Los días pasaban y poco a poco las cosas iban tomando lugar, Yeon y Yoongi comenzaron a tener más citas pues la chica se había dado cuenta que no podía tener las puertas del amor cerradas por siempre además de que sabía perfectamente que su pequeña y adorable hija necesitaba una figura paterna y si Yoongi había aceptado sin problemas no le quedaba de otra más que aceptar e intentar tener algo con él y tampoco podía negarlo, un sentimiento comenzaba a crecer dentro de ella.

Iba de salida de su trabajo para encontrarse con su mejor amiga y recoger a su hija para llevarla a casa, no vería a Yoongi ese día pues él le había dicho que tenía unos asuntos que tratar con un amigo.

Durante el camino sentía un mal presentimiento como si algo estuviera por pasar, decidió no darle demasiada importancia ya que no quería preocuparse de más.

Al llegar a la casa de Min Jeong tocó y la puerta se abrió casi de inmediato dejando ver a un pequeño Wosik con un par de coletas en su cabello y moños de colores.

—Hola, tía Yeon Seo —Wosik dio una reverencia y se hizo a un lado para dejar pasar a su mayor. —¡Young, tu mamá ya llegó! —gritó y se fue corriendo a su habitación, Yeon rió, sabía que esos dos eran un dúo perfecto e inseparable.

—¡Mamá! —Young apareció corriendo y sin pensarlo dos veces abrazó a su progenitora. —¿Dónde está papá? —Youngsu ya le decía papá a Yoongi con toda confianza.

—Yoongi no vino hoy, lo veremos hasta mañana —le dio un pequeño toque en su nariz. —Pero, ¿qué te dije de hacerle peinados a Wosik? —señaló al niño y sus coletas.

—Bueno, le dije que quería ser estilista de idols cuando fuera grande y se ofreció para dejarme practicar con él —sonrió sin pena.

—Así es tía, Youngsu necesita un modelo si quiere ser la mejor así que puede usarme las veces que quiera.

—Está bien, mientras tú estés de acuerdo —sacudió el cabello de ambos niños. —Ve por tus cosas, es hora de irnos.

Yeon se dirigió a la cocina después de escuchar un quejido por parte de su amiga, la vio hablando por teléfono mientras picaba un par de verduras, amenazaba al aire con el cuchillo, verla así era realmente aterrorizante.
Colgó furiosa y dejó el teléfono con brusquedad sobre la mesa.

—Yeon, ¿A qué hora llegaste? —se sorprendió al verla.

—Hace unos minutos, ¿Estás bien?

—Sí, solo un proveedor idiota que confundió mi pedido con el de otra persona —mencionó frustrada. —¿Se van a quedar a cenar?

—Me gustaría, pero tenemos una cita para ver miraculous —rió. —Sabes lo fan que es Youngsu de esa serie y si se la pierde seguro que no me deja dormir por estar quejándose.

—Sí, aún recuerdo que aquí nos obligaba a hacer maratones —suspiró con una sonrisa. —A veces extrañamos tenerla toda la noche, quiza un día puedas dejarla aquí y tu ir ya sabes, con Yoongi —cambió su sonrisa de nostalgia a una pícara.

—¡Unnie! —Yeon se sonrojó. —Digo, si me gustaría pero no sé que piense él, es que me gusta y creo que me gusta mucho pero no estoy segura de que él quiera avanzar a eso, tú entiendes —estaba divagando. —Tampoco quiero forzarlo o algo por el estilo prefiero que se den las cosas a su tiempo.

—Yeon, no necesitas ponerte tan nerviosa con un tema tan normal como este —se burló. —Te entiendo completamente.

Youngsu entró a la cocina con su mochila bien puesta, le indicó a su madre que estaba lista, ambas se despidieron y salieron de la casa de los Jung para dirigirse a su propio hogar.

Tomaron el autobús, una de las calles estaba cerrada debido a un accidente automovilístico por lo tanto tuvieron que bajar y continuar caminando por tres cuadras. El trayecto era divertido, mientras iban tomadas de la mano jugaban a no pisar las grietas de la acera.

—Mamá ya pisaste una 2Young se burló. —Deberás darme helado para cenar.

—Ups tú acabas de pisar una, te quedaste sin helado —rieron pero solo la risa de Yeon se apagó al escuchar una tercera voz.

—¿Yeonie? —se giró inmediatamente, puso a su pequeña detrás de ella y miró al hombre con desprecio.

—¿Qué quieres Namjoon?

—Te vi pasar y solo quería saludarte —miró a la niña. —¿Ella es tu hija? —se puso a cuclillas para mirarla mejor, Youngsu lo miró de reojo. —Es igualita a ti, tan hermosa e inocente, lastima que no tiene un padre, ¿no estarás buscando uno?

—¡Claro que tengo un papá! —Young levantó la voz y le sacó la lengua. —¡Y es un hombre realmente increíble que ama a mamá y a mí también!

—Wow también tiene tu temperamento —Nam se burló descaradamente. —Niña tu papá está muerto.

—¡Namjoon! —la mujer tapó inmediatamente las orejas de Young para que no escuchara, Yeon no lograba recordar lo que sucedía con el padre de Young pero aún así no dejaría que Namjoon hablara de más.

—¡Mi papá no está muerto! —Quitó las manos de su madre —¡Él está parado justo detrás de usted, señor!

Namjoon se giró un poco incrédulo para demostrarle a la niña que no había nadie ahí, sin embargo, se quedó completamente helado cuando miró aquel rostro inexpresivo que tanto odiaba, su piel comenzaba a palidecer como si hubiese visto un fantasma, se quedó sin palabras, sus ojos estaban bastante abiertos, no podía creer lo que estaba viendo.

