☁︎ 𝑀𝑒𝑗𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑎𝑚𝑖𝑔𝑜𝑠 ☁︎
La mañana llegó rápidamente, Yoongi despertó temprano, dobló todas las mantas y decidió tomar cosas del refrigerador para preparar el desayuno para las dos mujeres de su vida.
Al tener todo listo, escuchó que una puerta se abrió, echó un vistazo por el pasillo y vio a una personita tallarse los ojos mientras llevaba un peluche de perro en su mano, cuando la pequeña Young vio al hombre corrió y lo abrazó.
—Papá —susurró. —¿Arreglaste las cosas con mamá?¿Ahora vivirás con nosotras? —hablaba en voz baja pero se notaba que estaba emocionada.
—Todavía no, pero quizá muy pronto —acarició su cabeza. —Por el momento sigue guardando el secreto, ¿está bien? —la niña asintió con una sonrisa.
En ese momento Yeon salió de su habitación, miró a las dos personas que estaban en su cocina y luego dirigió su mirada a la estufa donde había un par de sartenes con comida, no dijo nada pero la sonrisa que apareció en su rostro lo bastó a Min para darse cuenta que ella aún lo amaba.
Caminaban juntos hasta la casa de Hoseok para recoger a Woosik, llevar a los niños al preescolar y luego volver para que Yeon hablara seriamente con Hobi sobre lo desconsiderado que era con su amigo.
Woosik iba tomado de la mano de Yoongi y Yeon llevaba a Youngsu, dejaron a los pequeños justo en la puerta de las instalaciones donde una maestra los recibió, se despidieron y volvieron a tomar camino de regreso a casa de sus amigos.
Mientras caminaban por un parque Yoongi sintió una brisa muy fresca, tanto que le erizó la piel, lo ignoró, después de eso un perro se acercó a él, comenzó a morder su pantalón y a jalonearlo.
—Hey amigo, tranquilo —Yoongi se agachó para tratar de separarlo de su ropa o terminaría rompiendola, el can lo soltó y corrió detrás de un arbusto, se quedó mirando fijamente y vio a alguien detrás del mismo y entendió lo que sucedía. —Disculpa Yeon, recordé que tenía que ir a un lugar.
—No te preocupes, ve —le dio una palmada en el hombro a Yoongi. —Yo iré con Hoseok y lo obligaré a que te de hospedaje así que cuando termines tus cosas ve a su casa directamente.
—No sabes lo mucho que te lo agradezco —los ojos de Min brillaron al conectarse con los de la chica.
Se despidió de Yeon y cuando ella se fue, corrió hasta aquel arbusto del cual salió el chamán Seokjin con un montón de hojas en el cabello.
—¿Qué crees que haces? ¿Acaso me estabas ignorando? —se quejó. —Llevo más de media hora siguiendote y dándote señales y todo lo ignoras, eres un desconsiderado, ni siquiera debería preocuparme tanto por ti y darte las noticias que tengo —simuló un berrinche.
—Ya deja de llorar, no sabía que eras tú quién que causaba todo eso —Yoongi le dio un ligero golpe en el hombro. —Mejor dime qué noticias tienes.
—Bien, escucha —Jin dejó de lado su berrinche y se puso serio. —Después de tanto implorarle a los superiores, por fin me dijeron algunas cosas que nos pueden ser de ayuda.
—¿Para encontrar la razón de porqué volví? —Jin asintió y comenzaron a caminar sin ninguna dirección.
—No me dijeron exactamente la razón por la cual regresaste a la vida, pero solo tienes 74 días para cumplir la misión, si el tiempo se te acaba te convertirás en polvo sin excepción alguna.
—¡¿74 días?! —alzó la voz. —Son poco más de 2 meses, con el tiempo que he estado aquí seguro es menos que eso.
—Lo sé, es muy poco tiempo.
—¿Crees que si cumplo la misión pueda quedarme? —preguntó con temor de escuchar una respuesta negativa.
—No lo sé —el mayor parecía dudoso. —Quizá... si haces todo al pie de la letra...
—Con eso me basta, ¿cuál es la misión? —Seokjin se quedó callado. — No sabes cuál es, ¿cierto?
—Podemos averiguarla —soltó una risa nerviosa. —Dime, ¿haz notado algo raro con las personas cercanas a ti desde que regresaste?
—No, todo está como siempre... —Yoongi se sujetó la barbilla para pensar. —Lo único diferente es que Yeon Seo me olvido por completo.
