Lee Yeon Seo vivía con sus padres, los cuáles eran demasiado estrictos con ella al ser hija única, tenía que cumplir con sus altas expectativas en lugar de hacer lo que más le apasionaba, la música.

Había terminado su último año de la carrera de derecho, iba a ser la mejor abogada de todo Daegu, y quién le diría lo contrario, pues era la chica con las perfectas calificaciones en toda la universidad, si alguien tenía una duda respecto a algún trabajo acudían con Yeon y ella amablemente los ayudaba.
Su mejor amiga, Oh Min Jeong, estudiaba economía, en la misma universidad, desde pequeñas fueron grandes compañeras.

Viernes por la mañana, Yeon había salido de su casa para ir a la tienda de música a conseguir unas cuerdas nuevas para su guitarra; después de conseguirlas decidió echar un ojo por todo el lugar para ver que cosas interesantes se podría encontrar.

Terminó distrayendose en la sección de discos, estaba mirándolos atentamente hasta que encontró uno de una banda que amaba.

- No sabía que habían sacado un nuevo disco. - Dijo sonriendo mirando el objeto, Yeon se dio la vuelta para dirigirse a pagar pero sin despegar la vista de sus artículos y por ello chocó con una persona, la cual tenía varios discos en sus manos que terminaron en el piso. - Lo siento, lo siento. - Repitió agachándose para recoger los discos.

- No te preocupes, fue mi culpa, no te vi. - El chico se excusó y ayudó a Yeon Seo a levantar los artículos.

Ambos se levantaron y se miraron, quedando sorprendidos.

- ¡El chico de la biblioteca! - Yeon Seo lo señaló.

- Nos encontramos de nuevo. - Yoongi respondió serio.

- Aquí tienes. - La chica le entregó los discos que había recogido.

- Gracias y adiós. - Min le pasó por un lado para marcharse pero ella lo evitó.

- ¡Espera! - Yoongi se giró levemente para mirarla. - Aún no te he agradecido correctamente por dejarme el libro el otro día.

- No hace falta. - Dijo sin expresión alguna.

- Hablo en serio, hace frío, ¿no te apetece tomar un café? - Esperó unos segundos la respuesta, Yoongi parecía pensarlo.

- Está bien. - Dijo para volver a acercarse a la chica. - Tomemos un café juntos.

- Perfecto. - Yeon Seo sonrió abiertamente. - Iré a pagar esto, espérame.

Yoongi asintió sin decir palabra, Yeon se acercó al mostrador para realizar la compra, el trabajador del lugar la atendió amablemente y después de cobrarle, ambos se hicieron una leve reverencia y la chica volvió al lugar dónde se encontraba Yoongi esperándola pacientemente.

Ambos caminaron hasta la cafetería más cercana, no había mucha gente por lo tanto era un ambiente tranquilo.

- ¿Qué quieres tomar? - Preguntó Yeon mirando el menú.

- Un americano, ¿Y tú? - Yoongi la miraba atentamente.

- Mmh. - Dudó un poco. - Un café con leche. - Se acercaron al mostrador dónde estaba la trabajadora para tomarles la orden.

- Serían ocho mil wones, por favor. - Yeon saco su cartera para pagar pero Yoongi se le adelantó.

- Oye pagaré yo, yo te invité. - Se quejó.

- Puedes hacerlo la próxima vez. - Añadió Min mientras recibía su cambio.

Esperaron un par de minutos hasta recibir sus bebidas, más tarde tomaron asiento en una mesa, uno frente al otro.

- Sabes... - Habló Yeon Seo después de darle un sorbo a su café. - Cuando te vi en la biblioteca creí que eras un completo idiota, pero me doy cuenta que me equivoqué. - Soltó una risita. - Solo eres un chico bueno y amable con la cara de un cretino.

- Vaya... - Suspiró con el semblante serio. - ¿eso fue un cumplido? Por qué no sé si sentirme ofendido o halagado.

- Y encima eres divertido. - Rió. - Seguro que nos llevaremos bien.

- ¿Cómo te llamas? - Preguntó sin más.

- Yeon Seo, Lee Yeon Seo.

- Qué nombre tan común. - Yoongi evitó el contacto visual y tomó de su vaso.

- ¿Tú crees? Bien, señor único y diferente, ¿cuál es tu nombre?

- Min Yoongi. - No le dio tiempo a Yeon para responder. - ¿Estás en la universidad?

- ¿Es normal en ti cambiar de tema tan rápidamente? - Volvió a reír. -Acabo de terminar la carrera en derecho.

- ¿Qué hace una futura abogada leyendo libros sobre la historia de la música? - Cuestionó.

- En realidad, yo quería estudiar música pero mi padre me lo prohibió así que solo me conformo con aprender leyendo y tomarlo como un pasatiempo. - Hizo una pausa. - ¿Qué hay de ti? Me engañaste para tomar el libro, supongo que de verdad lo necesitabas.

- Así es, tenía que terminar un proyecto para graduarme y lo logré gracias a que eres una enana. - Soltó una risa burlesca.

- ¿Te estás burlando de mi estatura? - Replicó en tono de queja pero siguiendo el juego.

- No, más bien lo agradezco, si hubieses alcanzado ese libro seguramente yo tendría que repetir la materia.

- Claro que no, solo tenías que decir para que lo necesitabas y yo te lo hubiera dejado.

