El tiempo pasó y la vida de los recién casados señores Min era de color rosa, a pesar de que no pudieron tener luna de miel ya que ambos debían seguir trabajando, de vez en cuando tenían sus encuentros amorosos en su departamento.
Su vida era como la de cualquier otra pareja, por las mañanas despertaban, tomaban el desayuno y se iban a trabajar, entre semana comían en su trabajo y al salir de este mismo se encontraban en su hogar para cenar, ver dramas en su sala de estar era su actividad favorita, Yeon se sentaba en el sofá con las piernas cruzadas mientras que Yoongi recostaba su cabeza en ellas usándolas como almohada; al terminar se iban a la cama para dormir, aunque algunas veces no lo hacían.
Los fines de semana salían juntos a cualquier lugar que se les ocurriera, iban al parque, en otras ocasiones a la playa pues les quedaba muy cerca o simplemente se quedaban en su casa para hacer música, desde que se casaron Yoongi prometió enseñarle a Yeon a tocar el piano y eso es lo que hacían, tenían un estudio, ahí mantenían sus instrumentos, un piano y una guitarra, tenían un escritorio con una computadora, en ella Yoongi producía cientos de canciones que según él jamás saldrían a la luz y le bastaba con que Yeon fuera la única en escucharlas.

Una noche, en la madrugada, ambos estaban cómodamente dormidos hasta que Yeon Seo empezó a sentir un malestar, no era la primera vez que se sentía así, despertó y corrió al baño, se tiró en el piso frente al retrete y trató de expulsar todo pero no salía nada, estaba mareada y se le dificultaba levantarse, hizo su mayor esfuerzo para ponerse de pie, se puso frente al lavabo y abrió el grifo, mojó su cara con el agua y respiró hondo pero nuevamente las nauseas la atacaron, en ese momento Yoongi se hizo presente, se colocó a un lado de ella y acarició su espalda.

-¿Estás bien? -preguntó.

-No lo sé, tengo muchas nauseas -respiró profundamente mientras cerraba los ojos.

-Quizá la cena te hizo mal -Yoongi la soltó para abrir las puertas de un pequeño armario que estaba en el baño, sacó el botiquín y de ahí agarró una botella de alcohol etílico, puso un poco del contenido en un algodón y lo acercó a la nariz de su esposa.

-Creo que ya me siento un poco mejor.

-Aún así iré a la farmacia a conseguir algo de medicina -la ayudó a volver a la cama. -No me tardo -le acarició la mejilla.

Min tomó un suéter y rápidamente salió del departamento, no sin antes tomar las llaves de su auto, condujo lo más rápido que pudo hasta la farmacia de 24 horas más cercana, al ingresar una mujer lo atendió.

-Buenas noches, ¿puedo ayudarle en algo?

-Sí, mi esposa hace unos minutos tuvo mareos y náuseas, quiso vomitar pero no podía ¿hay algo que pueda darle?

-¿Sabe si ha tenido algún retraso? -la señorita le sonrió, Yoongi solo la miró confundido. -¿Usted y ella últimamente han tenido sexo?

-S-sí... -respondió incómodo ya que no le gustaba hablar de su vida íntima con extraños.

-Bien -la mujer rió, tomó un par de cajas y se las entregó. -Dele esto a su esposa y dígale que si sale negativa entonces debe tomar el medicamento, si sale positiva deben ir al ginecólogo.

Yoongi agradeció y pagó para luego volver a su hogar.
Al entrar a su habitación encontró a Yeon sentada en la cama con la cara pensativa.

-¿Cómo te sientes? -preguntó Yoongi para luego entregarle la bolsa de la farmacia.

-Mejor -Yeon Seo inspeccionó lo que había dentro de la bolsa y sacó ambas cajas. -¿Una prueba de embarazo? -miró a Yoongi.

-No sé mucho de estas cosas pero quizá sí deberías hacerla.

Sin esperar más, Yeon Seo se dirigió al baño mientras que Yoongi la esperaba afuera, pasaron los minutos y la curiosidad se lo estaba comiendo, caminaba de un lado a otro nervioso con una mano en la cintura y la otra mordiendo sus uñas, hasta que poco después la puerta del baño se abrió, Yeon salió, sostenía la prueba, se acercó a Yoongi y luego sonrió.

-Vas a ser papá -dijo sonriente, él tardó un par de segundos en reaccionar.

-¿De verdad? -ella asintió, Yoongi la abrazó y luego le dio un beso en la mejilla. -Esta es una gran noticia, Yeon vamos a tener nuestra propia familia -estaba feliz y sonriente.

