no tardaron en gritar en "bienvenido" llevando la sorpresa del pelilimón, el mayor miraba con sorpresa que se le notaba mucho en la sonrisa que llevaba, por ello abrazo desde los hombros al menor.*

Manigoldo: vaya, primer día y ya te aman jajajaja

"no es gracioso..."

*susurro por lo bajo, el castaño que había salido de ultimo para felicitar se quedó en silencio al ver quién era el nuevo, una gran alegría y curiosidad le llego de golpe, se acercó pero la multitud de niños impedían el paso, los otros saludaban con amabilidad al pelilimón pero éste se estaba alejando un poco pues no quería separarse aún de ellos.*

Maestra: bienvenido, no temas, no te vamos a lastimar, queremos ser tus amigos.

Sage: su nombre es Shion, viene del santuario donde vivimos, acudimos en traerlo aquí para que pueda conocer a más chicos de su edad, pues estamos expandiendo y es peligroso que este cerca.

Maestro: está en buenas manos señor, nosotros no dejamos de lado a los nuestros en ningún momento, todos son tratados de igual manera y la educación aquí no falta.

Sage: muchísimas gracias señorita, si no es molestia ¿podemos quedarnos un rato?

Maestra: por supuesto, venga entren, fue un viaje realmente largo al parecer.

*cuando entraron los dos niños iban con el grupo saludándolos pero el pelilimón estaba callado mirando casi al suelo si no fuera porque el peliazul estaba a su lado se sentía más en confianza, el castaño tuvo la oportunidad de acercársele y sonreír amable.*

Dohko: hola! ¿Cómo estás?

Shion: h-hola...

Dohko: ¿Cómo estás? Nos volvemos a ver jeje

Manigoldo: ¿volvemos a ver? Vaya! Con que tenías un amigo y no dijiste nada ¿eeh?

*el pequeño solo desvió la mirada hasta que el peliazul se acercó al castaño extendiéndole la mano con una sonrisa.*

Manigoldo: un gusto, mi nombre es Manigoldo ¿y el tuyo?

Dohko: mi nombre es Dohko.

Manigoldo: nombre raro, ¿no lo crees?

Dohko: ¿eh?

*el peliazul solo reía.*

Manigoldo: es broma jajaja este pequeño de aquí, seguro lo conoces, es mi primo Shion.

Dohko: con que así se llama, es un gusto conocerte Shion.

*el mencionado no dijo nada, solo se quedó detrás del mayor el cual éste se rasco la nuca.*

Manigoldo: no es muy sociable a veces, pero estoy seguro que cuando logre acostumbrarse a este lugar estará hablando con todos ustedes jeje

Dohko: ¡por supuesto! No debes temer, si quieres puedo ayudarte en lo que necesites.

*no recibió respuesta, pero si elevo la miradapara verlo a los ojos, esa sonrisa le dio algo de confianza para moverse unpoco, pasado el rato finalmente dejaron al pelilimón con ellos mientras sedespedían con la mano de él, regresando a las clases y poner al día al nuevocon éstas para que todos puedan estar iguales.*