Min lo miró por un par de segundos, su mirada era amenazante, le indicaba a Namjoon que era el momento en el que tenía que irse o las cosas acabarían mal, por suerte entendió la indirecta y se fue casi corriendo como una gallina.

—Yoongi, ¿Qué haces aquí? —preguntó Yeon mientras Young se lanzaba a los brazos de su padre.

—Bueno, una pequeña gatita me invitó a ver su serie favorita y me dirigía hacia allá pero veo que las encontré en el camino —cargó a Young en sus brazos y sin autorización tomó la mano de Yeon Seo para comenzar a caminar. —¿Namjoon les dijo algo malo? —susurró.

—No sabe lo que dice, no le hagas caso —Yeon le resto importancia.

Al llegar al departamento Youngsu fue directamente a la sala, saltó en el sofá y tomó el control remoto para encender la televisión, sus papás movieron la mesita de centro para dejar más espacio en la sala, Yeon sacó varias cobijas y las acomodaron en el suelo de la sala de estar como si fuesen  acampar en ese lugar.

Al ver que la serie aún no iniciaba Youngsu corrió a su habitación y cargó todas sus almohadas y peluches para acomodarlos junto a ella.

La pequeña se sentó en el piso recargando su espalda contra el sofá y su vista fija en la pantalla. Cuando la intro de la serie comenzó ella se levantó dando saltos y empezó a cantar junto a la música, Yoongi la miró con ternura, amaba verla así de feliz y alegre, se sentó en el piso para poder verla mejor, Young al ver esa acción salto en sus brazos y lo abrazó para después volver a sentarse junto a él.

—¡Mamá! —gritó a su madre la cual estaba en la cocina preparando algo. —¡Ya ven, ya inicio!

—Dame un momento, Young —soltó una ligera risa, tomó el tazón que preparaba para después acompañarlos y sentarse al lado de su pequeña dejándola en medio. —Sé que no es saludable darte helado para cenar pero hoy te portaste muy bien, así que espero que mañana te comas todas tus verduras —le entregó el tazón con su helado favorito.

—Gracias mamá, mañana terminaré todas mis verduras, te lo prometo 2antes de comer le invitó a sus padres pero después de negarse devoró el postre como si no hubiera un mañana.

Luego de el segundo capítulo que pasarían por televisión, Young se quedó profundamente dormida, Yoongi se ofreció a llevarla a su cama, la cargó con un brazo y con el otro llevaba un par de peluches para que le hicieran compañía, la arropó, acarició su cabello y luego le dio un beso de buenas noches, su corazón sintió calidez cuando vio una pequeña sonrisita en los labios de la niña, al fin estaba viviendo lo que tanto deseaba.

Salió de la habitación para luego encontrarse con Yeon en la sala, ella estaba limpiando el desorden.

—Deja eso, yo lo haré —Yoongi no quería dejarle todo el trabajo a Yeon, por lo que tomó una de las cobijas para quitársela.

—No, yo puedo hacerlo —jaló la cobija.

Y así fue como iniciaron una pequeña discusión por ver quién limpiaría, se pelearon por las cobijas y las jalaban de un lado a otro hasta que de pronto los pies de Yeon se enredaron, Yoongi la sujetó para no dejarla caer, no obstante, no sirvió de nada, ambos terminaron en el piso, Yeon debajo de Yoongi.

Su corazón comenzó a latir, miró atentamente los ojos del chico podía ver las estrellas a través de estos, tragó saliva y al escuchar una pregunta tan simple como "¿Estás bien?" Con una voz tan grave como la de Min, no pudo resistirlo más, lo sujeto del cuello de su camisa y lo jaló hacia ella para besar sus labios, eran tan suaves como lo imaginaba, un sabor dulce inundó su boca, el sentimiento le resultaba familiar, era agradable, atrayente pero sobre todo adictivo.

Luego de un par de segundos se separaron ligeramente, Yoongi se quedó encima de ella, mirándola, su corazón latía a mil por hora, había esperado tanto ese momento, sentir los labios de su amada esposa por primera vez luego de más de cuatro años era un regalo para él.

—Yo... l-lo siento amm no p-pude evitarlo —Yeon comenzó a tartamudear.

Le causó gracia al hombre, sin responder se inclinó de nueva cuenta hacia la chica y la besó otra vez.

Yeon puso sus manos en la nuca de Yoongi, jugó con su cabello mientras se besaban en sincronía, ambos sentían infinidad de cosas no podían negarlo. Llegó un punto donde los dos necesitaron oxígeno por lo que se separaron, Min suspiró, se mordió el labio inferior y luego se enderezó, Yeon Seo confundida imitó su acción.

—Yeon... —susurró. —Perdóname, no era mi intención.

—No, no te disculpes —se acercó a él y le dio un beso en la mejilla. —Créeme que este beso fue maravilloso, incluso sentí que podríamos llegar a... algo mas...

—No quiero que pienses algo malo de mí, quiero hacer las cosas bien contigo —chasqueó la lengua. —Y me muero de ganas por estar contigo pero no quiero hacerlo con Youngsu dormida en su habitación —la tomó de la mano y besó esta misma con delicadeza. —Cuando sea el momento correcto, estaremos los dos solos y será un momento inolvidable, solo dame un poco de tiempo, ¿si?

—No tengo ningun problema con eso —Yeon sonrió. —Yoongi, gracias por llegar a mi vida y ser un buen hombre.

—Yeon Seo... —acarició la mano que tenía sujetada. —Yo siempre voy a cuidarte a ti y a Youngsu, siempre voy a estar para ustedes.

Aaaaaaaaaa ya volvieron las actualizaciones de esta historia, perdón por haberla tenido tan abandonada ea que no sabia como continuarla :(

Pero yaaaa uuuffff el próximo capítulo se viene algo grande uuuffff