-Así es cariño, los tres vamos a ser una familia unida -ella lo besó y al separarse se abrazaron.

Tres semanas después tuvieron su primer cita con el ginecólogo, los dos estaban muy emocionados a pesar de que Yoongi era una persona muy seria, desde que se enteró de que Yeon estaba embarazada, reía más y se preocupaba más de lo normal.
En la clínica una enfermera los hizo pasar a la sala para hacer el ultrasonido, le dieron una bata a Yeon, luego la misma enfermera le dijo que se recostara sobre la camilla para iniciar con el procedimiento, Yoongi estuvo a su lado en todo momento, la encargada le aplicó el gel sobre el vientre y con el transductor comenzó a buscar la imagen del embrión en la computadora; la enfermera movía de un lado para el otro el aparato y con cada movimiento su expresión cambiaba de una sonrisa a preocupación, Yeon notó esto e inmediatamente se atrevió a preguntar.

-¿Sucede algo?

-Iré a buscar a la doctora -fue lo único que salió de su boca para después salir de la habitación, Yeon se puso tensa.

-Tranquila, seguro que todo está bien -Yoongi le acarició la cabeza.

Más tarde la doctora entró a la habitación, tomó el transductor después de aplicar un poco más de gel y buscó la imagen, luego de un par de minutos suspiró y dejó el aparato por un lado.

-Señores Min, esto a veces es muy común, puede que el feto sea muy pequeño aún como para lograr verlo o quizá no hay nada ahí.

-E-estoy segura de que ahí está, debe ser pequeño -la voz de Yeon Seo temblaba.

-¿Se hizo alguna prueba de sangre para confirmarlo? -ambos negaron.
-Ya veo, las pruebas caseras suelen fallar en los resultados, así que le haremos una ahora para confirmar si realmente hay bebé o no.

Tal y como dijo la doctora, le sacaron sangre a Yeon, esperaron en la sala de espera por aproximadamente media hora, la enfermera a cargo los llamó y los hizo pasar al consultorio, donde ya estaba la doctora, minutos después la misma enfermera volvió con un sobre y se lo entregó a su mayor.

-Aquí están los resultados -dijo mientras abría el sobre y leía el contenido. -Señores Min, lo siento mucho pero la señora Yeon no está embarazada.

No tenían más para decir, ambos estaban decepcionados, así que salieron del consultorio, pagaron por los exámenes y la consulta y volvieron a su hogar. En el viaje de regreso ninguno dijo ni una sola palabra, era un momento incómodo.
Al llegar a su casa, Yoongi caminó directamente a la habitación mientras que Yeon se quedaba en la cocina.

-¿Quieres cenar algo? -preguntó antes de que Yoongi entrara al cuarto.

-No, gracias, no tengo hambre mejor voy a acostarme ahora -respondió sin mirarla para después entrar a la habitación y tumbarse en su lado de la cama.

Yeon Seo se sentía mal por eso, así que lo siguió, entró al cuarto se sentó en la cama y le habló.

-Lo siento -una lagrima salió. -Sé cuánto querías tener un bebé y lo mucho que deseabas ser papá, perdóname.

-No es tu culpa -Yoongi la miró y estiró sus brazos indicando que se acercara para abrazarla a lo que ella aceptó de inmediato, se acostó a su lado y se abrazaron. -Ambos lo queríamos y no es culpa de nadie, así que no pidas perdón... aunque ahora que lo pienso bien solo es culpa de los que fabricaron esa prueba de embarazo.

-Ellos tampoco tienen la culpa de que fallara

-¡Claro que sí! Debieron hacer algo más bueno, tendremos que demandarlos -añadió Yoongi en un tono alto.

-¿Y cómo planeas hacer eso? -Yeon rió por lo bajo.

-No lo sé, pero seguro que tú sí, eres la mejor abogada de toda Corea, nadie puede contra ti.

-Eres un tonto -le dijo con cariño, ambos rieron.

-En fin, podemos seguir intentando crear un bebé, sabes a lo que me refiero -le susurró en el oído.

-Aparte de tonto, pervertido, tiene muchas facetas señor Min Yoongi, me gusta -lo besó.

Ese beso que comenzó siendo tierno, pasó a ser apasionado y lleno de sentimientos, la habitación comenzó a subir de temperatura y los dos estaban dispuestos a seguir intentando tener un hijo sin importar cuántas veces tuvieran que hacer el amor.