—¡Ahí está! —gritó sin previo aviso lo que hizo dar un salto a Min. —Tu misión debe ser eso, hacer que Yeon Seo te recuerde... ¿Quién es Yeon Seo? —su tono cambió abruptamente de emoción a confusión.
—Es mi esposa —dijo sin rodeos. —¿De verdas crees que sea eso?
—Por supuesto, si eso es lo único que ha cambiado entonces tu deber será hacer que recupere sus recuerdos y aunque esto es solo una suposición mía, si ella todavía te ama quizá Dios se compadezca y te deje quedar.
—Aunque quisiera, no creo que esa sea la razón.
—¿Tienes alguna mejor idea? —Yoongi negó y Jin lo golpeó en la cabeza. —Entonces ve con esa mujer y no te despegues de ella hasta que te recuerde, yo seguiré rogándole a quién sea para que me dé más información.
Y así fue como Yoongi decidió que sería como un chicle en un zapato con Yeon Seo, no estaba tan convencido de que esa fuese la razón de su regreso, sin embargo, no tenía nada mejor que hacer.
Se dirigió al hogar de Hoseok, después de todo fue lo que Yeon le pidió, no sabía que diría o con que cara se atrevería a verlos, pues estaba consiente de que la mujer le había dicho todo a su mejor amigo.
No fue necesario tocar más de una vez el timbre, la puerta fue abierta inmediatamente, un Jung Hoseok apareció detrás de ella, su expresión no era de enojo, sino de tristeza, inmediatamente abrazó a Yoongi y aunque este no correspondió el abrazo, porque sinceramente no se lo esperaba, tampoco hizo el intento de separase.
—Maldito idiota —susurró Hobi en su oído. —¿Por qué no me dijiste nada?
—Supongo que Yeon Seo ya te lo contó.
—Así es —se separó y se hizo a un lado para dejarlo pasar. —Entra.
Ambos hombres entraron, Yoongi tomó asiento en la sala mientras el menor se dirigía a la cocina; minutos más tarde volvió con un plato de tteokbokki y sin más lo puso delante de Min.
—Come —ordenó, Yoongi jamás lo había escuchado hablar en ese tono y eso le produjo un escalofrío, no pudo negarse, además de que si tenía hambre. —¿Por qué no me dijiste que estabas durmiendo en el columbario? —cuestionó mientras el mayor comía.
—Yo solo no quería preocuparte —contestó sin mirarlo.
—Que considerado —dijo a manera de sarcasmo. —Debiste decírmelo, yo no podía saberlo, no se si te haz estado alimentando bien, si duermes seguro en ese lugar o si tienes tu propia higiene, pero supongo que también es mi culpa por ser tan ciego, llevas esa misma ropa desde el día en que nos reencontramos —señaló su vestimenta.
—No es tu culpa, de hecho todo esta bien, me he estado bañando en un baño público, claro, tengo que usar la misma ropa pero no esta del todo mal —explicó.
—Eres un idiota Min Yoongi, no tienes porque pasar por esas cosas mientras me tengas a mí —Hoseok se acercó a él y le dio unas palmadas en el hombro. —Recuerdas que somos hermanos, ¿no?
—Hermanos del alma —susurró con una sonrisa en sus labios.
—Exactamente y es por eso que no te voy a abandonar, nunca —le dedicó una cálida sonrisa. —A partir de hoy te quedarás aquí, comerás aquí y te bañarás aquí.
—¿Qué hay de Min Jeong? ¿Ella está de acuerdo?
—Por supuesto que lo está, incluso sino, te lo debe después de la mentira que le dijo a Yeon, así que termina de comer para que te des una ducha, hueles peor que un costal de basura —bromeó.
—Respecto a eso, tampoco quiero abusar de tu hospitalidad, pero... ¿me prestarías ropa?
—No será necesario —sonrío mientras se levantaba. —Todas tus cosas las tengo yo.
—¿De verdad? ¿Por qué? —Min esperaba una explicación a eso.
—Cuando Yeon despertó del coma y Min Jeong le mintió, fue a tu casa y sacó todo, ella quería donarlo pero yo no lo permití, guarde tu ropa, fotografías, cuadernos, incluso tengo tu auto en un garage que estoy rentando —rió.
—Definitivamente no podía haber pedido un mejor amigo que tú —Yoongi suspiró con una sonrisa en su rostro. —Piensas en todo, Hoseok, eres el mejor.
—Exactamente, por eso no debes ocultarme las cosas —Yoongi se quedo callado, agachó la mirada —Hay algo más que me estás ocultando, ¿verdad?
—Sí... —respondió no muy convencido. —Es algo que tiene que ver con mi regreso
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro