—Vamos, sal de ahí sabandija —Jin tocaba una y otra vez la urna de Min —Por dios, nunca entraste y ahora no quieres salir —no obtuvo respuesta. —Bueno, entonces supongo que no te molestara que vaya con tu hija Youngsu y le ponga un embrujo.

—¡Ni te atrevas a hacerle algo! —gritó desde dentro de su urna.

—¡Entonces sal ahora mismo!

Yoongi no tuvo otra opción más que salir, desde que Sun le había avisado que el chaman estaba furioso buscándolo se encerró en su frasco para evitarlo hasta que las cosas se calmaran.

—¿Feliz? —hizo una mueca y rodó los ojos.

—No, los inspectores harán un conteo de almas, las veces anteriores pude cubrirte diciendo que estabas demasiado deprimido como para salir de la urna, cosa que era mentira, pero ahora todos sin excepción tienen que estar fuera para que trabajen, así que colabora porque entre más rápido se vayan mejor.

—Bien, tengo que volver a donde estaba —omitió la parte del hospital, no iba a contarle de ese lugar pues la próxima vez Jin iría directamente ahí y lo sacaría a la fuerza.

Cuando los inspectores llegaron, hicieron su conteo justo como debían, miraron a Yoongi de pies a cabeza y dieron un leve asentimiento de cabeza.
Regañaron nuevamente a Seokjin por no haber subido ni una sola alma durante los últimos 4 años y se marcharon.

Min lentamente caminaba a la salida, quería pasar desapercibido cuando de pronto un grito lo hizo parar en seco.

—¡Min Yoongi!¿A dónde crees que vas?

—¿Yo? Ah quería comprobar que el jardinero hubiese regado las flores, son hermosas en esta estación, ¿no crees? —rió.

—Ajá, no soy tonto —Jin entrecerró los ojos. —Mira no me interesa a donde vayas, lo único que quiero es que de vez en cuando vuelvas, temo que te conviertas en un alma en pena.

—¿Alma en pena?

—Sí, son esas que no tienen un lugar al que volver, siempre están rondando por todos lados y nunca podrán subir, es por eso que te pido que vuelvas, no porque quiera joderte.

—Entiendo, no te preocupes, trataré de volver más seguido.

Jin le dedicó una ligera sonrisa y lo dejó marcharse.

En el preescolar, una pequeña niña estaba sentada en el suelo mientras hacía un dibujo de su familia. Sus tíos, su mamá y su papá estaban en el, apesar de que a ese último no lo conocía demasiado bien.

Coloreaba tranquilamente cuando escuchó unas risas burlescas que no le gustaba oír.

—Oh Youngsu, ¿estás dibujando a la enferma de tu madre? —rió el niño, eran pequeños, pero eso no evitaba que fueran malos.

—¿Crees qué ella te quiere? No seas tonta, seguro que ella prefiere seguir en esa cama antes que verte porque eres muy fea.

—Mi mamá sí me quiere... —susurró la niña con unas cuantas lágrimas en sus ojos.

—No mientas, ni ella ni nadie te quiere —continuaron riendo. —¿Por qué crees que vives con tus tíos? Porque tus abuelos no quisieron una carga como tú, ¿y qué hay de tu papá? —Ah... —alargó la palabra. —Cierto, no tienes uno, seguramente te abandonó hace mucho tiempo.

—¡Callense tontos! Ustedes no saben cómo son las cosas —Youngsu se levantó y salió corriendo del aula mientras lloraba y los niños seguían riendo.

—《Estos niños, alguien necesita darles una lección》

Yoongi le sopló en la oreja al niño que parecía ser el líder de ellos, este sintió un escalofrío, luego como pudo sacudió los crayones que había dejado su hija, los niños lo vieron, comenzaban a asustarse, las luces se apagaron y se prendieron repetidas veces.

—¡F-f-fantasma! —gritaron asustados y salieron corriendo.

Min no pudo aguantar la risa, estaba mal atormentar niños pero bien merecido lo tenía por burlarse de su pequeña Young, cosa que sucedía todos los días.

4 años encerrada en una habitación blanca, Yeon Seo no quería estar más ahí, pero tampoco quería volver a la realidad, donde su único sentimiento que le quedaba era el sufrimiento, cada día escuchaba como una voz pequeña le leía el cuento de la bella durmiente y después de este la voz de su amado se hacía presente, diciéndole lo mucho que la amaba pero que tenía que despertar.

Todo cambió hasta que de pronto una sombra se le acercó, le habló con un tono que no entendía demasiado bien.

—Yeon Seo... ¿qué harás? No puedes estar demasiado tiempo aquí, estás en una línea entre ambos mundos, tienes que decidir uno.

—¿Qué? No entiendo lo que dices...

—Tienes que decidirte Yeon Seo, quedarte con tu hija o ir al lado de tu esposo...

—Yo... yo... no... no sé que hacer... solo quiero dejar de sufrir... —soltó en llanto.

—Bien, así será.

—¡Rápido! ¡la paciente de la 302 está teniendo un infarto! —enfermeros y doctores rápidamente ingresaron a la habitación e hicieron todo lo que estuvo en sus manos para ayudarla.

Jeong estaba ahí cuando sucedió y por ende Youngsu también, la pequeña vio como las sacaron del cuarto para trabajar, escuchó todo lo que los doctores decían mientras estaban alrededor de su madre.

—Tía... —sus pequeños ojos gatunos comenzaron a cristalizar —¿Mi mamá va a morir?

—¿Qué? No, ella estará bien —la mayor trataba de tranquilizarla, pero ni siquiera ella sabía si sería así.

En ese momento Yoongi iba llegando, notó todo el alboroto que había y se alarmó, se acercó a Jeong, vio su cara de tristeza mientras que su hija abrazaba las piernas de su tía llorando.

—《Yeon...》 —el llanto de su pequeña le fue contagiado.

Estaba imaginándose lo peor, sin embargo  pudo darse cuenta de que no había fallecido debido a que no veía su alma por ningún lado.

Instantes más tarde todos los doctores salieron, acariciaron la cabeza de la niña, ahí todo el mundo la conocía.

—Pudimos estabilizarla —habló el último médico que salió. —Pero todos su signos bajaron, parece que no quiere quedarse.

—¿Entonces que pasará? —Jeong tapó las orejas de Young para que no escuchara.

—Lo mejor será desconectarla, creemos que está sufriendo bastante.

—Hablaré con su madre —replicó.

En menos de media hora, su madre y Hoseok ya estaban en el hospital, hablaron las cosas y acordaron que después de esos años la salud de la chica no mejoró ni un poco, al contrario dismimuyo, decidieron que lo mejor sería dejarla ir aunque eso les dejara un hoyo en el corazón.

Todos estaban listos, el doctor a cargo miró a Young, quien no debía estar ahí, aún así no pudieron evitar que le dijera el último adiós a su progenitora.

—《Por favor, no hagan esto》 —Yoongi trataba de hablar con ellos y evitar que lo hicieran pero era en vano. —《Min Jeong, por favor, no dejes que le hagan esto, es tu mejor amiga》

—N-no lo hagan —dijo Young entre lloriqueos. —Mami, t-tu príncipe vendrá y te despertara, solo aguanta un poco más, esa niña era demasiado lista para su edad, sabía con perfección lo que ocurría.

Los mayores tuvieron que sacar a la niña para que no continuara lloriqueando. Dejaron a los doctores hacer su trabajo.

—《Mi amor, las cosas no tenían que ser así》 —Min no paraba de llorar. —《No puedes dejar a Youngsu》

Yoongi se acercó lo más que pudo a la cama, ignoró por completo la presencia de los médicos y suavemente depósito un beso en los labios de Yeon, sintió esa electricidad que se esparcía por su cuerpo cada vez que la besaba, no había olvidado para nada ese sentir.
Cuando se separó, tuvo que salir corriendo de la habitación, no quería ver más, estaba triste pero sobre todo molesto, furioso con dios por haber hecho las cosas de esa manera.

—Hazlo, ahora —dijo el doctor, la enfermera obedeció y se deshizo de todo los aparatos que mantenían con vida a la chica.

Todo estaba en completo silencio, estaban mostrando respeto ante su paciente cuando de pronto el monitor que indicaba los latidos de su corazón volvió a funcionar, se sorprendieron no había explicación lógica para eso, comenzaron a revisarla de todas partes, en ese instante, sus párpados comenzaron a abrirse lentamente, Min Yeon Seo había vuelto a la vida.

Aún sin saber la noticia, Yoongi recorría las calles mientras lloraba a todo pulmón, no podía controlarse, quería volverse loco, tanto que inició una pelea entre él y el mayor ser poderoso del universo.

—¡¿Qué carajos fue lo que te hice para que me pagues de esta forma?! ¡¿No te bastó con haberme matado a mí?! ¡Maldito bastardo! ¡Baja y dame la cara imbecil! —sus piernas flaquearon, no logró mantenerse en pie, terminó cayendo de rodillas. —Lo único que te pedí fue que no te llevaras a Yeon y eso es justo lo que haces, ¿por qué pasó esto? Si tan solo no hubiese muerto, quizá podría haber evitado su accidente, ¿por qué tuve que morir?

En ese instante una lluvia se dejó caer, truenos y relámpagos aparecieron en el cielo, Yoongi se quedó ahí hasta que el agua se dispersó, no fue demasiado tiempo.

—Disculpe señor, ¿se encuentra bien? —una voz juvenil lo llamó con preocupación.

—No, no estoy bien, mi esposa acaba de morir y mi hija no tendrá a sus padres —lloriqueó.

—Lo siento, ¿hay algo que pueda hacer? —Yoongi levantó la cabeza y miró a un par de  estudiantes de secundaria frente a él, abrió los ojos a más no poder, no creía que lo acababa de pasar.

—Espera... ¿Puedes verme? —preguntó inmediatamente.

—Su, vámonos, parece que está loco —añadió el acompañante mientras jaloneaba a la chica y miraba raro a Min.

—¿Podían verme? —dudó, se acercó a más personas preguntando exactamente lo mismo, nadie le contestaba solo lo miraban como si estuviera loco.

Se acercó a un aparador y vio su reflejo en este, una sonrisa se dibujó en su rostro, pudo darse cuenta de que su sombra también había regresado, podía oler la comida callejera, sentir la brisa chocar contra su rostro e incluso sentir su ropa empapada debido al agua que había caído del cielo con anterioridad, si eso sucedió debido a que insultó a dios, no sabía como tomarlo.

¿Era un regalo o un castigo?

Bien happy porque Yoongi volvió a la vida pero bien triste por lo que va a pasar con Yeon 😭🤧