Y así fue como los dos comenzaron una amistad, terminaron de sus bebidas mientras platicaban de sus intereses y conociéndose.
Min Yoongi no era una persona que riera tan fácilmente, pero al estar con Yeon Seon todo era diferente, a pesar de que la había visto solo dos días, fue el tiempo suficiente para que su corazón se sintiera cálido, ninguno de los dos se dio cuenta al inicio pero desde ese momento comenzó a crecer un sentimiento en ambos, muchos lo llamaban amor a primera vista, pero para ellos fue amor a segunda vista.

Yoongi había llegado a su hogar, vivía solo ya que a su padre lo trasladaron a Busan por su trabajo pero él no quiso dejar su vida en Daegu, por lo tanto se quedó ahí.

En cuanto se dejó caer en su cama, la puerta principal comenzó a sonar con unos toquidos.

- ¡¿Quién es?! - Yoongi gritó desde su habitación sin levantarse.

- ¡Hyung!¡Soy yo, Hoseok! - Recibió otro grito en respuesta.

- ¡4654! - Le dio el código de la puerta.

Más tarde se escuchó la verificación del código y la puerta se abrió, Hoseok entró, quitó sus zapatos en la entrada y fue directamente a la habitación de su mayor, el cual estaba acostado boca abajo.

- Hyung levántate. - Hobi se acostó sobre él. - Vamos a llegar tarde.

- ¿A dónde? - Contestó con un tono ronco ya que comenzaba a quedarse dormido.

- ¿Lo olvidaste cierto? - Hoseok esperó un segundo por una respuesta que no obtuvo. - Quedamos en ir al bar Iam con Min Jeong y su amiga.

Yoongi reaccionó al instante y se giró de un movimiento brusco tirando así a Hobi al piso, se quejó por la caída.

- ¿Cómo dijiste que se llamaba la amiga de tu novia? - Yoongi habló rápidamente.

- Sí, estoy bien gracias. - Hoseok se quejó mientras se levantaba.

- No seas un llorón. - Yoongi le siguió la queja. - ¿Cómo se llama la amiga de Min Jeong.

- Lee Yeon Seo, ¿Por qué?

- Conocí a una chica que se llama así, pero ese nombre es muy común, ¿no?

- Quizá sea la misma persona. - Replicó Hoseok riendo. - Anda y vístete o llegaremos tarde, dudo mucho que quieras darle una mala impresión a Lee Yeon Seo. - Añadió burlándose mientras se dirigía a la salida de la habitación y Yoongi le lanzaba una almohada.

Media hora después, Min se había dado una ducha y se vistió, llevaba puesta una camisa y un pantalón negro, un reloj en su muñeca derecha y un par de pulseras en la otra, la camisa la tenía doblada hasta un poco abajo de los codos.

-Hyung, ¿Cómo es qué eres tan guapo? - Hobi lo halagó.- Si yo no tuviera novia, seguramente estaría enamorado de ti.

- Aún estás a tiempo de dejarla por mí, venga dame un beso. - Yoongi seriamente estiró sus labios acercándose a Hoseok quién retrocedió riendo.

- No es a mí a quién deberías besar, si no a Yeon Seo. - Hobi estalló en carcajadas.

- ¿Quieres morir? - Yoongi le soltó un leve golpe en el brazo. - Mejor ya vámonos.

Ambos salieron, Hoseok reía mientras Yoongi tenía su semblante serio, pero así era, dentro de él estaba muy consciente de sus emociones, sabía perfectamente lo que sentía y lo que no, cuando se divertía o cuando estaba molesto, lo que quería y lo que no, el problema es que siempre se mantenía serio sin sonreír, sin embargo, Yeon Seo causó que él sonríera sin problema alguno y eso haría un gran cambio en su vida.

Yeon Seo y Min Jeong se encontraban en el bar, esperaban a Hoseok y a su amigo pacientemente.

- ¿Puedes recordarme por qué estamos aquí en lugar de estar estudiando? - Preguntó Yeon.

- Porque Hobi y su amigo se graduarán al igual que nosotras y tenemos que celebrarlo. - Respondió Min Jeong con una enorme sonrisa.

- Pero yo ni siquiera conozco a su amigo.

- Te agradará, además de que es muy guapo. - Replicó secretamente. - Quizá terminen enamorados y tengamos una boda doble.

- Sueñas. - Yeon se quejó. - Unnie tú mejor que nadie sabes que me ha costado volver a tener relaciones después de lo de Namjoon.

- Ya tienes que superarlo Yeon. - En ese momento Jeong se sobresaltó. - Mira ahí vienen.

Ambas se acercaron a los chicos, Min Jeong y Hoseok se saludaron con un beso, nunca les avergonzó su relación, mientras tanto Yeon Seo y Yoongi se miraron atentamente.

- Min Yoongi.

- Lee Yeon Seo. - Hablaron al mismo tiempo.

- ¿Se conocen? - Min Jeong estaba sorprendida.

- Sí, es el chico del que te hablé. - Aclaró Yeon.

- ¿El cretino de la biblioteca? - Abrió los ojos.

- Tss no soy ningún cretino. - Yoongi chasqueó la lengua.

- ¿Qué tal si mejor nos vamos a sentar y comenzamos la celebración? - Hoseok le dio ánimos a todos.

Y así comenzaron con la noche, pedían botanas y botellas de soju mientras festejaban y disfrutaban del ambiente que había en el lugar, todos eran felices y eran momentos que disfrutaban al máximo, ya que sabían que no todo era para siempre y tenían que vivir como si no hubiese un mañana.