Después de haberse comprometido, Min Yoongi deseaba con toda su alma poder pedir la mano de Lee Yeon Seo adecuadamente a sus padres, sin embargo ella no estaba muy convencida, después de la última vez que los vio creía que todo se saldría de control con su padre.

Iban camino a casa de los señores Lee, Yeon mordía su labio inferior por los nervios, Yoongi notó eso y la detuvo de su caminata tomándola de la mano.

-No estés nerviosa ¿si?

-Es que tú no conoces a mi padre, no te va aceptar, además tampoco es como que yo quiera verlo -ella evitó el contacto visual.

-Escúchame Yeon, quiero hacer las cosas bien y la manera de hacerlo es pedir tu mano correctamente a tus padres, te aseguro que todo va a salir bien -acarició ligeramente su mejilla, la chica puso una mueca de desagrado.

Al llegar a su destino, tocaron el timbre, esperaron por un par de segundos hasta que la puerta se abrió, la madre de Yeon los recibió muy alegre, abrazó a su hija y luego a Yoongi pues ella ya estaba enterada de que su pequeña tenía un novio; los invitó a pasar y les ofreció un poco de té, ambos lo aceptaron con gusto y se sentaron en la sala de estar.

-¿Papá dónde está? - preguntó la menor.

-No tarda en llegar, me llamó hace un momento diciendo que la reunión con un cliente se demoró.

Hablaron de diferentes cosas, la señora Lee amaba a Yoongi y sabía que él era el indicado para Yeon, estaba muy contenta de que su hija encontrara el verdadero amor en una persona como él.
Una hora después, la puerta de entrada se abrió y el hombre al que esperaban apareció frente a ellos, su expresión al verlos no fue de sorpresa, era más bien de enojo y frustración.

-¿Qué haces aquí Yeon Seo? -dejó el maletín que llevaba sobre uno de los sillones. -¿Y este quién es?

-Hola señor Lee, me presento, soy Min Yoongi el novio de Lee Yeon Seo -se levantó e hizo una reverencia.

-¿Qué es lo que quieren? -bufó. -Si mal no recuerdo esta mal agradecida escapó de casa así que ni ella ni tú tienen nada que hacer aquí.

-Cariño Yeon y su novio quieren hablar de algo muy serio con nosotros, deberías bajar tu tono -la madre trataba de apaciguarlo y pareció funcionar.

-Bueno, dado que he escuchado muy buenos comentarios sobre ti y como te haz convertido en una excelente abogada -se dirigió a Yeon. -Supongo que puedo escucharlos.

-Gracias señor -Min volvió a hacer una reverencia, todos tomaron un asiento en la sala, Yeon se mantenía callada, a pesar de que su padre conservaba un tono calmado sabía que en el momento en que escuchara que Yoongi era profesor de música iba a estallar.

-Entonces hablen ya, ¿qué quieren?

-Verá señor, Yeon Seo y yo nos conocimos hace tiempo y nos hicimos novios, pero hace algunos días le pedí que se casara conmigo, ella aceptó, así que vinimos aquí para recibir la aprobación por parte de ustedes. -explicó Min.

-¡Sí! -la señora no pudo aguantar su emoción y se levantó dando brincos.

-Antes necesitamos saber más de ti, ¿qué le puedes ofrecer a nuestra hija? ¿A qué te dedicas? ¿En dónde van a vivir? -el mayor le hizo una seña a su esposa para que contuviera su emoción.

-Ya habíamos hablado de esto y acordamos que viviremos en mi departamento, es un lugar pequeño pero muy cómodo y siempre lo mantengo en perfecto orden -hizo una pausa. -Tal vez no puedo ofrecerle una vida llena de lujos y cosas caras, pero lo esencial nunca le hará falta y sobre todo lo que más puedo darle será amor, respeto y protección.

-Me agrada esa respuesta, pero entonces cuéntame ¿a qué te dedicas? ¿qué haces para ganarte la vida?

-Estudié en la universidad de artes y actualmente soy profesor de música en la misma, en realidad me pagan muy bien -no hubo respuesta, el señor Lee tensó su mandíbula al escuchar eso.

-¿Papá? -Yeon decidió hablar al ver una vena resaltada en la frente de su mayor.

-¡De ninguna manera!¡no permitiré que mi hija se case con un bueno para nada de un músico! -se levantó y amenazó a Yoongi -¡Esta relación se termina aquí!

-¡Claro que no! -Yeon se puso frente a él. -Si acepté a venir a verte hoy fue porque Yoongi me lo pidió, pero a mí no me interesa si tú lo aceptas o no, me casaré con él de una u otra forma... -sus palabras fueron interrumpidas por un golpe que la hizo caer al suelo.

