*Entre tanto todo el orfanato estaba gritando variedades de cosas con el objetivo de dar la ubicación del sitio en donde estaban los dos niños empujándose mutuamente casi destrozándose las ropas que portaban, los niños intentaron detenerles sin salir heridos por los golpes y empujones que se daban, no obstante fueron detenidos gracias a la separación que hizo la mujer atraída por el disturbio.*

Maestra: ¡basta, basta ya!

*Y no estaba nada contenta*

Maestra: ¿qué esta sucediendo ahora?

*Dijo mirando a todos.*

Wang: no lo sabemos, cuando los encontramos estaban así.

*La mujer suspiro levemente antes de cruzarse de brazos quedando así en medio de ambos.*

Maestra: bien ¿alguno de ustedes dos me puede explicar qué rayos pasó aquí?

Dohko: Shion estaba por salirse de los límites.

Maestra: ¿eso es cierto Shion?

*El rubio solo suspiro desviando la mirada.*

Maestra: ¡Shion!

*Sobresalto un poco pero de mala gana respondió.*

Shion: si.

Maestra: ¿y porque ibas a salir así?

*De reojo el rubio miró al castaño sin cambiar su gesto.*

Dohko: porque no quiere aceptar que Shungen es su nuevo novio

Shion: no es mi novio.

Dohko: ¡claro que si! ¿Entonces porque te daría esa carta?

Maestra: basta los dos...

*Ella suspiro un poco leve.*

Maestra: escuchen, no es una razón para que los dos vayan a pelearse solo porque Shungen le envió una carta a Shion, no quiere decir que sean pareja.

Wang: pero maestra es la verdad, nosotros estuvimos ahí.

Wuning: si! Aparte de que el solo buscaba a Shion.

Maestra: ¿cómo?

Wang: Shion tiene la carta, todavía la conserva.

Maestra: ¿es eso cierto Shion?

*El rubio tenía un ligero tic en el ojo derecho.*

Maestra: Shion ¿es eso cierto?

*Desviando la mirada el rubio no quiso dar respuesta.*

Maestra: Shion por favor mirame.

*El la miro.*

Maestra: ¿es verdad todo eso?

*El silencio era claro, el rubio no estaba en intenciones de aclarar cosas y mucho menos tener que dar a confirmar que era novio de alguien que apenas va conociendo.*

Maestra: Shion.

Dohko: file la verdad! Todavía tienes la carta que te dieron ¿no?

*Elevo una mueca de desagrado, saco la mencionada para dársela a la mujer que no tardo en leerla con sorpresa.*

Maestra: dios mio...

Ginwen: de hecho, cree que es una niña.

Maestra: puedo notarlo.

*Decía sin despegar los ojos de la carta hasta finalizar con un suspiro leve.*

Maestra: cielos... Esto es un poco mas complicado de lo que es... ¿Y el te dijo lo que sentía? ¿Qué le respondiste?

*El rubio quedo un poco confundido pero a la vez fastidiado en lo que se cruzaba de brazos desviando la mirada.*

Maestra: Shion por favor ¿le respondiste o no?

Dohko: di la verdad Shion!

Maestra: Dohko, no te metas cuando no es necesario.

Dohko: pero maestra.

Maestra: sin peros! Los dos están castigados.

Shion Y Dohko: ¡¿Ah?!

*El resto no dijo una sola palabra, solo estaban observando.*

Maestra: los dos están castigados hoy, una pelea como esa no puede ser tolerable para ninguno de nosotros.

Dohko: peor el fue quien empezó!

Shion: no es cierto!

Maestra: no importa quien empezó! Los dos están castigados y no se diga más! Y ustedes, también están castigados por cooperación

*Esto obviamente hizo que todos los demás comenzaran a protestar. *

Maestra: silencio!!

*Grito con total enojo.*

Maestra: ya, todos están castigados hoy! No se diga más del tema!

Dohko: agh genial! Nos perderemos el ocaso por tu culpa!

*Dijo mirando al rubio el cual recibió las miradas molestas de casi todos haciendo que el tic en su ojo fuese más leve.*

Maestra: aquí nadie tiene la culpa, así que dejen de señalar por favor.

*No obstante el resultado fue diferente, un extraño sonido crujiente se estaba aproximando cada vez más en el área, los niños estaban extrañados por el hecho de no saber qué era eso pero la mujer insistía en llevarlos hacia adentro, el rubio tenia su mirada oscurecida debido a los mechones de su frente, sus manos estaban hechas puños apretados, no quería moverse de ese sitio aunque el enojo de la mujer aumentaba.*

Maestra: ¡¿me estas escuchando?!

*Despacio elevo su mirada para conectar con la de ella, la cual no estaba contenta el que no se haya movido cuando incluso le jalaba.*

Wang: eehh... Maestra...

*Intentaba decirle pero la mujer no pudo darse cuenta hasta notar la insistencia de todos, las caras de sorpresas eran evidentes, mirando una misma dirección hacia arriba la mujer llevada por la curiosidad y un enojo que fue reemplazado por el shock hizo que sus ojos se abrieran de par en par acompañado de un suspiro ahogado. Lentamente retrocedió cuando noto que unas enormes rocas que flotaban sin sentido alguno se acercaban a ellos, el rubio todavía estaba inmóvil en el hecho pero las rocas seguian acercándose.*

Ginweng: esto... E-es....

Wuning: e-estan flotando!!

Wang: ¿p-pero cómo...?

*El castaño casi de la nada recordó lo sucedido en la cocina, inmediatamente miro al rubio.*

Dohko: Shion!

*La mujer en un parpadeo reacciono.*

Dohko: Shion! ¿Estas haciendo esto?

*No recibió respuesta alguna, las rocas habían rodeado al mencionado.*

Dohko: Shion! Por favor detente!

*La expresión de miedo se fue mostrando en los demás.*

Dohko: debes detenerte!!

Maestra: a-ehmm... Shion!! Por el amor de dios! Baja esas rocas ya mismo!!

*Y si, la mujer trataba de no desmayarse.*

Maestra: si sigue moviendo esa rocas estarás doblemente castigado!!

*Sin embargo, el rubio estaba ya hasta la coronilla de ello, por lo que se dio la vuelta y siguió caminando.*

Maestra: Shion por una buena vez regresa en este ins...

*Pero las rocas fueron cayendo casi cerca de todos ellos, bloqueando el paso.*

Shion: dejenme en paz!

*Fue todo lo que se escucho antes de que más rocas se apilarán sobre las otras haciendo una pared que evitara el paso de alguien detrás de el, los niños astados buscaban protegerse de la tierra levantada en el proceso en lo que la mujer apenas y podía procesar toda la información, por su parte el castaño solo pudo enmudecer ante tal acto hasta que disipada la tierra solo pude ver un enorme muro de rocas bloqueando el paso.*