No tenía algo más que decir, estaba derrotado, ver a su hermano comportarse de la manera tan fría como la de hacía unas horas fue duro, pero tenía razón.
Por un momento lo consideró inmaduro, es decir, eran hermanos por dios, aunque no tardó mucho tiempo para que recordara lo que él y Taehyung hacían en la ausencia de sus padres, así que si, era un completo estúpido.

—¿Cómo te fue, Jinnie? — Fue lo primero que le preguntó Yoongi en cuanto vio a su pareja entrar por la puerta del departamento.

—Fue una completa mierda, Yoon — Suspiró cansino, dejándose caer en el sofá —No tienes idea, vive como rey, es incluso peor que la última vez que lo ví, me trató como mierda.

Jimin salió de la cocina comiendo cereal en un plato, no conocía a Taehyung, pero a juzgar por la expresión de su cuñado, las cosas no fueron como hubiera querido.

—Si sirve de algo, mañana tu hermano dará una conferencia en la universidad, puedes ir y tratar de abordarlo ahí — Jin pareció pensarlo un momento, no sonaba mala idea, es decir, de esa entrevista dependía su trabajo y no podía desaprovechar ninguna oportunidad.

—Si, creo que podría ir — Aunque no quería decir en su trabajo que su hermano era Vante —¿A qué hora es?

—9:30 — Tragó el bocado —Pero llega antes, seguramente se llenará el lugar.

Después de eso, Jimin se fue a su habitación dejando solos a su hermano y a Jin.

—¿No crees que tus padres hayan venido con él? — Okay, eso jamás le pasó por la cabeza con anterioridad, podría ser, pero lo dudaba.

—No creo, ni siquiera sé si ellos vinieron antes, ¿Por qué vendrían ahora? — La pregunta era esa, ¿Por qué ellos se fueron y dejaron solo a Jin? ¿Por qué no se quedaron?

—Deberías investigar, tal vez si hablas con ellos, puedan convencer a Tae de ayudarte — Podría ser, pero para eso necesitaba preguntar a algunas cuantas personas.

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—Maestro, le recuerdo que mañana tiene una ponencia en la universidad de Artes de Seúl — Habían pasado ya algunas horas desde la visita de Jin y Taehyung estaba de excelente humor.

—La universidad... — Sonrió con sarcasmo —La universidad donde está ese mocoso.

Jimin. Lo odiaba, desde que su hermano siempre lo prefirió no lo soportaba, pero mañana le mostraría su lugar.

—Por cierto, llamó su madre — Eso logró despejar los pensamientos de Tae al instante —El vuelo de sus padres llega hoy por la noche, ¿Quiere que vaya a recogerlos?

—Si, iré a recibirlos, hace años que no están en Corea — Dejó de hacer lo que hacía y se limpió las manos, trabajar con arcilla siempre era un problema para él—Espero que no quieran ir a ver a su hijo prodigio.

Tal como Jungkook lo había dicho, el vuelo de los padres Kim había llegado cerca de las once de la noche desde Francia hasta Corea, Taehyung se puso uno de sus mejores trajes para ir con ellos, por suerte, a esas horas no había tanta prensa como en el día, así que todo estaba más tranquilo.

Cuando los pasajeros descendieron, rápidamente pudo ver a sus padres entre la gente, él les sonrió ampliamente, con esa rosa cuadrada que casi no mostraba al público en general.

—Madre — Fue a darle un fuerte abrazo —Padre — El matrimonio sonrió cuando vieron a su hijo, si bien vivían juntos en Francia, lo extrañaban cuando salía. —¿Cómo estuvo su vuelo?

—Largo, tu padre no dejaba de quejarse por haber estado sentado mucho tiempo — Sabía que era así, a él no le gustaban los viajes largos.

—Me da gusto que estén aquí, vamos a casa — Los cuatro tomaron camino hasta donde estaba el auto de Taehyung esperándolos.