-¡Yeon Seo!¿estás bien? -Yoongi inmediatamente se puso a su altura para verla, su labio inferior estaba sangrando, la ira se apoderó de él y encaró al padre de Yeon. -¡¿Cómo se atreve a ponerle una mano encima?! -estuvo a punto de soltarle un golpe pero la chica lo detuvo.

-Yoongi, no lo hagas... solo vámonos ahora -él la miró y asintió, le dirigió una mirada de furia a su padre y ambos salieron.

-¡¿Ves cómo tu novio es un bueno para nada?!¡Ni siquiera sabe defenderte!¡Te arruinará la vida Yeon! -fueron las últimas palabras que escucharon de parte del mayor.

Fueron directamente al departamento de Min, él había sacado el botiquín de emergencias para curar la herida de Yeon, ninguno de los dos decía palabra, lo único que se escuchaba era los pequeños quejidos de la chica por el dolor.

-Listo -dijo Yoongi seriamente al terminar de curarla.

-Gracias -le regaló una leve sonrisa.

-Yeon, tal vez tu padre tenga razón -él agachó la mirada. -Le dije que te daría protección pero mira cómo terminaste.

-No digas eso, tú no tienes la culpa -Lo abrazó. -Así que no pienses en eso y concéntrate en lo que viene en el futuro, tú y yo llegando a este departamento después de un día de trabajo, viendo nuestros dramas favoritos después de cenar.

-Formando nuestra propia familia, juntos. -Yoongi le robó las palabras.

-Exacto, tal vez en algunos años tendremos a un chiquitín corriendo por aquí -señaló el espacio de la sala. -Seremos felices por el resto de nuestras vidas, te lo aseguro.

-Eso es lo que más deseo -sin esperar más Yeon posó sus labios sobre los de Yoongi y al terminar ambos sonrieron por imaginar todo lo que harían juntos.

El tiempo pasó y el día de la boda había llegado, ambos estaban felices, no había razón para sentir emociones negativas.
Min Jeong se había convertido en la señora Jung, pues se casó con Hoseok días atrás, era la dama de honor principal, por lo tanto acompañó a Yeon a todas partes, sobre todo a elegir su vestido de novia, su madre se encontraba ahí también, apesar de que su padre le prohibió ver a su hija ella lo hacía a escondidas ya que no podía abandonarla en el día más especial de su vida.

El vestido que eligieron era hermoso, mostraba perfectamente la figura de su cuerpo, tenía las mangas largas pero los hombros los llevaba descubiertos, un pequeño collar de corazón que Yoongi le había regalado adornaba su cuello, su cabello estaba suelto pero tenía un precioso tocado de flores que lo recogía un poco del lado derecho, su maquillaje resaltaba su belleza natural, definitivamente era la novia más bella.

Por otro lado Yoongi llevaba puesto un traje blanco con algunos detalles negros, un moño al rededor de su cuello y el cabello como normalmente acostumbraba usarlo cubriendo su frente.

La ceremonia dio inicio y se finalizó sin ningún problema, todo iba al pie de la letra. En la recepción, estaban esperando a los invitados que en realidad no eran muchos pues habían organizado solo una pequeña fiesta para celebrar con sus pocos amigos y familiares más cercanos; ambos se encontraban saludando a las personas cuando el fotógrafo los llamó.

- Discúlpenme -Yeon y Yoongi lo miraron. -Me gustaría tomarles algunas fotos en el banco -señaló un pequeño banco blanco que tenía de fondo una cortina de flores, Min Jeong creyó que sería buena idea decorar un lugar para tomar fotos.

Ambos aceptaron la propuesta de su fotógrafo, caminaron hasta el lugar y el chico se posicionó a un par de metros de distancia para tener espacio y la visibilidad necesaria; los ahora señores Min se sentaron en el banco, Yeon rodeo el brazo de Yoongi para acercarse más a él y sonrió, su novio por su parte puso una expresión seria, ya que no le agradaban demasiado las fotografías.

-Señor Min -le habló el chico con la cámara. -¿Podría por lo menos sonreír un poco? Si sale con esa cara en todos lados, la gente va a creer que se está casando por obligación.

Yoongi hizo el intento por sonreír pero se veía demasiado forzado.

-Y así parece que esta fingiendo su felicidad -volvió a quejarse el chico.

-No es necesario que te fuerces a sonreír -su novia le habló con suavidad. -Sé que tú también estás disfrutando de este momento y también sé que me amas aunque pongas esa cara de amargado, así que hazlo cómo te sientas más cómodo, te amo con todo y esa sonrisa inexistente.

-Definitvamente eres la mujer perfecta - Yoongi la tomó del mentón y la besó, el fotógrafo aprovechó ese momento para tomar una foto; cuando se separaron, como por obra de magia Min pudo sonreír como si nada, estaba más cómodo, ladearon sus cabezas y las juntaron, lograron tomar muchas fotografías en la que ambos se veían más que felices, sin embargo esa felicidad solo les duraría unos cuantos años.