Jungkook se ofreció a manejar, pero Tae se lo negó, prefería hacerlo él: 1) para practicar, ya que hace poco consiguió la licencia y 2) porque quería evitar estar cerca de su madre, pero no lo malinterpreten, él sabía que ella preguntaría por el imbécil de Jin y no quería hablar de eso tan rápido, así que Kook se fue en la parte tracera junto a ella.

—Kookie, tengo algo que pedirte — Habló la señora Kim.

—Claro, ¿en qué puedo ayudarle? — El castaño alejó la vista de su tablet, dónde coordinaba toda la agenda de su jefe.

Ella se fijó en qué ninguno de los dos que iban al frente escucharan, aún así bajó la voz y se acercó un poco más a Jungkook.

—Necesito que me consigas el número de Jin y me lo des — Pidió —Hace años que no lo veo y tampoco hemos venido aquí, yo quiero saber cómo está, he estado preocupada por él, ya sabes es mi hijo.

Debió ser difícil para ella dejar un país e irse a otro sin uno de sus hijos, así que la entendió, pero no sabía qué hacer, es decir, si Taehyung se enteraba no sabría que reacción podría tener.

—No se preocupe, señora Kim, lo haré — A fin de cuentas, ella tenía todo el derecho de hablar con Jin.

Al día siguiente, nadie tuvo que ir a despertar a Taehyung para que se preparara, él solo se levantó y arregló lo mejor que pudo, un hanbok rojo con finos detalles bordados en flores de colores, su cabello del mismo color lo hacía lucir completamente elegante, además los lentes que llevaba le daban un gran toque.

Se subió a su auto tomando rumbo a la universidad, definitivamente sería un gran día para él, no podía estar más feliz.
Fue recibido con toda la parafernalia, los profesores y el mismo rector le recibieron, halagando sus dotes en las artes, mencionando el gran privilegio que era para ellos que estuviera él ahí, y Tae se sentía como todo un pavorreal, la atención centrada en él, hasta que vio una cabellera rubia entre el público, un chico de piel blanquesina y rosadas mejillas, delgado y finas facciones, ahí estás.

La conferencia la dió con total calma y con ese carisma que lo caracterizaba, hasta que se dió cuenta que, entre el público justamente a lado de Jimin, su hermano mirándole, como si estuviera esperando algo de él, aún así, siguió con total normalidad, no dejaría que su presencia le influyera de mala manera, solo con alejarse lo suficiente.

Cuando el evento terminó, él estaba dispuesto a irse lo más rápido posible, incluso mencionó que tenía muchas más cosas que hacer, pero Seokjin logró abordarlo de todas formas.

—Taehyung, cinco minutos por favor. — Pidió el chico de cabello negro.

—No tengo tiempo — Se negó, ah, ¿hasta cuándo lo dejaría en paz?

—Por favor, solo unas preguntas, no tomará mucho tiempo — Pero su hermano le seguía ignorando —Por favor, Hyungie.

Ese apodo logró alterarlo lo suficiente como para hacer que se detuviera y se girara a mirarlo con enojo y vergüenza, ¿Cómo se atrevía a a llamarle de esa forma? ¿Cómo podía si quiera pronunciarlo? Jungkook sabía que la estabilidad de Tae se vio afectada.

—Jamás me vuelvas a llamar así — Amenazó —No pienses que por ser mi hermano puedes tomarte ese tipo de confianzas conmigo, no somos iguales. — Lo dijo con tanto venenos contenido que a Jin si le llegó a doler, más por la manera en la que lo estaba mirando.

—Hombre, es tu hermano, no deberías tratarlo así. — Oh, grave error de Jimin meterse ahí.

—Tu cállate bailarín de cuarta — Directo al orgullo —No eres quién para decirme qué puedo o no decirle a mi hermano, métete en tus asuntos, como graduarte por ejemplo — Le miró de arriba a abajo —Si es que lo consigues claro, no tienes ni la mitad de talento del que yo tengo.

Después de eso, siguió su camino, con una gran sonrisa en sus labios, todo lo que había estado conteniendo por años lo estaba soltando, las personas que más odiaba estaba por debajo de él, ¿No era eso grandioso?